falcon...1° parte

Yo busqué a quién se dirigía pero su mirada no dejaba de
apuntarme. No quise ser descortés ni irrespetuoso y le respondí
con otro ¡Hola! Y nada más. No me interesaba iniciar una
conversación, así fuese trivial y pasajera con una muchacha
que se le notaban las costillas. Pero ella insistió:
-¿Cómo te llamas?
-Jony –respondí desabrido y miré para otro lado buscando
una isla mejor donde instalarme y aunque parezca increíble, la
playa era inmensa pero no había más espacio ni para poner un
alfiler de punta y me dije: -¿Por qué todo el mundo tiene que
venir acá? ¿Por qué no se van más allá?
-¡Yo me llamo Érica! - -habló la chica esquelética.
Yo no respondí, hice como que no escuché, además le eché
el ojo a una morenita que cada tanto me sonreía y esa sí que
estaba…
-Érica... ¡Mucho gusto! –dijo de nuevo y no me dio más opción
que saludarla y estrechar su manos de dedos largos y
huesudos que me dio cierto escalofrío.
Miré dos metros más allá, donde la morenita estaba para la
conquista, sus miradas y sonrisitas me lo daban a entender, pero…
-Traje mate ¿Me acompañas?
Y entonces vi mi tabla de salvación.
-¡Me encanta el mate! - dije y le avisé poniéndome de pie
que iría por unos pastelitos que me gustaban mucho y desde
luego, ya no volvería más. Pero ella, la rubia, rompió mi tabla
de salvación.
-¡Yo traje unos scones y sanguchitos de miga! –dijo con una
hermosa sonrisa amplia y dejando ver una dentadura perfecta.
-Bueno. –esbocé resignadamente y me quedé.
Cuando di el primer bocado ahí me di cuenta que tenía hambre,
mucha hambre pero por educación, no acepté más que
ese scone y uno de miga.
Tomamos unos ricos mates y tras unos diez minutos…
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