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Viene Página 1 · Panel Solar en el Parque Nacional Natural Utría, Departamento del Chocó - Colombia La operación de los servicios turísticos de este mágico lugar, ubicado en Nuquí, Chocó, es responsabilidad, hace seis años, de la Corporación Mano Cambiada, cuyo nombre se origina en un concepto ancestral que tiene que ver con relaciones de solidaridad. Su directora, Josefina Klinger Zúñiga, conversó con Ecovatios, nos contó cómo surgió este proyecto para ellos y su afinidad con las energías renovables. Ecovatios: ¿Cómo llegó Mano Cambiada al Parque Nacional Natural Utría? Josefina Klinger Zúñiga: Este proyecto arrancó hace seis años, cuando el Gobierno nacional, a través de Parques Nacionales Naturales de Colombia, entidad que maneja las áreas naturales del país, decidió entregar en comodato, en un contrato de prestación de servicios, las áreas que tienen vocación ecoturística. En nuestro caso, fue a través del modelo de turismo comunitario; ellos ponían los recursos para adecuar la infraestructura básica, la entregaban a una organización local que cumpliera con unos requisitos mínimos, como estar legalmente constituida y tener experiencia en el tema de turismo; nos presentamos a la convocatoria, que era solo para comunidades locales, y la ganamos. E: ¿Qué hace la Corporación en el parque? J.K.Z.: Administramos los servicios. Parques Nacionales Naturales sigue con su función ambiental y de autoridad en las áreas, pero nosotros manejamos toda la parte del turismo; recibimos un hotel con capacidad para 30 personas, en tres cabañas, un restaurante para 40 y una dotación básica de menajes para eso. Ofrecemos un plan de turismo en cada caso, de acuerdo con la personalidad, las necesidades y el gusto del cliente. Josefina Kingler Zúñiga, Directora de la Corporación Mano Cambiada E: ¿Cuál es la relación de este proyecto con el IPSE?* J.K.Z.: Había un cuello de botella para la operación, era la falta de energía eléctrica. Empezamos alumbrándonos con velas, a los tres años pasamos a un sistema solar de 1 kilovatio, y luego, hasta febrero de este año, gracias a una gestión conjunta entre Parques y una alianza que se hizo con el IPSE y con USAID, se puso el sistema solar fotovoltaico con el que ahora tenemos energía eléctrica en cada cabaña y en las zonas de restaurante y cocina. Esto permite que el turista pueda contar con luz en su habitación, en el baño, y pueda cargar su celular y otros equipos cuando los lleva. Algunos prefieren el romanticismo de las lámparas con vela, pero ahora también tienen otra opción si quieren más luminosidad. Así mismo, en el restaurante ya se puede usar la licuadora y, sobre todo, conservar los productos. E: Se generaron muchos cambios positivos, entonces…. J.K.Z.: Este sistema nos cambió la vida, porque antes hacíamos una operación con velas y mechones y las señoras de la cocina tenían que atender así a unas 30 o 40 personas, hacer la sazón y luego lavar los platos, tipo 7:00 p.m., hora en que el turista cena y cuando la selva se oscurece. Nos tocaba así. Teníamos además un sobrecosto, porque debíamos comprar cada día todo lo que fuera perecedero, y la mínima en una lancha desde Nuquí o desde Bahía Solano vale $280.000. Más de una vez tuvimos que botar 10, 20 libras de camarones, que valen aproximadamente $120.000, más el transporte, se podían estar botando $300.000 en una operación en donde se debe trabajar milimétricamente. Hay que ser muy planificador, porque uno se demora una hora y media yendo en una lancha y se puede encontrar con que así como un día el pescador salió con 100 li- · Continúa Página Siguiente 6 ECOVATIOS ∙ Edición No. 11 ∙ Diciembre 2014
Viene Página Anterior · Fotos cortesía de la Corporación Mano Cambiada bras de pescado, otro día sale con 20, y todo eso implica riesgos en la calidad del servicio y que los costos se exageren. Hoy mejoramos esa calidad, porque con el panel solar ya tenemos dos congeladores, podemos comprar con tiempo, abastecernos y conservar los productos perecederos; bajar los costos y ser más eficientes. E: ¿Y recomienda el uso de las energías renovables? J.K.Z.: Estamos dispuestos a mostrar que esos modelos de energía renovable y alternativa funcionan muy bien, porque también nos permiten tomar conciencia del uso racional de esos recursos, que a veces creemos que están ahí, inagotables, y están cada vez escaseando más. E: Usted habla de conciencia, ¿qué aprendizajes le ha traído el trabajar con energía solar? J.K.Z.: A mí el modelo de la energía solar me parece muy interesante, en la medida en que usted se vuelve mucho más consciente del uso racional de ella. Cuando se tiene la interconexión, sencillamente se sabe que si tiene su bombillo prendido, registra en su medidor y va a pagar un poco más. Acá no es un tema de dinero, es un tema de conciencia, porque así uno tenga dinero, sencillamente si derrochó la energía que había acumulada en la batería, pues se va a quedar a oscuras, o no va a tener cómo sostener los servicios del hotel o hacer algún trabajo que tuviera que hacer. Incluso si llegara la interconexión u otras fuentes que necesiten aparentemente menos juicio y menos atención, pues yo ya estaría educada, entonces los voy a saber manejar de manera eficiente. E: ¿Cómo vendería entonces la idea de las energías renovables a otras comunidades? J.K.Z.: Bueno, es que en el imaginario de todos está que la única fuente de energía es la interconexión, pero hay otras. Como lo decía, a mí el modelo solar me parece muy interesante y por experiencia de vida tengo varios años rompiendo paradigmas. Uno de ellos es sobre el desarrollo; nos han enseñado que el desarrollo es tener todas estas fuentes, vivir como digo yo, haciendo una réplica mal hecha de las ciudades; pero yo creo que viviendo en el paraíso que vivimos, en la biodiversidad abundante y exuberante que hay, lo que falta es que nos volvamos más creativos con eso que tenemos ahí. Sobre la energía solar, incluso, antes pensábamos que no era posible que un panel solar funcionara en medio de la selva, pero después descubrimos que con que hubiera brillo solar era suficiente y no se necesita que todo el tiempo esté haciendo sol. Entonces hay que partir de este pensamiento: si yo no puedo alcanzar esto o aquello, ¿por qué no indago otro modelo?, ¿otras alternativas? Lo primero que hay que hacer es tener conciencia de quererlo hacer, de que se puede hacer, de que los recursos están ahí y se pueden aprovechar. La única alternativa no es la interconexión. E: ¿Y una planta diésel? J.K.Z.: Cuando nosotros recibimos el parque, la propuesta era comprar una planta diésel, pero no nos parecía coherente que en un área natural, donde tienes las ballenas ahí, saltándote al frente, y donde la naturaleza todo el tiempo te está hablando, tú le metas una planta diésel, lleves aceite, ACPM, ruido… si tú lo que quieres es oír las aves… Entonces tuvimos la paciencia de esperar cinco años y medio, y hoy, la misma alternativa energética le agrega valor a nuestro producto y servicio, toda la gente queda descrestada, porque hay una tendencia a buscar prácticas más sostenibles. E: ¿Por qué el nombre de la corporación? J.K.Z.: Mano Cambiada es un concepto que heredamos de nuestros mayores en el Pacífico. Aquí no había dinero y pienso que, respecto a otras zonas del país, sigue habiendo escasez de dinero en la mayoría de la gente, y nuestros viejos establecieron relaciones horizontales, relaciones de solidaridad. Una era la minga y consistía en que lo que les ECOVATIOS ∙ Edición No. 11 ∙ Diciembre 2014 beneficiaba a todos, iban y lo hacían juntos; otra era el trueque, que era el intercambio de productos tangibles: el plátano por el pescado, por el arroz, por ejemplo. Y la otra era un intercambio de servicios, o sea de intangibles, por ejemplo, en los partos las mujeres nos vamos y nos damos la mano; la una le atiende los hijos, otra ayuda con otros oficios y el pago es en mano de obra. En otras prácticas agrícolas aún lo mantenemos en pueblos como Nuquí; eso es la Mano Cambiada; es decir, que la vida y las relaciones sociales no las determinaba el dinero. Decidimos ponerle ese nombre porque pensamos que es un concepto al que la humanidad tiende a volver; hay cosas que no las hace el dinero pero sí las hace un amigo, el dinero no da la felicidad completa y hay territorios en donde hay escasez de dinero y cosas materiales, pero abundan los seres humanos extraordinarios. E: Un caso práctico… J.K.Z.: Por ejemplo, vamos a hacer un taller de fotografía con niños, en el marco de un festival que hacemos, el de las especies migratorias que llegan al Pacífico. El fotógrafo va y nos dice: mis honorarios los quiero hacer en un mano cambiada; entonces él va, nos da el taller de un mes, forma a los niños, y el Mano Cambiada es llevarlo a Utría 3 días y 4 noches con su esposa. Entonces, mire que yo puedo poner lo que tengo, el otro pone lo que tiene y con eso que juntamos potenciamos todo un proceso, esa es nuestra mayor apuesta y eso tiene que volver a ser posible. * El Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas No Interconectadas (IPSE), en convenio con USAID instalaron un sistema de paneles fotovoltaicos que requería el hotel para su funcionamiento, tanto en las cabañas como en las áreas comunes y de cocina. El sistema está en operación desde febrero de 2014 y tuvo un costo total de $126.106.566= (aportes de IPSE: $54.782.786; USAID: $71.323.780). 7
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