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REVISTA BER NOVIEMBRE 2017

La revista de los lectores y empresas del Noroeste de Madrid. La revista BER es exclusiva, innovadora y actual, es un magnífico escaparate para anunciar tu empresa.

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<strong>REVISTA</strong> BOADILLA EN RED<br />

S<br />

i<br />

AMANTES DEL QUESO<br />

lo que queremos es disfrutar de un<br />

buen queso en nuestro aperitivo, podemos<br />

probar esta receta “Vino Maridado<br />

con queso” tendrás el mejor aperitivo<br />

soñado.<br />

El vino es el acompañamiento perfecto para el<br />

queso. Puede ayudar a resaltar sus sabores.<br />

Sin embargo, hay ciertos tipos de vinos que<br />

funcionan mejor con ciertos tipos de queso que<br />

otros. Vamos con algunos consejos e ideas sobre<br />

cómo emparejar el vino con el queso de la<br />

manera más efectiva.<br />

Los quesos frescos y suaves (Brie, Brillat-<br />

Savarin, Bücheron, Burrata, Camembert,<br />

Chèvre, Crottin, Feta, Halloumi, Mozzarella o<br />

Ricotta) casan bien con vinos blancos crujientes.<br />

También podéis emparejarlos con vinos de<br />

aperitivo seco, vinos rosados secos, vinos espumosos<br />

y tintos de cuerpo ligero con taninos<br />

bajos. Evitad los vinos tintos tánicos, como: Burdeos,<br />

mezclas de Burdeos, Cabernet Sauvignon<br />

y Malbec.<br />

23 www.boadillaenred.com<br />

Los quesos semiduros y de mediana edad<br />

(Edam, Emmental, Gruyère, Havarti, Jarlsberg,<br />

Manchego, Monterey Jack o Cheddar) combinan<br />

con vinos de cuerpo medio. También podéis<br />

emparejarlos con vinos tintos afrutados y<br />

vinos espumosos clásicos. Asimismo funcionan los<br />

vinos aperitivos que tienen una mezcla de acidez,<br />

tonos afrutados y tanino.<br />

El vino es el acompañamiento perfecto para el<br />

queso. Puede ayudar a resaltar sus sabores.<br />

Sin embargo, hay ciertos tipos de vinos que<br />

funcionan mejor con ciertos tipos de queso que<br />

otros. Vamos con algunos consejos e ideas sobre<br />

cómo emparejar el vino con el queso de la<br />

manera más efectiva.<br />

Los quesos duros y añejos (Cheddar maduro,<br />

Asiago, Cheshire, Comté, Gouda envejecido,<br />

Gruyère añejo, Manchego, Parmigiano Reggiano<br />

o Pecorino) están deliciosos con vinos<br />

blancos de gran cuerpo. Los vinos tintos tánicos<br />

y los vinos oxidativos también funcionan. Estos<br />

vinos ayudan a compensar sus sabores fuertes,<br />

a menudo de nuez.<br />

Si os gustan los quesos azules y salados (Bleu<br />

d'Auvergne, Cambozola, Gorgonzola, Roquefort<br />

y Stilton) lo mejor es que los sirváis con<br />

vinos dulces. Esto ayuda a crear un delicioso<br />

contraste que resalta los mejores sabores del<br />

vino y el queso. Los quesos azules son reconocibles<br />

al instante por su textura azucarada y su<br />

sabor salado.<br />

Si estáis buscando una receta de aperitivo con<br />

queso, os encantará el provolone al horno con<br />

un fondo picante, los bocaditos de hojaldre al<br />

pesto con queso de cabra y tomate seco, las<br />

tostadas galesas o los rollitos de brick y queso<br />

feta. Todas ellas son recetas muy fáciles y<br />

rápidas de preparar y con las que conseguiréis<br />

un poco más de sofisticación a la hora de servir<br />

el queso.<br />

Además del queso y el vino, el aperitivo puede<br />

también incluir un poco de pan, que os ayudará<br />

a limpiar el paladar. Por ejemplo unos<br />

grissini o unas barritas de pan de pipas. Aunque<br />

si realmente queréis apreciar el sabor del<br />

queso con el vino escogido, lo mejor es que<br />

prescindáis del pan.<br />

Si tenemos planeado usar queso para nuestra<br />

comida o cena, tenemos una amplia variedad<br />

de posibilidades para preparar nuestro menú.<br />

Desde una ensalada hasta un plato de pasta,<br />

pasando por croquetas, pizza, bombones, pasteles,<br />

gratín de patatas, frittatas o incluso una<br />

deliciosa tarta, una opción estupenda si tenemos<br />

invitados.<br />

Una tabla de quesos es también una opción<br />

estupenda, tanto a la hora de almorzar como<br />

de cenar. Cuando se sirve una tabla de quesos<br />

se sugiere situar los quesos mas suaves en el<br />

exterior, dejando los de sabores más fuertes<br />

hacia el interior, para ser tomados al final. De<br />

lo contrario, los quesos de sabores sutiles parecerán<br />

desabridos.<br />

Si os decidís por preparar una tabla de quesos,<br />

no olvidéis colocar un cuchillo para cada<br />

queso, para que no se mezclen los sabores. No<br />

hay nada más desagradable que tomar un<br />

trozo de manchego que sabe a roquefort. Y<br />

aunque los más puristas no lo harían nunca, os<br />

sugerimos acompañarla con uvas, higos, nueces,<br />

membrillo o un delicioso chutney. Siempre tenéis<br />

la opción de comer solo queso y dejar la<br />

fruta para los demás.<br />

Y si lo vuestro son los postres, con este delicioso<br />

elemento también se pueden preparar exquisitos<br />

postres, os lo contaremos en el siguiente

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