Revista2018

INTERÉS TURÍSTICO NACIONAL
MÉRIDA I I Semana Santa 2018
COFRADÍAS
Continuar en el camino
Cofradía del Prendimiento de Jesús y Ntra. Sra de la Paz.
A las puertas de una nueva Cuaresma, tiempo de
reflexión y recogimiento que nos lleve a la celebración
de una nueva Semana Santa, continuamos con la
senda iniciada, en el sacrificio y en el trabajo, para
nuestra Cofradía.
Desde la humildad que nos caracteriza, vamos
completando poco a poco proyectos ilusionantes
gracias, fundamentalmente, al esfuerzo de los
hermanos y costaleros que, cada uno dentro de sus
posibilidades, contribuyen a que poco a poco vayan
siendo una realidad. Y lo hacemos sin estridencias,
con medida y con mesura, sabiendo en cada momento
cual es el sitio de cada uno.
Todo ello teniendo siempre presentes a nuestros
Sagrados Titulares, eje de nuestro sentimiento
cofrade. El Señor del Prendimiento, en ese momento
de redención, de aceptación de la Pasión sabiéndose
traicionado por uno de los suyos. Jesús que perdona,
desde ese momento a quien ha tenido la difícil misión
de entregarlo al sacrificio y luego, en la Cruz, a todos
los que, desconocedores de su inmensa grandeza, lo
escarniaron, injuriaron y dieron muerte, pero con la
inmensa grandeza de habernos dejado su Cuerpo en
la celebración de la Última Cena.
Una muerte que es vida, pues Cristo nos enseña
a vivir plenamente su Pasión como antesala a la
Resurrección.
Y tras Él… la madre, la Virgen María. Para nosotros
bajo la advocación de Nuestra Señora de la Paz,
intercesora, corredentora, observa y siente el dolor de
cerca en la Pasión de su hijo sabedora de que todo
habrá merecido la pena. Ntra. Sra. de la Paz es el
epicentro de nuestra Cofradía, es la que nos muestra
el camino hacia la Salvación a través de su Hijo.
Ntra. Sra. de la Paz, mimada por nuestros jóvenes
cofrades que se afanan, día a día, en que su presencia
en nuestras calles, en la tarde del Jueves Santo, sea
para Ella un camino soportado por sus hijos y, para quien
la ve, presencia enternecedora de la madre de Dios.
Nosotros le pedimos a Ella por nuestras familias,
por nuestros amigos, porque las piedras que nos
encontramos en el camino no nos lo hagan más
difícil… Pero Ella también nos pide y, en ocasiones,
parece como si no la escucháramos. Una madre, a
fin de cuentas, es una madre, y en Nuestra Señora
de la Paz tenemos a la madre que escucha, pero que
también nos implora que aparquemos los egoísmos,
que miremos al que lo necesita y que nos convirtamos
en Cireneos de aquellos que, en el difícil camino de
la vida, necesitan ese apoyo para salvar todas las
adversidades.
Nosotros seguiremos amarrados unos con otros,
como una piña, para que nuestros objetivos cristianos
y cofrades se vean colmados con la ayuda de todos.
El próximo Jueves Santo volveremos a las calles de
nuestra ciudad a hacer la catequesis plástica que
nos han encomendado: la Redención a través de
Jesucristo con la intercesión de su Santísima Madre.
Que vivamos una buena Semana Santa de
recogimiento y Fe y celebremos con alegría que, al
tercer día, volveremos a la Vida.
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