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EL SALVADOR<br />
Merce<strong>de</strong>s Pineda Melén<strong>de</strong>z<br />
| Poesía |<br />
ATARDECER<br />
Cae la tar<strong>de</strong><br />
y los últimos rayos<br />
divisan un hasta luego<br />
Ah...tiempo que marcas<br />
no sólo segundos<br />
minutos<br />
Marcas también la vida misma<br />
la que muchas veces aceptar no pue<strong>de</strong>s...<br />
mucho menos aguantar<br />
Solamente alegra<br />
la mirada distante<br />
<strong>de</strong>l amante que se aleja<br />
a encontrar su <strong>de</strong>stino<br />
Aquel que con ansias acaricia<br />
y por qué no <strong>de</strong>cir...<br />
con morboso placer espera...<br />
“y uno cree que los mató el tiempo y la ausencia”<br />
pero no es así...<br />
“y son esas pequeñas cosas”<br />
que hacen volverlos<br />
a la vida...<br />
a renacer...<br />
a sentir...!<br />
La tar<strong>de</strong> tiene su encanto<br />
al verla caer sin prisa<br />
Permite mirar el cielo<br />
y asomarse a las estrellas<br />
que te anuncian la llegada<br />
<strong>de</strong> una mustia noche<br />
sin arropo<br />
En <strong>de</strong>sconsuelo<br />
y aceptada<br />
muy a tu modo<br />
INSOMNIO<br />
“No es poeta aquel que no ha sentido...<br />
la tentación <strong>de</strong> <strong>de</strong>struir o crear otro lenguaje”<br />
Octavio Paz.<br />
Parecías extasiada<br />
en brazos <strong>de</strong> Morfeo<br />
Más tu mente divaga<br />
por penumbras<br />
que sucumben ante una fría noche.<br />
Te resignas a menguar tus <strong>de</strong>seos ávidos<br />
y que prevalezca<br />
la razón <strong>de</strong> tu existir con mesura.<br />
Medroso sentimiento...<strong>de</strong>tente…¡ reflexiona!<br />
Es hora <strong>de</strong> romper<br />
y buscar otro lenguaje<br />
Permite que florezca<br />
<strong>de</strong> manera natural y sin prisa...<br />
más bien con sutileza<br />
sin sabotaje<br />
sin adobo.<br />
En lo impenetrable <strong>de</strong> tus pensamientos<br />
<strong>de</strong>seas ser auténticamente amada...<br />
como algo soñado<br />
en tu precaria existencia<br />
¡Resígnate por un instante!<br />
y no permitas al <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>nte<br />
añejo<br />
e implacable tiempo...<br />
Ser quien <strong>de</strong>cida vivificar tu realidad.<br />
EXISTO<br />
“Nadie es tan viejo; que no crea po<strong>de</strong>r<br />
vivir un año más”<br />
Cicerón<br />
Satélite que orbitas en mis neuronas si<strong>de</strong>rales...<br />
¿Qué puedo <strong>de</strong>cirte que no sepas?<br />
El amor otoñal cabe en mi <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z...<br />
Ahora existe… ayer no lo sé<br />
Vago en mis sueños impru<strong>de</strong>nte...<br />
Recordé su mano y caminé<br />
Fue la expresión más elocuente lo que me conquistó<br />
y esos ojos<br />
y esa piel<br />
En esa playa hostil <strong>de</strong> nauseabundo olor<br />
a mi manera diáfana soy feliz<br />
él... ¿no lo sé?<br />
El monstruo <strong>de</strong> cemento nos abraza<br />
frente a una mesa<br />
un café mil historias <strong>de</strong>sabrigo<br />
y van haciendo que la ausencia se vuelva<br />
un tanto gris.<br />
Qué quieres saber <strong>de</strong> mí que no lo sepas<br />
…Si en el atar<strong>de</strong>cer<br />
<strong>de</strong> mi existencia <strong>de</strong>stellante<br />
soy girasol susceptible.<br />
DIVAGANDO<br />
Somos los hijos<br />
<strong>de</strong> la nostalgia olvidada<br />
Los <strong>de</strong> ayer<br />
y los <strong>de</strong>l tiempo sin tiempo.<br />
Suspiros <strong>de</strong> nuestras almas...<br />
Antártida profunda<br />
y ciuda<strong>de</strong>s perdidas por el amor<br />
Y las estrellas guiando nuestro andar tambaleante<br />
<strong>de</strong> ilusiones<br />
utopías<br />
Del amor sin rostro<br />
Lágrimas <strong>de</strong> ayer<br />
<strong>de</strong> hoy y siempre...<br />
Lágrimas <strong>de</strong> silencio que son muy tuyas...<br />
Que sangran <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el infinito.<br />
Éter <strong>de</strong> un instante que soñaste...<br />
Que jamás almas mecánicas<br />
podrán enten<strong>de</strong>r<br />
que la poesía sea nuestra voz silenciosa...<br />
¡Nuestra inmortalidad!<br />
A VOS MUJER<br />
La que en cada surco <strong>de</strong> su cara arrugada<br />
guarda historias muy marcadas...<br />
Vos que olés a sudor y también a caña en flor.<br />
Sos mi heroína<br />
Mi guerrera<br />
La mujer casi olvidada por la sociedad y la<br />
ambición<br />
Te levantas <strong>de</strong> madrugada para aporrear el frijol<br />
Con fuerza tomando la piedra para que el maíz<br />
se vuelva masa<br />
Y llevarle su tambache a tu marido<br />
a quien el sol parte el lomo en dos...<br />
A vos<br />
A la que guardó sus sueños <strong>de</strong> mujer...<br />
y asumió con estoicismo parir no sólo a tres hijos<br />
sino a los que Dios mandara<br />
pues era su voluntad.<br />
¿Dón<strong>de</strong> quedaron tus sueños?<br />
Quizá dormidos y olvidados<br />
bajo un petate mojado<br />
allí quedó tu ilusión.<br />
Vos no sabés <strong>de</strong> modas<br />
Ni <strong>de</strong> botox o <strong>de</strong> liposucción...<br />
Ni <strong>de</strong> revistas don<strong>de</strong> salen muñecas vacías y casi<br />
muertas.<br />
Más bien te vas pa´ la iglesia...<br />
a escon<strong>de</strong>r tu llanto y <strong>de</strong>silusión<br />
Pero te sigo admirando ¡mujer fuerte!...<br />
¡Mujer valiente!<br />
así con tus uñas mugrientas y tus talones partidos...<br />
tus enaguas muy zurcidas...<br />
<strong>de</strong> tanto uso por los caminos.<br />
¡Así sos vos!<br />
Natural como una piedra <strong>de</strong>sgastada por el tiempo<br />
Quiero pensar que algún día...<br />
veré tu sonrisa asomar y tu mirada <strong>de</strong> niña...<br />
guardada en tu <strong>de</strong>lantal.<br />
4 TRESMIL Sábado <strong>21</strong> / abril / <strong>2018</strong>