Subasta Joyas Mayo 2018
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7) En la catalogación de los tratamientos de las gemas<br />
Los tratamientos para mejorar el aspecto de las gemas (color-transparencia) son habituales en la actualidad. El comercio los diferencia en<br />
admisibles y fraudulentos, rechazando estos últimos y penalizando, en ocasiones, a los primeros.<br />
La detección de algunos tratamientos es compleja, máxime si las piedras están montadas, y requiere, a veces, controles y análisis que no<br />
pueden hacerse en el departamento. Sin embargo, facilitamos personalmente todo tipo de información al respecto, así como nuestra opinión<br />
en casos concretos. Si el cliente lo desea podemos solicitar, a su costa, un certificado gemológico a un laboratorio de prestigio.<br />
No obstante, en el departamento rechazamos sistemáticamente las gemas en las que detectamos tratamiento fraudulento, y si excepcionalmente<br />
las admitimos, lo especificamos claramente en la catalogación.<br />
Respecto a los tratamientos admitidos en el comercio, no hacemos mención de los mismos, por lo que debe entenderse, al ser práctica<br />
común, que es muy probable que las esmeraldas estén aceitadas y los corindones –zafiros y rubíes– calentados. Sin embargo, en piedras<br />
de tamaño o precio significativo, si no apreciamos “señales evidentes” de tratamiento térmico, incluimos nuestra opinión al respecto.<br />
8) En la catalogación de gemas “certificadas”<br />
Cuando una gema va acompañada de un certificado gemológico, indicamos el nombre del laboratorio que lo ha emitido, el año, la numeración<br />
y las graduaciones que haya realizado; y que este departamento puede o no compartir.<br />
En cuanto a certificados de origen de piedras de color, sólo admitimos informes emitidos por laboratorios valorados internacionalmente<br />
en este aspecto. Estamos a disposición de los clientes para aclarar cualquier duda que puedan tener en este tema.<br />
9) En la catalogación de las perlas<br />
De acuerdo con las Normas Internacionales, utilizamos el término “perla fina” para referirnos solamente a perlas naturales no cultivadas.<br />
Caso de especificarse el peso, lo expresamos en granos (1/4 de quilate). La ausencia de la palabra “fina” o “natural” supone que en nuestra<br />
opinión es cultivada. En collares antiguos de perlas finas es frecuente encontrar alguna perla cultivada, añadida posteriormente.<br />
El departamento suele referirse a las características que definen la calidad de las perlas –finas o cultivadas–: tamaño (peso en las finas, diámetro<br />
en las cultivadas), forma, color, oriente (brillo) y textura (aspecto externo). La ausencia de comentarios al respecto, supone falta de<br />
calidad o defectos.<br />
Usamos por extensión los términos “australiana” y “Tahití”, para referirnos a perlas que presentan las características típicas de las llamadas<br />
“perlas de los mares del sur”, o a las que presentan coloraciones oscuras naturales, aunque en ambos casos puedan proceder de otros lugares.<br />
Denominamos “perlas de agua dulce” a aquellas, naturales o cultivadas, con o sin nucleo, que no hayan sido obtenidas en el mar.<br />
10) En la catalogación de los relojes<br />
La expresión “en estado de marcha” sólo indica que la maquinaria funciona, no que sea exacta. Por lo tanto, es muy posible que algunos<br />
relojes, sobre todo si son antiguos, necesiten una revisión y una puesta a punto para que funcionen correctamente, cosa que deberá encargar<br />
por su cuenta y a su cargo el comprador.<br />
Observaciones<br />
Aunque la catalogación ha sido realizada según el mejor saber y entender del personal de este departamento, de acuerdo con sus conocimientos<br />
profesionales y su experiencia, al tratarse mayoritariamente de joyas montadas, por lo general usadas, nuestra opinión no es una<br />
certificación de autenticidad.<br />
Los compradores deben considerar ciertos datos (peso) y características (color, pureza) solamente como aproximaciones.<br />
Igualmente, recomendamos también a los clientes que comprueben durante el periodo de exposición previo a la subasta, el estado y las<br />
medidas de las joyas que sean de su interés, con el fin de evitar problemas una vez adquiridas.