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PDF 12012011 - Prensa Libre

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16 Opinión :<br />

P RENSA LIBRE : Guatemala, miércoles 12 de enero de 2011<br />

» DISEÑO: Rodolfo Fabián Alfaro » TEL.: 2412-5600 » FAX: 2220-5128 » CORREO ELECTRÓNICO: opiniones@prensalibre.com.gt<br />

EDITORIAL<br />

El crimen cobra<br />

un elevado precio<br />

No resulta fácil explicarse<br />

que un grupo de<br />

pandilleros actúe tan<br />

fácil y abiertamente y se permita la libertad<br />

de extorsionar a varios empresarios<br />

guatemaltecos del transporte, a quienes,<br />

en promedio, les exigen Q1 millón al mes,<br />

aunque esa cifra se refiera apenas a unas<br />

cinco empresas de rutas cortas que cubren<br />

el trayecto entre la capital y Ciudad<br />

Quetzal.<br />

Es indudable que una estructura criminal<br />

con esas características no puede<br />

operar sola, y para ello ha de contar con<br />

colaboradores entre los mismos empresarios<br />

o gente muy cercana a ellos. Pero<br />

lo que sí es certero es que más de alguna<br />

organización de poder estatal ha de ser<br />

partícipe de esas acciones, pues las autoridades<br />

tendrían que ser de una inutilidad<br />

absoluta como para que un grupo de<br />

extorsionadores se movilice tan campante<br />

y haga circular con tanta facilidad esas<br />

cantidades de dinero.<br />

Hoy en día el sistema financiero nacional<br />

también cuenta con suficientes<br />

mecanismos como para determinar quiénes<br />

movilizan esas cantidades de recursos<br />

sin que se hayan disparado las alarmas,<br />

o que por lo menos las autoridades<br />

financieras del país hayan alertado a Gobernación<br />

sobre esas irregularidades. Al<br />

menos, por supuesto, que tampoco estén<br />

cumpliendo con sus atribuciones como<br />

debe ser, porque en el caso de los transportistas<br />

de rutas cortas, la cifra citada es<br />

una mínima parte de las extorsiones, ya<br />

que es claro que se mueve un volumen<br />

mucho más cuantioso.<br />

FUNDADO EN 1951<br />

CASA EDITORA PRENSA LIBRE S.A.<br />

13 calle 9-31 zona 1, Guatemala<br />

Presidenta:<br />

Vicepresidente:<br />

Director editorial:<br />

Gerente general:<br />

Subdirector editorial:<br />

De hecho, otros estudios de ese fenómeno<br />

calculan que las extorsiones de<br />

aquella actividad mafiosa menejan mensualmente<br />

unos Q30 millones, cifra que<br />

estremece y que solo la impunidad tolera<br />

para dar así una perversa dinámica a esa<br />

economía criminal, como la llamó recientemente<br />

el sociólogo Edelberto Torres<br />

Rivas, quien al citar el caso de los ladrones<br />

de automóviles fue enfático al<br />

afirmar que no se trata de unos simples<br />

rateritos, sino que el fenómeno obedece<br />

a una estructura bastante sofisticada que<br />

permite que sus engranajes funcionen<br />

adecuadamente.<br />

Se deben sumar otros ingredientes<br />

que agravan el panorama de las extorsiones<br />

y la inseguridad en el país, porque,<br />

como acaba de suceder en el más reciente<br />

episodio, cuando al parecer no se cumplieron<br />

las entregas de recursos a los extorsionistas<br />

de Rutas Quetzal, se pasó a<br />

la etapa más condenable, como fue atentar<br />

con una bomba contra un autobús, y<br />

apenas el domingo se producía la octava<br />

víctima, con el fallecimiento de Jorge Enrique<br />

Cac Zacarías, de 13 años, un suceso<br />

que estremeció lo más hondo de la sociedad<br />

y motivó las más profundas muestras<br />

de repudio, pero también de exigencia<br />

a las autoridades por esclarecerlo y<br />

castigar a los autores.<br />

Ningún Estado puede darse el lujo de<br />

que los malhechores impongan su ley, ni<br />

debe tolerarse que actúen bajo el manto<br />

de la impunidad o que encuentren protección<br />

en esferas oficiales —y sobre ello<br />

abundan los ejemplos—; y ya es hora de<br />

que el Gobierno dé muestras genuinas de<br />

que puede tener un mínimo control sobre<br />

estas bandas criminales que castigan<br />

a la sociedad.<br />

María Mercedes Girón de Blank<br />

Mario Antonio Sandoval<br />

Gonzalo Marroquín G.<br />

Luis Enrique Solórzano C.<br />

Miguel Ángel Méndez Zetina<br />

Teléfono: 2412-5000 = Redacción: 2412-5600 = Fax: 2251-8768<br />

Suscripciones: 1716 = Fax: 2220-5137<br />

Internet: http: www.prensalibre.com = Correo electrónico: nacionales@prensalibre.com.gt<br />

MIEMBRO DE LA SOCIEDAD INTERAMERICANA DE PRENSA<br />

CATA LEJO<br />

MARIO ANTONIO SANDOVAL<br />

Otras maneras de<br />

opinar sobre la CC<br />

ME PARECE ADECUADO<br />

comentar los aspectos de fondo<br />

del artículo Asesinando al<br />

Derecho, de Acisclo Valladares<br />

Molina, con quien me<br />

unen lazos de amistad desde<br />

1967, cuando coincidimos en<br />

Estocolmo para la entregadel<br />

Premio Nobel a Miguel Ángel<br />

Asturias. Ambos compartimos<br />

hoy en día la preocupación<br />

de evitar el empleo equivocado<br />

o malintencionado del<br />

texto constitucional, pero lo<br />

hacemos con criterios distintos,<br />

aunque sin duda coincidentes<br />

en lo básico. Por esa<br />

causa me parece válido hablar<br />

de la Corte deConstitucionalidad,<br />

cuyo interés popular<br />

aumenta de manera progresiva<br />

conforme se acerca la lucha<br />

electoral y finaliza el período<br />

de la actual CC. Esto incrementa<br />

el interés sobre la integración<br />

de la nueva.<br />

ALGUNAS DE LAS afirmaciones<br />

de Acisclo son cuestionables.<br />

Cuando un magistrado<br />

aplica la ley, cuyo<br />

texto necesariamentedebe<br />

ser general,<br />

amplio, muchas<br />

veces debe interpretarla.<br />

Y<br />

uno de los factores<br />

para hacerlo<br />

con certeza<br />

es tener conocimiento<br />

exacto del significado de las<br />

palabras, para no tomar decisiones<br />

lingüística y lógicamente<br />

absurdas, y por ello<br />

contrarias a la razón. Un caso<br />

claro fue el de “optar”en el caso<br />

Ríos Montt, cuyo significado<br />

aplicable no es “escoger”,<br />

sino “entrar en la dignidad<br />

(cargo honorífico o de autoridad)<br />

ala que se tenga derecho”.<br />

Permitir su participación<br />

como candidato implicó<br />

un absurdo: alguien puede ser<br />

candidato, pero no entrar en la<br />

presidencia. El fallo fue equivocado<br />

al no consultar al diccionario.<br />

LA INTERPRETACIÓN de<br />

la ley no siempre puede ser calificada<br />

como creación, porque<br />

esto equivale a establecer,<br />

fundar. Pero cuando ocurre,<br />

no es ajeno a los fines de la CC.<br />

Estoen casos como pedir participación<br />

de ex presidentes<br />

como candidatos, porque ello<br />

es reelegir, es decir, “volver a<br />

elegir”. Tres palabras… pero si<br />

no fuera suficiente, entre los<br />

delitos contra la Constitución<br />

Acerca de la labor<br />

de la Corte de<br />

Constitucionalidad<br />

se puede comentar<br />

de maneras<br />

muy distintas.<br />

se encuentra la propaganda<br />

reeleccionaria. Según el<br />

artículo 382, quien hiciere…<br />

“actividades tendientes a la<br />

reelección… oaaumentar el<br />

término fijado por la Constitución<br />

para el ejercicio de la<br />

Presidencia… será sancionado<br />

con prisión de dos a seis años<br />

y multade 200a200mil quetzales”.<br />

Se aplica a Arzú y a<br />

quienes firmen peticiones solicitadas<br />

por el alcalde.<br />

RESPECTO A LA ILEGA-<br />

LIDAD de participación de la<br />

esposa de un presidente, Acisclo<br />

y yo coincidimos, por razones<br />

distintas. Ami criterio,<br />

porque ya ha habido un fallo<br />

anterior adverso y lo impiden<br />

el espíritu de la ley, y su análisis<br />

lógico ycorrectoasí lo dictan.<br />

A criterio de él, porque los<br />

jueces constitucionales, “sujetos<br />

ala Constitución, deben<br />

resolver así, sin más…” Por eso<br />

este criterio jurídico escrito<br />

por un abogado con capacidad<br />

se ha convertido en un argu-<br />

mento(“razonamiento para<br />

demostrar una<br />

proposición o<br />

convencer a alguien<br />

de aquello<br />

que se afirma<br />

ose niega)”<br />

a favor de la vigencia<br />

yla defensa<br />

de la Constitución, actividad<br />

a la cual no se le puede<br />

calificar de prevaricato (dictar<br />

un juez asabiendas una resolución<br />

injusta).<br />

TAMBIÉN CONCUERDO<br />

con el pensamiento de que “la<br />

ley es lo que es y no lo que a<br />

uno se le antoje”. Esto deben<br />

recordarlo los proponentes<br />

de las candidaturas ilegales a<br />

la presidencia. Es importante,<br />

eso sí, tener cuidado con<br />

preparar bien los silogismos<br />

jurídicos, a fin deno caer en<br />

falacias, cuyo efecto peor es<br />

engañar a quienes no son<br />

abogados. Es importante<br />

también pedir el cumplimiento<br />

de la ley —al cual no<br />

se le puede calificar de estricto<br />

o de flojo: se cumple ono.<br />

Pero cuando un juez interpreta<br />

es exagerado calificarlo<br />

de “pretensiones diabólicas<br />

con ínfulas de santidad”. Este<br />

año habrá muchos artículos<br />

periodísticos sobre la Constitución<br />

y la CC. Para beneficio<br />

nacional me parece necesario<br />

mantener la serenidad en la<br />

argumentación.

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