En Obra 173 - Agosto 2018

OPINION
histórica ciudad, otrora sede de encuentros
realmente trascendentes. Trump ha
cambiado el eje de alianzas de EEUU (son
vergonzosos sus elogios al autoritario presidente
filipino Rodrigo Duterte), dejando de
lado a la Unión Europea, las naciones del
Commonwealth y a China, para sustituirlos
por la Federación Rusa y los increíbles
acercamientos a naciones como Corea del
Norte o Filipinas.
Todo lo reseñado brevemente (hemos
tenido el buen gusto de no entrar en las
groserías de lenguaje o en las historias
relativas a la vida privada y comercial de
Donald Trump), conforma un escenario
que retira a Estados Unidos como la gran
superpotencia global que emergió luego del
fin de la Segunda Guerra Mundial. Pero
esta transformación tiene un origen y un
precio que pagar.
De James Comey a
Robert Mueller: la “trama rusa”
En setiembre de 2013 el entonces presidente
Barack Obama nombró al abogado
(Universidad de Chicago) James Comey
(1960), republicano de currícula intachable,
como Director del FBI. Desde esa posición,
en 2016, fue el responsable de investigar los
famosos e – mail de Hillary Clinton, y fue
acusado por la ex – primera dama de ser un
factor decisivo en su derrota.
Comey fue previsiblemente confirmado
en el cargo por Trump, pero el FBI se
involucró, junto con la “Comunidad de
Inteligencia” (formada básicamente por
la CIA, los servicios militares y la Dirección
Nacional de Inteligencia (NSA), en la
investigación de la llamada “trama rusa”, es
decir el conjunto de evidencias que señalan
una injerencia decisiva de organismos
oficiales y privados de la Federación Rusa
en las elecciones de 2016 con el fin de favorecer
a Donald Trump y debilitar a Hillary
Clinton, contando con el conocimiento y/o
la colaboración de personalidades norteamericanas.
Dichas evidencias apuntan
a personalidades del círculo íntimo de
Trump como su hija Ivanka, su yerno, Jared
Kushner, su ideólogo ultraderechista Steve
Bannon (renunciado y hoy enemigo mortal
del presidente); su ex Consejero de Seguridad
Nacional, Tte. Gral. Michael Flynn
(que renunció voluntariamente), y a su ex
jefe de Campaña, Paul Manafort (renunciado
y hoy “testigo arrepentido”, el primer
protagonista en llegar a los Tribunales de
la Unión), quienes habrían mantenido numerosas
conversaciones con representantes
rusos y particularmente con el influyente
ex Embajador de la Federación Rusa, Sergei
Kislyak, que cesó oportunamente en sus
funciones en agosto de 2017.
Según declaró ante el Congreso, Comey
recibió el pedido de Trump de cerrar la
investigación de la trama rusa tras la
dimisión del Tte. Gral. Flynn, pero se negó
a hacerlo.
Ante esta respuesta, y demostrando egolatría
e imprudencia, Trump cesó a Comey
como titular del FBI el 9 de mayo, lo cual
desató el escándalo esperable en todos los
círculos políticos; alimentó enormemente
las sospechas sobre el involucramiento del
presidente y puso el primer ladrillo en el
delito más temido por un primer mandatario
de la Unión: Obstrucción a la Justicia.
Su antecesor en el cargo era Robert
Mueller III (1944), abogado de Princeton y
funcionario republicano que dirigió el FBI
entre 2001 y 2013, nombrado por George
W. Bush. Mueller tiene un posgrado en Relaciones
Internacionales, y participó como
Marine en la Guerra de Vietnam. Un duro.
En mayo de 2017 se nombró a Mueller
como Fiscal Especial del Departamento
de Justicia de los Estados Unidos para
supervisar la investigación sobre “cualquier
vínculo y/o coordinación entre el gobierno
ruso y personas asociadas con la campaña
del presidente Donald Trump, y cualquier
asunto que haya surgido o pueda surgir
directamente de la investigación”, o sea, la
“trama rusa”. El Washington Post señaló
que Mueller está investigando personalmente
al presidente Trump por posible
obstrucción a la Justicia, en relación al
tema que le fue asignado.
¿El cerco se cierra?
Desde entonces han pasado muchas
cosas, y el 31 de julio Trump cometió la
imprudencia de pedir por enésima vez
el cierre de la investigación de la “trama
rusa”, lo cual podría llevarlo directamente
a un Juicio Político o impeachment, circunstancia
que Richard Nixon evitó con su
renuncia, en 1974.
Paso a paso, con documentos e informes,
desde las FFAA, los servicios de
inteligencia, el Departamento de Justicia y
el Fiscal Especial, más líderes demócratas
y republicanos (como la familia Bush, el
senador John McCain y el Tte. Gral. Colin
Powell), el círculo de acusaciones se acerca
al presidente Donald Trump, que podría
ser imputado por complicidad o negligencia
criminal, además de obstrucción a la
Justicia.
Además del ataque constante de grandes
medios de prensa como The New York
Times, The Washington Post, el Financial
Times e incluso The Economist, varios libros
sobre Trump hacen furor. Se destacan
Fuego y Furia/En la Casa Blanca de Trump,
de Michael Wolff y Conspiración/Cómo Rusia
ayudó a Trump a ganar las elecciones,
de Luke Harding.
En el fondo, lo intolerable para el poder
real es que el empresario esté retirando,
acaso por sus compromisos con la Federación
Rusa, enemigo histórico de la Unión, a
los Estados Unidos del mundo, en lo económico,
lo comercial, lo militar y lo cultural.
Poniendo en peligro la economía global.
Dejando el campo libre a sus enemigos
históricos.
Las Fuerzas Armadas, los servicios de
inteligencia y los grandes medios de prensa
son los principales enemigos de Donald
Trump.
El Fiscal Especial Mueller, mientras
tanto, continúa su trabajo.
26
PRINCIPALES INDICADORES ECONOMICOS (*)
ARGENTINA BRASL ESPAÑA ITALIA
UNION
EUROPEA
FEDERACIÓN
RUSA
ESTADOS
UNIDOS
CHINA
PIB en billones de U$S (1) 0,91 3,21 1,77 2,31 19,97 3,99 20,1 23,12
PIB (2) 911.500 3.219.000 1.769.000 2.307.000 19.970.000 3.990.000 20.100.000 23.120.000
PIB per cápita (3) 20.700 15.500 34.000 38.000 39.200 27.900 59.500 16.600
Incremento del PIB 2,50% 0,70% 3,10% 1,50% 1,90% 1,80% 2,20% 6,80%
Superficie (en km2) 2.780.400 8.515.770 505.370 301.340 4.479.968 17.098.242 9.833.517 9.596.960
Población (habitantes) 44.044.811 208.385.000 48.960.000 62.137.800 516.195.500 146.800.000 326.625.800 1.379.303.000
Tasa de desempleo 8,10% 13,10% 17,10% 11,40% 9,40% 5,50% 4,00% 4,00%
Exportaciones (4) 59.690 215.400 301.500 499.100 1.900.000 336.800 1.576.000 2.157.000
Importaciones (4) 60.780 151.900 333.400 426.700 1.730.000 212.700 2.352.000 1.731.000
Reservas (4) 52.970 377.100 63.140 136.000 740.900 418.500 117.300 3.194.000
Referencias:
(1) En billones latinos (millones de
millones de U$S tomados a Paridad de
Poderes de Compra, Purchasing Power
Parity, o PPP)
(2) En millones de U$S tomados a Paridad
de Poderes de Compra (Purchasing
Power Parity).
(3) En U$S corrientes.
(4) En millones de U$S corrientes.
(*) Los valores son a diciembre de 2017
Fuentes: FMI, Consultoras y Agencias.