Entrelíneas 83

y políticas públicas relativas a esta
materia, mientras que por el otro, la
ausencia de referentes deportivos que
motiven a la práctica de una disciplina
en particular.
Esta última sería la más alarmante
de ellas, puesto que las conclusiones
señalaron que 7 de cada 10 niñas no
tiene un referente deportivo, mientras
que, por el contrario, 7 de cada 10
niños sí lo tiene y en un 87% es hombre
y futbolista.
“El deporte es capaz de otorgar a
las niñas y jóvenes herramientas que
le permitan crecer con seguridad y
confianza en ellas mismas; y además
les da habilidades tanto en los deportes
como en la vida en general”, indicó
la socióloga y experta en materia
deportiva, Aileen Chales, al ser
consultada por las relevaciones de
dicho estudio.
Complementando con que “como
país estamos al debe en esta materia,
ya que solo basta con mirar a nuestro
alrededor para darnos cuenta de que no
tenemos ni siquiera escuelas deportivas
exclusivamente para nosotras, lo que se
vuelve indispensable en una sociedad
que siempre nos ha marginado y hasta
prohibido participar de todo esto”.
ESCENARIO LOCAL
La Región del Biobío está
intentando sacar la cara y haciendo
esfuerzos tremendos para que esta
realidad cambie.
Prueba de ello es la creación de la
Escuela de Fútbol de Unión San Vicente,
recinto que se encuentra ubicado en
pleno corazón de Talcahuano y que está
exclusivamente destinado a enseñar la
disciplina a niñas de entre 7 y 18 años,
así como para pulir o reclutar posibles
talentos emergentes.
Alfonso Bastías, periodista y
entrenador del recinto, explicó que
el proyecto nació luego de que se
percataran de la falta de espacios
en los que las mujeres se pudiesen
desenvolver sin miedo alguno.
“Mira, yo llevo años en esto,
sobre todo en el fútbol femenino, y
siempre me hizo ruido el hecho de
ver que mientras los varones jugaban
a cancha completa, las mujeres debían
conformarse con un cuadrito detrás
del arco o, de lleno, fuera del parque”,
comentó Bastías.
Sentenciando con que “la
experiencia ha sido hermosa, pero a la
vez difícil. Y es que si ya es complicado
que las mujeres practiquen un deporte,
se vuelve aún más tedioso al momento
de querer postular a un proyecto,
porque no existen dineros destinados
a fomentar esta área, la que pareciera
estar olvidada por las autoridades”.
En Santiago, la portera y capitana
de la selección femenina de fútbol,
Christiane Endler, abrió hace poco
menos de dos meses su primera escuela
separatista. Al ser consultada por la
razón que la motivó, esta argumentó
que lo hizo ya que tras su actuación en
la Copa América 2018, muchas niñas
quieren “ser como ella”.
Es un gran paso, de eso no hay
dudas. No obstante, esto no es la
cura real para este mal que se viene
arrastrando y evitando desde tiempo
inmemoriales, y del que el Estado
debiese encargarse.
Las “Diablas” disputando la Copa América de Hockey Césped. Gentileza de Víctor Montalva.
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