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Edicion 14 de agosto 2019

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Opinión<br />

<strong>14</strong> Miércoles <strong>14</strong> <strong>de</strong> <strong>agosto</strong> <strong>de</strong> <strong>2019</strong> Diario Co Latino<br />

Sociología y otros Demonios (965)<br />

La sociología: pregonera <strong>de</strong> la realidad (2)<br />

René Martínez Pineda<br />

Director Escuela <strong>de</strong> Ciencias Sociales, UES<br />

Publicación <strong>de</strong> la Sociedad Cooperativa <strong>de</strong> Empleados <strong>de</strong> Diario<br />

Co Latino <strong>de</strong> R. L.<br />

23 Avenida Sur No. 225 San Salvador<br />

www.diariocolatino.com, facebook.com/diariocolatino<strong>de</strong>rl<br />

@DiarioColatino<br />

Presi<strong>de</strong>nte:<br />

Director General:<br />

Director Ejecutivo:<br />

Jefa <strong>de</strong> Información:<br />

Coordinadora <strong>de</strong> Prensa:<br />

Coordinador <strong>de</strong> Fotografía:<br />

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Teléfonos: 2222-1009, 2271-0671, 2271,0971 Fax: 2271-0822<br />

128 AÑOS INFORMÁNDOTE CON CREDIBILIDAD<br />

Es evi<strong>de</strong>nte que la burguesía no<br />

piensa revertir la injusta distribución<br />

<strong>de</strong> la riqueza, su preocupación<br />

es más bien, cómo acentuarla, ya<br />

que su vida como tal <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> ella. Por<br />

otro lado, quienes sufren la pobreza en los calcetines<br />

rotos están aprendiendo a ver su crisis <strong>de</strong><br />

ingresos como una oportunidad para fundar la<br />

<strong>de</strong>mocracia, y por tal razón están creando nuevos<br />

sujetos sociales que <strong>de</strong> oficio aprovechen el<br />

perentorio colapso <strong>de</strong>l Imperio y <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong><br />

partidos políticos, aunque no sepan con exactitud<br />

qué es lo que viene o qué saldrá <strong>de</strong> sus humeantes<br />

ruinas. En el caso <strong>de</strong> El Salvador hablamos <strong>de</strong><br />

oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l sistema capitalista, <strong>de</strong>bido<br />

a que las condiciones subjetivas no dan para<br />

más, al menos por el momento. De esos nuevos<br />

sujetos sociales no sabemos lo que van a ser, ni<br />

sabemos cuál será su posición política e i<strong>de</strong>ológica,<br />

pero sí sabemos que su lucha es necesaria para<br />

trascen<strong>de</strong>r (luchar por una utopía). Hay que reconocer<br />

que no son posibles las luchas <strong>de</strong> liberación<br />

nacional que se daban en la segunda mitad <strong>de</strong>l<br />

siglo XX (al menos en las actuales condiciones<br />

subjetivas <strong>de</strong> <strong>de</strong>silusión), en tanto que el socialismo<br />

-tal como lo conocemos en su dimensión <strong>de</strong><br />

fascinante alternativa social- no está posicionado<br />

en el imaginario popular. Hoy por hoy, la gran<br />

alternativa es la construcción <strong>de</strong> la “revolución<br />

<strong>de</strong>mocrático-burguesa” con la que se vuelve a las<br />

tesis <strong>de</strong>l Lenin sin heridas.<br />

En ese sentido, las epistemologías mundanas<br />

abordan y compren<strong>de</strong>n críticamente la realidad<br />

para <strong>de</strong>codificar su lógica <strong>de</strong> funcionamiento,<br />

pues solo así se pue<strong>de</strong> transformar la misma, legitimando<br />

teóricamente el advenimiento <strong>de</strong> una<br />

sociedad más justa y <strong>de</strong>mocrática, construida sobre<br />

la base <strong>de</strong> nuevas i<strong>de</strong>as políticas y orgánicas<br />

que no nieguen la utopía por<br />

la que se luchó. El marco teórico e<br />

i<strong>de</strong>ológico-práctico <strong>de</strong> esas nuevas<br />

i<strong>de</strong>as políticas se expresa, en lo concreto,<br />

en cinco gran<strong>de</strong>s vertientes.<br />

La primera es que tenemos preguntas<br />

nuevas y respuestas viejas, así como tenemos<br />

preguntas viejas sin respuestas nuevas,<br />

lo cual pone a la sociología en un estado inerte<br />

que la vuelve incapaz <strong>de</strong> alcanzar teóricamente el<br />

futuro, aunque sepamos que no se pue<strong>de</strong> seguir<br />

viviendo en este tipo <strong>de</strong> presente: “En 2017, 821<br />

millones <strong>de</strong> personas a nivel mundial pa<strong>de</strong>cieron<br />

hambre crónica (1 <strong>de</strong> cada 9 personas) <strong>de</strong> las cuales<br />

39 millones vivían en América Latina. Más <strong>de</strong><br />

1,900 millones <strong>de</strong> personas (26.2 % <strong>de</strong> la población<br />

mundial) viven con 3 dólares diarios”.<br />

¿Cómo <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r al capitalismo con ese tipo<br />

<strong>de</strong> datos que se hacen cada vez más dramáticos?,<br />

¿cómo resuelven los pobres, cotidianamente, esa<br />

situación?, ¿saben algo sobre la sobrevivencia que<br />

la sociología no sabe?, ¿cuáles son las priorida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> los pobres? La coyuntura <strong>de</strong> la posguerra<br />

ha <strong>de</strong>mostrado que las respuestas que tenemos<br />

a la mano son precarias, etéreas y paradójicas,<br />

pues han sido usadas para mantener al sistema,<br />

así como para justificar el cambio <strong>de</strong>l mismo,<br />

por tanto, las respuestas dadas (la <strong>de</strong> “más <strong>de</strong>mocracia”<br />

y la <strong>de</strong>l “bien social”, por ejemplo) son<br />

las que en muchos casos han truncado o <strong>de</strong>sviado<br />

la concreción <strong>de</strong> una alternativa viable al capitalismo.<br />

¿De qué sirven la <strong>de</strong>mocracia política y<br />

electoral si no existe <strong>de</strong>mocracia económica? La<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> esos dos tipos <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracias fue inducida,<br />

precisamente, para frenar las luchas por la liberación<br />

nacional, y eso explica por qué EE. UU.<br />

se autoproclama como el gendarme <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia<br />

y como el juez que <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> cuáles países son<br />

<strong>de</strong>mocráticos y cuáles no.<br />

La segunda vertiente es que la distancia social<br />

entre lo mo<strong>de</strong>rno y lo arcaico (visto a partir <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s como producto histórico<br />

y como símil <strong>de</strong> las anteriores dicotomías<br />

“urbano-rural” y “<strong>de</strong>sarrollo-menor <strong>de</strong>sarrollo”)<br />

cada vez es mayor, y eso provoca que el horizonte<br />

que el pueblo se propone alcanzar (el sueño salvadoreño)<br />

se vaya alejando en lugar <strong>de</strong> irse acercando,<br />

con lo cual se genera un sentimiento <strong>de</strong> frustración<br />

social que, en términos i<strong>de</strong>ológicos, fue el<br />

que <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nó el <strong>de</strong>sencanto y la <strong>de</strong>silusión en<br />

las pasadas elecciones.<br />

La tercera hace referencia a la crisis generacional,<br />

la cual es aban<strong>de</strong>rada por los jóvenes, a quienes<br />

hay que estudiar en su mundanidad para <strong>de</strong>codificar<br />

sus i<strong>de</strong>as y sueños <strong>de</strong> cambio inmediato<br />

con la velocidad <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s sociales<br />

(que es un cambio civilizatorio real, pues impacta<br />

en la noción que la sociología tiene <strong>de</strong> la<br />

“solidaridad orgánica y mecánica”). Y es que las<br />

re<strong>de</strong>s sociales son la versión <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s movimientos<br />

sociales que surgieron en la segunda<br />

mitad <strong>de</strong>l siglo XX con la consigna <strong>de</strong>l socialismo,<br />

y con las calles como púlpito <strong>de</strong> la libertad<br />

<strong>de</strong> expresión y subversión. En ese sentido, es<br />

evi<strong>de</strong>nte que la sociología <strong>de</strong>be abordar el tema<br />

<strong>de</strong>l cambio civilizatorio, el cual es un cambio estructural<br />

<strong>de</strong> or<strong>de</strong>n cultural que no lo resuelve ni<br />

consolida un gobierno en particular, sino una<br />

sucesión <strong>de</strong> gobiernos <strong>de</strong>l mismo tipo. Entonces<br />

cualquier cambio social <strong>de</strong>be estar mediado<br />

–ser acompañado- por nuevas estructuras civilizatorias<br />

para que sean cambios dura<strong>de</strong>ros acor<strong>de</strong>s<br />

a la cuarta revolución industrial y con la que<br />

po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>nominar como la tercera revolución<br />

socialista.<br />

La cuarta vertiente es la neo-colonización<br />

<strong>de</strong>l intelecto sociológico que se tradujo en “sociología<br />

light”, o sea la sociología sin las calorías<br />

críticas <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología y la conciencia social<br />

que eran puestas <strong>de</strong> manifiesto en los conceptos<br />

marxistas y utopistas como: lucha <strong>de</strong> clases,<br />

plusvalía, materialismo histórico-dialéctico, fetichismo<br />

<strong>de</strong> la mercancía, revolución social, imperialismo,<br />

burguesía y proletariado, socialismo,<br />

etc. Sobre todo en los últimos veinte años, la sociología<br />

ha perdido el sintagma nominal <strong>de</strong> la revolución<br />

social y los verbos fulminantes como<br />

acción personal y social, para asumir las formas<br />

no personales <strong>de</strong>l verbo (en ese marco cabe la<br />

propuesta funcionalista <strong>de</strong>l “fin <strong>de</strong> la historia”) y<br />

en esa línea la sociología se convierte en gerundio<br />

y fábula social. Por ejemplo, cuando la sociología<br />

marxista habla <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocratizar (el sujeto<br />

histórico como militante <strong>de</strong> la lucha <strong>de</strong> clases)<br />

la sociología neo-colonizada habla <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia;<br />

cuando la una habla <strong>de</strong> burguesía y <strong>de</strong> capitalismo,<br />

la otra habla <strong>de</strong> empren<strong>de</strong>durismo y <strong>de</strong><br />

globalización; cuando aquella habla <strong>de</strong> pueblo, la<br />

otra habla <strong>de</strong> ciudadanos; cuando la una habla <strong>de</strong><br />

fetiches, la otra habla <strong>de</strong> consumo. En ese campo<br />

en especial estoy hablando <strong>de</strong> la lucha por la<br />

hegemonía intelectual que <strong>de</strong>ben llevar a cabo<br />

los sociólogos para ser <strong>de</strong> nuevo la conciencia<br />

crítica <strong>de</strong> las ciencias sociales y ser los pregoneros<br />

<strong>de</strong> la realidad.

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