Revista Las Hojas Septiembre

Mascotas
La sabiduría
de los gatos
A veces, los gatos pueden ser más sabios que muchos humanos y
ese aprendizaje nos resulta asombroso.
Quien ha tenido o tiene un gato como mascota seguramente
conoce de cerca que toda la mística que rodea a estos pequeños
felinos es tal cual.
Los gatos son seres muy especiales y algo en ese misterio que
emanan los vuelve, para algunos, casi como un amuleto de la
buena suerte.
Son muchas las personas que adoran a los gatos y que incluso
éstos se convierten en su ser favorito en el mundo.
Es que, a veces, los gatos pueden ser más sabios que muchos
humanos y ese aprendizaje nos resulta asombroso.
Si aún crees que los gatos son animales esquivos y traicioneros,
lee estas 5 razones.
Reconocen el espacio personal
Los gatos tienen fama de ser antisociales, pero no lo son. Solo
saben respetar el espacio de cada cual, la mayor parte del tiempo.
Aunque puedan buscarte para acostarse cerca o encima tuyo;
suelen estar más alejados de ti sin que eso signifique que no les
importas.
Saben sanar
Abundan historias que cuentan que cuando alguien se siente mal,
“casualmente” el gato se recuesta sobre él, o sobre una parte
específica de su cuerpo.
Con su ronroneo, los gatos ayudan a calmar nuestra mente, relajar
el cuerpo y reequilibrar nuestra energía.
Comen lo que necesitan
Un gato, por lo general, racionaliza su comida, no la acaba solo
porque está en el plato. Sabe medirse, y come de acuerdo a su
necesidad. Ni más ni menos.
Alimenta su curiosidad
Si hay algo que caracteriza al gato es su curiosidad constante.
Ruido que se escucha, bichito que vuela; todo llama su atención.
A veces eso lo puede llevar a golpearse o caer, pero no deja de
husmearlo todo.
¡Cuántos humanos hemos dejado que la rutina nos opaque este
deseo de explorarlo todo!
Son desapegados
Es muy común que un gato vaya y venga de una casa a la otra,
aunque tenga una como “base”.
Son abiertos a otras formas de amor y demostraciones de cariño
allí donde se siente en confianza.
40 Las Hojas