Rock To Rock Magazine - Escuchar N°19

sentido probar la mayor
cantidad de equipos
posibles ha sido la clave
para mí. Ahora bien, no
basta con tocar un rato
solo y listo, ese fue el
primer filtro para mí, pero
donde realmente se sabe
el desempeño es cuando
ese sonido interactúa con
el resto de la banda, ya sea
en vivo o en una grabación,
por lo que siempre es en
esos casos donde saco mis
conclusiones finales. El bajo
eléctrico es un instrumento
con un rango de frecuencias
muy amplio, por lo que
siempre está chocando con
el resto de los instrumentos,
y es un trabajo muy prolijo
dar con un espacio indicado
en el espectro sonoro
para que este se escuche
sin opacar a los demás
instrumentos, por lo que
el sonido que escuchamos
de el en solitario, no es
necesariamente el indicado
para desenvolverse en el
contexto de banda, por
ello hacer pruebas en
esa situación es de vital
importancia.
Respecto a tu sonido
actual, ¿Cómo ves la
flexibilidad que te
dan equipos como
los Darkglass, Boss y
Schroeder que usas?
Aunque suene cliché, soy
un convencido que el
sonido está en los dedos,
podrían 2 personas tocar
exactamente el mismo rig,
pero jamás sonar iguales,
y eso se debe a muchos
Entrevista a Felipe Leytoni
factores como la técnica,
el enfoque o incluso cosas
fisionómicas. Aun así, la
elección del equipamiento
juega un papel fundamental,
ya que ciertos equipos se
acercan con mayor facilidad
a tus requerimientos que
otros. En ese sentido el
setup que tengo hoy en día
es completamente flexible
porque así lo requiero,
manejo técnicas y estilos
bastante opuestos, y tener
un rig para cada situación
sería un despropósito, por
lo que necesito poder tocar
desde fusión hasta metal
con los mismos equipos.
Los gabinetes Schroeder
tienen una respuesta
en potencia, claridad y
transportabilidad como no
he conocido en otra marca
antes, tengo una relación
muy directa con su dueño
Jorg y él ha construido para
mí los gabinetes que uso
ahora, un 1210PL que tiene
una parlate de 10’ y otro de
12’, que emite 700 watts y
pesa tan solo 15 kg, es una
combinación que no había
visto anteriormente en el
mercado y que entrega un
tono similar al de la clásica
210 pero con más bajos y
mejores medios. Luego uso
un 118PL que incorporara
un parlante de 18’, tiene
un headroom inigualable y
unos bajos tremendos sin
perder definición. Esto es
amplificado por un cabezal
Darkglass Microtubes 900,
que si bien es conocido
por su desempeño en
estilos más metaleros,
tiene un canal limpio muy
cristalino, por lo cual se
ajusta muy bien a todo tipo
de sonidos. Mi pedalboard
está compuesto por un
multiefectos Boss MS-3,
que en un formato reducido
permite tener toda la
gama de efectos como eq,
compresión, modulaciones
etc, que son necesarios
para maquillar el sonido,
en ningún caso mi sonido
depende de eso, pero al
igual que el maquillaje
estético, es una buena
herramienta para retocar
el sonido y hacerlo más
prolijo, además me permite
controlar los pedales
análogos Darkglass que uso,
como el Microtubes X7 que
es mi distorsión principal,
y que tiene la ventaja de
ser mutibanda, permitiendo
distorsionar una sección
determinada de frecuencias
y mantener los graves
limpios. Y por último uso
el Vintage Microtubes ultra
que pasa a ser el “cabezal”
del pedalboard, que tiene
la ventaja de permitir
incorporar la emulación
de un gabinete a elección
en la señal DI, por lo cual
el sonido que envío al PA
es el mismo en cualquier
situación, lo que además
me permite prescindir del
amplificador de no contar
con él.
Actualmente utilizas
bajos Spector NS-5H2
y Euro5 LX, ¿Qué nos
puedes contar sobre estos
instrumentos?
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