EDUKANDO #28 - Noviembre 2019

EDUCACIÓN
PENSAMIENTO CRÍTICO
Vectores: Freepik.com.
El pensamiento es la capacidad para procesar información
y construir conocimiento combinando representaciones, operaciones
y actitudes mentales, y este se dá de tres formas:
Pensamiento automático. A veces actuamos sin
pensarlo mucho, automáticamente; es decir, respondemos
de modo inmediato a los diversos estímulos del
ambiente, con respuestas previamente aprendidas.
Pensamiento sistemático. Otras veces, nos
detenemos a pensar, sistemáticamente; usando
los recursos intelectuales a nuestro alcance
(conceptos, destrezas y actitudes) para crear
nuevas respuestas a las situaciones.
Pensamiento crítico. Finalmente, en
ocasiones especiales, llegamos a analizar
nuestro propio proceso de pensamiento,
llevando a cabo lo que en filosofía se conoce
como autoconciencia y en psicología
como metacognición.
Cuando la metacognición se lleva a cabo, el
pensamiento se eleva al nivel crítico, buscando
la claridad de los conceptos, la coherencia,
la validez del razonamiento y la influencia
sobre el entorno.
El pensamiento crítico se da entonces cuando usamos
nuestra inteligencia y conocimiento para llegar
a la postura más razonable sobre algún tema, reconociendo
y evitando los prejuicios, identificando y evaluando
las fuentes de información, así como los argumentos.
El crecimiento, eficacia y creatividad del pensamiento radica
en la capacidad para la autoevaluación, la autocrítica y el
autocontrol. La capacidad para examinarse en relación al
pensamiento de los demás, asumiendo diferentes puntos de
vista y mediándolos, da inicio al pensamiento crítico.
Sin embargo, en la escuela los contenidos ya están dictaminados
por el currículo escolar, así mismo existe poca libertad
para desarrollar proyectos de investigación para descubrir
hasta dónde podemos llegar con una sola pregunta,
trabajando matemáticas, español,
ética, biología y demás asignaturas
de manera transversal e interdisciplinar.
Cada ser humano que llega al
mundo viene con un cerebro capaz
de aprender, y nuestra labor como
padres y educadores no es imponer
las reglas, ni llenar de conocimiento
técnico, ni adiestrar con una religión
y evitar preguntas.
Necesitamos aprender a educar a
nuestros niños y jóvenes para que
sean críticos consigo mismos, pero
también con lo que les rodea, y esto
se da justamente mediante el desarrollo
de habilidades del pensamiento.
Ser críticos exige un compromiso real
con nuestro contexto. Una persona
que ha desarrollado el pensamiento
crítico es menos manipulable e influenciable,
tiene la capacidad para
observar, analizar, inferir y decidir
con plena consciencia sus acciones,
buscando opciones para la resolución
de problemas; es una persona
en constante crecimiento.
No se puede enseñar lo que no se conoce.
Por eso pensar más allá de lo
establecido, ser conscientes de nuestros
procesos de pensamiento y de
la influencia de nuestros actos, son
virtudes que solo podremos transmitir
poniendo en evidencia y práctica
desde nosotros mismos.
LOSARIO
COGNICIÓN: Capacidad que tiene el
ser humano para aprender y conocer por
medio de la percepción y los órganos del
cerebro. Están ligados procesos como el
lenguaje, las matemáticas y otros más.
(https://www.ecured.cu/Cognici%C3%B3n)
Consulta: 13/09/2019
TEMA DE PORTADA
del Valle de México, Autor del libro “La Orientación del Adolescente” (2016, 2 a Edición) y Director General en la Sociedad Civil Intervención
19