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www.rafaelochoa.com.ve<br />
W. <strong>Paul</strong> <strong>Young</strong> – La Cabaña<br />
que <strong>la</strong> publicidad podía hacer mucho por <strong>la</strong> búsqueda de Missy. Habiendo guardado<br />
silencio sobre <strong>la</strong>s faltas al protocolo del oficial Dalton, éste le correspondió manteniéndolo<br />
dentro del circuito informativo. Jesse y Sarah, dispuestos a todo, estuvieron<br />
constantemente a <strong>la</strong>s órdenes de los familiares y amigos que llegaban a ayudar. Ellos<br />
libraron a Nan y Mack de <strong>la</strong> pesada carga de <strong>la</strong> comunicación pública, y parecían estar en<br />
todas partes mientras entretejían hábilmente hilos de paz en <strong>la</strong> turbulencia de <strong>la</strong>s<br />
emociones. Los padres de Emil Ducette llegaron en auto desde Denver, para ayudar a Vicki<br />
y <strong>la</strong>s chicas en su venturoso tras<strong>la</strong>do a casa. Con <strong>la</strong> aprobación de sus superiores, Emil<br />
decidió quedarse para co<strong>la</strong>borar con <strong>la</strong>s autoridades del parque, y mantener informado a<br />
Mack desde ese <strong>la</strong>do. Nan, quien congenió en seguida con Sarah y Vicki, se había distraído<br />
ayudando con el pequeño J.J. y disponiendo luego a sus propios hijos para su viaje de<br />
regreso a Port<strong>la</strong>nd. Y cuando sentía que se vencía, como le sucedió con frecuencia, Vicki o<br />
Sarah estaban siempre ahí para llorar y rezar con el<strong>la</strong>. Al resultar c<strong>la</strong>ro que ya no era<br />
precisa su asistencia, los Madison levantaron su campamento y escenificaron una<br />
conmovedora despedida antes de emprender camino al norte. Jesse le dio a Mack un <strong>la</strong>rgo<br />
abrazo, y le murmuró que volverían a verse y él no cesaría de rezar por todos ellos.<br />
Anegada en l<strong>la</strong>nto, Sarah se limitó a besar a Mack en <strong>la</strong> frente y abrazar a Nan, quien<br />
rompió entonces en nuevos sollozos y <strong>la</strong>mentos. Sarah cantó algo que Mack no captó en<br />
absoluto pero que calmó a su esposa, hasta serenar<strong>la</strong> lo suficiente para que Sarah pudiera<br />
irse. Mack no pudo soportar siquiera ver marcharse al final a <strong>la</strong> pareja. Mientras los Ducette<br />
se preparaban para irse, Mack dedicó un minuto a agradecer a Amber y Emmy que<br />
hubieran conso<strong>la</strong>do y acompañado a sus hijos, en especial mientras él no pudo hacerlo.<br />
Josh se despidió llorando; había dejado de ser valiente, al menos ese día. Kate, por su<br />
parte, se había vuelto una roca, cerciorándose de que todos tuvieran <strong>la</strong>s direcciones y<br />
correos electrónicos de todos. El mundo de Vicki se había cimbrado por lo sucedido, y casi<br />
tuvo que ser arrancada de Nan cuando su propia aflicción amenazó con devastar<strong>la</strong>. Nan <strong>la</strong><br />
abrazó, le acarició el cabello y murmuró oraciones en su oído, hasta que estuvo lo bastante<br />
sosegada para encaminarse al auto que <strong>la</strong> esperaba. Para el mediodía, todas <strong>la</strong>s familias se<br />
habían ido. Mary-anne llevó a Nan y los muchachos a casa, donde habría familiares<br />
aguardándolos para cuidarlos y confortarlos. Mack y Emil se unieron luego al oficial Dalton,<br />
para entonces ya simplemente Tommy, y marcharon a Joseph en su patrul<strong>la</strong>. Ahí se<br />
hicieron de unos sándwiches, que apenas tocaron, y fueron después a <strong>la</strong> estación de<br />
policía. Tommy Dalton era padre de dos ni- ñas, <strong>la</strong> mayor de <strong>la</strong>s cuales tenía apenas cinco<br />
años, así que era fácil constatar que este caso tocaba una fibra particu<strong>la</strong>r en él. Brindó<br />
todas <strong>la</strong>s bondades y cortesías posibles a sus nuevos amigos, en especial a Mack. Se<br />
presentaba al cabo <strong>la</strong> parte más difícil: esperar. Mack sentía que se movía en cámara lenta<br />
en el ojo de un huracán de actividad a su alrededor. De todas partes llegaban informes.<br />
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