19.11.2019 Views

la-cabana-Paul-Young

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

www.rafaelochoa.com.ve<br />

W. <strong>Paul</strong> <strong>Young</strong> – La Cabaña<br />

piedra. Era como si algo hubiera muerto dentro de el<strong>la</strong> y <strong>la</strong> estuviese contagiando poco a<br />

poco desde dentro, exteriorizándose ocasionalmente en pa<strong>la</strong>bras amargas o un silencio<br />

indiferente. A Josh le iba mucho mejor, debido en parte a <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong>rga distancia que<br />

había mantenido con Amber. Correo electrónico y teléfono daban una salida a su dolor, y<br />

el<strong>la</strong> le había concedido tiempo y espacio para desahogarse. El preparaba también su<br />

graduación del bachillerato, con todas <strong>la</strong>s distracciones que su último año brindaba.<br />

La Gran Tristeza había descendido, y en diferentes grados cubría a todos aquellos cuyas<br />

vidas habían tocado <strong>la</strong> de Missy. Mack y Nan sortearon juntos <strong>la</strong> tormenta de <strong>la</strong> pérdida<br />

con razonable éxito, y en cierto sentido se unieron más gracias a el<strong>la</strong>. Nan había dejado en<br />

c<strong>la</strong>ro desde el principio, y reiterado después, que de ninguna manera culpaba a Mack de lo<br />

ocurrido. Comprensiblemente, Mack tardó mucho más tiempo en salir del atol<strong>la</strong>dero, al<br />

menos un poco. Es tan fácil sumirse en el juego del "Si hubiera...", y practicarlo es un<br />

rápido y resbaloso tobogán a <strong>la</strong> desesperación. Si hubiera decidido no llevar a los chicos a<br />

ese viaje; si hubiera dicho "no" cuando le pidieron permiso para usar <strong>la</strong> canoa; si hubiera<br />

partido el día anterior; si hubiera, si hubiera, si hubiera. Y luego, que todo terminara en<br />

nada. El hecho de que no hubiese podido sepultar el cuerpo de Missy magnificaba su<br />

fracaso como padre. Que el<strong>la</strong> estuviera so<strong>la</strong> en alguna parte del bosque lo perseguía día a<br />

día. Ahora, tres y medio años después, se daba oficialmente por sentado que Missy había<br />

sido asesinada. La vida nunca volvería a <strong>la</strong> normalidad, si había sido normal alguna vez.<br />

Todo sería vacío sin su Missy. Esta tragedia también había acrecentado <strong>la</strong> grieta en <strong>la</strong><br />

re<strong>la</strong>ción de Mack con Dios, pero él ignoraba esta creciente sensación de separación.<br />

Trataba en cambio de abrazar una fe estoica e impasible; y aunque hal<strong>la</strong>ba cierto consuelo<br />

y paz en eso, subsistían <strong>la</strong>s pesadil<strong>la</strong>s en <strong>la</strong>s que sus pies se hundían en el lodo y sus<br />

mudos gritos no podían salvar a su preciosa Missy. Esos malos sueños eran cada vez<br />

menos frecuentes, y <strong>la</strong> risa y los momentos de alegría regresaban poco a poco, pero esto<br />

también lo hacía sentirse culpable. Así que el hecho de que Mack hubiera recibido <strong>la</strong> nota<br />

en <strong>la</strong> que "Papá" le decía que se vieran en <strong>la</strong> cabaña no fue un acontecimiento menor.<br />

¿Acaso Dios escribía notas? ¿Y por qué en <strong>la</strong> cabaña, icono de su más profundo dolor?<br />

Ciertamente Dios tendría mejores lugares para reunirse con él. Por su mente cruzó aun <strong>la</strong><br />

oscura idea de que el asesino se estuviera bur<strong>la</strong>ndo de él, o atrayéndolo para que dejara<br />

desprotegido al resto de <strong>la</strong> familia. Quizá todo era una broma cruel. Pero entonces, ¿por<br />

qué <strong>la</strong> firma "Papá"? Por más que hacía, Mack no podía escapar a <strong>la</strong> posibilidad extrema de<br />

que, después de todo, <strong>la</strong> nota procediera efectivamente de Dios, aun si <strong>la</strong> idea de Dios<br />

mandando notas no encajaba en su educación teológica. En el seminario le habían<br />

enseñado que Dios había cance<strong>la</strong>do por completo toda comunicación con los modernos,<br />

prefiriendo que sólo escucharan y siguieran <strong>la</strong> Sagrada Escritura, apropiadamente<br />

interpretada, desde luego. La voz de Dios había quedado reducida a papel, y aun ese papel<br />

40 | Página

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!