19.11.2019 Views

la-cabana-Paul-Young

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

www.rafaelochoa.com.ve<br />

W. <strong>Paul</strong> <strong>Young</strong> – La Cabaña<br />

cruzó los brazos. -Traje el Jeep con el tanque de gasolina lleno, pero no te daré <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>ves<br />

hasta que me digas exactamente qué pasa. Mack siguió api<strong>la</strong>ndo cosas para el viaje en un<br />

par de bolsas. Sabía que era inútil mentirle a su amigo, y necesitaba el Jeep. -Voy a<br />

regresar a <strong>la</strong> cabaña, Willie. -Me lo imaginaba. Lo que no sé es por qué quieres volver ahí,<br />

en especial en esta época del año. Ignoro si mi viejo Jeep nos responda en esas carreteras.<br />

Pero por si acaso, puse unas cadenas atrás, por si <strong>la</strong>s necesitamos. Sin volver <strong>la</strong> vista a<br />

Willie, Mack se dirigió a su despacho, destapó su cajita de hoja<strong>la</strong>ta y sacó <strong>la</strong> nota. De<br />

vuelta en <strong>la</strong> cocina, se <strong>la</strong> tendió a Willie. Su amigo desdobló <strong>la</strong> hoja y <strong>la</strong> leyó en silencio. -<br />

¡Caray!, ¿qué c<strong>la</strong>se de lunático te habrá escrito algo así? ¿Y quién es este Papá? -Bueno, ya<br />

sabes, Papá... el nombre favorito de Nan para Dios. Mack se alzó de hombros, sin saber<br />

qué más decir. Recuperó <strong>la</strong> nota y <strong>la</strong> deslizó en <strong>la</strong> bolsa de su camisa. -No estarás<br />

pensando que este mensaje realmente proviene de Dios, ¿verdad? Mack se detuvo y lo<br />

miró. Estaba a punto de terminar de empacar de todas maneras. -Willie, no sé qué pensar<br />

de esto. Al principio creí que era una broma, y me enojó y me revolvió el estómago. Pero<br />

tal vez estoy perdiendo <strong>la</strong> razón. Sé que parece una locura, pero por algún motivo me<br />

siento extrañamente tentado a descubrir de qué se trata. Tengo que ir, Willie, o esto me<br />

volverá loco para siempre. -¿Has pensado en <strong>la</strong> posibilidad de que sea el asesino? ¿De que<br />

te esté atrayendo de nuevo por alguna razón? -C<strong>la</strong>ro que lo he pensado. A una parte de mí<br />

no le extrañaría que así fuera. Tengo una cuenta que ajustar con él -dijo Mack con<br />

gravedad e hizo una pausa-. Pero eso tampoco tiene mucho sentido. No creo que el<br />

asesino hubiera firmado como "Papá" esta nota. Tendría que conocer muy bien a mi<br />

familia para haber dado con eso. Willie se quedó atónito. Mack continuó: -Y nadie que nos<br />

conozca tan bien enviaría jamás una nota como ésa. Sólo pienso que Dios... tal vez. -Pero<br />

Dios no hace cosas así. Al menos yo nunca he sabido que le haya mandado una nota a<br />

alguien. No que no pueda hacerlo, pero... tú sabes lo que quiero decir. ¿Y por qué podría<br />

querer Dios que tú volvieras a <strong>la</strong> cabaña, para empezar? No se me ocurre peor lugar... El<br />

silencio que flotó entre ellos se hizo cada vez más incómodo. Mack se recargó en <strong>la</strong> barra<br />

de <strong>la</strong> cocina y fijó <strong>la</strong> mirada en el piso antes de hab<strong>la</strong>r. -No lo sé, Willie. Supongo que una<br />

parte de mí querría creer que le intereso tanto a Dios que hasta me manda una nota. Estoy<br />

tan confundido, aun después de tanto tiempo. Sencil<strong>la</strong>mente no sé qué pensar, y <strong>la</strong>s cosas<br />

no mejoran. Siento que estoy perdiendo a Kate, y eso me mata. Tal vez lo que le pasó a<br />

Missy sea un castigo de Dios por lo que yo le hice a mi papá. Simplemente no sé. Alzó <strong>la</strong><br />

vista para mirar el rostro de <strong>la</strong> persona que más lo quería, después de Nan. -Lo único que<br />

sé es que debo volver. Hubo un silencio entre ellos antes de que Willie hab<strong>la</strong>ra de nuevo: -<br />

Bueno, ¿cuándo nos vamos? A Mack le conmovió <strong>la</strong> disposición de su amigo a sumarse a<br />

su locura. -Gracias, pero debo hacer esto solo. -Sabía que dirías eso -repuso Willie<br />

mientras daba vuelta y salía del lugar. Regresó minutos después, con una pisto<strong>la</strong> y una caja<br />

44 | Página

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!