Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
/'m ilo Hombara
El sol se filtra entre ellas.
Brilla el rocío, como si fuera necesaria aún más belleza
para el árbol.
La rama en la que la ch ica h abía h echo nido. La
rama de Alma, piensa Darío, es paralela al piso allá en lo alto.
Perfectamente paralela. Darío cierra un ojo y la recorre.
Sí, confirma, es perpendicular al tronco. ¿será que existe, allá
debajo, una raíz, también paralela, simétrica en profundidad
a esta rama, de sentido opuesto, para contrarrestar
el peso? Darío se pierde en esos pensamientos, los dibuja
en su mente en términos geométricos, como los esquemas
de circuitos que pueblan su día de trabajo. Pensamientos
que buscan alejarse de Alma. Pero no logra que se salga
de foco el recuerdo tan v ívido de su presencia en esa
rama.
El ladrido de un perro lo despierta de la ensoñación.
Mira el reloj: hora de trabajar.
Entra, escucha a su jefe, pasa la mañana instalando la
electricidad de otros departamentos. Piensa en que al día
siguiente no tiene que madrugar. Desde las ventanas que
dan a la plaza, mira el árbol cada vez que puede.
Al mediodía, un lazo de cielo ondula entre el verde y
su corazón da un salto.
70
Alma. Es todo lo que piensa.
J'EINTICVATRO
( uando sale a almorzar, Da río se dirige,
primero, hacia ella.
Toma el camino recto de la plaza. Pasa
delante del banco. Llega donde está la chica.
iHola!, la saluda. Ella, desde arriba, cabeza
abajo, rodillas abiertas, lo mira y responde.
Darío se agita, aparece u n enojo que le
h ace tensar el cuerpo, un enojo que está a
punto de explotar. Y que, de pronto, encuentra
sin sentido. Si Alma no sabe nada de 111í.
Se afloja. Ella no sabe nada de lo que esloy planeando.
No sabe que la vine a busca r, picnsa.
Pen sé que te había pasado algo, le el icr. Cu<1 ndo
escucha la preocupación exagerada de lo
que dijo se siente ridículo. Sr pone colorado.