You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Alegraos Peques
de Jorge Mora (13 años, Cuenca)
La Adoración Eucarística para mí es el encuentro
de “tú a tú” con Jesús. Es Él en persona. Es como
hablar con tu mejor amigo, cara a cara. Yo sé que Él
está ahí, que me ve, que me escucha y me habla.
Hay días que tengo muchas cosas que contarle;
sobre todo cuando hay algo que me preocupa. Decírselo
a Jesús me consuela mucho y me da mucha paz; es
como que él coge todo lo que yo le llevo y se lo queda para Él. Como cuando tú sólo no puedes
con una cosa que pesa mucho y viene alguien más fuerte que tú y te ayuda.
Otros días, no tengo mucho que decirle y estoy allí con Él. Eso también me da mucha
paz. Me recuerda cuando estoy con gente a la que quiero mucho, y a lo mejor no hablamos,
pero es muy bonito estar juntos, aunque sea en silencio. Hace poco en el Evangelio decía
Jesús algo así: “que cuando recemos no usemos muchas palabras”.
Otra cosa que me gusta mucho es quedarme en silencio por dentro esperando que Él me
hable. Esto sí que me cuesta, porque el pensamiento se va para un lado y para otro… pero sé
que Jesús necesita mi silencio para decirme lo que Él quiere. Y lo imagino diciéndome: “Jorge,
te quiero mucho”. “Quiero ser siempre tu amigo”. “Mira, estoy en la Cruz por ti”.
Saber que Jesús está en la Eucaristía y que puedo estar con Él y hablar de amigo
a amigo es lo mejor.
El estar un rato ante Jesús Sacramentado, que se conoce como “Adoración Eucarística”
o “Turnos de Vela” si se organizan varias personas para asegurarse de que el Santísimo va a
estar siempre acompañado, es una de las ayudas más valiosas que podemos ofrecerles a
nuestros misioneros.