You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
barbarie; yo delincuente; yo dirigiendo una orquesta y yo babeándome
encima; yo defendiendo la tesis de doctorado y yo meándome en una
conferencia; yo con una altísima misión diplomática y yo robando una
billetera en un ómnibus; yo amiga del alma y yo traidora; yo valiente y yo
obsecuente; yo democrática y yo, nazi; yo perfumada y yo maloliente. Todo
junto. Y además: yo viva y yo muerta y yo naciendo y yo agonizando. Y
amando y odiando ya sin disimulo”.
Susana al escribir renunció a todo sitio seguro, ha abolido todas las certezas y
decidió habitar el destierro. Ella intenta exiliarse de sí misma, ser el otro. Y ser
ella, como acabamos de ver. La enfermedad, dicen, la obligó a recluirse en la
oscuridad. Escribió ya enferma: “esto es mi muerte/ sino chiquitita la araña/
tan chiquita/ que apenas podía verla con los anteojos de ver de cerca/ (…) es
mejor morderte/ voy a estrangularte pasado mañana/ que sin querer/ fue sin
querer/ fue sin querer/ perdón yo no quería/ y así empieza una muerte”.
Susana Thénon nos deja físicamente en 1990, a los 56 años. Muere de cáncer
cerebral pero nos deja su escritura que, considero, es merecedora de ser
siempre recordada.