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Edicion 08 de octubre 2020

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Diario Co Latino

Opinión

Jueves

8 de octubre de 2020 13

El llamado constitucional a la Fuerza Armada

César Ramírez

@caralvasalvador

Perdemos el rumbo constitucional consignado

en el Art. 85 “El gobierno

es republicano, democrático y

representativo (...)”. La República se

deteriora cuando el ejército y PNC

invaden la Asamblea Legislativa el

9 de febrero, el ministro de Hacienda

(02/OCT/2020) es llamado con

“apremio” a la Asamblea Legislativa

y PNC incumple esa orden legislativa,

la Policía Nacional Civil incumple orden

del Fiscal de liberar botaderos -03/OCT/2020-

, Economía cae 19.2 % la peor en décadas

(02OCT020), TPS para salvadoreños terminará

el 04/ENE/2021 y El Salvador aceptó ser un

tercer país seguro 01OCT019; Congresistas Re-

que Bukele se aparta de la democracia, Asesores

venezolanos (12/JUN/2020): “Han dado indicaciones

para procesar muestras según cronograma

por mesa de crisis dejando de recibirse muestras de

hospitales y unidades de salud (...)”. Impago a Asamblea

Legislativa, Impago FODES... etc.

Es un momento crucial para la República,

perdemos la colaboración entre órganos del

Estado, no visualizamos una solución acorde

al momento, solo una perversa tendencia

del Estado a cerrar todos los espacios

de expresión democrática. La incertidumbre

ciudadana crece por la pérdida de la con-

del COVID-19, las noticias, los datos, los procedi-

ros

gubernamentales; cada día el panorama es más oscuro

y hostil hacia los periodistas, medios independientes

o críticos de la actual administración, perdemos el

sentido de nación cuando la realidad es transformada

en términos de guerra: “amigo-enemigo”, el futuro no

es desalentador.

En poco tiempo las violaciones constitucionales son

una norma en la actual administración, el incumplimiento

de la PNC al llamado de apremio del Ministro

de Hacienda constituye un delito constitucional.

En el horizonte aparece la Fuerza Armada... la cual

puede ser convocada por los tres órganos del Estado,

Art. 86. “Los órganos fundamentales del Gobierno

son el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial” y en

consideración los Art. 211 y 212 “Los órganos fundamentales

del Gobierno mencionados en el Art.

86, podrán dispones de la Fuerza Armada para hacer

efectivas las disposiciones que hayan adoptado, dentro

de sus respectivas áreas constitucionales de competencia

para hace cumplir esta Constitución”.

Desde el 9F existe una ruptura constitucional, pero

puede restaurarse con obediencia a los órganos del

Estado, si la Asamblea Legislativa o la Corte Suprema

ordena restaurar el orden constitucional, entonces

volveremos a la nación que construimos desde los

Acuerdos de Paz.

www.cesarramirezcaralva.com

No lo votaría a Trump, pero a Biden tampoco

Alejandro A. Tagliavini*

Un segundo mandato del actual presidente

traería más entorpecimiento al comercio

y la inmigración, y a nadie le conviene

una “guerra fría” y mucho menos si esta escaldada,

con el cada vez más autoritario gobierno de

Beijing, termina en una guerra real.

Hablando de Trump, al salir del hospital twitteó

“No tengan miedo al COVID-19. No dejen

que domine sus vidas... ¡Me siento mejor que hace

20 años!”. En esta campaña exageradamente agresiva

los adversarios, cegados por la ira, contestan

por ejemplo “Trump Lastima”. Entonces pregunté,

“¿lastima un ser humano por sentirse bien?”.

Y me respondió “lastima al pedir no temer al CO-

Presidente:

Nelson López

Director General:

Francisco Elías Valencia

Jefa de Información:

Gabriela Castellón Fajardo

Coordinadora de Prensa: Patricia Meza

Teléfonos: 2222-1009, 2271-0671, 2271,0971 Fax: 2271-0822

128 AÑOS INFORMÁNDOTE CON CREDIBILIDAD

VID-19, cuando mucha gente lo ha sufrido”. A lo

que contesté: “no tener miedo es bueno para la

salud mental, ser cauteloso está bien, tener miedo

no”.

dencia

junto con Joe Biden, ha dicho que devolverá

la economía, sobre todo en protección social e

igualdad, a la era Obama. Aunque “a menudo, las

promesas de campaña no se cumplen”, recuerdan

desde Pimco.

Prometen una inversión en infraestructuras de

USD 1,3 billones, el aumento del salario mínimo

federal a 15 dólares por hora y un incremento de

los impuestos sobre la renta, plusvalías y sociedades.

Las empresas pasarían de pagar un 21 % al 28

% revirtiendo la mitad de los recortes de Trump, y

se implementarían otros cambios como un aumento

de gravámenes sobre los ingresos globales, intangibles

y con bajos impuestos (“GILTI”). “Esto

calcula el director de Estrategia de UBS.

El triunfo demócrata, controlando el Senado y

la Cámara de Representantes, por cierto, no ena-

po

preocupados por el caótico estilo de Trump.

Pero comenzó a cambiar cuando los operadores,

en vista de las encuestas favorables a Biden, buscaron

argumentos para que los clientes no se espanten

y ahora dicen que sí, que las acciones sufrirán

un golpe al subir los impuestos, pero será compen-

llones

que impulsarían los demócratas.

Si fuera tan fácil, los políticos ya habrían solucionado

la pobreza: bastaría con sacarle a los ricos

para darle a los pobres y para estimular el crecimiento

económico. Pero hace décadas que se implementan

estas políticas y las cosas empeoran. Es que, demagogia

aparte, los impuestos siempre terminan recayendo

sobre los más débiles ya que, los fuertes,

tienen capacidad para derivarlos, por ejemplo, subiendo

precios o bajando salarios.

Volviendo a Harris, en 2019, en una entrevista

en la CNN, propuso “romper” Facebook. Y a pesar

de que Trump -y la mayoría de la ciudadanía- tiene

ideas similares, los magnates de Silicon Valley respiran

tranquilos porque saben que tienen poder y que

“Todas las principales empresas tecnológicas se inclinan

hacia la izquierda en sus contribuciones a las

campañas”, según Mayersohn, del Center for Responsive

Politics.

A ver, otra vez más, el problema no es la falta de

intervención represiva del Estado, sino, por el contrario,

su exceso -estatismo que los de Silicon Valley

promueven- de intervención, en este caso, garantizando

verdaderos monopolios a través de las “leyes

de propiedad intelectual”, propiedad que, por el

contrario, debería estar librada a la competencia del

mercado terminando con los monopolios.

*Asesor Senior en The Cedar Portfolio y miembro

del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity,

de Oakland, California

@alextagliavini

www.alejandrotagliavini.com

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