Revista Las Hojas Junio

RedGuard
Cómo crear
un plan de seguridad
E
l gran secreto de la seguridad que ha sido utilizado desde
antaño, consiste de tener un plan para lograr su correcto
desempeño. De esta manera se darán respuestas efectivas a
las amenazas que se presenten, mediante el uso de barreras
físicas y electrónicas, procedimientos y sistemas que
optimizarán la actividad.
Para poder crear un plan de seguridad que proteja el hogar, lo
primero que se debe identificar son las amenazas a las cuales uno
pueda enfrentarse. Luego se puede basar el plan en un esquema
de anillos o sistema de espiral, el cual consta en colocar diversas
barreras de protección que impidan el acceso de las amenazas
hasta el centro del espiral o al último anillo, ya que es allí donde
se situará el bien preciado a proteger, en este caso la familia y el
hogar.
El primer nivel de seguridad que se debe crear estará ubicado
último al bien cuidado y será destinado a la prevención y disuasión.
Con él se logrará que el agente nocivo no pueda ingresar a la
vivienda o bien desestime el intento. Esto puede materializarse a
través de barreras físicas perimetrales tales como rejas, muros,
cercos de alambre a los que puede adosar alambre israelí, púas
o cercos eléctricos con anuncio de intrusión. También se puede
emplear un portero eléctrico que servirá para tener contacto con el
exterior sin tener que abrir el acceso a la vivienda.
centran en el ocultamiento, la fuga o la defensa. Para esta última
mencionada recomendamos la capacitación con profesionales,
tanto en leyes y en prácticas defensivas. Institutos como el Centro
Argentino de Seguridad, brindan soluciones de este tipo. Si se
trabajan correctamente los niveles anteriores, es poco probable
que sea necesario activar este segmento. Por eso se recomienda
centrarse en fortalecer los niveles 1, 2 y 3.
El fin de unificar todos los elementos a disposición y los anillos
bajo un plan de seguridad, es conformar una sinergia de fortalezas
que haga desistir a la amenaza o bien volvernos un objetivo difícil
de alcanzar para que el deseo delictivo se centre en algo más
vulnerable.
Ahora bien, se debe tener presente que no existe un plan infalible,
por eso en la próxima nota relataremos cómo mejorar el plan de
seguridad para reducir los riesgos a su mínima expresión, con la
ayuda de procedimientos o roles que pueden adoptar todos los
miembros de la familia. También bridaremos distintos consejos a
utilizar para cada nivel de seguridad y explicaremos las virtudes o
defectos que cada barrera de protección posee.
Si se trata de un departamento, un control de acceso a distancia
como el Toteen puede ser muy eficiente. Por otro lado la cartelería
de alarmas o vecinos en alerta puede dar un mensaje disuasivo
en este nivel.
El segundo nivel trata de una alerta temprana; este nos advertirá
que el primer nivel fue vulnerado. Aquí a modo de ejemplo se
pueden utilizar perros guardianes o fibra óptica defensiva, radares
detectores de movimiento y cámaras con software inteligente IBS
y DAC, los cuales alertan si un individuo cruzó el sector a proteger.
REDGUARD S.A. ofrece a los particulares estas soluciones de
punta con valores accesibles desde la comodidad del teléfono
celular.
El tercer nivel está destinado principalmente a las aberturas de la
vivienda: disuasión y protección. De este modo se permanecerá
a resguardo y se tendrá capacidad de acción si el segundo nivel
es traspasado. En esta etapa será utilizada la primera premisa
de seguridad bancaria: retardar la acción del oponente. Esto
puede hacerse con rejas en las ventanas, trabas extras en las
puertas, un ingreso con exclusa. También agregar una central de
alarma domiciliaria que emita sonidos fuertes, como así también
reflectores que adviertan al intruso de que ha sido descubierto.
Al mismo tiempo se pueden emplear pulsadores de pánico que
soliciten apoyo a las fuerzas de seguridad o envíen agentes de
seguridad privada a verificar el domicilio. Se debe tener presente
que el delincuente opera bajo el sigilo y la sorpresa. Al ser
expuesto, las posibilidades de éxito se reducen y la idea de frustrar
su objetivo se presenta.
El cuarto nivel: el último y el más crítico. En este anillo se
busca mitigar, trasladar o reprimir el riesgo. Si todos los niveles
disponibles fueron vulnerados, las opciones de seguridad se
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