Revisa Las Hojas Octubre

Red Guard
Ciberdelito
E
n materia de ciberdelito existen dos tipos de individuos.
Los que fueron hackeados y los que aún no se enteraron.
Así lo describe el Dr. J.L. Litvin abogado especializado en la
materia.
La nueva era y la pandemia trajeron consigo nuevos hábitos
que todos estamos obligados a tomar los cuales vinieron para
quedarse. Sea por cuestiones de salubridad, dinamismo,
comodidad, celeridad, tiempos o acortar distancias. La mayoría de
las diligencias que hasta hace dos años eran presenciales hoy, se
hacen vía internet. Estas acciones por más que se realicen desde
la tranquilidad del hogar, como toda tarea humana no son ajenas
al riesgo.
La Unidad Judicial Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia,
que pertenece al poder judicial, informó que en el año 2020 y lo
que va de este año el delito por medios virtuales creció un 3.000
%. Esto sumaria daños aproximados de 69 millones de pesos
y 3.523 millones de dólares, según el observatorio nacional de
ciberseguridad.
Pero, ¿Cómo es posible que desde la comodidad del hogar y
atraves de un dispositivo se pueda ser víctima de un delito? La
respuesta es sencilla. Piensa que cuando el beneficio es gratis,
es porque tú, eres el producto. Lo que al ciberdelincuente, que no
siempre es un experto en computadoras, le importa hacerse de
tu información. Ten presente que en esta nueva era, el valor de la
información puede trasladarse a su volumen en dinero. Recuerdas
que a mediados de mayo o junio de este año por la celebración del
80 aniversario de las camionetas japonesas o los autos alemanes,
se te ofreció participar por un sorteo de un vehículo. Ellos están
ahí pescando o como se dice haciendo Phishing.
El Phishing, que deviene de la palabra Fishing, en la práctica
se basa en sacar datos o “pescarlos”. Atraves de la simulación,
diciendo que son personal autorizado de una empresa importante,
un banco, una entidad financiera, agentes que pertenecen a
tarjetas de créditos, empleados de redes de cajeros automáticos
o asesores comerciales de billeteras virtuales y operan de la
siguiente manera. Envían correos electrónicos, mensajes de
Whastaaps, sms, mensajes de faceboock o por cualquier medio
se ponen en contacto con usted. El mensaje puede referir que
el destinatario es poseedor de un saldo a favor, un regalo, un
beneficio único, un premio o que puede sufrir cierres a su cuenta,
embargos, inhabilitaciones, recargos, etc. Sea cual sea la escusa
lo invitan a ingresar a un linck, con un click sobre un enlace que
lo llevará a una página, la cual es simulada. La página la que
ingresaserá igual a la de su banco o su billetera virtual. Todo es
igual, el logo, el eslogan, el color. La ubicación de las cosas, todo.
Allí para solucionar el problema usted deberá colocar su usuario y
contraseña e ingresar. Pero en realidad está siendo inducido a que
guarde en una base de datos su información. Para luego poder
venderla en la Dark Web.
Otro canal de ataque utilizado son las redes sociales, como
Faceboock e Instagram. Los delincuentes pueden contactarse
con usted, después de que comience a seguirlos, haga una
pregunta o una queja. Si quiere comprobar la existencia de este
mecanismo, ahora mismo ingrese el nombre de su banco en el
buscador de una red social y verá como se le ofrecen entre 5 o
10 cuentas a seguir. Pero la cuenta oficial es una sola. Esos falsos
usuarios, pueden pedirle que se acerque hasta el cajero más
cercano y coloque como clave los últimos cuatro números de su
documento, bajo la amenaza de que si no lo hace sufrirá bloqueos.
Ahora bien ¿Puede usted imaginarse que haría un delincuente
con la información de su clave?. También suelen simular entidades
financieras de tarjetas de crédito, inventarle varios problemas
que solucionara con una autorización que usted debe realizar,
enviando fotos de frente y reverso de su tarjeta de crédito. Así
es como se hacen de los 16 números de frente y los 3 números
de atrás. Para hacer compras de productos, fondear cuentas de
criptomoneda en el extranjero y vender estas últimas en dólares.
La criptomoneda es casi imposible de rastrear, puede sobrepasar
controles fiscales de todas las naciones.
Otra de las modalidades más frecuentes es el famoso “cuento del
tío” en su versión online. En esta ocasión el modus operandi es
enviar a la víctima un pedido de auxilio económico, que proviene
de un pariente lejano o un amigo no muy cercano que puede
vender dólares a un muy buen precio, una moto o un auto y
necesita salir de un apuro. El problema aquí es que quien lo hace
le escribe a la víctima desde la cuenta de ese conocido. Porque ya
hackeo el WthasApp de él o compró los datos en la Dark Web.
¿Cómo lo hicieron? No le dije, que mayo o junio recibió una
propuesta para un sorteo. Muchas personas reenviaron ese
mensaje. También puede tratarse de una clonación de cuenta.
Para prevenir el fraude electrónico la Asociación Argentina de
Lucha Contra el Ciberdelito y la División Delitos Tecnológicos de la
Policía Federal Argentina, brinda las siguientes recomendaciones.
- Sospeche de los emails inesperados. Recuerde que el
delincuente opera bajo el sigilo y la sorpresa.
- Al recibir un correo verifique la dirección del remitente.
- Nunca ingrese a los links que le ofrecen en los mensajes o
cuerpos del mail. Ingrese al homebanking desde su buscador
habitual.
- Sospeche de los mensajes en cadena. Sobre todo los que
ofrecen premios.
- Nunca brinde datos de claves. No es necesario para ningún
trámite.
- Puede crear una palabra clave con su familia. Por si hackean la
cuenta de uno de ellos.
- Si está siendo víctima, anote todo lo que le piden
cronológicamente y deje registro para denunciar el modus
operandi. Grabe las llamadas y no borre los chats.
- Nunca valla a un cajero por solicitud de un desconocido.
- Si cree que recibió un mensaje infectado puede reiniciar de
fábrica el celular. Eso eliminará todos los programas ocultos.
Se recomienda denunciar el hecho en estas instituciones:
Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia - (UFECI).
Sarmiento 663 6º piso | Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Teléfono: (5411) 5071-0040. o al fiscal en cibercrimen de
la Procuración General de la Nación, Dr. Horacio Azzolin,
cibercrimen@mpf.gov.ar, teléfono de contacto, 6089-9000,
interno N° 9266. También en División Delitos Tecnológicos de la
Policía Federal Argentina. Cavia 3350 1° Ciudad Autónoma de
Buenos Aires. Tel. 4800-1120/4370-5899. Correo electrónico:
delitostecnologicos@policiafederal.gov.ar
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