Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
RedGuard
Proteja su casa, su barrio y su
comunidad, con la teoría de las
ventanas rotas
H
ace muchos años se comprobó a través de un
experimento a cargo del Prof. Philip Zimbardo de la
universidad de Stanford, que el comportamiento delictual no
tiene relación directa con el nivel de ingresos económicos que
poseen los ciudadanos. Es por eso que indistintamente del
nivel socio-económico, se puede decir que el comportamiento
humano es propenso a ser dañino, cuando exista indiferencia
o desinterés en el entorno o en determinados objetos.
El experimento consistía en dejar dos vehículos con las mismas
características en distintos barrios de una misma ciudad. Un
auto era abandonado en un barrio rico y tranquilo. Mientras el
otro fue dejado en un barrio carenciado con altos niveles de
violencia. Al poco tiempo ese auto, sufrió robos, daños y actos
de vandalismo, hasta llegar a ser incendiado. Al mismo tiempo el
auto abandonado en el barrio que vivían personas acaudaladas no
había tenido el más mínimo indicio de vandalizado. Asi fue que los
científicos decidieron romper uno de los vidrios de ese vehículo y
lo que observaron fue toda una sorpresa para ellos. Ese auto poco
a poco empezó a ser víctima de la inseguridad. Sus autopartes día
a día fueron desapareciendo hasta quedar de igual manera que el
vehículo que estaba en el barrio pobre. Es asi que el experimento
concluyo que uno de los factores de la inseguridad no siempre
deviene de pobreza, si no que proviene de la falta de interés.
“…Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de
deterioro, de desinterés, de despreocupación que va rompiendo
códigos de convivencia, como de ausencia de ley, de normas, de
reglas, como que todo vale nada. Cada nuevo ataque que sufre
el auto reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada de
actos, cada vez peores, se vuelve incontenible, desembocando en
una violencia irracional”.. . Lo explica el Abogado Fernando Hugo
Rossotti.
A partir de allí, James Q. Wilson y George Kelling desarrollo
la 'teoría de las ventanas rotas', que desde un punto de vista
criminológico concluye que el delito es mayor en las zonas donde
el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores.
El nuevo experimento trataba observar un edificio desocupado,
al cual le rompieron sola ventana. Así fue que otra vez se dejó ver
el mensaje de desidia y desinterés por lo que poco a poco fueron
apareciendo otras ventanas rotas. Luego aparecieron grafitis en
las paredes del edificio, se robaron las aberturas y finalmente fue
ocupado por delincuentes como un “aguantadero”.
Esta teoría evoluciono con la cuestionada política de tolerancia
cero, que para aclarar no hace referencia a tener cero tolerancias
con las personas que delinquen, sino más bien trata de no permitir
que se cometan faltas y si estas se cometen enmendarlas o darle
una solución expedita. Así lo aplico en el metro el alcalde de
New York Rodolph Giuliani, quien logro bajar la tasa de asesinatos
drásticamente en los años 80.
Para aplicar la teoría en el hogar. Use iluminación en los frentes,
mantenga ordenado todo lo que se ve desde el exterior, si un día
aparecen grafittis no tarde en taparlos. Procure que su vereda
no se mantenga dañada, pode los cercos, recoja el correo y los
volantes que dejan en la puerta. Se observó que en ocasiones
los delincuentes atan en los portones bolsas de nylon, pegan
papeles, pintan símbolos en los frentes y hasta tiran zapatillas en
los cables para señalizar zona de delincuentes y también conocer
que reacción tiene el vecindario ante esto. Por ello la importancia
de contrarrestar las acciones ya que dará el mensaje siguiente.
“Acá se cuida”, “acá nos importa cómo vivimos”. No toleramos la
mínima falta.
Siguiendo la misma línea en amplitudes más grandes se puede
aplicar la teoría en barrios públicos con las siguientes acciones.
Iluminar espacios peligrosos o abandonados, limpiar y cortar el
pasto en terrenos valdios. Pintar los cordones de la calle, colocar
cartelería. Si la comunidad posee alarmas hacerla sonar ante el
merodeo de personas en actitud llamativa. Denunciar los hechos
delictivos. Tener grupos de WhatsApp siempre es de mucha
utilidad.
Por otro lado en los barrios privados, que poseen delimitación
perimetral y accesos controlados. La teoría se aplicará en “reparar
o mejorar las ventanas” que se muestran en los accesos y
perímetros. Además de las acciones de mantenimiento edilicio e
iluminación aquí juegan fuerte los controles de ingreso y egreso. Si
los procedimientos no se aplican bien o se aplican a medias o con
desgano por parte del personal, el mensaje que mostrará es que
hay desinterés, falta de control y que se tiene poca importancia
sobre ellos.
Por todo esto le recomendamos no se olvide “reparar sus
ventanas, cuando son dañadas”, tenga “tolerancia cero al
desorden”. En materia de seguridad, si doy un mensaje de
abandono, nadie cuidará lo que es de nadie y todos dejaran de
respetar aquello que a nadie le importa.
4 Las Hojas Noviembre 2021