MARZO 2022

A L T A T E N S I Ó N
Por: María Gómez Scanlan
Nuestro mundo esta que saca chispas, y no es por le
erupción reciente de algunos volcanes, o los incendios que
asolan año con año a diferentes regiones del planeta, sino a
los corto circuito que en todo el mundo generan LAS
PALABRAS.
Tal parece que la libertad y los avances tecnológicos de los
que disponemos ahora; llámese Facebook, Twitter,
Instagram, o cualquier otra red social que se le ocurra, sirvan
para vomitar insultos, mentiras, calumnias y en general
sembrar odio. La pandemia que nos mantuvo encerrados
durante casi dos años, nos enseñó que podemos seguir
condenados al mundo a través de la tecnología.
Gracias a los avances de la telefonía celular, los
programas de computadoras, los satélites y otras cientos de
maravillas pudimos sobrevivir el encierro en “contacto a
distancia” con nuestros seres queridos, y mantener en
marcha y funcionando a millones de empresas por todo el
mundo.
Las palabras de aliento que nos enviábamos cuando
sabíamos que alguien estaba enfermo o había sido
contagiado, eran poderosos salvavidas.Parecía que los
humanos nos estábamos reconciliando con esa parte tan
nuestra y tan oculta como lo es la empatía, era lindo escuchar
y leer en todas partes palabras de aliento y cariño.
Con enorme disposición la mayoría acudimos a los
llamados de auxilio de diferentes sectores: nos juntamos
para comprar material de protección para los médicos y
enfermeras que estaban en la trinchera intentando acabar
con el COVID; nos organizamos para rescatar mascotas y
animales de compañía que debido a la crisis de salud
estaban siendo abandonados; formamos fondos de rescate
para ayudar a las familias de los contagiados y acudíamos a
cuanto llamado de auxilio se nos hacia.
Dos años después, todas aquellas acciones que nos
engrandecieron, hoy parecen olvidadas y lo que es peor,
han dado lugar a una interminable cadena de insultos,
degradaciones publicas, acusaciones y mentiras que
encuentran en la redes sociales un magnetófono que las
reproduce y dispersa por todos los confines de la sociedad.
Se dice que la depresión y las enfermedades mentales
serán la principal causa de muerte en las próximas décadas,
y no es de extrañarse, pues millones de personas destinan
la mayor parte de su tiempo a mirar el mundo a través de
los filtros de las redes sociales, donde si no se lanzan
insultos, se publican vidas maravillosas llenas de
edulcorados y fantásticos momentos que todos
quisiéramos vivir. Es el Mundo Feliz, ahí nadie envejece,
todos son bellos, exitosos y tienen a las mejores parejas y
familias, lo que me hace recordar aquel viejo adagio de
nuestros abuelos: dime de que presumes y te diré de que
careces.
7 | R E V I S T A C L U B C R E C E