ENTRE_CUENTOS_Y_OTRAS_FICCIONES 2022
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Toooooda la noche platicaron y ella, no entendía ¿Qué trataba de decirle?; le platicó
sus aventuras, sus desconsuelos, los misterios del lugar, pero al mirarlo a los ojos
fijamente………… pasó algo que nuuuunca hubiera imaginado.
Salieron de sus ojos, cómo lágrimas, una gata parda, una hierba y ¡una cosa de dos
cabezas!
Sorprendida gritó y se arrinconó del susto.
El monotarántula le dijo: Calma, es lo que imaginaste al hablar conmigo y lo creaste.
Nefelibata: Se quedó muda, no podía hablar.
Se hizo un silencio sepulcral y sólo sintió en sus pies que la hierba rodeaba sus patas
grandes.
Nefelibata bajo la mirada y cuando menos lo sintió, ya estaba calmada, oyendo la marea
del mar y tranquila, era lo que tanto deseaba una hierba como el pasto que calmara y
tranquilizara a todo SER.
La cosa de dos cabezas le dijo: Esa es la hierba de la calma, tú querías, para dársela a
este mono raro. ¿Si la sientes?
Nefelibata: ¡¡Clarooo!! Qué rico, me siento en paz y eso quería que sintiera él, cuando
me contó algo horrible.
Ella les contó su búsqueda a todos y se fueron caminando hacia el bosque. La gata
parda y la cosa de dos cabezas, eran tan raras, que Nefelibata no pudo aguantarse la
curiosidad y les preguntó:
¿Qué de donde salieron? ¿Qué representaban?, puesto que ella ¡Jamás imaginaría algo
taaannn feo! Y ¡escalofriante!
Ellos, la gata parda y la cosa de dos cabezas, le contestaron: Cuando el monotarántula te
contó una historia terrible, al imaginarla, salió tu parte obscura, el morbo, etc;
Nefelibata se erizó y vió una parte de ella que nunca había visto.
Expresó ¡Qué fea!, ¡juraría que jamás yo podría realizar una cosa tan fea!
De pronto Nefelibata se paró y al sentir un río, se asombró, ¡Ese río no estaba!
Mágicamente se apareció; la palma de la mano le dijo: ya tienes lo que querías, ¿Por
qué no regresas?
Ella contestó: ¡Noo!, no lo veo ¿Dónde está?
La palma de la mano: ¡Mira hacia abajo!
Y al ver su reflejo en el agua, percibió su mirada de paz y entendió.
Nefelibata encuentra el antídoto donde ella menos se lo esperaba, en su corazón.
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