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SÁBADO DOMINGO 14 <strong>15</strong> DE DE ENERO ENERO DE DE <strong>2023</strong> <strong>2023</strong><br />
THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY<br />
5<br />
EL MUNDO<br />
19<br />
Carmel Larkin, arriba, nació en<br />
la casa de Tuam y fue separada<br />
de su madre. Patio de recreo<br />
en la antigua casa hogar, ahora<br />
cerrada. (izq.).<br />
FOTOGRAFÍAS POR PAULO NUNES DOS SANTOS PARA THE NEW YORK TIMES<br />
Por fin descansarán en paz niños irlandeses<br />
Viene de la página 1<br />
hace tantos años:<br />
Pequeños cráneos. Huesos diminutos.<br />
Un solo zapato azul.<br />
En un día despejado en Tuam,<br />
en octubre de 2<strong>01</strong>6, la garra de una<br />
pequeña excavadora atacó por primera<br />
vez una esquina de un sitio de<br />
tres hectáreas sembrado de miseria.<br />
Un enorme edificio color gris<br />
pizarra antes se levantaba aquí.<br />
Sirvió durante 36 años como hogar<br />
para madres y bebés antes de ser<br />
demolido a principios de la década<br />
de 1970.<br />
Aquí era donde las familias llenas<br />
de pena y los párrocos católicos<br />
ofendidos enviaban a las mujeres<br />
solteras embarazadas a dar a luz.<br />
Los niños que se vieron obligadas<br />
a dejar atrás fueron dados en adopción<br />
o enviados a escuelas industriales.<br />
Ahora, los arqueólogos forenses<br />
estaban usando palas de mano para<br />
retirar la tierra afligida con cuidado<br />
quirúrgico. Habían sido contratados<br />
por una nueva entidad gubernamental,<br />
la Comisión de Investigación de<br />
Hogares de Madres y Bebés, para determinar<br />
si había entierros en la propiedad.<br />
Corless, que creció cerca de la<br />
casa, había desarrollado una teoría<br />
espantosa: que las administradoras<br />
de la casa hogar, las Hermanas del<br />
Buen Socorro, habían enterrado a<br />
niños en esa propiedad.<br />
Anomalías subterráneas identificadas<br />
por un estudio geofísico<br />
habían ayudado a los arqueólogos<br />
a determinar por dónde empezar.<br />
Estaban muy concentrados en no<br />
perturbar ningún resto descubierto,<br />
recordó Niamh McCullagh, líder<br />
del equipo. “Así que fue manual todo<br />
el tiempo”.<br />
A las pocas horas de la excavación<br />
del primer día, los arqueólogos<br />
llegaron a la tapa de concreto de<br />
una cámara de aguas residuales y<br />
notaron que caía tierra a través de<br />
una grieta del tamaño de una moneda<br />
hacia un vacío oscuro. El haz de<br />
una linterna reveló lo que yacía dos<br />
metros y medio más abajo.<br />
“Restos humanos juveniles”, dijo<br />
McCullagh. Los trabajos se detuvieron.<br />
Se alertó a las autoridades<br />
y se levantó una carpa blanca alrededor<br />
del sitio, por respeto.<br />
Después de más excavaciones a<br />
principios de 2<strong>01</strong>7, los arqueólogos<br />
reportaron una “cantidad significativa”<br />
de huesos y fragmentos de<br />
huesos, algunos roídos por roedores.<br />
Las pruebas de radiocarbono<br />
indicaron que los restos databan de<br />
la década de 1920 a la de 1950.<br />
<br />
El siguiente paso parecía obvio,<br />
al menos para Corless: retirar los<br />
restos humanos de inmediato. “Debería<br />
haber sido automático”, dijo.<br />
No lo fue. En lugar de ello, los<br />
huesos de los niños permanecieron<br />
bajo tierra mientras Irlanda se<br />
embarcaba en una odisea hacia la<br />
resolución —un doloroso viaje de<br />
investigación, autorrecriminación,<br />
retrasos, evasión y dolor.<br />
El Gobierno presentó cinco opciones,<br />
desde simplemente erigir un<br />
monumento hasta adoptar lo que<br />
Corless y otros habían buscado: excavación,<br />
identificación de ser posible<br />
y entierro digno. Luego pidió<br />
al Consejo del Condado de Galway<br />
que consultores independientes<br />
evaluaran preferencias.<br />
Corless argumentó que el Consejo,<br />
que tenía responsabilidades regulatorias<br />
sobre la casa hogar, no<br />
era una parte desinteresada y que<br />
la resolución de una atrocidad no<br />
debería verse sujeta a un concurso<br />
de popularidad. “Como votar por el<br />
Festival de la Canción de Eurovisión”,<br />
dijo.<br />
<br />
Incluso décadas después del cierre<br />
de la casa hogar, después de que<br />
casi todas las monjas y madres solteras<br />
han muerto, la fuerza de sus<br />
muchas emociones aún puede impactar<br />
como una cachetada.<br />
Carmel Larkin, de 73 años, nació<br />
en el hogar, separada de su madre<br />
—“Ni siquiera tengo una fotografía<br />
de ella”, dijo— y puesta en un hogar<br />
de acogida cuando era niña. El año<br />
pasado se enteró de que la madre<br />
que nunca conoció, Winifred, había<br />
pasado 12 años en un hospital<br />
psiquiátrico no muy lejos de la casa<br />
de Larkin y en ese tiempo no había<br />
tenido ni una sola visita.<br />
Y la madre de P. J. Haverty, otro<br />
“bebé del hogar”, continúa revelándose<br />
en información previamente<br />
Catherine Corless se dio<br />
a conocer por recopilar<br />
información sobre la muerte de<br />
cientos de niños en el St. Mary’s<br />
Mother and Baby Home.<br />
confidencial muchos años después<br />
de su muerte en Inglaterra, donde<br />
su hijo tuvo la suerte de encontrarla<br />
y escuchar cómo ella había tratado<br />
muchas veces de recuperarlo, solo<br />
para ser rechazado por las monjas.<br />
<br />
Hacia finales de 2<strong>01</strong>8, el Gobierno<br />
irlandés eligió la excavación y<br />
un entierro respetuoso, y la labor<br />
iniciaría a fines de 2<strong>01</strong>9. Pero 2<strong>01</strong>9<br />
vino y se fue. “No había voluntad en<br />
el Gobierno”, dijo Corless.<br />
Sin embargo, los funcionarios del<br />
Gobierno dicen que redactar la legislación<br />
fue complicado.<br />
El año 2020 trajo más retrasos<br />
y más estrés. La pandemia del covid-19<br />
llevó a confinamientos. Irlanda<br />
celebró elecciones que dieron<br />
como resultado un nuevo liderazgo<br />
gubernamental.<br />
A instancias de Corless, Roderic<br />
O’Gorman, el nuevo ministro<br />
a cargo de Asuntos de Niños y<br />
Jóvenes, acordó proceder. Para<br />
enero del 2021, había remitido el<br />
borrador al escrutinio requerido<br />
por un comité legislativo conjunto.<br />
Ese mismo mes, la comisión investigando<br />
el sistema de hogares materno-infantiles<br />
emitió su compungido<br />
informe final, detallando un<br />
profundo abuso emocional en las<br />
instituciones y un “nivel espantoso<br />
de mortalidad infantil”, el doble de<br />
la tasa promedio.<br />
El reporte distribuyó la culpa entre<br />
el Gobierno, la Iglesia y la sociedad,<br />
desatando críticas de que había<br />
minimizado la influencia que la<br />
otrora teocracia virtual de Irlanda<br />
tenía sobre su pueblo.<br />
También provocó disculpas del<br />
Gobierno irlandés, el Consejo del<br />
Condado de Galway, el Arzobispo<br />
de Tuam y, finalmente, las Hermanas<br />
del Buen Socorro, quienes confesaron<br />
“no cumplir con nuestra<br />
cristiandad”.<br />
Ahora las hermanas estaban admitiendo<br />
que Corless había tenido<br />
razón todo el tiempo. “Reconocemos<br />
en particular que los bebés y<br />
los niños que murieron en el hogar<br />
fueron enterrados de una manera<br />
irrespetuosa e inaceptable”, escribieron<br />
las hermanas. “Lamentamos<br />
profundamente todo ello”.<br />
<br />
Finalmente, en febrero de 2022,<br />
O’Gorman anunció el Proyecto de<br />
Ley de Entierros Institucionales,<br />
que proporcionaría una base legal<br />
para excavar todos los restos en el<br />
sitio de Tuam, junto con entierros<br />
dignos y análisis de ADN para posibles<br />
identificaciones.<br />
El proyecto tendrá un costo estimado<br />
de US$14.3 millones, con<br />
las Hermanas del Buen Socorro<br />
prometiendo alrededor de US$2.6<br />
millones.<br />
Corless, complacida, pero cautelosa,<br />
continuó su espera. En la primavera,<br />
asistió a una reunión para<br />
rendir honor en el sitio y reconoció<br />
a alguien en la parte posterior de<br />
la multitud a quien había invitado,<br />
pero nunca esperó ver: Francis Duffy,<br />
el recién instalado arzobispo de<br />
Tuam.<br />
Durante años, la arquidiócesis<br />
había mantenido silencio en gran<br />
medida respecto del escándalo de<br />
la casa hogar en Tuam. Pero aquí<br />
estaba el nuevo arzobispo<br />
El arzobispo Duffy dijo en una<br />
entrevista reciente que las disculpas<br />
no eran suficientes. Uno de sus<br />
primeros pasos para hacer más ha<br />
sido escuchar a los sobrevivientes<br />
hablar de su dolor, ira y profundo<br />
sentimiento de traición. Dijo que<br />
sintió el poder de estas emociones<br />
durante su visita al sitio en Tuam.<br />
Desde niño había tenido cuidado de<br />
no caminar sobre las tumbas siempre<br />
que fuera posible, y estaba muy<br />
consciente de qué —o quiénes— yacía<br />
bajo sus pies.<br />
“Definitivamente es conmovedor<br />
ver la tumba de un niño pequeño o<br />
un bebé”, dijo. “Y aquí estamos,<br />
parados sobre las tumbas de hasta<br />
800”.<br />
<br />
El patio de recreo está cerrado.<br />
Los niños no deben jugar donde están<br />
enterrados otros niños.<br />
El gobierno estableció un paquete<br />
de compensación de US$830<br />
millones para los elegibles “en<br />
reconocimiento del sufrimiento<br />
experimentado mientras residían<br />
en Instituciones de Hogares para<br />
Madres y Bebés y del Condado”.<br />
La labor de excavación está lista<br />
para iniciar. Corless continúa sirviendo<br />
como defensora de los muertos<br />
y abuela de los vivos.<br />
Ella y su esposo tuvieron a varios<br />
de sus nietos quedándose con ellos<br />
durante el periodo vacacional de<br />
Navidad.<br />
Hubo juguetes y dulces, gritos y<br />
baños y pequeños zapatos regados<br />
por todas partes.