Listín Diario 15-01-2023

20 6 THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY
DOMINGO SÁBADO 14 15 DE ENERO DE 2023
Salen
de la oficina
y se van
a la CDMX
DINERO Y NEGOCIOS
Por DAVID SHORTELL
CIUDAD DE MÉXICO — El edificio
Art Deco de Karina Franco,
en el centro histórico de Ciudad
de México, durante mucho tiempo
fue el corazón de un estilo de vida
en el centro de la
urbe, albergando
familias de artistas
y apoyando a
un ecosistema de
vendedores ambulantes.
Pero a medida
que la pandemia alteró las normas
de trabajo en las oficinas, una oleada
de trabajadores a distancia de
todo el mundo llegó a Ciudad de México.
El flujo de extranjeros aún no
ha disminuido, elevando los costos
de la vivienda y desplazando a los
residentes.
En agosto, el casero le comunicó
a Franco y a otras personas de su
edificio, que sus contratos de alquiler
no serían renovados. Pronto
aparecieron algunas unidades en
Airbnb —a precios más de cuatro
veces superiores al alquiler mensual—
y nuevos vecinos, en su mayoría
de habla inglesa, ahora llenan
los pasillos. “Al principio fue muy
impactante”, confesó Franco, de 47
años, una trabajadora por los derechos
de los inmigrantes que se mudó
a otra parte de la ciudad. “Luego
me dio coraje”.
La ciudad se ha convertido en un
centro para extranjeros libres de
la obligación de ir a sus oficinas y
atraídos por la comodidad que permite
un salario en dólares o euros.
Entre enero y octubre del año
pasado, se emitieron más de 9.500
permisos a estadounidenses para
residir temporalmente en Ciudad
de México, según estadísticas federales
de inmigración, casi el doble
de los 5.400 emitidos en el mismo
periodo en 2019. Muchos más ingresaron
con visas de turista, que
Desde que Ciudad de México atrae a más extranjeros, el edificio
Victoria (sup.) está pasando a alquileres a corto plazo, desplazando
a Karina Franco (der.). Trabajo a distancia en un café (izq.).
les permiten trabajar desde México
hasta seis meses, siempre y cuando
reciban el pago en el extranjero.
La afluencia ha sido una bendición
para los dueños de negocios en
áreas populares entre los extranjeros
y para los propietarios que
aprovechan la demanda récord de
estancias prolongadas en plataformas
como Airbnb. Pero esto ha sacudido
el ya de por sí ajustado mercado
inmobiliario, y amenaza con
hacer que gran parte de la ciudad,
donde el salario mensual promedio
es de 220 dólares, sea inasequible
para muchos.
La jefa de Gobierno de Ciudad
de México, Claudia Sheinbaum, de
izquierda, ha acogido a los recién
llegados y ha hecho alianza con
Airbnb, en una campaña que promueve
la ciudad como “capital del
turismo creativo” y exhorta a los
extranjeros a gastar dinero en los
vecindarios menos favorecidos. La
jefa de Gobierno reconoció que los
trabajadores a distancia pueden
estar ejerciendo presión sobre los
precios de la vivienda y ordenó a la
autoridad de vivienda de la ciudad
que estudie el efecto de Airbnb.
La campaña de la urbe con Airbnb,
cuyo lanzamiento completo está
previsto para principios de este
año, promoverá actividades guiadas,
diseñadas con la ayuda de la
UNESCO, la organización cultural
de las Naciones Unidas, en áreas
que no suelen recibir un gran número
de visitantes.
Miroslava Miyarath Lazcano
Cruz, que ofrece tours a través de
Airbnb desde 2019, inició uno en
octubre de Xochimilco, el barrio
de clase trabajadora donde vive,
que está sirviendo de modelo para
el programa. El recorrido incluye
preparar tamales y flotar por una
red de canales antiguos. Ha visto
una gran demanda, con los turistas
FOTOGRAFÍAS POR ALEJANDRO CEGARRA PARA THE NEW YORK TIMES
conociendo una parte de la ciudad,
que los forasteros no exploran mucho.
“Es el polo opuesto de donde vengo,
por lo que es el lugar más inspirador
al que puedo ir”, dijo Suvi
Haering, una directora creativa
finlandesa que llegó en noviembre.
El incremento de extranjeros ha
coincidido con un aumento en los
alquileres mensuales promedio,
que han pasado de 880 dólares en
enero de 2020 a 1.080 dólares en noviembre,
según Propiedades.com,
un sitio web de bienes raíces.
Ximena Gómez Gutiérrez, una
joven de 24 años que viaja una hora
desde su casa familiar en un estado
vecino hasta su trabajo, en una organización
de derechos reproductivos
en Ciudad de México, participó
en una protesta reciente por la falta
de viviendas asequibles.
Vivir cerca de su trabajo y poder
disfrutar de un vibrante estilo de vida
urbano ha sido un sueño durante
mucho tiempo, comentó Gutiérrez.
“Pero mi sueldo no me alcanza
para poder pensar en vivir” en la
capital, afirmó.
Empresarios japoneses
no encuentran sucesores
NORIKO HAYASHI PARA THE NEW YORK TIMES
Hidekazu Yokoyama decidió regalar su negocio porque nadie que
conocía estaba interesado en dirigirlo.
Por BEN DOOLEY
y HISAKO UENO
Hidekazu Yokoyama ha pasado
30 años construyendo un próspero
negocio de logística en la nevada isla
de Hokkaido, en el norte de Japón,
un área que proporciona gran parte
de la leche del país.
El año pasado, decidió regalarlo
todo.
Fue una solución radical a un
problema que se ha vuelto cada vez
más común en Japón, la sociedad de
mayor edad del mundo. Al desplomarse
la tasa de natalidad del país
y envejecer su población, la edad
promedio de los dueños de empresas
ha aumentado a alrededor de
62 años. Casi el 60 por ciento de las
empresas del país informa no tener
un plan para lo que sigue.
Si bien Yokoyama, de 73 años, se
sentía demasiado viejo para continuar
mucho más tiempo, renunciar
no era una opción: demasiados
agricultores dependen de su empresa.
Pero sus hijos no estaban interesados
en dirigirlo. Sus empleados
tampoco. Y pocos propietarios
potenciales querían mudarse al
remoto y helado norte.
Así que colocó un aviso en un servicio
que ayuda a los propietarios
de pequeñas empresas en lugares
remotos a encontrar a alguien que
se haga cargo. El precio de venta
anunciado: cero yenes.
La situación de Yokoyama simboliza
uno de los impactos económicos
potencialmente más devastadores
de la sociedad envejeciente
de Japón.
Es inevitable que muchas pequeñas
y medianas empresas quiebren
a medida que la población se reduce,
pero los legisladores temen que
el país pudiera verse afectado por
una oleada de cierres a medida que
los propietarios mayores se jubilan
en masa.
En 2019, el Ministerio de Comercio
de Japón proyectó que para
2025 podrían cerrar alrededor de
630 mil empresas rentables, costándole
a la economía US$165 mil
millones y hasta 6.5 millones de
empleos.
Las oficinas gubernamentales
han lanzado campañas para educar
a los propietarios de edad sobre
las opciones para continuar con sus
negocios más allá de su jubilación y
han establecido centros de servicio
para ayudarlos a encontrar compradores.
Las autoridades también
han establecido importantes subsidios
y exenciones fiscales para los
nuevos propietarios.
En 2021, los centros de ayuda del
gobierno y los cinco principales
servicios de fusiones y adquisiciones
hallaron compradores para solo
dos mil 413 empresas, reportó el
Ministerio de Comercio de Japón.
Otras 44.000 fueron abandonadas.
Más del 55 por ciento de ellas aún
eran rentables cuando cerraron.
Muchos de esos negocios estaban
en pueblos y ciudades pequeñas.
Después de que un programa
del gobierno no pudo encontrar a
alguien que tomara las riendas de
Yokoyama, un banco le sugirió que
colocara un anuncio con Relay, una
empresa con sede en Kyushu.
Recibió 30 respuestas. Yokoyama
se decidió por un joven de 26 años,
Kai Fujisawa. Un amigo le había
mostrado el anuncio a Fujisawa, y
este inmediatamente subió a un auto
y apareció a la puerta de Yokoyama,
impresionándolo con su juventud
y entusiasmo.
Pero Yokoyama no está del todo
convencido de que Fujisawa sea la
persona adecuada para el puesto.
La curva de aprendizaje es más
pronunciada de lo que cualquiera
de ellos había imaginado.
La mayoría de los 17 empleados
de la empresa tiene entre 50 y
60 años, y no está claro dónde encontrará
Fujisawa personas para
reemplazarlos cuando se jubilen.
“Hay mucha presión”, dijo Fujisawa.
Pero “cuando vine aquí, estaba
preparado para hacer esto el
resto de mi vida”.