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10 La Voz | Enero 11 del 2024
Vida moderna
COSE MUY DIVERTIDO EN LYNN
Por Ryan Vermette
LYNN — Después de regresar a
la ciudad donde creció, Jefferson
Musanda ahora está utilizando
su experiencia en diseño y cuidado
infantil para retribuir a los
niños de Lynn.
Graduado del Pratt Institute con
una licenciatura en Diseño de
Moda, anteriormente trabajó
como consejero de cuidado infantil
como uno de sus primeros
trabajos.
Musanda dijo que después de
regresar a Lynn, quería utilizar
ambas áreas de experiencia para
retribuir y ahora está enseñando
el arte de coser a jóvenes de la
comunidad.
“Al regresar a Lynn, donde crecí,
sentí que era muy importante encontrar
una manera de transmitir
eso”, dijo Musanda.
El año pasado, un miembro de
la junta del Consejo Comunitario
de la ciudad de Lynn se acercó a
él y lo animó a solicitar una subvención
que le permitiría impartir
clases de costura. Comenzó su
primera clase en septiembre pasado,
con la asistencia de unos
ocho niños.
Cinco meses después, imparte
aproximadamente dos clases
mensuales a jóvenes de entre 8
y 12 años. El sábado impartió
su primera clase de costura de
2024 a un grupo de 10 personas.
En una época en la que muchos
niños se centran en las pantallas
y la tecnología, Musanda dijo que
es agradable verlos participar en
actividades prácticas.
“Es fantástico ver que nuestros
niños se concentran en esto”,
dijo Musanda. “Es realmente
gratifi cante ver que los niños están
realmente interesados y hacen
algo físico con las manos y
aprenden”.
Todas las clases comienzan enseñando
a los niños los conceptos
básicos de una máquina de
coser, como aprender sobre sus
partes y cómo usarla correctamente.
A partir de ahí, Musanda
dice que les enseñará varios proyectos,
incluidas técnicas de costura
y cómo crear volantes.
Al fi nal de cada programa, que
consta de sesiones de 4 a 5 semanas,
los estudiantes tienen la
oportunidad de crear su propio
proyecto fi nal, como bolsas u
otros artículos, utilizando lo que
han aprendido durante el proceso.
Dijo que la felicidad en los rostros
de los niños es una de las partes
más gratifi cantes de enseñar
costura.
“Simplemente algunos de los
niños regresaron y vieron su entusiasmo
y supieron que habían
estado practicando y que recordaban
muchas de las habilidades
que les enseñé. Eso ha sido
probablemente lo más gratifi cante”,
dijo Musanda.
Musanda actualmente enseña en
un espacio ubicado en 207 Lynnfi
eld St. Agradeció a la propietaria
Christy Satterwhite, quien le permitió
hacerse cargo del espacio
cuando comenzó las clases.
Jefferson Musanda enseñando a uno de sus pupilos de Lynn técnicas de costura. Fotografía por Spenser Hasak
Las clases están abiertas a todos
los jóvenes de la ciudad. Musanda
dijo que tiene diez máquinas
para usar en las clases, pero planea
solicitar más subvenciones
para ayudarlo a ampliar el programa
para enseñar a todas las
edades.
“Defi nitivamente espero que crezca
mucho porque veo mucho interés
en los adultos que también quieren
aprender”, dijo Musanda. “Defi nitivamente
me encantaría expandirme
para poder enseñar también a
adolescentes y adultos”.
Puede comunicarse Ryan
Vermette a ryan@noticiaslavoz.com