Revista influenSER Febrero 2024

CARTA EDITORIAL
La alegría debe ser primero, y una de las causas de
sentirla es la libertad que otorga ser auténtico.
Mis Cartas Editoriales son inspiradas en algún suceso que
ocurre durante el mes de la preparación de cada edición
de esta revista. En esta ocasión la inspiración fue gracias
a nuestra influenSER de febrero.
La belleza nace en el alma y sale del alma, se ama como
se es internamente. Se es alegre primero con el corazón,
contigo mismo, así se es con el otro, y esa esencia del ser
se siente, y el instinto nos orienta. De ahí cuando se dice:
“que paz me da esa persona”, “es el alma de la fiesta”,
“que bien se siente cuando estás aquí”, “traes alegría”,
“iluminas todo”, “eres luz”; pero también cuando no es
en positivo y sentimos cuando nos drenan, nos cargan, no
se siente real, que no confías o se siente una persona falsa,
porque la esencia del otro se siente y contagia. Y, además,
del alma, la belleza se alimenta de la mente, con la
apertura a vivir y a la disposición al aprendizaje. La
sabiduría nos alegra, nos hace capaces. Mientras más se
conoce más se ama, y esto aplica a todo. Mientras más
conoces a tu pareja, a tus hijos, a Dios, más amas. Y
sabemos que amar nos genera felicidad, y ese sentimiento
nos lleva a compartirlo.
Así que volvemos al inicio: La alegría debe ser primero.
Sobre toda adversidad podemos elegir la alegría
reconociendo y siendo sabio al entender que cada proceso
de nuestra vida nos promueve y será para bien. Nada está
hecho para estancarnos, pues Todo obra para bien, es decir,
al final todo traerá algo bueno. ¿No es una manera sabia
y divina de vivir y atender las cosas que nos ocurran? No
se nos prometió no tener dificultad, pero sí se nos han
regalado dones, fortalezas y talentos para enfrentar la
vida, para prosperar, para reinventarnos. Se nos dio
inteligencia y el don de la sabiduría para tomar
decisiones, saber discernir y herramientas para
educarnos. Pide sabiduría, desarróllala y practícala y
todo tendrá una acción más acertada, pero no dejes la fe,
no dejes de esforzarte ni de accionar porque de ahí
resultan los logros, el sentir orgullo del progreso y del
esfuerzo.
Podemos encontrar bienestar ante la adversidad
ayudando a otros. Quiero que reflexiones con esta carta
de entrada a este nuevo mes en lo siguiente:
¿Cómo te usa Dios para dar un mensaje a otros? ¿Cuál es tu
crisis? ¿Cuál es tu padecimiento? ¿Cuál es tu motivo, tu
situación de crecimiento que te ha hecho o te hace aumentar tu
fe, pero también es la razón para ayudar a otros? ¿Qué pides?
¿De qué te quejas? Eso que tanto te duele y que no sientes que
sea justo puede ser tu razón divina para ayudar a quienes
pasan por lo mismo, y tú puedes hablar de ese dolor con la
felicidad que genera servir, ayudar y encontrar propósito.
Nunca pares de encontrar alegría ni en lo más duro o
difícil que te toque vivir, es una preparación para lo mejor
que está por venir, porque nada está hecho para dejarte
igual o para ponerte en peor lugar. Todo, absolutamente
está hecho para promoverte, así que alégrate de todo y
por todo, y elige poner la alegría primero, esta una
decisión diaria. Esta se convierte en belleza exterior e
influencia positiva para tu entorno.
Yari Ruiz
Directora
edición 10
IG revistainfluenser