Zona Dostres Enero 2013

ANA FERNÁNDEZ DEL CAMPO
guez, Elisabet Vivas, Paula Justel,
Andrea Vilaró, Marta Pérez, Irene
Goicoechea, Marlés Balart o Rocío
Trigueros te nombraron como
jugadora a la que admiran. ¿Qué
sientes sabiendo que cada vez más
te estás convirtiendo en referencia
para las nuevas generaciones?
Pues siento que me hago mayor (risas).
Es un orgullo que se fijen en
ti, yo también tenía mis ídolos y no
sé cómo decirlo pero es que no me
considero nada del otro mundo. Lo
agradezco muchísimo, me pongo
hasta roja por esto, es algo que no
esperas nunca, bueno por lo menos
yo no esperaba que alguien se fijara
en mí pero lo agradezco.
Compañeras tuyas como Marina
Lizarazu y Queralt Casas han sido
protagonistas recientemente con
las selecciones de formación dando
un verano impresionante de
éxitos, algo que empieza a ser habitual.
¿Cómo recuerdas aquellos
años en los que tú formabas parte
de estas selecciones?
Yo formé parte de la generación
del 86 que éramos un poco la oveja
negra de las selecciones porque no
ganábamos nada (risas). Pero quedamos
plata en el Europeo de Eslovaquia,
es lo único que he ganado
con las selecciones inferiores pero
es que tuvimos mala suerte, Francia
tenía una gran generación con
Yacoubou, Gruda y era complicado
que pudiéramos lograr medalla.
Aunque no hicimos mal papel casi
ninguna vez pero nos quedábamos
a puntito y nunca llegamos a dar
ese salto salvo por la plata del Europeo.
Eso sí, a nivel de grupo con
la gente muy bien, desde que entré
en cadete fuimos una piña y nos llevábamos
muy bien todas.
¿Qué consejos le darías a las partícipes
de estos éxitos para el futuro?
Que sigan igual. Es muy importante
para la Federación Española que la
gente joven consiga tantos éxitos y
es bueno que vengan pisando fuer-
te. Desde luego tienen que seguir
con un trabajo constante porque
no todo se queda ahí porque para
llegar a la absoluta es mucho mayor
la competencia que tienes ya que
se juntan todas las generaciones y
es más complicado destacar.
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ANA FERNÁNDEZ DEL CAMPO