Zona Dostres Enero 2013

Jaric, Buckner y Antoine Walker por
Kevin Love, Mike Miller, Cardinal y
Jason Collins. En resumidas cuentas,
un cambio de ‘picks’ de futuro:
OJ Mayo, número tres, por Kevin
Love, número cinco.
El impacto de OJ
Quizá fuese eso. Quizá todo el
‘hype’ creado alrededor del jugador.
El caso es que, a pesar de firmar un
año ‘rookie’ de muchísimo nivel, OJ
Mayo siempre ha estado en el club
de los ‘’sospechosos habituales’’.
En su primer año en la liga se fue
hasta los 18,5 puntos, disputando
una asombrosa media de 38 minutos
por encuentro. A esa anotación
sumó 3,8 rebotes y 3,2 asistencias.
Sus números no le valieron para superar
a Derrick Rose en la votación
por ser el ‘Rookie of the Year’.
La siguiente temporada la volvió a
jugar entera, y todos los 82 partidos
como titular. Sus prestaciones fueron
similares, logrando incluso un
partido de 41 puntos. No obstante,
su tercera campaña en Memphis
fue el detonante para su bajada de
rendimiento. Problemas extradeportivos
con compañeros -se peleó
en un avión del equipo con Tony
Allen por unas deudas de juego-,
mala adaptación a su nuevo rol de
sexto hombre,... Mayo se perdió en
el camino. La pasada temporada no
jugó ni un solo partido como titular,
aunque salió en los 66 que tuvo la
campaña marcada por el ‘lockout’.
Si bien tuvo minutos (26), el cambio
de rol ya había afectado a su juego
y su moral.
En verano, los Grizzlies decidieron
no renovar su contrato, y OJ aca-
bó firmando por los Dallas Mavericks.
Mark Cuban, dirigente de la
franquicia texana, le recibió con
los brazos abiertos, diciendo de
él que se convertiría en una auténtica
estrella de la liga. Partidos
después, parece que las declaraciones
del polémico dueño no
iban muy desencaminadas. Mayo
está siendo titular, disputando
una media de 35 minutos por noche.
Sus números son los mejores:
22,2 puntos (50% en tiros de
campo y un asombroso 56% de
acierto en triples), 3,2 rebotes y
2,9 asistencias.
Ahora, con la mala fama pero sin
los problemas extradeportivos, OJ
Mayo intenta concentrarse en su
juego y en la aportación a su equipo.
Su rendimiento no está pasando
desapercibido, o quizá así; se le
sigue exigiendo mucho más a pesar
de ser el mejor tirador de la competición
contando la relación tiros
intentados-minutos disputados.
Quizá algún día los aficionados se
olviden de aquel chaval de 13 años
que salía en la prensa nacional, y
se den cuenta de quién es ahora OJ
Mayo.
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