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odega, la elaboración, el almacenamiento, los análisis organolépticos, la crianza<br />
y por último el embotellado.<br />
BREVE INTRODUCCIÓN HISTÓRICA<br />
El cultivo del viñedo ha sido desde hace 20 siglos la principal fuente de ingresos<br />
de toda la zona de Utiel-Requena. Dicho cultivo se realiza ininterrumpidamente<br />
desde la época ibérica (S.VII a.C.) según los restos arqueológicos<br />
hallados en el yacimiento ibérico de Kelin (Caudete de las Fuentes), así lo corroboran<br />
las primeras pepitas de uva halladas en el yacimiento. Los habitantes de<br />
Kelin bebían vino según atestiguan las ánforas fenicias y las copas griegas encontradas.<br />
El cultivo de la vid fue práctica agrícola común en esta comarca y está documentada<br />
desde el S. XIII. Hasta mediados del S. XVIII se mantiene la situación<br />
de un viñedo extenso, sin grandes cosecheros y situado en las proximidades de<br />
los cascos urbanos. En la segunda mitad del S. XVIII la viticultura comienza a ser<br />
más comercial debido a la fabricación de aguardientes.<br />
Al finalizar el siglo funcionaban dos fábricas de aguardientes en Utiel y una<br />
en Requena. Durante el S. XIX se incrementa el ritmo de la producción de vino,<br />
especialmente en Utiel que había encontrado un buen mercado en la Serranía de<br />
Cuenca. Al finalizar el siglo las industrias de aguardiente habían incrementado su<br />
número; por ejemplo había cinco en Utiel, dos en Requena.<br />
La apertura de la carretera de las Cabrillas (N III) en 1825 creaba una sólida<br />
estructura de transporte para el destino de las mercancías hacia la ciudad de Valencia<br />
y su puerto del Grao. La expansión vinícola trajo consigo la creación de asociaciones<br />
de cosecheros, la primera en Utiel en 1861.<br />
Una de las consecuencias directas de este asociacionismo fue traer el ferrocarril<br />
a la comarca en 1887 inaugurándose el tramo Valencia-Utiel. La inauguración<br />
de este tramo fue beneficiosa tanto para los grandes propietarios locales<br />
como para los comerciantes exportadores.<br />
El ferrocarril acaparó la mayor parte del transporte del vino dando lugar a la<br />
formación de barrios bodegueros alrededor de las estaciones de Requena, San<br />
Antonio y Utiel en la cual además convergía todo el vino del interior de la comarca<br />
(Camporrobles, Caudete de las Fuentes, Fuenterrobles, y Villargordo).<br />
Más de 50 bodegas llegaron a contabilizarse en este barrio de Utiel, de entre ellas<br />
destacaba la construcción en 1891 de la “Bodega Redonda” actual sede del Consejo<br />
Regulador UTIEL-REQUENA y Museo del Vino de la Comunidad<br />
Valenciana.<br />
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