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ción (PRE) (p= 0,0097). De igual manera, se observó una disminución de todos
los tipos de sangrados según la nueva clasificación de hemorragias BARC (The
Bleeding Academic Research Consortium).
Las principales medidas de intervención que han podido influir en la disminución
de las hemorragias han sido:
1. La implantación de un nuevo protocolo de administración de abciximab que
individualiza la dosis de perfusión según el peso corporal del paciente. En la fase
PRE se detectó que todos los pacientes estaban siendo tratados con perfusiones
estándares de abciximab (10 µg/min). Es decir, la dosis utilizada era la
máxima recomendada y todos los pacientes con un peso inferior a 80 kg habían
sido sobredosificados. En la fase postintervención (POST) el porcentaje de
pacientes sobredosificados fue del 0%.
2. El empleo de fondaparinux en pacientes de alto riesgo hemorrágico. En la fase
POST, un mayor porcentaje de pacientes diagnosticados de SCA sin elevación
de ST (SCASEST) fue tratado con fondaparinux (2,4 frente a 50,7%; p