MATRIMONIO Y DIVORCIO, Una Perspectiva Bíblica
MATRIMONIO Y DIVORCIO, Una Perspectiva Bíblica
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PRIMERA PARTE:<br />
EL PLAN<br />
PERFECTO DE DIOS<br />
1. LA CREACIÓN DEL HOMBRE Y LA MUJER<br />
En la creación, Dios dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza... Y creó Dios al<br />
hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó." (Génesis 1:26-27). Dios creó a Eva de<br />
la costilla de Adán, como una ayuda idónea para él, y juntó al hombre y la mujer, dando inicio así al primer<br />
matrimonio. "Esta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a<br />
su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se<br />
avergonzaban." (Génesis 2:23-25). "Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, llenad la tierra y<br />
sojuzgadla." (Génesis 1:28). Finalmente, "vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran<br />
manera." (Génesis 1:31). Este es el plan perfecto de Dios para su criatura, el hombre y la mujer. De estas pocas<br />
palabras en el libro de Génesis, se desprende gran riqueza de enseñanza sobre el matrimonio:<br />
Imagen de Dios<br />
"Creó Dios al hombre a su imagen... varón y hembra los creó." Aquí vemos la enorme dignidad que Dios<br />
confiere al hombre basada en la persona de Dios mismo. Es el único ser en la creación del mundo dotado de<br />
espíritu, el cual le permite tener conciencia de Dios y tener una relación con Él. Ser imagen de Dios, subraya la<br />
unidad entre el hombre y la mujer en el matrimonio, pero al mismo tiempo, la individualidad de las dos personas<br />
que conforman la pareja, reflejada en la unidad del Dios único que se revela en tres personas distintas. Tanto en<br />
Dios mismo, como en el matrimonio humano, vemos unidad y pluralidad.<br />
Hombre y mujer<br />
"Varón y hembra" indica que tanto el hombre como la mujer tienen igual dignidad ante Dios como sus criaturas,<br />
formadas por sus manos. Ambos sexos, masculino y femenino, son hechos a semejanza de Dios y reflejan<br />
diferentes aspectos del carácter de Dios. Ambos son igualmente importantes para Él. Dios no creó otras opciones<br />
para el ser humano, no existe un tercer sexo. Dios nos creó hombre y mujer, varón y hembra, masculino y<br />
femenino; cualquier otra alternativa es una desviación del plan de Dios. Los sexos se diferencian en cada cultura<br />
por su forma de vestir, de llevar su cabello y su comportamiento. No debemos distorsionar o intercambiar las<br />
diferencias que Dios ha establecido. Tampoco debemos tratar de eliminar las diferencias, conforme al<br />
movimiento "unisexo" de nuestros días. Somos iguales en valor y dignidad ante Dios, pero diferentes en el papel<br />
que desempeñamos.<br />
El orden de Dios y la interdependencia<br />
"Esta será llamada Varona, porque del varón fue tomada". Adán fue formado primero y luego la mujer. La mujer<br />
fue creada por causa del hombre, para ser su ayuda idónea. Pablo enseña que por esto la mujer debe someterse a<br />
la autoridad del varón. (1 Timoteo 2:12-13, 1 Corintios 11:9). Pero Eva fue tomada de la costilla del hombre<br />
(sobre su corazón), y no de sus pies (como sirvienta) ni de su cabeza (como su jefe o su autoridad). Además, de<br />
allí en adelante, todo hombre nacería de mujer; ¡aun Cristo mismo! Aquí vemos, pues, la interdependencia entre<br />
los sexos. "Porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de<br />
Dios." (1 Corintios 11:12). Lo anterior nos ilustra los conceptos recíprocos de amor y protección de parte del<br />
esposo, y de sumisión y ayuda por parte de la esposa.<br />
<strong>MATRIMONIO</strong> Y <strong>DIVORCIO</strong>, <strong>Una</strong> <strong>Perspectiva</strong> <strong>Bíblica</strong> – Andrés P. Nunn pg.8