w8EsIg5Y

Sentía una gran tristeza al oír una
única canción, de labios que hace tan
solo unos años cantaban un rico y
variado folclore, “España, Ayer y Hoy”.
….y venían a mi mente aquellos
versos del poeta inglés “Aunque ya
nada pueda devolver la hora del
esplendor en la yerba de la gloria en
las flores, no hay que afligirse, porque
la belleza siempre subsiste en el
recuerdo”......será.
2. ESPAÑA AYER
El 16 de julio de este año de 2012 se
cumplieron 800 años de la Batalla de
Las Navas de Tolosa, en la que el
ejército cristiano venció a las tropas
musulmanas, y que significaría el
comienzo del declive definitivo del
Islam en España, figura 1.
A partir de esta batalla, la Reconquista
continuará imparable hasta la
toma de Granada por los Reyes Católicos
el 2 de enero del año 1492.
Habrían de pasar casi 300 años para
que Los Reyes Católicos completasen
la reconquista, el 2 de enero de 1492.
La victoria en esta batalla fue posible
gracias al firme convencimiento
de Alfonso VIII de Castilla de que allí
se jugaba el futuro de la cristiandad.
Aglutinó junto a él a los reyes de
Navarra, Sancho VII y Pedro II de
Aragón, a las Órdenes Militares y a un
número considerable de caballeros
cruzados europeos, convocados por
el Papa Inocencio III.
Alfonso II de Portugal no acudió
personalmente a la batalla pero sí
envió caballeros portugueses. Alfonso
Fig. 3.- Imperio Otomano a fines del siglo XVI. Fig. 4.- Lepanto. Situación de las Flotas.
IX de León, aunque también envió
numerosos caballeros leoneses, no se
sumo a la cruzada, porque durante el
tiempo que duró la contienda se dedicó
a apropiarse de algunos castillos
de Castilla, aludiendo a su antigua
propiedad, a pesar de estar amenazado
de excomunión por el Papa. Al
frente de la vanguardia del ejército
cristiano estaba Diego López II de
Haro, quien también había participado
en la derrota de Alarcos, 17 años
antes, 1195, figura 2.
En aquella ocasión, con el apoyo
del arzobispo de Toledo, Rodrigo
Ximénez de Rada y el Papa Inocencio
III, Europa acudió a apoyar la
defensa de España frente a los
musulmanes, principalmente porque
de este modo se protegía de un peligro
que durante siglos estuvo llamando
a la puerta de los Pirineos.
La mayoría de los cruzados no llegaron
finalmente a entrar en batalla al
negarles el rey castellano el derecho
al saqueo de los vencidos, móvil económico
de mayor importancia para
los cruzados franceses que el religio-
so. Alfonso VIII ya se había negado a
permitirles masacrar a la sociedad
judía de Toledo y a las huestes musulmanas
del castillo de Calatrava, no
habiendo podido evitar la masacre de
los habitantes del castillo de Malagón,
a manos de los caballeros ultramontanos
del arzobispo de Narbona
Arnaud Almaric. Ante las negativas
del rey castellano al saqueo, la mayoría
de los cruzados emprendieron el
regreso a sus países de origen, lo que
indica claramente cuáles eran sus
verdaderos motivos para participar en
esta cruzada.
Durante la batalla las primeras
huestes cristianas en llegar al campamento
general de los almohades,
donde se encontraba el califa al-
Nasir, fueron los caballeros navarros
de Sancho VII, quienes tomaron las
cadenas que rodeaban el campamento
a modo de muralla, que
desde ese momento pasaron a formar
parte del escudo de Navarra.
De nuevo el 7 de octubre de 1571,
España se erige defensor de la cristiandad
para poner freno a la expan-
Como decimos algunos, entre los que me
cuento, los españoles estamos en Europa, pero
para bien y para mal no somos europeos por muchas
razones, algunas de las cuales se remontan a estos
siglos pasados de dominación árabe, que en su
periodo de existencia en España desarrollaron la
cultura más avanzada de la época
25
rocas y minerales FEBRERO 2013