Sé libre - Como Olvidar A Un Amor

El sueño o la fantasía realizada
‘’Fue como un sueño que tanto quise’’, dices luego de haberlo conocido.
Tal como Jack en el Titanic, te puso en la baranda del barco frente al
mar y contemplaron juntos un atardecer hermoso, sólo faltaba que
dijeras: ‘’¡Estoy volando, Jack!’’ Es difícil no resistirse ante una escena
tan romántica como esa.
Llovía y era de noche. Te pusiste frente a la avenida al salir del
trabajo. Olvidaste llevar paraguas, ¡Qué tonta soy!, te replicas y
sientes que tu ropa se va humedeciendo. De pronto la lluvia cesa y
notas a alguien a tu costado. En realidad la lluvia sigue cayendo,
sólo que alguien te protege con su paraguas. Parece tan caballeroso,
tan guapo, ‘’¡me encantó que su gesto de amabilidad!’’. Luego se van
juntos en el mismo taxi. Lo mismo siente el chico, todo esto se
parece tanto a una película que cree que el mismo destino los ha
unido por alguna extraña razón.
¿Cuál es el problema? Es imposible resistirse ante una fantasía
realizada, ante un sueño tan ansiado. Caemos bajo un hechizo tan
profundo y es difícil desvincularla de ese momento porque sin él o
ella no tendría nada de especial. Uno se desilusiona mucho cuando
se da cuenta de que esa persona no es tan especial como pensaba.
Una vez más, no hay que idealizar a una persona por un momento
que parecía sacado de las mejores películas de Hollywood. Las
películas son las películas. La vida real es distinta. Puede que sí
haya sido un momento muy maravilloso, tan romántico pero luego
viene la realidad. Todo sigue su curso normal, pero no lo notas
porque ya te has enamorado y estás pensando en esa otra persona,
en la próxima vez que os veréis, en los lugares en dónde andaréis.
En fin, las fantasías continúan.
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