25.04.2013 Views

Ariosto en el Quijote - Centro Virtual Cervantes

Ariosto en el Quijote - Centro Virtual Cervantes

Ariosto en el Quijote - Centro Virtual Cervantes

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

280 Georges Güntert<br />

con case de le quai mai piü le magne<br />

non vide il paladín prima né poi:<br />

e vi sonó ampie e solitarie s<strong>el</strong>ve,<br />

ove le ninfe ognor cacciano b<strong>el</strong>ve. (XXXIV, 72) 2fl<br />

Se trata, pues, de otros ríos, de otros campos y de otras ciudades, pero<br />

no obstante son ríos, campos y ciudades como los hay <strong>en</strong> la tierra. Ahora<br />

bi<strong>en</strong>, decir que una cosa es a la vez distinta e igual, esto es, suprimir la<br />

oposición lógica <strong>en</strong>tre diversidad e igualdad, es concebible sólo d<strong>en</strong>tro<br />

de una afirmación irónica, <strong>en</strong> un discurso que admita tales<br />

contradicciones. Por consigui<strong>en</strong>te, y con eso me acerco a una definición<br />

de la ironía ariostesca, la luna es a la tierra, lo que la obra de arte es a la<br />

realidad de sus lectores. No digo que la luna ariostesca simbolice la obra<br />

de arte; me limito a establecer r<strong>el</strong>aciones analógicas. Un poema que narra<br />

av<strong>en</strong>turas ocurridas <strong>en</strong> los tiempos lejanos de Carlomagno parece<br />

trasladarnos inmediatam<strong>en</strong>te al reino de la imaginación donde todo<br />

promete ser fabuloso y distinto. En realidad, <strong>el</strong> mundo fantástico que<br />

nos <strong>en</strong>vu<strong>el</strong>ve y nos rapta, otorgándonos sólo de vez <strong>en</strong> cuando la<br />

oportunidad de reflexionar, no nos pres<strong>en</strong>ta sino nuestro mundo humano:<br />

somos confrontados con las mismas pasiones, locuras y opciones morales,<br />

aun cuando éstas correspondan a personajes ficticios. Pues bi<strong>en</strong>, es éste <strong>el</strong><br />

núcleo de la poética irónica ariostesca. <strong>Ariosto</strong> concibió <strong>el</strong> arte como un<br />

supremo juego, al parecer evasivo, donde parece reinar, incontestable, la<br />

fantasía, cuyos materiales sin embargo proced<strong>en</strong> de la experi<strong>en</strong>cia moral<br />

d<strong>el</strong> hombre y de su historia. Los propios disparates de la inv<strong>en</strong>ción poética,<br />

que <strong>en</strong> <strong>el</strong> episodio d<strong>el</strong> viaje a la luna rozan lo grotesco, conti<strong>en</strong><strong>en</strong> una<br />

bu<strong>en</strong>a dosis de reflexión crítica, porque <strong>el</strong> poema ariostesco, visto <strong>en</strong> su<br />

integridad, no es sino esa locura reflexiva, esa locura poética <strong>en</strong>treverada<br />

de 'lúcidos intervalos', como define <strong>el</strong> narrador ariostesco su propia<br />

creación y como dirá <strong>Cervantes</strong> de su héroe. 2V<br />

Evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, la poética d<strong>el</strong> <strong>Quijote</strong> es otra cosa, porque <strong>en</strong> <strong>Ariosto</strong><br />

la locura reflexiva abarca todo <strong>el</strong> poema, y <strong>en</strong> <strong>Cervantes</strong> no reside más<br />

que <strong>en</strong> <strong>el</strong> mundo interior de su protagonista. Establecida esta fundam<strong>en</strong>tal<br />

difer<strong>en</strong>cia, podríamos continuar insisti<strong>en</strong>do <strong>en</strong> otros aspectos y <strong>en</strong> otros<br />

puntos diverg<strong>en</strong>tes. En uno de mis preced<strong>en</strong>tes trabajos, se me ocurrió<br />

escribir que <strong>el</strong> <strong>Quijote</strong> de 1605, narrando <strong>el</strong> glorioso fracaso d<strong>el</strong> individuo<br />

trasgresor, contrapone a un Discurso individual <strong>el</strong> Discurso social de la<br />

época, es decir, contrapone a la verdad singular d<strong>el</strong> loco la verdad de los<br />

más, que es ante todo conformismo; y que <strong>el</strong> <strong>Quijote</strong> de 1615, al introducir<br />

una pareja de protagonistas ya convertidos <strong>en</strong> personajes nov<strong>el</strong>escos, narra<br />

<strong>el</strong> glorioso fracaso de la Nov<strong>el</strong>a cervantina que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra con la<br />

Historia.' 0 Al poner <strong>en</strong> esc<strong>en</strong>a la sociedad contemporánea y la prosaica<br />

realidad <strong>en</strong> que ésta se afanaba, <strong>Cervantes</strong> se vio obligado a proyectar <strong>el</strong><br />

juego de la evasión y de la fantasía poética desde la m<strong>en</strong>te de un loco; pero

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!