José De Gregorio - Santiago Runners

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operado el año anterior. A pesar de todo
esto, decidió participar. El primer día,
Yiannis cubrió 144 millas. En el cuarto día,
había puesto 456 millas de distancia. No
había dormido nada. “No dormí durante
los primeros cuatro días “. Quiso dormir
sólo una hora y cuarenta y cinco minutos
pero “mi cuerpo estaba casi muerto.
Todos los días temía que me abandonara.
En otras ocasiones corrí rápidamente y
casi bailaba con alegría. Hubo una guerra
entre mi cuerpo y mi mente. Mi primer
sueño fue sólo de diez minutos “. Kouros,
terminó la carrera en 10 días, 10:30. Golpeó
el muro en el noveno día, haciendo
sólo 69 millas, pero aún así fue capaz
de romper el récord mundial. En 1994 ,
Yiannis corrió los 650 kilómetros. En esta
carrera, la temperatura nunca pasó mucho
más allá de 0. El viento y la nieve casi
nunca cesaron. “Me gusta la continuidad
de carreras, que es más sostenido - la
carrera de Tasmania - probablemente
se adapte a los verdaderos maratonistas
que a los corredores más rápidos”. Luego
de tres días, Yiannis era el líder de la
carrera. Sin embargo, en cinco días, cayó.
La naturaleza había amenazado su vida
y se percató de que” la vida y la familia
son mucho más importantes que ganar
carreras. “ Yiannis sintió que estuvo muy
cerca de la muerte en esa quinta etapa. Su
cita, “ no quería dejar mis huesos en las
colinas “, le valió muchos titulares en la
literatura del running australiano.
La historia de Yannis en el running se
remonta a sus años de escuela secundaria,
cuando fue de los primeros niños en los
1500m y 3000m. Después de unirse al
ejército, comenzó el entrenamiento para
maratones. Pero, dice, “En la meta, siempre
sentí que podía ir más lejos.” Como se
dijo anteriormente, la Spartathalon fue
su primera ultra-maratón. Ha completado
más de treinta ultra-maratones desde
entonces. En el comienzo de su carrera
obtuvo numerosos récords mundiales.
En los primeros años, corrió entre cuatro
y cinco ultra-maratones cada año. En
el camino, se casó, tiene hijos y obtuvo
una licenciatura en música y literatura
griega; construyó su propia casa en
Trípoli, Grecia; escribió su propio libro y
una cantidad innumerable de cosas. Pese
a esto, rompió su propio récord en abril
de 1996 en la Coburg. Aparte, estableció
registros destacados en 12 horas, 150 km,
100 millas, 200 km, 150 millas, y 250 km
(más de 1:40 ‘mejor que su Spartathalon
de 1983). Por lo tanto, nunca más enfrentó
las carreras pensando únicamente en la
disminución de velocidad. O, tal vez, se
dio cuenta de que la moderación funciona
mejor que la velocidad.
Para los que viven en el mundo ultrarunning,
Yiannis Kouros es un misterio.
Todo el mundo quiere saber qué es lo
que mantiene a este hombre. En cada
una de sus entrevistas, se esfuerza por
decir algo que va más allá de sus logros,
considerándolo un deber para comprender
su propio camino. Lo han descrito como
una de las pocas personas que provoca un
impacto en otros, incluso. Él es, sin duda,
uno de los más notables de personas que
se ha conocido. Dice con sencillez que no
tiene un talento especial como corredor,
que hay muchos que son mejores, más
fuerte y más rápido.
Tony Rafferty, fue uno de los corredores
que más se relacionó con Kouros. “Con
un espíritu de acero, de gracia física y las
piernas bien engrasadas, Kouros corrió
con un poder que parecía hacerlo sin
esfuerzos”, dijo Rafferty. Esta descripción
es bastante irónica para él, pues el
mismo Yiannis dijo querer “demoler
el mito de que las carreras de larga
distancia corredores se pueden realizar
mecánicamente”. Rafferty lo visitó en su
casa de Melbourne, Australia. Conoció el
estudio donde escribe y compone música.
Las paredes de su casa están llenas de
libros de filosofía, música, deportes,
fitness, nutrición y literatura. Sus objetivos
ya estaban definidos desde la secundaria
“Me gustaban las artes. Yo quería pintar,
cantar. El mundo artístico es como estar en
el cielo. Grabé dos LP’s.” Cuando Rafferty
preguntó a Yannis quiénes son sus héroes,
le dijo: “Yo creo en la individualidad de
la persona. Estoy inspirado en la historia
griega, la mitología, los antiguos atletas
griegos como Pheidippides, Zatopek,
Kuts. Realmente, no tengo héroes. Cada
persona tiene algo especial que ofrecer”.
Este atleta, es artista y músico, es un
mensajero de la disciplina, el deseo y
convicciones.
Trishul es también un corredor de
categoría mundial y ha corrido con
Yiannis muchas veces. Cuando le pidieron
referirse a Kouros, lo hizo con gusto.