Informe - Síndic de Greuges

La Mancomunidad de los Canales del Taibilla fue creada por Decreto-Ley el 4 de octubre de 1927,
estando encargada del proyecto, construcción y explotación de cuantas obras e instalaciones fuesen
precisas para el abastecimiento de agua potable a los municipios y entidades estatales
mancomunadas, así como a la base naval de Cartagena. Las obras encargadas consistieron en la
captación de las aguas del río Taibilla, afluente de la cabecera del río Segura, y su transporte y
distribución a los núcleos urbanos de la cuenca. La red de agua llegó a Murcia en el año 1956, a
Elche y Alicante en 1958 y a mediados de los años 60 empezó a llegar al resto de los municipios
ribereños de las vegas media y baja del Segura.
La evolución del consumo de agua para abastecimiento gestionada por la Mancomunidad durante el
período 1945-1994 sufrió un brusco aumento a partir de finales de los años 50 principios de los 60,
hasta alcanzar el máximo en el año 1990. La reducción observada a partir del año 1990 se debe
principalmente a la concienciación ciudadana y sobre todo a la optimización y mejora del
rendimiento de las redes municipales.
La consecuencia directa de este aumento del consumo urbano es que casi la totalidad del agua
consumida es transformada en agua residual urbana. El agua residual urbana es una mezcla de aguas
domésticas, aguas industriales y aguas de origen pluvial, que vertidas al río, provocan una
contaminación de tipo físico, químico y biológico.
Las redes de saneamiento y las plantas de depuración municipal, surgieron con posterioridad a las de
abastecimiento, para intentar paliar el problema que estaba causando la gran cantidad de agua
residual que se generaba y se vertía sin depurar. Pero la mayoría de plantas depuradoras municipales
que empezaron a construirse por todos los municipios ribereños a finales de la década de los 60,
vieron inmediatamente excedida su capacidad de trabajo, con lo que se seguía vertiendo agua
residual al río con un escaso tratamiento de depuración. Este hecho es responsable en gran medida,
de la desnaturalización de los caudales del río, que empezó a hacerse patente a mediados de los años
70, no existiendo en esas fechas ninguna normativa legal que amparase esta circunstancia, ya que la
Ley de Aguas entonces vigente databa de 1879 y no sancionaba la contaminación de las aguas. Con
la aparición de la Ley de Aguas de 2 de Agosto de 1985, el problema no se solucionó, sino que todos
los organismos y empresas responsables de los vertidos pasaron de la noche a la mañana a ser
ilegales y por tanto sancionables, al no haber puesto previamente remedio a la contaminación que
provocaban, ya que no se les habían facilitado los medios necesarios para poder adaptarse a la nueva
situación y cumplir así los límites de contaminación impuestos en la nueva Ley.
c) Desarrollo agrícola
El desarrollo agrícola ha influido en la desnaturalización de los caudales desde dos perspectivas
diferentes:
La intensificación de los cultivos y mejora de las producciones en las zonas de nuevos regadíos, ha
sido posible gracias principalmente a las nuevas tecnologías de riego y al manejo adecuado de
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