07.05.2013 Views

realidades, verdades y peligros - Unidos Contra la Apostasía

realidades, verdades y peligros - Unidos Contra la Apostasía

realidades, verdades y peligros - Unidos Contra la Apostasía

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

tentaciones; “Bienaventurado el hombre que persevera bajo <strong>la</strong> prueba; porque, cuando haya sido probado,<br />

recibirá <strong>la</strong> corona de vida que Dios ha prometido a los que le aman” (Stg 1:12)<br />

Estas se convierten en instrumentos por parte de Dios para temp<strong>la</strong>rnos y perfeccionarnos, aunque el<br />

causante sea Satanás o sus agentes; “Nadie diga cuando sea tentado: -Soy tentado por Dios”; porque Dios<br />

no es tentado por el mal, y él no tienta a nadie.” (Stg 1:13)<br />

Sin embargo, <strong>la</strong> causa por medio de <strong>la</strong> cual somos atacados radica en nuestra propia concupiscencia, o<br />

naturaleza viciada, de <strong>la</strong> cual el enemigo se aprovecha para llevarnos al pecado. Solo el pecado puede abrir<br />

el camino al señorío de Satanás sobre nuestras vidas; “Pero cada uno es tentado cuando es arrastrado y<br />

seducido por su propia pasión. Luego <strong>la</strong> baja pasión, después de haber sido concebida, da a luz el pecado;<br />

y el pecado, una vez llevado a cabo, engendra <strong>la</strong> muerte.” (Stg 1:14-15)<br />

No podemos generalizar y afirmar que todas <strong>la</strong>s tendencias pecaminosas obedecen necesariamente a un<br />

dominio directo de los demonios, aunque estos obran por medio del pecado. Notemos <strong>la</strong> expresión<br />

“seducido por su propia pasión”, <strong>la</strong> versión del 1960 afirma “es atraído”. El pecado muchas veces nace<br />

dentro de nuestra naturaleza, no es una fuerza de origen totalmente satánico, es por ello que lo podemos<br />

atajar a tiempo, a través de <strong>la</strong> confesión, antes que habrá <strong>la</strong>s puertas a los demonios, que sí pueden obrar<br />

como consecuencia del pecado escondido y no confesado (Lc 11:24-26). Es por ello que “Abogado tenemos<br />

para con el padre a Jesús”(1 Jn 2:1). La segunda área de ataque del maligno puede ser <strong>la</strong> confrontación<br />

directa a través de <strong>la</strong>s circunstancias, que tratan de impedirnos <strong>la</strong> proc<strong>la</strong>mación del evangelio. En este caso<br />

hay adversidades, enfermedades, problemas, fuertes presiones satánicas, persecución y oposición. Esto nos<br />

debe llevar a discernir, por medio del Espíritu Santo, sus maquinaciones; “para que no seamos engañados<br />

por Satanás, pues no ignoramos sus maquinaciones” (2 Corintios 2:11) y saber así como debemos de<br />

obrar. Cada situaciones puede requerir una estrategia, <strong>la</strong> cual no podemos dogmatizar. Se puede dar el caso<br />

de que p<strong>la</strong>nee realizar una campaña y de pronto caiga enfermo. Si en mí mente está <strong>la</strong> psicosis de <strong>la</strong> guerra<br />

espiritual, inmediatamente deduzco que es un ataque del maligno, y comienzo a entrar en una batal<strong>la</strong><br />

espiritual, de <strong>la</strong> cual podré salir desgastado, frustrado e incluso fracasado. Cuando emprendemos una<br />

batal<strong>la</strong> debemos de estar seguro contra quién peleamos, no vaya a ocurrir lo que Pablo menciona “Por eso<br />

yo corro así, no como a <strong>la</strong> ventura; peleo así, no como quien golpea al aire. (1 Cor 9:26) ¿Y es que a caso<br />

no puede ser Dios el que use <strong>la</strong> adversidad para evitarme realizar algo que no está en sus p<strong>la</strong>nes?. El apóstol<br />

Pablo no tenía psicosis de guerra, aunque muchas veces no pudo hacer lo que deseaba o debía, aceptó <strong>la</strong><br />

circunstancia como reve<strong>la</strong>ción del Espíritu, pues sabía que “todo obra para bien” y cuando no pudo<br />

predicar en Asia o ir a Bitinia, afirmo; “el Espíritu no me lo permitió” (Hch 16:6) ¿Y porque no pudo ir?<br />

Todos sabemos que tenía problemas de salud (2 Cor 11:29, Gal 4:14) y que incluso en una ocasión se<br />

detuvo en Ga<strong>la</strong>cia porque se enfermó y aprovechó esa circunstancia para predicar el evangelio, pues el<br />

mismo escribe; “Sabéis que fue a causa de una debilidad física que os anuncié el evangelio <strong>la</strong> primera<br />

vez;” (Gá 4:13). “Por eso quisimos ir a vosotros (yo Pablo, una y otra vez), pero Satanás nos lo impidió. (1<br />

Ts: 2:18)<br />

Aunque el enemigo puede obrar en <strong>la</strong>s circunstancias, <strong>la</strong> victoria es nuestra si proc<strong>la</strong>mamos en el<strong>la</strong>s <strong>la</strong><br />

soberanía de Dios sobre Satanás. A nivel bíblico existe un l<strong>la</strong>mado a estar firmes, a resistir al diablo y a<br />

pelear “<strong>la</strong> buena batal<strong>la</strong>” (2 Tim 4:7) pero ¿Que es para Pablo pelear <strong>la</strong> batal<strong>la</strong>?. No es una guerra<br />

determinada con demonios específicos, ni un p<strong>la</strong>n basado en una estrategia de combates contra<br />

determinadas fuerzas a <strong>la</strong>s cuales “tengo que atar”, sino a toda una trayectoria de luchas, esfuerzos,<br />

problemas y tentaciones frente a <strong>la</strong>s cuales tengo que estar firme, tomando “toda <strong>la</strong> armadura“. ¿Qué es<br />

toda <strong>la</strong> armadura? según Efesios 6:10-20 es <strong>la</strong> oración, <strong>la</strong> firmeza frente al ataque, <strong>la</strong> proc<strong>la</strong>mación de <strong>la</strong><br />

Pa<strong>la</strong>bra, <strong>la</strong> justicia, <strong>la</strong> fe, <strong>la</strong> paz, <strong>la</strong> salvación que envuelve santidad, el Espíritu en su operación de poder<br />

por <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra etc. ¿Hay un grupo selecto de intercesores que pueden atar y desencadenar esta guerra<br />

espiritual? ¿Hay una guerra definida y específica que librar? ¿Existe un modelo de “oración de combate”<br />

como se trata de imp<strong>la</strong>ntar?. En el mismo capítulo de Efesios, Pablo concluye afirmando;<br />

“orando en todo tiempo en el Espíritu con toda oración y ruego, vigi<strong>la</strong>ndo con toda perseverancia y ruego<br />

por todos los santos. Y también orad por mí, para que al abrir <strong>la</strong> boca me sean conferidas pa<strong>la</strong>bras para<br />

dar a conocer con confianza el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas; a fin de que<br />

por ello yo hable con valentía, como debo hab<strong>la</strong>r.” (Efesios 6:18-20)

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!