realidades, verdades y peligros - Unidos Contra la Apostasía
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me advirtió del “emocionalismo excesivo de los pentecostales”, que tuviera cuidado. Después me quedé en<br />
su casa con sus hijos. El pastor estaba mirando un campeonato de Boxeo y al observarlo lo mire<br />
emocionado, saltaba en el asiento y parecía que era él el que estaba en el ring. Después, al vivir <strong>la</strong><br />
experiencia del Espíritu Santo y experimentar ese fuego que sacudió mi vida, comprendí que no puede<br />
haber experiencias sin emociones, y que si los hombres se emocionan frente a unos boxeadores que se pega<br />
brutamente, o algunos se vuelven histéricos cuando gana su equipo deportivo favorito ¿Porque los<br />
cristianos no podemos emocionarnos con <strong>la</strong>s experiencias espirituales, que son mucha más impactante que<br />
<strong>la</strong>s carnales o naturales?. En todo mover del Espíritu hay un alto contenido de unción y una gran porcentaje<br />
de emociones, manifestadas en gozo y euforia. C<strong>la</strong>ro esta <strong>la</strong>s reacciones emotivas frente a <strong>la</strong>s experiencia<br />
dependerá de nuestro temperamento, por lo tanto no todos pueden reaccionar igual frente a un mismo<br />
hecho.<br />
¿Pero hasta donde debemos dejar que <strong>la</strong>s emociones nos dominen? Cuando era estudiante bíblico, en<br />
Puerto Rico, estaba lleno del primer amor, y del Espíritu Santo, por lo que era muy impulsivo en todo.<br />
Cuando sentía <strong>la</strong> presencia del Señor saltando, gritaba, y a veces hasta tumbaba los asientos. Mis<br />
emociones se desbordaban a un grado extremo de molestar a los demás, y radicalizarme en algunas<br />
manifestaciones. Un día <strong>la</strong> matrona del Instituto, Mariana, me cito <strong>la</strong> oficina, y me l<strong>la</strong>mo <strong>la</strong> atención,<br />
dándome una cátedra que ha sido de bendición para equilibrar mi vida. Me dijo:<br />
–. Mario, yo se que tú sientes mucho del Señor, que estas en el primer amor y te quieres comer el mundo.<br />
Sé que en los cultos hab<strong>la</strong>s mucho en lengua y a veces saltas de júbilo y tumba los pupitres, no haciendo<br />
caso del que está al <strong>la</strong>do. No quiero apagarte el gozo, ni anu<strong>la</strong>r tus emociones, tan sólo te pido que esas<br />
emociones desbordadas <strong>la</strong>s canalices para que Dios te pueda dar más. Si tu recibes un 10% de unción<br />
espiritual y le añades un 90% de emociones de Mario, jamás el Señor te podrá dar más, pues podrías<br />
morirte. Recuerdo, nosotros debemos contro<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s manifestaciones y no dejar que <strong>la</strong>s emociones nos lleven<br />
a <strong>la</strong> histeria o descontrol, pues dice <strong>la</strong> Biblia en 1 Corintios 14:32 que “los espíritus de los profetas están<br />
sujetos a los profetas;”.– A partir de ese día comprendí que sí es cierto que <strong>la</strong>s emociones son <strong>la</strong>s ventanas<br />
de los sentimientos, el control sobre el<strong>la</strong>s nos llevaran a una vida cristiana más profunda, real y de madures.<br />
En nuestros tiempos se trata de enfocar temas que lleven al individuo a acciones emotivas constantes. Hay<br />
una tendencia de explotación emotiva en <strong>la</strong>s iglesias mediante show, sensacionalismo, acciones tipo<br />
comedia, montaje y estrategias seductivas. Se trata incluso de inducir emociones por medio de<br />
manipu<strong>la</strong>ciones humanas y psicológicas, y hacer de los temas espirituales “ondas o novedades que tratan de<br />
presentarse como <strong>realidades</strong> revolucionarias, de <strong>la</strong>s cuales todos deben agarrarse”. Se experimentas<br />
visiones, se ven espíritus, se tienen sueño, se viven experiencias que pueden ser reales, pero que se tratan<br />
de imponer en otras vidas afirmándose que son experiencias fantásticas, por lo que alentamos en muchos<br />
cristianos <strong>la</strong> búsqueda de emociones determinadas, sin un propósito definido en ello. Algunos afirman:<br />
–.Deseo tener una pelea con Satanás como <strong>la</strong> tuvo el hermano José–.<br />
–.Deseo viajar al tercer cielo como Pablo y el predicador Antonio.– etc. –.Voy a buscar al Evangelista<br />
Ruiz para que me toque y reciba su unción.-<br />
Las experiencias que los hombres puedan tener no <strong>la</strong>s juzgo, pero no son parámetro para inducir a otros a<br />
buscar<strong>la</strong>s sin saber ¿qué es lo que Dios quiere hacer con su vida? Recordemos que el trato del Señor es<br />
personal y circunstancial, de acuerdo a su propósito divino. No exportemos, ni impongamos <strong>la</strong>s<br />
experiencias como dogmas, no enfaticemos más <strong>la</strong>s emociones que <strong>la</strong>s <strong>realidades</strong>. No juzguemos a <strong>la</strong> gente<br />
por lo que se ve, siente o hace, sino por los frutos de su vida en re<strong>la</strong>ción a <strong>la</strong> santidad y a <strong>la</strong> evangelización.<br />
Hoy esta tan de moda <strong>la</strong> línea directa con el Espíritu Santo, por lo que <strong>la</strong> gente obedece más “lo que el<br />
espíritu dice o reve<strong>la</strong>” que lo que <strong>la</strong> Biblia manda y muchas veces entre ambas <strong>verdades</strong> hay<br />
contradicciones. Toda profecía, reve<strong>la</strong>ción o sueño debe ser probado, al igual que debemos probar los<br />
espíritus; “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus, si son de Dios. Porque muchos<br />
falsos profetas han salido al mundo” (1 Juan 4:1).<br />
Las técnicas persuasivas, hipnóticas, sugestivas se están poniendo de moda en los movimientos gnósticos,<br />
Nueva Era y en ciertos grupos que buscan fenómenos para-psicológicos. Sutilmente algunas de estas<br />
dinámicas se introducen en cultos evangélicos para llevar a <strong>la</strong> gente a lo que podríamos denominar<br />
emociones progresivas que inducen a <strong>la</strong> “histeria colectiva”. Hay algunos términos, expresiones o acciones,