07.05.2013 Views

Reescrituras y transgenericidades Edición de Milagros ... - Adehl

Reescrituras y transgenericidades Edición de Milagros ... - Adehl

Reescrituras y transgenericidades Edición de Milagros ... - Adehl

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Marina Leslie preconiza una clasificación muy elaborada, que prepara<br />

la propuesta que haré a continuación. Leslie empieza por <strong>de</strong>nunciar la<br />

confusión entre las <strong>de</strong>finiciones prescriptivas y las <strong>de</strong>scriptivas. La justa<br />

comprensión <strong>de</strong>l pensamiento utópico habría sido falsificada por<br />

la imposición <strong>de</strong> criterios éticos e i<strong>de</strong>ológicos a proyectos meramente<br />

teóricos. Conforme a estos criterios, las utopías han sido erróneamente<br />

tratadas como “falsas” o “verda<strong>de</strong>ras”. Las utopías falsas son las que representan<br />

(a) sea un fantasma imposible, (b) sea una pesadilla social y<br />

política <strong>de</strong>sgraciadamente muy verosímil; las utopías verda<strong>de</strong>ras son las<br />

que exponen (c) sea el i<strong>de</strong>al inaccesible al que <strong>de</strong>bemos aspirar, (d) sea<br />

un mo<strong>de</strong>lo realizable <strong>de</strong> una sociedad mejor. Estas cuatro posibilida<strong>de</strong>s<br />

se sitúan, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto vista empírico, entre la imposibilidad y la<br />

inminencia histórica 25 . Aunque erróneas, estas clasificaciones funcionaron<br />

sin embargo en la historia <strong>de</strong>l género utópico y por lo tanto po<strong>de</strong>mos<br />

emplearlas cuando queremos <strong>de</strong>finir las varieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l género. Como<br />

lo veremos pronto, éstas coinci<strong>de</strong>n en parte con las aceptaciones que<br />

daré para la utopía (punto c y parcialmente punto a), la eutopía (punto<br />

c), la distopía (punto b) y la antiutopía (parcialmente punto a). A<strong>de</strong>más,<br />

la utopía y la antiutopía entran en la clase <strong>de</strong> la imposibilidad histórica,<br />

mientras la eutopía y la distopía en la clase <strong>de</strong> la inminencia o por lo menos<br />

<strong>de</strong> la plausibilidad histórica.<br />

Mundus (imago mundi) y mundus inversus<br />

A continuación nos proponemos clasificar en cuatro categorías estructurales<br />

los términos y las <strong>de</strong>finiciones corrientes <strong>de</strong> las varieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l género<br />

utópico. Empezaré por el análisis <strong>de</strong>l mecanismo y, más exactamente, <strong>de</strong>l<br />

objeto <strong>de</strong> la inversión utópica. ¿A qué elemento se aplica el procedimiento<br />

<strong>de</strong> reversión subyacente a toda utopía, positiva o negativa? La respuesta<br />

inmediata y no premeditada sería: a la sociedad real contemporánea <strong>de</strong>l<br />

autor. Peter Ruppert confiesa que, al leer textos utópicos, experimenta<br />

una sensación <strong>de</strong> aislamiento (“rea<strong>de</strong>r in a strange land”) y se lo explica<br />

mediante la “falta <strong>de</strong> concomitancia entre la realidad social y el sueño<br />

utópico, la incongruencia entre lo que es y lo que <strong>de</strong>bería ser” 26 . La lectura<br />

<strong>de</strong> las utopías literarias implica un enfrentamiento dialéctico entre historia<br />

y utopía y produce impulsiones contradictorias, el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> escaparse y<br />

la tentación <strong>de</strong> cambiar el or<strong>de</strong>n social. Esta tensión primitiva entre el<br />

mundo real y la ficción utópica es innegable.<br />

No obstante, teniendo en cuenta la distinción entre la utopía práctica<br />

(sociopolítica) y la utopía teórica (literaria y artística), la cuestión<br />

25 Marina LesLie, op. cit., p. 5.<br />

26 Peter ruppert, op. cit., p. X-XI, 75.<br />

47

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!