Nº 74 - Ministerio de Economía

Mediante la flexibilización de la normativa
existente en materia de seguro de desempleo,
y su combinación con otras herramientas
disponibles en materia de capacitación,
el gobierno uruguayo procedió a diseñar
un programa específicamente orientado a
aquellas empresas afectadas por la crisis
económica mundial. El programa se aplica
a ramas específicas como cuero, textil
y vestimenta, madera y productos de la
madera y metalmecánica y se apoya en la
figura del seguro de desempleo parcial, el
cual es utilizado para compensar la pérdida
de salario que se derivaría de la reducción
del tiempo de trabajo. De otra parte, brinda
la oportunidad de utilizar el tiempo no trabajado
en acciones de capacitación acordadas
colectivamente.
Para acceder a dicho subsidio se estable-
cieron los siguientes requisitos:
La reducción de la actividad económica de la
empresa en el trimestre previo a la presentación
de la solicitud en un porcentaje de un 15%
o más respecto al mismo trimestre de los dos
años anteriores.
La reducción de la cantidad de jornadas de labor
de cada trabajador involucrado en un día
de trabajo semanal, como mínimo, y dos días
de trabajo semanal como máximo.
Que la empresa no haya despedido a más del
5% de su personal en el trimestre previo a la
presentación de la solicitud.
Que en caso de haber trabajadores suspendidos
la empresa los reintegre al puesto de trabajo con
anterioridad a la presentación de la solicitud.
Que durante la vigencia del beneficio la empresa
no suspenda ni despida trabajadores.
Si bien inicialmente se estimó en 4.000 el nú-
Empleo e Ingresos
mero de trabajadores que serían beneficiados
por la medida, en la actualidad se considera
que, probablemente, termine amparando a un
número superior de trabajadores.
México
El Programa de Preservación del Empelo
aplicado por este país se orientó a la industria
automotriz, electrónica, eléctrica y bienes
de capital, afectadas por la desaceleración
cíclica y temporal de su producción.
Para este Programa, se destinaron unos
US$ 150 millones (aproximadamente 0,01%
del PIB) destinados a proteger las fuentes
de empleo de unos 500.000 trabajadores.
Para solicitar la inscripción al Programa las
empresas debían estar al corriente en el
pago de impuestos federales; haber convenido
con sus trabajadores las modificaciones
temporales de las condiciones de trabajo;
haber realizado actividades productivas por
lo menos durante los doce meses anteriores;
y no estar recibiendo apoyos de otros programas
federales por el mismo concepto. La
empresa debía comprometerse a limitar los
despidos hasta septiembre en proporción a
una tercera parte de la caída en las ventas y
no tener créditos fiscales firmes.
El monto del apoyo por bimestre auditado
es de US$ 8,23 aproximadamente por
trabajador. El monto máximo de apoyo por
empresas es igual a US$ 382 por trabajador.
Se asignaron US$ 181,8 millones al programa,
el mismo monto que recibió la ampliación
del Programa de empleo temporal con
la intención de crear 250.000 empleos.
Al comienzo se estimaba que el programa
beneficiaría a unos 400.000 trabajadores
pero se observaron problemas vinculados
con la complejidad para solicitar y recibir
los apoyos y con la escasa cobertura sectorial.
Por ello, posteriormente se flexibilizaron
los requisitos. La medida terminó en
diciembre de 2009.
Ministerio de Economía y Finanzas Públicas 47 Informe Económico N° 74 Cuarto Trimestre de 2010