Lecciones de la universidad de la vida - Baden-Powell - The Dump
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IMPROVISAR<br />
Una vez fui l<strong>la</strong>mado por una compañía profesional para tomar parte en <strong>la</strong> puesta en<br />
escena <strong>de</strong> “Io<strong>la</strong>nthe” en el lugar <strong>de</strong> un actor que había enfermado.<br />
No había tiempo para ensayar, pero el papel <strong>de</strong> Willis, el centine<strong>la</strong>, era particu<strong>la</strong>rmente<br />
fácil ya que so<strong>la</strong>mente tenía que cantar una canción y estar vigi<strong>la</strong>ndo sin entrar en<br />
conversación con los <strong>de</strong>más personajes.<br />
Había acabado <strong>de</strong> cantar y había dado <strong>la</strong> entrada a <strong>la</strong> protagonista, cuando me acerqué al<br />
<strong>la</strong>do <strong>de</strong>l apuntador en el curso <strong>de</strong> mi marcha, y el apuntador dijo en voz baja: “El<strong>la</strong> no está<br />
lista. Improvisa un poco”.<br />
Y empecé a improvisar. Después <strong>de</strong> mirar con cuidado a mi alre<strong>de</strong>dor para estar seguro <strong>de</strong><br />
que no había ningún oficial en mi entorno, bajé mi rifle y tomé <strong>la</strong>s cosas con calma, y en un<br />
soliloquio di mi opinión sobre el oficio <strong>de</strong>l centine<strong>la</strong>, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el muy especial punto <strong>de</strong> vista<br />
<strong>de</strong>l soldado, en el que aludía a los diversos métodos por los que un soldado astuto pue<strong>de</strong><br />
eludir sus servicios como centine<strong>la</strong> fácilmente sin ser <strong>de</strong>tectado.<br />
Con una audiencia <strong>de</strong> soldados, que incluía a su H.R.H.(2) el Duque <strong>de</strong> Connaught (3), mis<br />
observaciones ca<strong>la</strong>ron bien hasta el fondo. En realidad fueron consi<strong>de</strong>radas tan<br />
satisfactoriamente que el Gerente <strong>de</strong> <strong>la</strong> Empresa insistió en que tomara parte otra vez en <strong>la</strong><br />
representación <strong>la</strong> noche siguiente, y que repitiera mi par<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> centine<strong>la</strong>.<br />
De manera ordinaria hubiera sido difícil para mí en el apuro <strong>de</strong>l momento, hacer un<br />
discurso sin una preparación anterior sobre el tema, pero me he encontrado, una y otra vez,<br />
que cuando <strong>la</strong> atención <strong>de</strong> uno está completamente concentrada en el asunto que se tiene<br />
entre manos, como lo es cuando uno está en el escenario, <strong>la</strong>s i<strong>de</strong>as a<strong>de</strong>cuadas brotan en <strong>la</strong><br />
mente <strong>de</strong> una manera sorpren<strong>de</strong>nte.<br />
Improvisar, que generalmente se consi<strong>de</strong>ra como un error, es <strong>de</strong> alguna manera una virtud.<br />
Indudablemente <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong> una cualidad útil para hab<strong>la</strong>r en público, especialmente si uno es<br />
Miembro <strong>de</strong>l Par<strong>la</strong>mento y tiene que dirigirse a alborotadores.<br />
Tal vez te esté contando una broma, pero el cuento no es menos merecedor <strong>de</strong> ser<br />
mencionado como ejemplo <strong>de</strong> situación <strong>de</strong> improvisación.<br />
Cuando se encontraba en medio <strong>de</strong> una discusión política, Sir George Reid, el Alto<br />
Comisionado por Australia, fue interrumpido por un hombre en <strong>la</strong> audiencia que gritaba:<br />
“Usted es un vil<strong>la</strong>no <strong>de</strong> dos caras”.<br />
Se quedó mirando al alborotador por una décima <strong>de</strong> segundo, y <strong>de</strong>spués dijo:<br />
“Bueno, eso es más <strong>de</strong> lo que es usted, o quizás es que se olvidó <strong>la</strong> que utiliza cuando está<br />
en su casa”.<br />
(2) Estas sig<strong>la</strong>s son Su Alteza Real, que es el ape<strong>la</strong>tivo que se da a los hijos <strong>de</strong>l Rey<br />
(3) Éste era uno <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> <strong>la</strong> Reina Victoria<br />
TRABAJAR METALES<br />
Acababa <strong>de</strong> llegar a Malta, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber estado en Sicilia. En esa is<strong>la</strong> había<br />
comprado, como curiosidad, una <strong>de</strong> esas gran<strong>de</strong>s sil<strong>la</strong>s <strong>de</strong> montar, con <strong>la</strong>s que los nativos<br />
<strong>de</strong>coran sus caballos y mu<strong>la</strong>s.<br />
Están ornamentadas con una hilera <strong>de</strong> peril<strong>la</strong>s <strong>de</strong> bronce sobre una especie <strong>de</strong> c<strong>la</strong>vos al<br />
frente, los cuales terminaban con un conjunto <strong>de</strong> ban<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> bronce en <strong>la</strong> parte <strong>de</strong> arriba.<br />
A los <strong>la</strong>dos había otras peril<strong>la</strong>s <strong>de</strong> bronce más gran<strong>de</strong>s y más altas.<br />
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