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Lola Figueira. Regreso a Vadinia (ejemplo).pdf - Luarna

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guerreros jóvenes de la aldea vadiniense habían planeado una campaña<br />

de pillaje después de haber bebido más de la cuenta a escondidas. Habían<br />

decidido que ya estaban en edad de buscar compañera y levantar sus<br />

propias chozas, pero no había suficientes mujeres en la aldea. No habían<br />

contado con el Consejo de Ancianos, ni tampoco lo habían consultado con<br />

los guerreros adultos, aún a sabiendas de que necesitaban su permiso para<br />

cualquier expedición. Durante días, en secreto, prepararon las armas, las<br />

bolsas de cuero con comida, las cuerdas con que atar a los prisioneros que<br />

capturaran.<br />

El objetivo fue un pequeño poblado vacceo, muy al sur de sus territorios<br />

montañeses y agrestes. Había sido muy sencillo, pues la aldea ni siquiera<br />

tenía muro defensivo. El ataque se inició con las primeras luces del día.<br />

Suano y el resto de los jóvenes prendieron fuego a los tejados de las<br />

viviendas. Hombres, mujeres, niños, iban siendo ensartados por las lanzas<br />

vadinienses según iban saliendo de las chozas, desarmados y todavía<br />

cegados por la luz. Xana, acurrucada en un rincón de su casa, pudo ver la<br />

terrible muerte de su madre, alcanzada desde atrás por el filo cortante de<br />

una espada. Su padre se defendió valientemente, pero no pudo esquivar la<br />

lanza que atravesó su cuello.<br />

El botín del pillaje fue importante: ocho mujeres, catorce niñas y varios<br />

odres de vino. Los jóvenes vadinienses ataron a las mujeres con cuerdas<br />

y las arrastraron hacia la montaña. Los agudos gritos y los lamentos<br />

desgarrados desquiciaron a los inexpertos guerreros, que golpeaban sin<br />

piedad las piernas de las mujeres para que dejaran de chillar.<br />

Después de unas horas, en los rostros de aquellos hombres había<br />

desaparecido todo rastro de la seguridad y valentía de los primeros<br />

momentos. La situación se les había escapado de las manos. Algunos de<br />

ellos eran conscientes de que el ataque a la indefensa aldea vaccea había<br />

sido excesivo. Sabían por sus mayores que en las campañas de pillaje se<br />

evitaba la muerte de los habitantes de los lugares asaltados; sólo interesaba<br />

Ejemplo de lectura<br />

el botín. Sin embargo ellos habían causado una gran matanza.<br />

En un momento de descuido Suano fue atacado por una de las niñas que<br />

no iba atada a la cuerda. Se abalanzó sobre él y, agarrada fuertemente al

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