09.05.2013 Views

Lola Figueira. Regreso a Vadinia (ejemplo).pdf - Luarna

Lola Figueira. Regreso a Vadinia (ejemplo).pdf - Luarna

Lola Figueira. Regreso a Vadinia (ejemplo).pdf - Luarna

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Suano, junto con varios jóvenes más, salió de cacería para capturar un<br />

macho asturcón, indómito caballo que poblaba la cordillera de Cantabria.<br />

La batida duró dos días, durante los cuales los muchachos tenían que<br />

procurarse comida y bebida sin más ayuda que un afilado cuchillo y sin<br />

más ropa que unas calzas de cuero que les cubrían desde la cintura a las<br />

rodillas. Los cazadores regresaron a la aldea con el semental, que fue<br />

sacrificado ritualmente después de que los jóvenes bebieran su sangre.<br />

Todavía caliente, la sangre fortalecería sus músculos y les infundiría el<br />

valor y la inteligencia del animal, así como el deseo salvaje de libertad que<br />

impulsaba al caballo a luchar, aun herido, hasta la muerte.<br />

Tras las danzas rituales que se habían prolongado durante todo el día,<br />

la comida y el exceso de bebida, Xana fue entregada a Suano, quien ya<br />

disponía de choza propia. Juntos entraron en la cabaña, mientras la música<br />

y las risas continuaban en torno a la luz de las fogatas. Suano intentó hablar<br />

con ella, acariciar su hermoso cabello, pero Xana, sentada sobre su negra<br />

capa de lana, se limitó a mirarle con una mezcla de odio, temor y altanería.<br />

Desde que se conocían, nunca se habían hablado. Tampoco esa noche. Por<br />

un momento Suano pensó en forzarla. Era su mujer y debía acostumbrarse<br />

cuanto antes, pero las silenciosas lágrimas de Xana abatieron los ánimos de<br />

Suano, que se enrolló silencioso en su capa. Después de unas interminables<br />

horas, ya de madrugada, se quedó profundamente dormido.<br />

A partir de ese día Xana comenzó a realizar las labores propias de su<br />

nueva condición. Se ocupaba de los animales, molía las bellotas para<br />

obtener la harina, cocinaba, tejía cestos y esteras de esparto, elaboraba<br />

recipientes de barro y madera para cocinar, curtía las pieles de los animales<br />

que cazaba Suano, y con ellas cosía mullidas calzas que protegían los<br />

pies de heridas, mordeduras de serpientes y del frío de la montaña. Así<br />

transcurrieron dos meses.<br />

La actitud de Xana seguía siendo algo salvaje y retadora, pero había<br />

perdido la tristeza de los primeros días. Se sentía orgullosa de su nuevo<br />

Ejemplo de lectura<br />

hogar, de sus pertenencias, y disfrutaba de una libertad que nunca había<br />

experimentado, pues podía caminar por el poblado y los alrededores sin<br />

que nadie la vigilara. Un día se sorprendió a sí misma cuando su corazón

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!