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GUlA DIDACTICA
Estudios
Sociales
Víctor Hugo Acuña Ortega
LuisFernando Sibaja Chacón
.
Serie: Hacia el siglo XXI ..
MINISTERIO DE EDUCACiÓN PÚBLICA

Parte del libro de cuarto año y los libros de
quinto y sexto están dedicados al estudio de la historia
de Costa Rica, desde la llegada del ser humano,
hace muchos milenios, hasta la década de
1990. Algunos principios han orientado este largo
recorrido.
En primer lugar hemos periodizado la historia
de Costa Rica y hemos organizado su devenir
de la siguiente manera:
Abarca el período comprendido entre la llegada
del ser humano a Costa Rica, hace unos
10 000 años, hasta la llegada de los españoles a
nuestro territorio el año de 1502.
Se extiende desde 1502 hasta la independencia
de Centroamérica, en 1821. La época colonial,
a su vez, se ha dividido en tres fases:
el encuentro de culturas y la conquista: desde
1502 hasta fines del siglo XVI.
la primera estructuración colonial: desde fines
del siglo XVI hasta fines del siglo XVII.
la segunda estructuración colonial: desde fines
del siglo XVII hasta 1821.
Comprende la historia de Costa Rica como
país independiente (1821-1990). Se ha dividido en
las siguientes fases:
1821-1848: de la independencia a la fundación
de la república.
1848-1890: de la fundación de la república a la
consolidación del Estado nacional.
1890-1948: construcción de la democracia política.
1948-1990: la democracia costarricense.
A lo largo de estas etapas, hemos tratado de
analizar la historia de Costa Rica desde una pers-
pectiva global, en donde se han tomado en cuenta
tanto los aspectos económicos y sociales como los
políticos y culturales. Para nosotros, la historia debe
ocuparse de todas las dimensiones de la vida de
los seres humanos en sociedad.
De igual manera, hemos procurado ubicar la
historia de nuestro país en un contexto más amplio.
Nuestros procesos históricos solo son inteligibles si
los ubicamos en el contexto de la historia de América
Central, de América Latina y del mundo en general.
En particular hemos insistido en que Costa
Rica forma parte de la región centroamericana.
La historia que aquí proponemos es una historia
razonada, en donde los procesos, los eventos
y los individuos interesan en la medida en que pueden
ser comprendidos e interpretados. Frente al estudio
de la historia como un ejercicio de la facultad
de la memoria, nosotros ponemos el acento en
una historia como un ejercicio de la facultad humana
del raciocinio.
De igual manera, entendemos la historia como
un diálogo continuo entre el pasado y el presente.
Los procesos pretéritos interesan en la medida
en que pueden contribuir a la comprensión del presente
y a la búsqueda de alternativas para el futuro.
En este sentido, entendemos que la enseñanza
de la historia de Costa Rica es un recurso para
reflexionar sobre nuestras diversas identidades como
nación, como grupos sociales, como grupos étnicos,
como realidades regionales, etc. La historia
es un instrumento que los seres humanos utilizan
para elaborar y reelaborar sus identidades. Para nosotros,
la construcción de identidades es un proceso
continuo de creación, experimentación e invención.
Por eso, el aporte de la historia a ese proceso
consiste en reconstruir el pasado como la vida de
la gente de otros tiempos, y no como el recuerdo de
gente muerta hace mucho tiempo.
También presentamos un enfoque crítico de
la historia de nuestro país, en donde lo que importa
es conocer y comprender, y no mitificar e idealizar.
En todo proceso histórico siempre están presentes
los mejores y los peores aspectos del ser humano.
En la perspectiva en que presentamos la historia
de Costa Rica insistimos en la promoción de
ciertos valores claves, como la tolerancia, el diálo-

go, los principios democráticos, el respeto de los diversos
derechos de los seres humanos y el fomento
de los ideales de justicia y solidaridad humanas.
Formulamos el deseo de que este enfoque
despierte en sus estudiantes el interés y el gusto
por la asignatura de los estudios sociales y contribuya
a su formación como seres humanos sensibles
y como ciudadanos activos y responsables.
Tanto el libro de texto (en adelante L.T.) como
el cuaderno de actividades (C.A.) están elaborados
de acuerdo con el enfoque de la asignatura.
En consecuencia, dan prioridad a los procesos históricos,
y no a los hechos, fechas y nombres aislados,
que no logran ser asimilados por los alumnos,
porque no tienen para ellos ningún sentido.
Nuestra propuesta metodológica consiste en
partir siempre de las vivencias de los educandos, para
que estos, con la guía del docente (facilitador del
proceso de aprendizaje), poco a poco sean capaces
de construir el conocimiento. Este procedimiento
tiene la ventaja de motivar a los jóvenes, porque les
permite establecer vínculos con sus propias experiencias.
Además, la relación entre pasado, presente
y futuro surge de una manera fácil, natural.
Los estudiantes descubrirán la gran utilidad de
los estudios sociales, al darse cuenta de que el pasado
les ayuda a comprender el presente, y también
que el pasado se aborda desde el presente y que el futuro
tendrá estrechos vínculos con el pasado.
Establecer esas relaciones se toma más sencillo
si fomentamos el diálogo. El diálogo del docente
con sus estudiantes y de estos entre sí resultará
enriquecedor para todos. Por tanto, proponemos que
se realice trabajo en grupos, y que, después del trabajo
individual, siempre que sea posible, se pongan
en común las experiencias particulares.
La metodología que aquí sugerimos permitirá
desarrollar en los estudiantes el respeto a las
opiniones ajenas, la capacidad de observación, de
reflexión y de crítica y la aptitud para analizar,
plantear y resolver problemas.
Las sugerencias de evaluación parten de lo
expuesto anteriormente. La evaluación debe ser
un proceso continuo en el que se tome en cuenta
el trabajo diario de los estudiantes. Sin embargo,
como de todas maneras tenemos que realizar exámenes,
debemos planeados de manera que fomenten
la reflexión y no la memorización. En las
pruebas escritas y orales los estudiantes deberán
ser capaces de:
destacar legados de determinados períodos o
civilizaciones;
comparar, es decir, establecer semejanzas y
diferencias;
plantear causas y consecuencias;
señalar características;
detectar problemas y plantear posibles
soluciones;
establecer relaciones entre pasado, presente y
futuro;
reconocer períodos, eventos y personas claves.
Más que los test, que fomentan la memorización,
es más apropiado evaluar mediante las preguntas
de desarrollo, o pequeños ensayos sobre un
tema concreto.
Finalmente queremos destacar la necesidad
de insistir en la formación de valores. La solidaridad
humana, el respeto a la diversidad (étnica, de
género, de edad, de pensamiento, cultural, etc), el
respeto a la naturaleza, la protección y el desarrollo
de nuestra herencia histórico-cultural, la participación
democrática, el civismo y la responsabilidad
ciudadana, son valores que debemos fomentar
en los ciudadanos y las ciudadanas del siglo XXI,
por su bien y el de la sociedad.

PRIMERA PARTE
DEL ENCUENTRO DE DOS MUNDOS
SURGiÓ LA SOCIEDAD COSTARRICENSE
Unidad 1
Dos mundos que marchaban por caminos diferentes
C>~

En esta unidad se plantea la existencia, en el
siglo XV, de dos mundos que durante milenios habían
tenido un desarrollo diferente, a causa de estar
separados por extensos océanos, y cuyo encuentro
vino a cambiar la historia de la humanidad.
Se presentan aspectos fundamentales y representativos,
tanto del Nuevo Mundo (el continente
americano) como del Viejo Mundo (Europa,
Asia y África), pues esta amplia perspectiva nos
prepara para apreciar, en la segunda unidad, la
magnitud de un encuentro del que surgió la sociedad
costarricense.
1. Una mirada al Nuevo Mundo antes del encuentro
de culturas.
2. Una mirada al Viejo Mundo antes del encuentro
de culturas.
1. Destacar la grandeza de las culturas autóctonas
de América, para que los niños y las niñas
aprendan a apreciarlas y valorarlas.
2. Identificar las raíces de nuestra diversidad
cultural, para que los jóvenes desarrollen actitudes
de tolerancia y valoración hacia los
principios y valores éticos de culturas distintas
de la propia.
3. Identificar el origen de diversas plantas y
animales, para diferenciar los aportes del
Nuevo y del Viejo Mundo, y así entender
mejor nuestra sociedad como fruto del mestizaje
cultural.
4. Destacar famosas ciudades, antiguas rutas
de comercio y grandes viajeros, como medio
para estimular en los jóvenes la imaginación,
el hábito de la lectura y la expresión
escrita.
El estudio del peóodo anterior a la llegada
de los europeos a nuestro continente permite a los
niños y las niñas tener una visión amplia de la di-
versidad cultural del Nuevo y del Viejo Mundo, lo
mismo que valorar las creaciones del ser humano
en diferentes épocas y lugares, adoptar una actitud
tolerante ante pueblos diferentes del nuestro, identificar
la diversidad de nuestras raíces y entender
mejor el presente.
En esta unidad se destacan las diferencias
entre el Nuevo y el Viejo Mundo. Este contraste
inicial permite plantear, con mayor claridad, en las
siguientes unidades, cómo América en general y
Costa Rica en particular son el producto del encuentro
de dos mundos, que bien se pueden representar
con el maíz o la tortilla (el Nuevo Mundo) y
el trigo o el pan (el Viejo Mundo).
Esta unidad -como todas las demás- se inicia
con un atractivo dibujo del conocido artista Ruga
Díaz. Es una motivadora representación gráfica
del contenido global de la unidad, para que los jóvenes
sepan, desde el principio, hacia dónde se
orienta su estudio.
La materia se inicia recordando que, en realidad,
los primeros descubridores del continente
americano fueron los propios indígenas.
Con respecto al camino seguido por los primeros
pobladores, se destaca que la ruta de Beringia
es actualmente la más aceptada por los científicos.
Beringia estaba ubicada en el actual estrecho
de Bering, el cual se convirtió hace miles de años
en tierra firme, al bajar el nivel del mar por efecto
de los glaciares que cubrieron extensas partes del
planeta Tierra y acumularon así enormes cantidades
de agua convertida en hielo. Esa agua convertida en
hielo provenía de la evaporación de los océanos, los
cuales, por esta causa, bajaron su nivel.
Otras hipótesis sostienen que nuestro continente
fue poblado desde Australia, Melanesia y
otros lugares. Pero esto sucedió mucho tiempo después
del poblamiento desde Beringia.
En el libro de texto se señala la aparición de
la agricultura, porque este fue un hecho revolucionario
en la historia de la humanidad, el cual originó
grandes cambios en diferentes aspectos y fue la
base económica de las culturas que encontraron los
españoles.

Muchas culturas se desarrollaron en nuestro
continente a lo largo de los siglos. A la llegada de
los europeos se destacaban los mayas y los aztecas,
en el área de Mesoamérica, y los incas, en el área
andina. Tenochtitlán, la capital de los aztecas, era
una ciudad maravillosa, que dejó asombrado a
Hemán Cortés, el conquistador de México. Aunque
este asombro no evitó que luego la destruyera
para erigir sobre sus ruinas la ciudad de México.
Los españoles dejaron detalladas descripciones
de Tenochtitlán. Con base en ellas el gran pintor
mexicano Diego Rivera hizo un extraordinario
mural que se reproduce en el libro de texto, y se
presta para que los jóvenes valoren la grandeza de
los pueblos que encontraron los españoles.
En relación con el Viejo Mundo, se destacan
los avances tecnológicos que había alcanzado Europa
en el siglo XV, en especial con el trabajo en
metales, la fabricación de armas de fuego y la invención
de la imprenta.
Con respecto a la imprenta, el mérito de
Juan Gutemberg, su inventor, parece haber sido el
de reunir diversas técnicas que ya existían para
grabar en madera, fundir metales, hacer tintas y
distribuir letras en caracteres móviles.
En el texto se hace referencia a las dos rutas
tradicionales que había en el siglo XV para llevar
seda, especias, piedras preciosas y otras mercancías
de Asia a Europa. Generalmente se afirma que
fue la caída de Constantinopla, en 1453, en manos
de los turcos otomanos (pueblo de Asia Menor de
religión musulmana que llegó a formar un gran imperio),
lo que originó el cierre del comercio con
Asia y la necesidad de buscar nuevas rutas. Sin embargo,
los portugueses iniciaron esa búsqueda mucho
antes del año 1453. Además, la caída de Constantinopla
no cerró la ruta marítima. El problema
principal era el monopolio comercial que tenían
los árabes en el océano Índico, donde controlaban
la ruta marítima. A esto debe unirse el gran poder
de ciudades como Venecia, que comerciaban con
los árabes y dejaban fuera de tan lucrativo negocio
a portugueses, españoles y otros.
Cada unidad se inicia con una página ilustrada
por el conocido artista Hugo Díaz, la cual tiene
doble propósito: despertar interés en el tema y sintetizar
el contenido. Este primer planteamiento
global permite a los jóvenes saber qué van a estudiar.
Analice con ellos la ilustración y escuche sus
puntos de vista, pues así creará un ambiente propicio
para el desarrollo de la unidad.
Como recurso motivador se procura que los
títulos y subtítulos de las unidades sean atractivos,
ingeniosos y no excesivamente literales. Los siguientes
subtítulos de la primera unidad nos sirven
de ejemplo: Tenochtitlán: un lugar de maravillas;
Hierro, pólvora y libros; Pimienta, seda y esmeraldas,
etc.
Es importante destacar que los temas se
plantean en páginas dobles, o sea, una frente a la
otra, para evitar la dispersión que representa el
cambiar de página.
En las páginas impares -excepto cuando se
incluye una línea del tiempo-, aparece una mediación
pedagógica, elemento de estímulo y reto a los
jóvenes, en el cual se procura vincular el pasado,
con sus vivencias del presente y plantea temas de
interés para ellos. Disfrute con la creatividad de los
niños y niñas cuando se enfrenten a las diversas
mediaciones que comentarán en clase.
Al inicio de cada unidad se incluye una línea
del tiempo con alguna fechas fundamentales, necesarias
para ubicar los procesos históricos en estudio.
El tema Los océanos separaban ambos mundos
(L.T. p.7) presenta una fotografía tomada desde
un satélite. Este elemento es propio de la avanzada
tecnología del presente y forma parte de las
vivencias de nuestros jóvenes. Empezamos, así, el
estudio del pasado, con algo que se orienta hacia el
futuro. Además, la fotografía es un excelente recurso
para demostrar el aislamiento entre el Viejo
y el Nuevo Mundo. Haga que los jóvenes comenten
esa fotografía y establezca la relación con el
primer ejercicio del cuaderno de actividades, donde
se plantea el espacio de los procesos históricos
que se estudiarán.
La referencia, un poco detallada, de la fotografía
de la Tierra desde un satélite sirve de ejemplo
para señalar que todas las ilustraciones del li-

o de texto tienen directa relación con los contenidos
y se prestan para interesantes comentarios.
En las páginas 8 a 11 del libro de texto se
plantean diversos elementos culturales propios del
Nuevo Mundo. Se culmina con una breve descripción
que Hernán Cortés hizo de la ciudad de Tenochtitlán
y una excelente reproducción de un mural
de Diego Rivera. Es este un medio agradable
para familiarizar a los jóvenes con el arte universal
y con los grandes valores de nuestra América. Permita
que los estudiantes den rienda suelta a su imaginación
al redactar el ejercicio "Un día en Tenochtitlán"
(C.A. p. 6-7).
Para valorar la imprenta como un aporte del
Viejo Mundo (L.T. p. 13), se invita a los jóvenes a
que comenten el libro que más han disfrutado
(C.A. p. 8-9). De esta manera se fomenta en ellos
el hábito de la lectura.
El texto sobre los viajes de Marco Polo (L.T.
p. 15) se presta para entender el afán de aventuras
que estimuló a los grandes navegantes y sigue estimulando
la imaginación de chicos y grandes.
Los ejercicios de la página 10 permiten reflexionar
sobre aspectos propios del Viejo Mundo,
vinculan pasado y presente y permiten a los jóvenes
recurrir a sus vivencias cotidianas para resolver
los problemas que ahí se plantean.
En esta unidad interesa que los jóvenes conozcan
y distingan características fundamentales
del Nuevo y del Viejo Mundo. Así tienen elemen-
tos para entender el presente, valorar nuestras culturas
autóctonas y ser tolerantes con otros pueblos
diferentes del nuestro.
Ese aprendizaje se puede evaluar en el trabajo
cotidiano de la clase y fuera de ella, mediante el
planteamiento de diversos temas bien delimitados.
Por ejemplo, los jóvenes pueden reflexionar sobre
los cambios que produjo la aparición de la agricultura
en el Nuevo Mundo, señalar características
importantes de nuestras culturas antes de la llegada
de los europeos, establecer diferencias entre
ambos mundos, indicar la importancia de la imprenta
en nuestra época, reconocer el aporte de
ambos mundos a nuestra sociedad, etc.
Observe que estos ejemplos permiten evaluar
el progreso en diversas habilidades y destrezas,
como la expresión oral y escrita, y la capacidad
para hacer comparaciones, destacar características
y reconocer aportes. Esto es más creativo e
importante que la simple memorización de hechos,
nombres y fechas.
En esta y en todas las unidades, el cuaderno
de actividades se convierte en un valioso instrumento
de evaluación que va en estrecha relación
con el desarrollo de los contenidos. La creatividad,
la imaginación, la reflexión, la capacidad de análisis,
la relación con el presente, la expresión oral y
escrita, la habilidad para dibujar, etc. están presentes
en los diversos ejercicios que se proponen.
Una discusión en clase, al final de la unidad,
sobre los logros de los pueblos indígenas antes de
la llegada de los europeos, puede brindar criterios
para apreciar el grado de respeto y tolerancia adquirido
por los jóvenes.

Unidad 2
El encuentro de dos mundos

En esta unidad se plantea cómo la búsqueda
de rutas diferentes de las tradicionales para llegar a
Asia motivó a los portugueses del siglo XV a iniciar
una lenta exploración de las costas occidentales
de África, la cual en 1498 llevó a Vasco de Gama
hasta la India. La misma motivación, pero por
una ruta diferente, propició el encuentro, en 1492,
del Nuevo y el Viejo Mundo, gracias a las condiciones
favorables que Colón encontró en España.
En esa expansión europea por el mundo desempeñó
un papel fundamental el desarrollo tecnológico,
el cual dio superioridad a los europeos en
campos como el militar y el de la navegación.
En el violento encuentro entre el Nuevo y el
Viejo Mundo, los amerindios llevaron la peor parte
, y los europeos fueron los grandes ganadores. El
Nuevo Mundo se convirtió en un mundo mestizo,
tanto en lo biológico como en lo cultural, como se
puede apreciar en aspectos tan variados de nuestra
realidad como las comidas y el lenguaje.
1. La búsqueda de nuevas rutas de comercio
con Asia, como elemento fundamental en
los grandes descubrimientos geográficos.
2. Los avances técnicos posibilitan los viajes
de descubrimiento.
3. Las ideas fundamentales y los errores de
Cristóbal Colón.
4. El ambiente favorable en Portugal y España
para las exploraciones marítimas.
5. Las profundas transformaciones que produce
la llegada de los europeos al Nuevo Mundo.
1. Conocer el desarrollo científico y tecnológico
europeo en ciertos campos y la situación
de la península Ibérica en el siglo XV, para
entender los grandes descubrimientos geográficos
de finales del siglo XV y la conquista
del Nuevo Mundo.
2. Destacar el mestizaje biológico que surgió
del encuentro de culturas, como elemento
fundamental en la formación de la sociedad
costarricense, para así fomentar la comprensión,
la tolerancia y el respeto hacia los diversos
grupos étnicos de nuestra comunidad
nacional.
3. Analizar el mestizaje cultural, para lograr un
mejor conocimiento de los aspectos fundamentales
de nuestra vida cotidiana, entender
nuestro presente y respetar y valorar culturas
diferentes de la nuestra.
4. Entender el encuentro de culturas como elemento
básico en la formación de la sociedad
americana en general y de la costarricense
en particular.
El tema del encuentro entre el Nuevo y el
Viejo Mundo, marcado por la violencia y la destrucción
de lo indígena, es muy importante, porque
de ese encuentro surgió la sociedad costarricense.
La mezcla de elementos biológicos y culturales de
ambos mundos caracteriza a nuestra sociedad, y su
estudio es esencial para entender nuestro presente.
Para los grandes descubrimientos fue indispensable
la carabela, nave perfeccionada por los
portugueses en el siglo XV, la cual era impulsada
por el viento mediante un novedoso sistema que
combinaba velas rectangulares con velas triangulares
y tenía un casco redondeado que le permitía soportar
las condiciones de navegación en alta mar.
Al no necesitar remeros se ahorraba espacio, el
cual era utilizado para almacenar alimentos y navegar
durante mucho tiempo sin tocar puerto.
En el libro de texto no se menciona el astrolabio,
porque este aparato, que sirve para determinar
la latitud, no fue importante sino hasta después de
los grandes descubrimientos, cuando se perfeccionó
la navegación astronómica que sustituyó a la empírica.
Para usar el astrolabio se necesitan sistemas de
referencia o tablas, a partir de lo conocido, para determinar
la latitud. Por ello, son dignos de admiración
los grandes navegantes que confiaban, sobre
todo, en su experiencia, para orientarse en el mar.

Es preciso insistir en que la idea de la redondez
de la Tierra era plenamente aceptada entre los
estudiosos del siglo XV. Las discusiones de la época
se centraban en tomo al tamaño del globo terráqueo
y las dimensiones de continentes y mares. Influido
por las apreciaciones de Marco Polo, por el
sabio de la ciudad de Florencia Pablo Toscanelli y
por referencias bíblicas, Colón cayó en los errores
que se señalan en el texto acerca de las dimensiones
del globo terráqueo y de Asia. Los cálculos erróneos
de Colón despertaron dudas en Portugal y en España.
Sin embargo, tuvo mejor suerte en este último
país, donde a finales del siglo XV se presentaron varias
circunstancias favorables a su proyecto.
El matrimonio entre Isabel de Castilla y Fernando
de Aragón fue fundamental, pues permitió
la unidad de los dos mayores reinos que iban a formar
España. Sin embargo, esa unidad no supuso la
fusión política, pues cada reino mantuvo sus propias
instituciones. Esto explica por qué la empresa
española en el Nuevo Mundo estuvo a cargo de
Castilla, y por qué en este reino surgieron instituciones
como el Consejo de Indias y las Leyes de
Indias.
Es importante hacer referencia a la presencia
de los musulmanes en España. Estuvieron ahí desde
el año 711, cuando llegaron procedentes de
África del Norte, hasta el año 1492, cuando la ciudad
de Granada se rindió a los reyes católicos. Como
evidencia material de los extraordinarios aportes
musulmanes en arquitectura, pintura y escultura
tenemos hoy día la Mezquita de Córdoba, la Alhambra
de Granada y el Alcázar de Sevilla. Fue
muy valioso también su aporte en literatura, filosofía,
agricultura, sistemas de regadío, etc.
El encuentro que se dio entre el Nuevo y el
Viejo Mundo fue sumamente violento, pues rápidamente
se pasó del asombro y la cordialidad iniciales
a la conquista a sangre y fuego. En la destrucción
del mundo indígena también tuvieron mucho
que ver enfermedades como la viruela y el sarampión.
El siguiente texto ilustra muy bien esta idea:
"Las consecuencias inmediatas de la conquista
y la ocupación de las regiones más densamente
pobladas de la civilización amerindia fueron
catastróficas. Una combinación de enfermedades
epidémicas (viruelas, sarampión, tifoidea), de trabajo
excesivo y de la consiguiente debilitación fí-
sica, y el choque cultural inducido por el remodelamiento
de una sociedad comunal conforme a líneas
individuales orientadas hacia el lucro, produjo
en el siglo XVI y principios del XVII uno de los
descensos demográficos más desastrosos en la historia
universal. Entre 1492 y alrededor de 1550, lo
que podemos denominar el complejo de la conquista
literalmente aniquiló a las poblaciones indígenas
de las primeras regiones de contacto cultural
europeo y amerindio: el Caribe. Diezmó a los habitantes
del México central, donde una población
recientemente calculada en cerca de 25 millones en
1525 descendió a solo un poco más de un millón
en 1605." (J., Stanley y Bárbara H. Stein, La herencia
colonial de América Latina, p. 39-40.)
Una consecuencia perdurable del encuentro
entre ambos mundos fue el mestizaje, tanto en lo
biológico como en lo cultural. En toda Hispanoamérica
se dio la mezcla, en mayor o menor grado,
de indígenas, españoles y negros, y hoy nuestra
lengua, costumbres, comidas, música y otros aspectos
de la vida cotidiana reflejan esa presencia
multicultural y multirracial.
Esta unidad, titulada El encuentro de dos
mundos (L.T. p.16), se inicia con un dibujo de Hugo
Díaz que tiene el doble propósito de motivar a
los jóvenes y ofrecerles una síntesis del contenido.
Su comentario con los estudiantes logrará el objetivo
que se busca.
El sugestivo título Nuevas rutas de curiosidad
y codicia lleva a los alumnos al mundo de las
exploraciones y descubrimientos portugueses y se
relaciona con la actividad "Un día en alta mar"
(C.A. p. 12-\3). Aquí los jóvenes pueden dar rienda
suelta a su imaginación.
La actividad les permite familiarizarse con
la vida cotidiana en una carabela del siglo XV,
practicar la expresión escrita y valorar la importancia
del desarrollo tecnológico europeo. La mediación
pedagógica (L.T. p. 17) los hace volver al presente
y los invita a una reflexiva e imaginativa participación
en clase.
Las ideas de Colón -y también sus grandes
errores- se pueden explicar con claridad utilizando

el mapa del libro de texto (p. 19). Además, el ejercicio
"De Puntarenas a Limón ... ¡Navegando hacia
el oeste!" permite demostrar el proyecto de Colón
a partir de las vivencias de los jóvenes.
Todo ese ambiente de novedosas embarcaciones
y descubrimiento de otros mundos se vincula
con las grandes aventuras espaciales del presente,
a través de las mediaciones pedagógicas de las
páginas 17, 19 y 23 del libro de texto.
Aproveche los grabados del libro de texto
(p. 22-23) para analizar con sus alumnos la situación
de la península Ibérica en 1492, los tres primeros
viajes de Colón y las creencias y temores
populares ante lo desconocido.
El encuentro de culturas originó muerte y
destrucción entre los pueblos indígenas. En esto
influyó enormemente la superioridad militar de los
españoles, aspecto sobre el que los jóvenes pueden
reflexionar con el ejercicio de la página 15.
Una forma agradable de reflexionar sobre el
trascendental tema del mestizaje cultural consiste
en relacionar el texto con los ejercicios sobre el
mestizaje en las comidas y en nuestra lengua materna
(C.A. p. 16-19).
Usted tiene que evaluar el grado de conocimiento
que los jóvenes tengan sobre los aspectos
económicos, tecnológicos y políticos que estimularon
a los europeos para venir a nuestro continente.
Tome en cuenta también el dominio que demuestren
de los cambios -positivos y negativos- que hubo en
el Nuevo Mundo. Esto les da elementos para que
aprecien la importancia del desarrollo tecnológico y
científico, para que valoren la diversidad étnica y
para que comprendan las raíces de nuestro presente.
Se puede plantear, como forma de evaluación,
la reflexión oral y escrita sobre temas cortos
y bien delimitados. Por ejemplo, los errores del
proyecto de Colón, la importancia de la Reconquista
en la conquista y colonización del Nuevo
Mundo, etc.
Con las ilustraciones del libro de texto y el
cuaderno de actividades se puede evaluar el progreso
de los jóvenes en la capacidad de análisis y
en la creatividad. La ubicación, en el espacio, de
los viajes de Colón (solo el primero y el último, para
no aburridos con detalles) permite evaluar el conocimiento
de los estudiantes sobre esos recorridos
y su habilidad en el uso de los mapas.
Aproveche los ejercicios planteados en el
cuaderno de actividades como un recurso de evaluación
de diversos aspectos ya citados. La discusión
en clase y los ejercicios propuestos sobre el
mestizaje biológico y cultural permiten también
evaluar el grado de respeto, tolerancia y valorización
de pueblos y culturas diferentes.

Unidad 3
Los españoles llegan a Costa Rica:
sueños de comunicaciones interoceánicas y pueblos vencidos

En esta unidad se plantea la llegada de los
españoles a Costa Rica y su triunfo sobre los pueblos
indígenas. Las primeras expediciones fueron
impulsadas por el interés de descubrir un estrecho
que comunicara el mar Caribe con el océano PaCÍfico.
En este contexto fueron sometidos los indígenas
de Nicoya. Luego de un período relativamente
largo, y en fecha tardía, los españoles penetraron
en el Valle Central y establecieron su dominio en la
provincia de Costa Rica.
l. Cristóbal Colón llega a Costa Rica.
2. Las expediciones de Juan de Castañeda, Gil
González Dávila y Francisco Hernández de
Córdoba.
3. Nicoya y el Valle Central en el momento del
contacto con los españoles.
4. Las empresas de Juan de Cavallón y Juan
Vázquez de Coronado.
Ubicar los primeros recorridos españoles en
Costa Rica en el contexto de la búsqueda de
una comunicación interocéanica, para que
los jóvenes aborden el estudio del pasado
desde la perspectiva de los procesos históricos
y no como un recuento de hechos sin relación
entre sí.
Identificar algunos aspectos de la vida en
Nicoya y el Valle Central antes de la llegada
de los españoles, para que los estudiantes
valoren y analicen el encuentro violento de
culturas, no solo desde el punto de vista del
vencedor sino también del vencido.
Analizar las características generales de la
conquista de Costa Rica, para esclarecer las
condiciones históricas que condujeron al
triunfo de los españoles.
El estudio del encuentro de culturas en Costa
Rica permite a los jóvenes tener una visión de
Costa Rica en el momento del contacto de indígenas
y españoles, descubrir las motivaciones de los
recién llegados y conocer sus primeras actividades
en nuestro territorio.
Este encuentro es fundamental, pues de él se
deriva la primera forma de organización económica
y social de Costa Rica.
En su obsesión por llegar a la India, Colón
se encontró, en el año 1502, durante su cuarto viaje,
con lo que luego sería la provincia de Costa Rica.
Este encuentro en Cariay y Quiribrí dejó bien
impresionado al almirante. Sus comentarios sobre
esa parte de nuestro territorio aparecen en diferentes
textos, como el del Lic. Fernando González que
presentamos a continuación. Solo debemos aclarar
que otras versiones señalan que Colón llegó a Cariari
el 18 de setiembre.
"La estancia de Colón y sus cuatro navíos en
Cariari (Limón, Costa Rica) puede reseñarse de la
siguiente manera:
Arriban el domingo 25 de setiembre de 1502
a la isla Quiribrí. Colón la llama La Huerta, por su
verdor. Acuden muchos indígenas con sus armas a
la costa. Ante los ademanes de paz de los españoles,
muestran deseo de trocar sus cosas (tejidos y
águilas de oro), para lo cual nadan hacia las barcas.
Colón ordena a sus marinos no dar muestras de codicia
o interés, y les manda regalar bagatelas. Los
nativos insisten en hacer trueque, agitando sus
mantas como banderas en la playa. Al no encontrar
respuesta, devuelven todo lo recibido y lo dejan en
un fardo en la costa, donde lo encuentran al desembarcar
los españoles.
Un anciano indígena con su estandarte y dos
niñas ataviadas con joyas de oro son introducidas en
la barca de los españoles, en señal de que estos pue-

den salir confiados a buscar agua. Los amerindios
muestran la mayor quietud. Al embarcarse de nuevo,
el anciano insiste en que se lleven a las niñas, que se
mostraron muy tranquilas. En el navío principal, Colón
las hizo vestir y dar de comer y las devolvió a tierra.
Las reciben 50 hombres y el viejo con m~cha
alegría. Devuelven de nuevo los obsequios.
Al bajar a tierra Bartolomé Colón para levantar
información, los indios huyen ante la vista del
acto de escritura. A su vez hacían sahumerios y tiraban
polvos al aire hacia los extraños. Nuevamente
el adelantado (Bartolomé Colón) baja a tierra para
conocer el poblado y observa una casa de enterrarnientos
con cuerpos envueltos y lápidas de madera
con figuras de animales y del difunto talladas.
Colón mandó tomar rehenes y escoge dos
que parecían principales. Los indios intentan pagar
el rescate y mandan cuatro mensajeros, que traen
dos cerdos de monte, pero no lo consiguen. Los españoles
se sorprenden al conocer parte de la fauna
local y se divierten enfrentando un simio herido
con un saíno. Parten el 5 de octubre para Zorobaró(
...]." (Fernando González Vásquez, Colón en
Cariay. Indagando el encuentro ocurrido en
1502, p. 36.)
En el siguiente texto de la investigadora Eugenia
Ibarra Rojas, se hace referencia al señorío
del Guarco y a Quitao, personaje histórico que protagoniza
una entrevista del libro de texto.
"Este importante cacicazgo extendió sus influencias
sociopolíticas hasta llegar a ejercer control
sobre los caciques distribuidos desde el río Virilla
hasta Chirripó, lo que permite considerarlo
como señorío.
Aunque la información contenida en las
fuentes es escasa, permite alcanzar una comprensión
más amplia de la dinámica de los cacicazgos
y señoríos costarricenses, con respecto a algunos
aspectos de su modo de vida y a la resistencia
opuesta ante los españoles.
A la llegada de estos al valle del Guarco,
cerca de 1560, el cacique mayor era Quitao. Pocos
años más tarde ese cargo fue ocupado por Guarco
y, al fallecer este, por Correque, quien fue bautiza-
do con el nombre castizo de Fernando. A finales
del siglo XVI, un cacique joven, a quien reconocían
como hijo de Fernando Correque y a quien
llamaban Alonso, asumió esa importante posición.
En ese momento, los conquistadores españoles ya
contaban con mecanismos para impedir que ese joven
jefe desempeñara su papel a cabalidad. Del
proceso de lucha que Fernando Correque mantuvo
para que se respetaran las tradiciones indígenas y
del que Alonso sostuvo porque se le escuchara en
la defensa de sus derechos, se puede deducir que
existió una evidente federación de los pueblos de
los cacicazgos en un señorio, unido bajo un solo
señor. Se ha logrado determinar el control sociopolítico
del señorío del Guarco, el cual se extendió
hasta incluir los cacicazgos de Aserrí, Curridabat y
Pococí, en la costa atlántica, Suerre en el Atlántico
Norte y Chirripó muy cerca de Talamanca. Esto da
una idea de la procedencia del señorío, de la importancia
de la figura del cacique mayor y de la habilidad
y astucia que debió de poseer para manejar
con eficacia las relaciones sociales, políticas y económicas
establecidas, o sea, para mantener control
sobre tan vasto territorio ..." (Eugenia Ibarra Rojas,
"Las sociedades cacicales de Costa Rica", p. 36-
37.)
El siguiente texto permitirá a los educadores
ampliar la información sobre los recorridos de
Juan Vázquez de Coronado y su política de alianzas
para conquistar a los indígenas. La información
apoya el ejercicio titulado "Mi expedición a
Costa Rica".
"En los comienzos de su empresa, pretendía
Vázquez de Coronado, como primer objetivo, llegar
hasta el Atlántico y hallar la riqueza que allí se
decía existía. Ya en Costa Rica supo de dos ricas
provincias: la de Suerre, en el mar del Norte, y la
de Turucaca, en el Sur. Sin embargo, cuando Aserrí
vino a someterse, convino el capitán en que le
iría a visitar a su pueblo, para que se diese cuenta
del trato que se proponía darles a los naturales. No
obstante, el viaje le haría cambiar de planes.
Para cumplir el ofrecimiento, salió de Garcimuñoz
el día 12 de enero y, en un recorrido de cin-

co días por caminos y pueblos, encontró a los naturales
que le atendían con esmero y le mostraban
la ruta que debía seguir. En los pueblos halló casas
nuevas para que posara y en ellos tuvo ocasión de
presenciar danzas y escuchar cantos en su honor;
se hallaron allí mujeres y niños, indudable señal de
confianza hacia los españoles, que no se había llegado
a ver hasta el momento. Fray Martín de Bonilla
estuvo muy activo entonces, predicando por
medio de intérpretes y dándoles a entender que debían
ser cristianos y que el demonio los traía engañados,
que se apartaran de sus ritos.
En esta visita Aserrí pidió a Vázquez de Coronado
que le ayudara contra los indios de Quepo
y Turucaca, sus enemigos, y para esto ofreció cien
hombres, Curiravá cincuenta y Yurustí cuarenta.
Vásquez aceptó la invitación, pero, al hacerlo, le
manifestó que para el referido viaje necesitaría
cuatrocientos indios como cargadores, para que los
españoles pudieran llevar las armas, vituallas y ropas
necesarias. Aserrí respondióle que Garabito
con todo su poder no podía ni siquiera darle tan
elevado número de indios. Haciendo caso omiso a
esto, Vázquez fijó la fecha de partida, no sin indicar
que para entonces debían estar los cuatrocientos
indios.
De vuelta a Garcimuñoz, se iniciaron los
preparativos de la expedición a Quepo. Setenta
hombres bien provistos, cien indios de distintas
provincias y cuarenta caballos, iniciaron la marcha
hacia Aserrí el 27 de enero de 1563; quedó en Garcimuñoz,
como teniente, Juan de manes de Castro.
Llegado que fue el capitán a Aserrí, el cacique
le presentó cerca de ochenta indios y expresó
que eran todos los que podía aportar. Enérgicamente
procedió Vázquez de Coronado, conminando
al cacique a que le diera el número de indios
que él había señalado, que si no lo hacía, lo haría
matar. Ante esta amenaza, Aserrí mandó a pedirle
al cacique del Abra algunos cargadores y al día siguiente
llegaron veinticinco indios. Con estos y los
que ya venían desde Garcimuñoz, más los propios
de Aserrí, se llegó a más de doscientos, con los que
se decidió la partida hacia Quepo ...
La expedición prosiguió, venciendo enormes
dificultades, sobre todo porque llevaban caballos
y se transitaba por una ruta nueva. Se abrió, en
esta oportunidad, un ligero claro en la montaña pa-
ra pasar por él. Muy ásperas montañas debieron
pasarse, con excesivos trabajos y penalidades; hubo
hambre y sed durante varias jornadas y veinte
de los caballos no llegaron al final del camino. Tan
cruda ruta que les señalaron los indígenas, convencieron
más tarde a los españoles de que se les había
llevado por allí para salir de ellos, procurando
que perecieran; esto quedó reafirmado después,
porque al regreso se siguió una vía mucho mejor,
si se la comparaba con la de ida.
Una o dos jornadas antes de que se llegase a
Quepo, mandó Vázquez de Coronado a Ignacio de
Cota con más de cuarenta soldados, a exhortar a los
de Quepo a que diesen la obediencia al Rey y cesasen
las guerras que con Aserrí y Curiravá tenían y se
les dejase en libertad para predicar el evangelio; necesitaban
también víveres para los expedicionarios.
Los indios de Quepo de seguro estaban al
tanto sobre la modalidad del nuevo conquistador;
al enterarse por dos indios de la presencia de Vázquez
de Coronado en las inmediaciones, los de
Quepo hicieron presentes de carne de danta, puercos,
maíz, pinol, frutas, etc. Vinieron después al
Real ocho indígenas principales, quienes en nombre
del cacique principal expresaron al capitán que
solo con él tratarían la paz.
Al siguiente día vinieron cerca de sesenta indios
acompañando al cacique. Llegaron cargados
de víveres, de que tan necesitados estaban los españoles.
Se iniciaron las conversaciones que condujeron
al reconocimiento del Rey de España y la
consecuente posesión del territorio en nombre del
monarca. Además se concertó la paz con el cacique
de Aserrí y Curiravá y, satisfechos de lo logrado,
iniciaron estos indígenas su viaje de regreso a sus
tierras de origen.
El cacique de Quepo llamábase Corrohore y,
según la expresión del conquistador, era "el más
lindo yndio que he visto en Yndias".
Por varios días estuvieron cerca de cincuenta
indios de los de Quepo, asistiendo a los españoles,
regalando el cacique al capitán con varias piezas
de oro, algunas recién labradas. El 13 de febrero
le pidió Quepo ayuda para que pasasen al pueblo
y provincia de Couto, a liberar a varios indios
suyos, inclusive a su propia hermana, cautiva en
manos de estos[ ...].

El poblado de Quepo se hallaba a no mucha
distancia del mar; para verificar esta información,
Bartolomé Alvarez de Coy pasó con alguna gente
a buscar el puerto, que halló a jornada y media;
distaba del palenque cuatro leguas y pareció bueno
a los españoles.
Partieron de Quepo los españoles y acompañantes
indios, el día 19 de febrero, con rumbo al
valle de Guayrní, en donde se hallaba Cauto. La
jornada por recorrer era de 25 leguas; en día y medio
llegaron hasta la costa y por ella, durante tres
días y medio, llegaron hasta las inmediaciones del
hoy Grande de Térraba, que subieron río arriba durante
dos días. Entonces llegaron a unas vastas sabanas,
llamadas hoy de Buenos Aires, por las que
pasaron durante tres días para acercarse a Cauto.
Una jornada antes de llegar al palenque, dispuso
Vázquez de Coronado enviar al capitán Francisco
de Marmolejo a que hiciese el exhorto acostumbrado,
en la misma forma como se había procedido
al llegar a Quepo. Marmolejo llegó al fuerte
de forma oval, rodeado de tres empalizadas,
cuando amanecía y confiadamente, por una estrecha
puerta, entró con 22 de sus hombres, para ir a
hablar con el cacique principal. Cuando apenas había
dado unos diez pasos en su interior, imprevistamente
se sintieron atacados con lanzas, varas y
rodelas, armas que salían de troneras disimuladas
en las casas del palenque. Por lo que nos informa
Dávila, parece que hasta sin armas entraron los españoles
que iban confiados; sus criados venían detrás
y eran quienes las traían. Tampoco tenían
puestas sus rodelas, que era la defensa principal
contra las armas de los indígenas. Resulta de todo
esto bastante sorprendente que en tal ataque no pereciera
ningún español, aunque salieran "con las
más bravas heridas que se han visto en Yndias".
Para retirarse del fuerte, algunos de los soldados
tuvieron que saltarse las empalizadas, pues
la estrechez de la puerta de entrada no les permitía
salir con la rapidez necesaria.
Una vez que los españoles se retiraron a prudente
distancia del fuerte, los indígenas salieron al
campo con sus armas y atrevidamente se metieron
a atacar. Salvó a los españoles que algunos arcabuceros
llegaron pronto y empezaron a disparar sobre
sus atacantes, y los indios, viéndose matar de tan
lejos, cobraron gran temor, pues por los disparos
de los arcabuces perecieron veintisiete indios y
cinco mujeres. Como era costumbre, las mujeres
intervenían activamente en las guerras, razón por
la que los españoles las llamaron amazonas, y los
huetares y otros pueblos biritecas. Entre los muertos
se hallaron dos caciques, de los siete que había
en el pueblo ...
Dos soldados que habían salido ilesos de estas
luchas fueron presurosos en busca de Vázquez
de Coronado, quien se hallaba a dos leguas del palenque.
De inmediato dio orden de marchar hasta
el fuerte, y Vázquez mismo, con veinte soldados,
tomó la delantera.
Una vez frente al fuerte, el capitán hizo los
acostumbrados requerimientos, sin que los rebeldes
se mostrasen dispuestos a someterse. Es más,
los del fuerte soltaron uno o dos puercos de monte,
queriendo con ello significar su desprecio hacia
los españoles y el deseo de que, como los saínos~----_
huyesen.
Se entró en parlamentos con los naturales
con la esperanza de un arreglo pacífico. Sin embargo,
lo que los indígenas se proponían con tales dilatorias
era evacuar, por el otro extremo de la fortaleza,
a mujeres y niños, poniéndolos a salvo.
Una vez concluida esta evacuación, los indígenas
dijeron a Vázquez de Coronado que se apartase
con su gente del palenque, para reiniciar la lucha.
Los soldados españoles, superiores en armas,
arremetieron contra el fuerte, que fue pronto abandonado
por los indios, no sin antes incendiarIo.
En esa oportunidad tuvo también lugar el
rescate de los indios de Quepo que se hallaban cautivos,
entre ellos la hermana de Corrohore, de nombre
Dulcehe. En compensación por estos prisioneros,
dio el capitán a los indios, hachas y collares de
cuentas y otras menudencias.
Pacificados los de Cauto, se recogieron los
indios en otro palenque que se hallaba inmediato al
primero, río de por medio, que tenía doce casas.
Allí estuvo personalmente de visita Vázquez de
Coronado, para mostrarles su buena disposición de
ánimo y para platicarles sobre religión. Dio abundantes
rescates a todos, con lo que quedaron contentos;
de allí en adelante se hizo frecuente la presencia
de estos indios en el real de los españoles,
quienes muy a menudo llegaban acompañados por
sus mujeres e hijos."(Carlos Meléndez Chaverri,
Juan Vásquez de Coronado.)

De nuevo aquí la ilustración inicial de la unidad
se convierte en un importante elemento motivador
y en un instrumento para comentar el contenido
temático. Haga que los jóvenes la comenten.
Para el cuarto viaje de Colón se pueden recordar,
con los estudiantes, las ideas ya conocidas
de este personaje, su obsesión de encontrarse en
Asia y su deseo de encontrar un estrecho para pasar
de Japón a la India. La búsqueda de una comunicación
interocéanica está presente en las primeras
expediciones por la costa del Pacífico. Usted
puede motivar diversas reflexiones de los jóvenes
si relaciona el tema con el Canal de Panamá o las
posibilidades de construir un canal por el lago de
Nicaragua y el río San Juan.
La actividad "La vida en Nicoya era muy entretenida"
(C. A. p. 20-21) permite a los jóvenes ejercitar
su creatividad y su destreza para el dibujo,
valorar las creaciones de los pueblos de la región
en el momento del contacto con los españoles y
ampliar los planteamientos del libro de texto.
El mapa de la página 33 del libro de texto se
presta para interesantes comentarios y relaciones,
y permite explicar de manera clara por qué los españoles
tardaron tantos años en llegar al Valle Central.
Recuerde que Colón realizó su primer viaje en
1492 y no fue hasta sesenta y nueve años después,
en 1561, cuando se realizó la empresa de Juan de
Cavallón. El tema ¡Toma oro, cristiano! ¡Toma
oro! se presta para diversas participaciones de los
jóvenes, las cuales pueden incluir un juicio a Diego
Gutiérrez o una dramatización.
La entrevista imaginaria a Quitao -personaje
histórico sobre el que se dan más referencias en
la ampliación temática- puede ser protagonizada
por una niña (entrevistadora) y un niño (Quitao).
La entrevista prepara el terreno para estudiar las
expediciones de Juan de Cavallón y Juan Vázquez
de Coronado.
Con el material adicional que se le ha brindado
en la ampliación temática, usted puede dar a
los jóvenes mayores elementos para que realicen el
ejercicio "Mi expedición a Costa Rica", atractiva
forma de entender los diferentes recursos utilizados
por los españoles para el sometimiento de los
indígenas.
Se trata de evaluar aquí el conocimiento que
tienen los jóvenes sobre el cuarto viaje de Cristóbal
Colón, los primeros recorridos de los españoles
en la costa del Pacífico y las empresas de Juan de
Cavallón y Juan Vázquez de Coronado. También
debe ser evaluado el conocimiento de aspectos generales
de los pueblos indígenas en el momento del
contacto con los españoles.
Cabe aquí la evaluación con base en temas
cortos y bien delimitados. Por ejemplo: características
del pueblo nicoyano a la llegada de los españoles,
importancia de la empresa de Juan Vázquez
de Coronado, etc.
Procede también la evaluación con base en
los ejercicios propuestos en el cuaderno de actividades,
en el análisis de diversas ilustraciones y en
el trazado -en un mapa- de las rutas de los españoles.
Con esos recursos se evalúan no solo los conocimientos,
sino también la capacidad de expresión
oral y escrita, la creatividad y la destreza para dibujar,
la habilidad para el uso de mapas, la actitud
ante los pueblos indígenas, etc.

Unidad 4
La primera parte de la Colonia en Costa Rica:
una sociedad de indígenas y españoles

Con el triunfo de los españoles, en Costa Rica
surgió una nueva sociedad, la cual estaba formada
por una población mayoritariamente indígena,
al servicio de una minoría de recién llegados. Ambos
segmentos de la sociedad vivían en pueblos separados.
El peso de la producción era llevado por
los naturales, con sistemas de trabajo como el de la
encomienda y el repartimiento.
l. Los indígenas: pueblos, tierras comunales y
actividades económicas.
2. Los españoles: las ciudades de Cartago y
Esparza; ejidos, mercedes y actividades
económicas.
3. La encomienda y el repartimiento.
4. Comercio y piratas.
5. La desaparición de la sociedad indohispana.
1. Identificar los fundamentos socioeconoTIllcos
político-espaciales y culturales de Costa
Rica durante la primera parte de la Colonia,
para conocer cuáles de ellos fueron propios
de esa época y cuáles perduran y ayudan a
entender nuestro presente.
2. Conocer los sistemas de trabajo impuestos a la
población indígena, para analizar con sentido
crítico esas situaciones y hacer conciencia, en
los jóvenes, sobre los derechos humanos.
3. Analizar el comercio exterior de Costa Rica
en la época colonial, para que los jóvenes
valoren la importancia histórica de los productos
de exportación.
El estudio de la nueva sociedad que surge en
Costa Rica después de la llegada de los españoles
es fundamental para conocer las consecuencias del
choque de culturas. Además, con esta sociedad se
inician en Costa Rica diversos procesos relacionados
con la fundación de poblaciones que aún exis-
ten, el poblamiento del Valle Central y de la región
de Esparza, las primeras formas de tenencia de la
tierra, el desarrollo del comercio exterior y la apertura
de caminos.
En el Valle Central, poco a poco fue pasando
el fragor de la lucha originada con las empresas
de conquista de Cavallón y Vázquez de Coronado
y, a partir de la década de 1570, se comenzó a crear
una nueva sociedad basada en la población indígena
sometida y al servicio de los recién llegados
conquistadores. .
Esta nueva forma de organización social
existió en Costa Rica desde fines del siglo XVI
hasta fines del siglo XVII. Los historiadores llaman
a este período de nuestra historia la primera
estructuración colonial.
Esta sociedad es conocida como indohispana,
porque estaba formada por dos grupos humanos
claramente diferenciados: los indígenas y los
españoles. También se le llama sociedad de las dos
repúblicas, porque el concepto de vida en república
era entendido como la vida en centros de población
al amparo de la religión y las leyes. Hablamos
de dos repúblicas, porque los centros de población
españoles e indígenas estaban separados y, además,
la vida en los pueblos de indios y en las ciudades
españolas era muy diferente.
La política de mantener separados a los indígenas
de los españoles fue inspirada en la década
de 1530 por Fray Bartolomé de las Casas -dominico
muy célebre por sus luchas en favor de los indígenas-,
para evitar los abusos cometidos por los
primeros conquistadores mediante la encomienda
de servicio y la esclavitud de los naturales.
ENCOMIENDA, REPARTlMIENTo. ..
y MUCHOS ABUSOS
Los naturales del Nuevo Mundo fueron considerados
vasallos de la Corona de Castilla y por
ello estaban obligados a pagar un tributo anual en
especie, o sea, en productos. Periódicamente se hacía
una tasación, es decir se calculaba la cantidad

de productos que debía dar cada pueblo de acuerdo
con el número de personas que tenían la obligación
de tributar.
El tributo indígena resultó fundamental para
resolver un problema que cada vez preocupaba
más a las autoridades: cómo premiar a los conquistadores
y a sus descendientes por sus méritos
y esfuerzos y, a la vez, evitar que pusieran a trabajar
a los naturales en su propio beneficio y sin ningún
límite.
La solución se planteó en 1542 mediante las
llamadas Leyes Nuevas, y consistió en ceder a los
conquistadores, durante dos vidas o generaciones,
los tributos que los indígenas debían dar a la Corona.
En este sistema, conocido como encomienda de
tributo, la principal obligación de los españoles consistía
en enseñar a los indígenas la religión católica.
En Costa Rica, la encomienda de tributo fue
establecida en 1569 por Perafán de Rivera. Esto
permitió a los encomenderos o beneficiados con el
tributo recibir, durante muchos años, importantes
cantidades de maíz, frijoles, chile, gallinas, cera,
miel y sal.
Mediante el sistema conocido como repartimiento,
los indígenas siempre quedaron obligados
a trabajar para los españoles, pero no en beneficio
de algunos particulares, sino de toda la comunidad.
Tenían que construir calles, edificios públicos e
iglesias, y también trabajar en ciertas actividades
de importancia para todo el grupo dominante como
el cultivo y la recolección de trigo y la fabricación
de tejas.
El repartimiento era dirigido y controlado
por las autoridades, quienes organizaban a los indígenas
de cada pueblo en grupos o tandas, y hacían
que se turnaran para realizar los trabajos a cambio
de un salario semanal.
Aunque la separación domiciliaria de indígenas
y españoles, la encomienda de tributo y el
repartimiento fueron establecidos por la Corona
con la intención de proteger a los naturales, fue imposible
evitar los abusos.
En 1675 visitó Costa Rica el Dr. Benito de
Noboa Salgada, funcionario de la Audiencia de
Guatemala, y se dio cuenta de los múltiples atropellos
que se cometían con los indígenas. Dictó, entonces,
una serie de ordenanzas o mandatos que reflejan
esa triste realidad.
PRINCIPALES ORDENANZAS DEL DR. BENITO
DE NOBOA SALGADa EN FAVOR DE LOS INDIOS
l. Que los encomenderos no residan en los
pueblos de sus encomiendas.
2. Que los encomenderos no exijan a los indios
pagar el tributo en dinero. Esto obliga a los
naturales a abandonar sus pueblos y a trabajar
para los españoles para pagar su deuda.
Con el tiempo los indígenas se endeudan cada
vez más y terminan comprometidos de
por vida a servir a un español.
3. Que no se utilice a los indios para los cultivos
y construcción de casas y corrales de los
españoles. Esto impide a los naturales hacer
sus propios cultivos y, por esta causa, muchos
han muerto.
4. Que no se saquen de los pueblos a las indias
viudas y sus hijos ni a los huérfanos para repartidos
entre los españoles con el pretexto
de que los críen y les enseñen la doctrina
cristiana.
5. Que los padres doctrineros no cobren por los
bautismos y entierros, no den a nadie indios
de servicio de su doctrina ni hagan tabacales
ni maizales con los naturales.
En la página 48 del libro de texto se hace referencia
a esta leyenda, que debe ser leída a los jóvenes
pues sirve de base para el ejercicio titulado
"Los piratas hacían de las suyas" (C.A. p. 34-35).
"Rueda por la playa de los Loros -entre las
bocas de los ríos Jesús María y Grande de Tárcoles-
una leyenda que se afirma en la nebulosa historia
de nuestra época colonial, y que alimentan
cada año los pescadores o los peones salineros,
mientras descansan de sus faenas contemplando el
maravilloso paisaje que, al ocultarse el sol, se admira
desde el Peñon de Tivives.
Cuenta la leyenda dicha que, cuando Sharp
y Dampier pirateaban en el mar de Balboa sembrando
el terror en las colonias españolas, acostumbraban
adentrar sus faluchos en el río Jesús
María para descargar seguros y reparar averías. En

el Peñón dejaban centinelas vigilando el horizonte
y, mientras unos trabajaban, cazaban otros y todos
bebían, los jefes planeaban la próxima correría.
Un día de tantos llegó del sur Dampier cargado
de tesoros; tan grandes y valiosos eran que la
codicia llenó su pensamiento y resolvió ocultados
para lograrlos solo. Su plan confió en secreto al
compañero que más temía, un viejo pirata corazón
de hiena y puños de acero, e hijo del diablo -según
se decía- ofreciéndole compartir la presa. Ya puestos
de acuerdo, con engaños enviaron sus hombres
al Peñón de los Vigías y entre los dos pasaron el tesoro
a la ribera: al pie de corpulento "guanacaste"
cavaron hoyo profundo y en cascada amarillenta
allí cayó el botín. Pero ... recordó Dampier que secretos
entre dos no son secretos y su puñal, cien
veces asesino, a traición clavó en el ladrón compañero.
Cayó el pirata moribundo y expiró invocando
a su padre Satanás; éste llegó, se metió dentro del
muerto y por su boca ... ¡aquí!, gritó. Tembló Dampier.
Requirió su sable y de medroso y terrible tajo
separó del tronco la cabeza del muerto, que rodó y
rodó cayendo en el hueco del tesoro. ¡Ya no hablarás!,
dijo el traidor, pero ... ¡oh poder del Diablo! El
cuerpo del pirata sin cabeza del suelo se levantó,
extendió hacia la mar su brazo y...jaquí!, gritó. Huyó
Dampier horrorizado hacia el Peñón de los Vigías
llamando compañeros ... y el cuerpo sin cabeza
tras él corría ¡aquí!, gritando ..., ¡aquí!
Contemplaron los piratas el macabro espectáculo.
Les llenó de espanto. Volaron al falucho.
Las anclas levaron. Al ancho mar huyeron temblando
de pavor, y en el Peñon quedó hacia la mar
tendiendo el brazo, como un fantasma horrible, el
pirata sin cabeza ... ¡aquí!, gritando ..., ¡aquí!
Y en la ribera izquierda del río Jesús María
quedó el tesoro guardado, al pie de corpulento
"guanacaste" que el hijo del diablo cuida. Y la
sombra del fantasma, del pirata sin cabeza, aguarda
un hombre sin miedo para partir las riquezas.
Cuentan los viejos pescadores que para las
lunas llenas -al llegar la media noche- en el Peñón
de Tivives un fantasma sin cabeza que lanza un grito
extraño, por las rocas se pasea. Y que para el
mes de octubre, cuando por el río Jesús María bajan
corrientes, una lancha misteriosa que nadie maneja,
domina las corrientes y quietecita se queda,
frente a un viejo "guanacaste" que se encuentra en
la ribera.
Tal es la leyenda que en el "Peñón de los Vigías"
duerme en los inviernos y los veranos despierta,
cuando viejos pescadores admiran el bello
paisaje, que al ocultarse el sol se contempla desde
el Peñón de Tivives." (Virgilio Rodríguez, "El pirata
sin cabeza", en Leyendas de Costa Rica. Víctor
Lizano, compilador, p. 39-40.)
El estudio de la unidad se motiva con la ilustración
inicial que da a los jóvenes la oportunidad
de participar y ofrece una síntesis del contenido.
La existencia actual de importantes comunidades
que originalmente fueron pueblos de indios
(Barva, Cot, Orosi, etc) permite plantear desde el
presente, a partir de las vivencias de los jóvenes y
las jóvenes, los temas Dónde vivían los indígenas
y Cómo vivían los indígenas (L.T. p. 40-41). Aproveche
también las ilustraciones que muestran el
importante papel de la artesanía indígena.
Sobre los lugares de residencia y el modo de
vida de los españoles (L.T. p. 42-43) se puede trabajar
también con las ilustraciones y el ejercicio titulado
"Así era Cartago durante la primera parte de
la Colonia" (C.A. p. 28-29), el cual ofrece a los jóvenes
la oportunidad de trabajar en grupo y poner
en práctica creatividad y destreza. Un vínculo con
el presente lo plantean la mediación pedagógica
(L.T. p. 41) Y el ejercicio titulado "¿Es muy diferente
mi comunidad del Cartago colonial?" (C.A.
p.30-31).
Mediante las reflexiones imaginarias de Hilario
Taresivá, personaje que realmente vivió en el
pueblo de Curridabat encomendado a Francisco de
Ocampo y Golfín, se plantea, de manera sencilla,
el importante tema de la explotación indígena, que
en el libro de texto se concentra en la encomienda
y el repartimiento.
Este tema y otros del libro de texto se aprovechan
para destacar las labores de la mujer y su posición
en la sociedad (L.T. p. 41, 44, 57 y 71). El recurso
utilizado se presta para organizar con los jóvenes
una entrevista, un debate o una dramatización.
En los temas del comercio, los medios de
transporte y los piratas, las ilustraciones son un
buen recurso para desarrollar los temas y fomentar
la participación de los jóvenes y las jóvenes. Los e-

jercicios vinculan con el presente (C.A. p. 33), relacionan
las matemáticas con los estudios sociales
(C.A. p. 32) Y estimulan la imaginación (C.A. p.
34-35).
Debe evaluar aquí el conocimiento adquirido
por los jóvenes de los aspectos económicos, sociales,
políticos y culturales de la primera parte de
la Colonia en Costa Rica y también la actitud cótica
de los estudiantes hacia situaciones de injusticia
social.
Para evaluar conocimientos, habilidades y
destrezas de diverso orden, puede recurrir al tipo
de prueba ya indicado para las otras unidades, y
también a los ejercicios propuestos en el cuaderno
de actividades o a otros que usted sugiera.
Una creativa forma de evaluar consiste en
que los jóvenes reflexionen sobre los aspectos de
esa época que han llegado hasta el presente (forma
de trazar las poblaciones, existencia de Cartago y
otros pueblos, religión católica, lengua española,
etc.) y los aspectos que ya desaparecieron (gran división
social, encomienda, repartimiento, cultivo
del trigo, tipo de exportaciones, piratas, viruela,
etc.).
Un debate sobre la situación de los indígenas
en esa época, centrado en las reflexiones imaginarias
de Hilario Taresivá y en el tema "¡Qué pasó
con los descendientes de Quitao"!, permite captar
el grado de sensibilidad y de crítica de los jóvenes
hacia ese tipo de situaciones colectivas de injusticia
y explotación.

Unidad 5
La segunda parte de la Colonia en Costa Rica:
diversidad regional y un dinámico Valle Central

En esta unidad se presenta el desarrollo histórico
de Costa Rica desde finales del siglo XVII
hasta la independencia. En esta época se consolidan
el campesinado en el Valle Central y la hacienda
ganadera en el Pacífico Norte. Además surgen
nuevas poblaciones, y, en la región del Caribe, se
da el ciclo del cacao.
1. Mestizaje y aumento de población.
2. Formación del campesinado y nuevas poblaciones
en el Valle Central.
3. El desarrollo de la hacienda ganadera.
4. Cacao y comercio ilícito en Matina.
5. Los reductos indígenas y la sublevación de
Pablo Presbere.
1. Identificar las características biológicas,
económicas y culturales del campesinado,
para valorar uno de los fundamentos de la
sociedad costarricense.
2. Conocer el desarrollo de la ganadería y del
cacao, para apreciar, en la perspectiva histórica,
el desarrollo regional costarricense.
3. Ubicar la rebelión de Pablo Presbere en un
contexto histórico, para entender las motivaciones
de este personaje y su pueblo.
La segunda parte de la Colonia es muy diferente
de la primera, y presenta elementos fundamentales
que se reflejan en el presente. De la Costa
Rica polarizada socialmente, donde una minoría
de conquistadores y sus descendientes explotaba a
la mayoría indígena, se pasa a una sociedad menos
desigual, con un numeroso campesinado mestizo
que da forma a importantes aspectos económicos,
sociales, políticos y culturales de nuestro país.
También es fundamental la regionalización que
surge con el ganado en el Pacífico Norte y el cacao
en Matina.
Durante muchos años, a lo largo del período
conocido como la primera parte de la Colonia solo
existían, en nuestro territorio, las ciudades españolas
de Cartago y Esparza y varios pueblos de indios.
Esta situación cambió durante la segunda parte de
la Colonia, pues aparecieron numerosos poblados
cuyos nombres nos son hoy muy familiares.
¿Cómo surgieron esos nuevos centros de población?
Si los ordenamos en tres grupos, es más
fácil entender su origen.
a) En la parte occidental del Valle Central se
formaron Cubujuquí o Heredia, San José,
Alajuela y Escazú.
En el caso de esos poblados tuvo mucho que
ver el aumento de la población campesina y
el florecimiento de sus chácaras en las tierras
fértiles. Con frecuencia esas gentes se
organizaban y obtenían tierras comunales
para el naciente poblado. A la vez, las tierras
del "común" eran un estímulo para que llegaran
nuevos pobladores.
Influyó también el interés de las autoridades
eclesiásticas para que los vecinos se concentraran
en un lugar donde pudieran oír misa y
cumplir con sus obligaciones religiosas. Por
ello, el núcleo original de esos poblados fue
un modesto oratorio, que luego se convirtió
en ayuda de parroquia y, por último, en parroquia
independiente con un cura encargado
de los bautizos, matrimonios y entierros.
Al principio las poblaciones eran muy humildes,
como se aprecia en la siguiente descripción
de San José que hizo Pedro Agustín
Morel de Santa Cruz, obispo de Nicaragua y
Costa Rica en su visita del año 1751: "Cuatro
leguas al Norte de Aserrí, en un llano
muy ameno, está una población con el diminutivo
de villita, porque ahora se va formando.
Compónese de 11 casas de teja y 15 de
paja, sin formar plaza ni calle. Faltábale
agua y se ha conducido por acequias; la iglesia
es la más estrecha, humilde e indecente
de cuantas vi en aquella provincia; su titular,
San José."

También a las autoridades civiles les interesaba
que los habitantes, en vez de estar dispersos
por los montes, se concentraran para
vivir en sociedad y cumplir con las leyes.
Por eso, a veces amenazaban a los vecinos
con quemarles las casas si no construían morada
en las nuevas poblaciones.
b) En el Pacífico Norte surgieron las poblaciones
de Bagaces, Cañas, Santa Cruz, Guanacaste
(Liberia) y Puntarenas.
En el caso de Puntarenas fueron determinantes
las exportaciones de tabaco a Nicaragua,
y en el origen de las otras poblaciones influyó
el desarrollo de las actividades ganaderas.
Varios poblados aparecieron en la ruta
que lleva a Nicaragua. Guanacaste (llamada
desde el año 1854 Liberia) ocupó un lugar
estratégico en el cruce de los caminos que
vienen de la península de Nicoya y del interior
de Costa Rica.
c) El tercer grupo de pueblos se formó con indígenas
que los españoles sacaron de Talamanca.
Así aparecieron Tres Ríos, en la parte
occidental del Valle Central, y Térraba, en
el Pacífico Sur.
A diferencia de la sociedad indohispana,
propia de la primera Costa Rica colonial, y de muchas
sociedades de América que existen aún en
nuestros días, en la época que estudiamos no existió
la polarización económica, es decir, no se presentaron
enormes contrastes entre los campesinos
más ricos y los más pobres.
Lo anterior no significa que se diera una utópica
e idílica igualdad. Son claras las diferencias
entre los mismos campesinos, a quienes podemos
ubicar en tres niveles de fortuna, de acuerdo con los
bienes que poseían y sus actividades económicas.
a) Los más pobres tenían pocas tierras, criaban
gallinas y cultivaban maíz, frijoles, plátanos
y otros productos necesarios para subsistir.
Con frecuencia trabajaban como jornaleros
en otras propiedades.
b) Otros campesinos tenían tierras suficientes
para cultivar no solo lo necesario para subsis-
tir sino también algo de caña de azúcar y
otros productos para la venta. Tenían también
algún ganado y, a veces, su propio trapiche.
c) El grupo más acomodado estaba formado
por campesinos con mucha tierra y mucho
ganado, dedicados a cultivar caña de azúcar,
tabaco, ajos y otros productos comerciales.
Contrataban jornaleros para las tareas del
campo, y tenían trapiches para moler su propia
caña de azúcar y para vender ese servicio
a otros campesinos menos acomodados.
La caña de azúcar era uno de los principales
cultivos de los campesinos. Se desarrolló mucho
durante el siglo XVIII, sobre todo en el Valle Occidental.
En los trapiches se producía dulce o panela,
a partir del cual se elaboraban, tanto la tradicional
y deliciosa agua dulce, como el dañino guaro de
caña o aguardiente, cuyo consumo ha sido siempre
motivo de preocupación.
El dulce se convirtió en un importante producto
de exportación a fines del siglo XVIII y durante
la primera mitad del siglo XIX.
En la madrugada del día escogido para moler,
los apreciados y bien adiestrados bueyes "trapicheros"
iniciaban su interminable rutina alrededor
de los cilindros de madera que molían la caña.
Seguía luego el lento trabajo de hervir en la
"paila" el jugo de caña, y de eliminar la superficial
"cachaza", que había recogido las impurezas gracias
a la acción del "mozote".
Cuando el jugo alcanzaba su "punto", la sustancia
con textura de caramelo se pasaba a las "canoas"
de madera. Ahí, al rato de "sobar" la miel, esta
se convertía en dulce, al cual se le daba forma de
cono y era conocido como "pan de azúcar". Mucho
después apareció el molde en forma de cono truncado
que dio origen a nuestra "tapa de dulce".
Como en nuestros días, en esa lejana época
las "melcochas" y el "sobado" hacían las delicias
de chicos y grandes.

Aunque en la segunda parte de la Colonia
los campesinos de Costa Rica producían fundamentalmente
para consumir y no para vender, se
interesaron mucho en el cultivo del tabaco con fines
comerciales.
La siembra de esa planta, herencia de nuestros
indígenas, se incrementó a partir del año 1766,
cuando se decretó que este cultivo sería un estanco
o monopolio de la Corona. Luego la producción adquirió
aún más importancia, al crearse en Costa Rica,
en 1781, la Factoría de Tabacos. Esta institución
era la encargada de organizar la producción de tabaco,
comprarlo a los cosecheros y exportarlo.
El tabaco se cultivó en las vegas del río Virilla,
cerca de las poblaciones de Heredia o Villa
Vieja y San José o Villa Nueva. Tuvo especial desarrollo
en las tierras del común de Villa Nueva,
allá por Mata de Plátano, Mozotal e Ipís, al noreste
de nuestra capital.
Con el cultivo de tabaco San José empezó a
destacarse entre las demás poblaciones del Valle
Central debido a que ahí se instaló la Factoría de
Tabacos y cerca estaban las principales siembras.
Además, con su cultivo y ventas ingresaron a Costa
Rica importantes cantidades de dinero en forma
de monedas; de esta manera se fortaleció la economía
y se fomentó el comercio, el cual había dependido
mucho del trueque y de la utilización de granos
de cacao como dinero.
"A pesar de la hostilidad reinante, es probable
que entre 1775 y 1787 hayan alcanzado su clímax
las relaciones de contrabando entre los habitantes
de la costa Mosquitia y los propietarios de
haciendas de cacao de Matina. Durante estos años
el cacao no podía ya prácticamente comercializarse
en Centroamérica, como consecuencia del incremento
de las importaciones de cacao de Guayaquil.
Por otro lado, los ingleses habían afianzado
su poder en diversos sitios de la Mosquitia.
Ya en 1777, de acuerdo con una información
seguida por el gobernador Fernández de Bobadilla,
la producción del cacao de Matina era enteramen-
te vendida a los ingleses. Un inglés de nombre
Guillermo Collins trajo y dejó como "cajero" a
otro inglés en el valle de Matina, con el fin de negociar
la compra de cacao. Se practicaba la venta a
crédito: el inglés distribuía mercancía variada y, a
cambio, los productores de cacao se comprometían
a la entrega futura del producto.
La importancia de los británicos en Matina
durante esos años llegó a tal punto, que se sospechó
que había propietarios de haciendas cacaoteras que
las alquilaban directamente a los ingleses, lo que
hizo exclamar al gobernador de Costa Rica que "ya
los extranjeros tenían voz y voto en Matina".
Hacia 1780 existía, por tanto, un comercio
regular con los ingleses y misquitos de la costa caribe
de Nicaragua. Pero también se intensificaron
las relaciones directas entre Jamaica y Matina. De
la isla inglesa se traía hierro en barras, herramientas,
machetes, espadines, hachas, escopetas, pólvora,
plomo, ollas de cocina, ropa, sombreros de paño,
etc. De Matina a Jamaica se enviaba, principalmente,
cacao, pero también hubo ocasiones en que
se llegó a exportar mulas. Así, en una embarcación
se llevaron 36 mulas y 2 caballos." (Juan Carlos
Solórzano, "El auge mercantil en el contexto del
crecimiento económico: Costa Rica 1750-1800".
Avance de Investigación No. 55, Centro de Investigaciones
Históricas, 1991, p. 33-34.)
PABLO PRESBERE SIMBOLIZA
LA RESISTENCIA INDíGENA
La zona de Talamanca, con su fama de riqueza
y su importante población, siempre interesó
a los españoles, quienes fracasaron en diferentes
intentos por conquistarla. El mayor esfuerzo se
realizó en el año 1605, con la fundación de la ciudad
de Santiago de Talamanca, la cual fue destruida
por los indígenas en 1610.
A partir de 1695, los franciscanos iniciaron
las misiones en Talamanca y procuraron convertir
a los indígenas al cristianismo mediante la predicación
y el buen ejemplo, y sin la presencia de soldados.
Esto les permitió fundar algunos pueblos y
construir varias iglesias modestas.
Esos esfuerzos encontraron gran oposición,
pues los naturales se resistían a reunirse en pue-

los, no solo porque se modificaba su costumbre
de vivir dispersos por el territorio, sino también
porque se hacían más vulnerables a los ataques originados
en las frecuentes guerras que sostenían entre
ellos. Además, al estar concentrados eran fácil
presa de los ingleses y zambos mosquitos, quienes
los llevaban a Jamaica como esclavos.
Entonces, para resolver esos problemas y
apresurar la concentración de los indígenas en pueblos,
los franciscanos se hicieron acompañar de
soldados y esto creó gran desconfianza en toda Talamanca.
El temor aumentó cuando los religiosos
propusieron trasladar a los naturales a otras regiones,
como habían hecho ya con el grupo que fundó
Térraba, en el Pacífico, en el año 1700.
La tensión fue en aumento y, a finales de setiembre
de 1709, se produjo una gran sublevación
dirigida por el cacique Pablo Presbere, quien era,
como dice un documento de la época, "el más temido
entre las naciones de Talamanca". Con esto los
indígenas pretendían conservar sus costumbres y
creencias y evitar que los sacaran de sus territorios.
En esa sublevación perdieron la vida los
franciscanos fray Pablo de Rebullida y fray Antonio
de Zamora, diez de los treinta soldados destacados
en la zona y también la mujer y el hijo de un
soldado.
La dura represión de los españoles no se hizo
esperar. Capturaron a setecientos indígenas,
doscientos de los cuales murieron en el camino a
Cartago. Los restantes pasaron a servir a los soldados
de la expedición. En 1719 solo quedaban con
vida unos doscientos.
Pablo Presbere fue condenado a morir arcabuceado
y su cabeza fue exhibida en lo alto de un
palo en la ciudad de Cartago.
En esta unidad, de nuevo, la ilustración inicial
permite motivar a los jóvenes, promover su
participación y explicarles los contenidos que se
van a desarrollar.
Aparecen en escena Chepe y Chica, pareja de
campesinos que permitirán relacionar, como un hilo
conductor, aspectos fundamentales de lo económico,
lo social y la vida cotidiana. Las participaciones
de Chepe y Chica ofrecen material para organizar
entrevistas, dramatizaciones y otras actividades.
Aunque en el estudio de la historia es tan
importante señalar tanto lo que cambia como lo
que permanece, en el ejercicio "¿Es nuestra época
muy diferente de la de nuestros abuelos?" (C.A. p.
36-37) los jóvenes y las jóvenes captan el cambio,
sobre todo tecnológico, como algo evidente en
nuestros días, y adquieren conciencia del cambio
histórico que se dio de la primera a la segunda parte
de la Colonia.
El ejercicio "Una población mestiza y numerosa"
permite relacionar la matemática con la
historia, anhelo de colaboración entre diferentes
disciplinas por el que siempre se aboga y que no se
logra con mucha frecuencia.
El tema del campesinado es el núcleo de esta
unidad. Es importante que los jóvenes se identifiquen
con ese grupo, pues su existencia permitió la
aparición de una serie de condiciones económicas,
sociales, políticas y culturales que ayudan a entender
el país en que vivimos. Disfrute con sus alumnos
conversando sobre trapiches, carretas, bueyes,
caña de azúcar, gallinas y muchas cosas más. Sugiérales
que, si es posible, vayan a San Antonio de
Escazú y que compartan el Día del Boyero.
El cacao de Matina y el comercio ilícito van
de la mano. Un ejercicio del cuaderno de actividades
(C.A. p. 44-45) permite que los niños y niñas
relacionen ambos temas y den rienda suelta a su imaginación
dibujando un animado día de feria en
Matina. La mejor manera de desarrollar este tema
es, precisamente, dando elementos a los jóvenes
para que demuestren su creatividad.
Para el tema de la hacienda ganadera es muy
útil el grabado en que se basa el ejercicio "Los sabaneros
se divierten" (C.A. p. 43).
En relación con el tema El aporte del negro
a la sociedad colonial se puede establecer un
vínculo entre la religiosidad de la época colonial y
la del presente, haciendo que los jóvenes y las
jóvenes dialoguen en tomo al culto de la Virgen de
los Ángeles y la romería del 2 de agosto. Como verá
en la ampliación temática de la sexta unidad, romero
era el peregrino que visitaba Roma y de esa
actividad proviene la canción "Aserrín, aserrán".
El tipo de cruz llamado de Caravaca que se menciona
en el texto se caracteriza por tener dos bra-

zos o travesaños paralelos y el de la parte superior
más pequeño.
El tema relacionado con los indígenas de las
Llanuras del Norte y de Talamanca que no se sometieron
al dominio español se vincula al presente
mediante la actividad "¿Cuál es actualmente la situación
de los indígenas?" (C.A. p. 46-47), donde
se hace referencia a las reservas indígenas y a los
problemas de esta población y se ilustra con un
mapa. La rebelión de Pablo Presbere se presta para
hacer dramatizaciones como la de un juicio público
donde se discuta si Presbere tenía o no razón
para rebelarse.
Interesa, en esta unidad, evaluar los conocimientos
adquiridos por los estudiantes acerca del
desarrollo del campesinado en el Valle Central, la
formación de nuevas poblaciones, la regionaliza-
ción representada por el ganado en el Pacífico Norte
y el cacao en Matina y la resistencia de los reductos
indígenas.
De nuevo se pueden utilizar todos los recursos
de evaluación indicados para las unidades anteriores.
En esta unidad en particular, los ejercicios
del cuaderno de actividades permiten evaluar el nivel
de sensibilidad hacia los problemas de las comunidades
indígenas actuales y el grado de comprensión
hacia la herencia de los antepasados campesinos
en diferentes aspectos de nuestra vida.
Textos como el relacionado con los mulatos y el
culto a la Virgen de los Ángeles permiten evaluar
el nivel alcanzado por los jóvenes en la distinción
de prejuicios y discriminaciones de tipo racial.
Una evaluación creativa consiste en que los
jóvenes relacionen el contenido de la unidad con
otras épocas, de la siguiente forma:
a) establecer las diferencias entre la primera y la
segunda parte de la Colonia en Costa Rica, y
b) determinar cuáles aspectos de la segunda parte
de la Colonia tienen vigencia en la actualidad.

En esta unidad se estudian aspectos relacionados
con los límites territoriales de la provincia
de Costa Rica y con su gobierno. Asimismo se analiza
la vida cotidiana, reflejada en fiestas, diversiones,
canciones y juegos.
1. Los límites territoriales. Relaciones con Nicoya.
2. Los principales instituciones de gobierno.
3. Fiestas y diversiones populares.
4. Canciones y juegos de la época.
l. Adquirir nociones sobre la forma en que era
gobernada la provincia de Costa Rica, para
entender los círculos del poder que se extendían
desde España, Guatemala y León hasta
el interior de la provincia.
2. Conocer las celebraciones profanas y religiosas,
tradiciones, leyendas, juegos y canciones,
para acercarse a la vida cotidiana de
la época y reconocer la vigencia de muchos
de esos aspectos en el presente.
El tema es adecuado para cerrar la primera
parte del texto que lleva como título "Del encuentro
de dos mundos surgió la sociedad costarricense",
pues presenta una visión global de la Costa Rica
colonial, desde la amplia perspectiva de límites
territoriales, forma de gobierno, diferenciación social,
problemas económicos, fiestas, diversiones,
leyendas, juegos y canciones. Esa es la sociedad
que surgió del encuentro de culturas. Ahí están
nuestras raíces, por lo que su conocimiento es importante
para tratar de entender el presente.
Ante la escasa bibliografía existente sobre
juegos y canciones infantiles, nos parece oportuno
reproducir, en forma parcial, un excelente trabajo
del historiador Dr. Carlos Meléndez Notas acerca
del folclor de Costa Rica.
"Entre los elementos humanos que han dado
su aporte a la constitución de nuestro folclor debe
citarse, primeramente, el indígena, en sentido cronológico
más que por su magnitud. Seguiría luego
el aporte hispánico, preferentemente el de los pueblos
andaluces, cuyo elemento humano constituyó
en especial el núcleo humano más importante en la
formación del costarricense.
En tercer término vendrían las otras culturas
que, como la negra, han contribuido, en menor grado,
a esta integración de nuestro folclor."
"¿Cuáles son los elementos indígenas en
nuestro folclor? Sin poder precisar con toda exactitud,
cabría por ahora dejar señalados algunos aspectos
referentes a este tópico.
Los temas folclóricos relativos al culto a los
cerros, las aguas, etc. son, en su mayoría, indígenas.
El aborigen tenía especial preferencia por estos
temas; en los cerros, cavernas, rocas, etc. existían
para ellos seres sobrenaturales, lo mismo que en las
lagunas. La leyenda de la piedra de Aserrí, asociada
a una bruja, como la de San Miguel (Escazú) son
de este tipo, lo mismo que la del Cerro de las Cruces
(Nicoya), en la que existe ya una mezcla hispano-aborigen.
Hay varias leyendas relativas a cuevas,
lamentablemente no recogidas ni divulgadas
(Ej. Cueva del Gallo, Aserrí y la Piedra de la Carpintera).
En cuanto al tema de las lagunas, existen
varias leyendas como la del volcán Barba (C. Meléndez:
1949), la de Cóter, en las que se las asocia
a serpientes, y en las que se mencionan sacrificos
humanos para apaciguar el monstruo.
Indígenas son también la leyenda de la zegua
(siguanaba en El Salvador), que se transforma,
para sorpresa del testigo, en una horrible mujer; la
llorona (tulivieja en Panamá), que recorre los manantiales
en búsqueda de su hijo, al que mató. Es
posible, además, que "el cadejos", animal monstruoso
que aparece algunas veces arrastrando cadenas,
sea de este grupo también."

"Constituye, como ya se ha señalado, el elemento
predominante en nuestro folelor. Por ello
nos permitimos insistir un poco más en el tema.
Veamos, en primer término, el grado de persistencia
y consiguiente antigüedad de algunos elementos
que consideramos nuestros en el folelor.
Hacia fines de la Edad Media y comienzos de
la Moderna, existía en las gentes del Viejo Continente
una marcada tendencia hacia la superstición y la
hechicería. Miles de "brujas" fueron quemadas por
orden de la Inquisición. Se cuenta, inclusive, que el
rey Felipe 11envió una comisión de "técnicos" de su
mayor confianza, para averiguar si era cierto lo que
atribuían a las brujas. En el informe que se conserva
hoy en el archivo del Escorial, afirman que ellos mismos
vieron a las 12 de la noche salir las brujas, por
las chimeneas, montadas sobre escobas. En Galicia
circula todavía la versión de que en aquellos tiempos
se oían volar las brujas cantando:
Lunes y martes y miércoles
tres,
jueves y viernes y sábado
seis.
Suelen agregar los que esto relatan, que un
bromista dijo delante de ellas, "domingo siete", y
fue maltratado por las brujas con una soberana paliza
y llevado por los aires con ellas, apareciendo
después molido y estropeado en su propia cama.
¿Quién no asociará este episodio con la bella
relación de "Salir con domingo siete", que figura
en los amenos "Cuentos de mi Tía Panchita" de
Carmen Lyra? (Carmen Lyra, 1936, pp. 22-26)".
De la Edad Media son famosas las "romerías"
o visitas a Roma, que ocurrieron por los siglos
XII, XIII Y XlV. Los peregrinos recorrían las
calles de la Ciudad Eterna, especialmente la de San
Juan de Letrán, pidiendo alimentos con qué poder
sustentarse. Una rima infantil que todavía hoy se
cita en nuestro país nos recuerda esos episodios;
solamente existe el cambio de una palabra: en vez
de "maderos", el término "romeros". Dice así:
Aserrín, aserrán,
los maderos de San Juan,
piden queso, piden pan ...
Es sorprendente cómo se han conservado
muchísimas tradiciones y ciertas costumbres, por
medio de la expresión oral. Por caso, en 1622 Ro-
drigo de Caro manifiesta que el sorteo que nosotros
conocemos con el nombre de "pares o nones" se
usaba ya en la Roma de los Césares y quizás antes.
El dialoguillo de los niños latinos era:
Par esto (¿Es par?)
Non esto (No es)
Los niños latinos solían entretenerse en sus
ratos de ocio con un juego que llamaban Muaca
aenea, que al difundirse por España recibió el
nombre de "gallo ciego" y en Costa Rica es llamado
"gallina ciega".
Un último ejemplo. El juego que consiste en
esconder un objeto y guiar a la persona indicándole
si está lejos de él por medio de la expresión
"frío" o "caliente", era jugado por los niños romanos,
que lo llamaban "sun-sun-luna", al que todavía
se llama en España "sonsoluna".
En una obra publicada en Barcelona en
1605, Alonso de Ledezma recoge algunas rimas infantiles.
Una de ellas, anterior a la rendición de los
moros en Granada, o sea antes de 1492, dice:
-¿Fue tu padre a moros?
-Sí.
-¿Matólos a todos?
-Sí.
-¿En qué lo veremos?
-En los ojos.
¿Acaso este diálogo no es el verdadero antecesor
de la forma degenerada nuestra? Veamos lo
que dicen en Costa Rica:
-¿En su casa mataron un chancho?
-Sí.
-¿Le tuvo miedo?
-¿No.
-Ya lo veremos.
y si, al soplarle a los ojos, la persona, como
es natural, parpadea, quiere decir que sí le tiene
miedo[ ].
[ ] Otros juegos infantiles españoles de la
misma época son "la pisigaña", el "mirón, mirón",
el "escondido", el "juego de prendas", etc., que todo
niño de Costa Rica ha jugado.
En el siglo XVI era corriente el siguiente refrán
en la península Ibérica:
A quien da y toma,
Dios le haga una corcova.
De este parece derivarse el nuestro:
El que da y quita
se vuelve una cuita.

Es posible que algún día pueda esclarecerse
el origen de ciertas leyendas sobre apariciones de
imágenes. Por ejemplo, la leyenda sobre la aparición
del Cristo de Esquipulas de Antón, Panamá,
semeja, en algunos aspectos básicos, una de las leyendas
sobre la aparición de la Virgen de Ujarrás en
Costa Rica. La leyenda dice que la imagen la encontraron
flotando en un río y que, al conducirla, en
determinado lugar, no pudo ser movida de allí. Esto
es común en ambas. ¿Podría existir en España alguna
leyenda semejante acerca de la aparición de
otra imagen sacra? No lo sabemos, pero es posible
que así sea. En la misma forma se cuenta que fueron
la Virgen de Penonomé (Panamá) y la de Ujarrás
las que libraron dichas poblaciones y sus respectivos
países, de una de las invasiones piráticas.
Otra de las manifestaciones del folclor nuestro,
derivado del español, son las conocidas coplas o
"bombas", tan frecuentemente usadas en Guanacaste.
Conviene señalar que algunas de las poesías
populares andaluzas, recogidas por Fernán Caballero,
tienen extremada semejanza con las nuestras,
y algunas son idénticas. Veamos algunos casos:
Antenoche me soñé
que dos negros me mataban,
eran tus ojitos negros
que de cerca me miraban
Tienes unos ojitos
de picaporte
cada vez que los cierras
me dan un golpe.
(Carlos Meléndez Chaverri, "Notas acerca del folclore
de Costa Rica", en Costa Rica y su folclore. Evangelina
de Núñez compiladora, 1956, p. 156-162.)
La unidad se inicia con los límites de Costa
Rica y las relaciones de esta provincia con Nicoya
durante la Colonia, temas que se puedan abordar
con la participación de los jóvenes, recurriendo tanto
a la mediación pedagógica (L.T. p. 63) como a los
frecuentes incidentes en la zona limítrofe. Así, las
vivencias del presente se vinculan con el pasado.
Para la forma de gobierno, la ilustración del
libro de texto (p. 66) permite plantear el asunto en
términos visuales. En los círculos, cada vez más lejanos
y poderosos, aparecen algunas de las más importantes
instituciones, y en el centro queda Costa
Rica rodeada de poderosas fuerzas externas. Para el
gobierno local se recurre a un informe imaginario
(L.T. p. 70), donde se hace referencia al gobernador,
los tenientes de gobernador y los cabildos.
El resto de la unidad es bastante entretenida,
pues con la participacón de Chepe y Chica y el uso
de otros recursos, se hace un recorrido por diversos
aspectos de la vida colonial. Los festejos populares
de la época tienen bastantes semejanzas y obvias
diferencias con los actuales. El ejercicio del cuaderno
de actividades (p. 48-49) es un importante
recurso para disfrutar del desarrollo del tema.
En Gallos, juegos y leyendas (L.T. p. 67) los
jóvenes pueden participar narrando o dramatizando
las conocidas leyendas que ahí se citan. Para
Canciones y juegos infantiles (L.T. p. 67) se ofrece
un ejercicio (CA. p. 50-51) que puede también
hacer muy entretenidas las lecciones.
Chepe y Chica se hacen turistas (L.T. p. 68)
es un recurso para conocer el legado material de la
Colonia y establecer vínculos entre el pasado y el
presente de diversas comunidades. El ejercicio
"Turismo en la comunidad" (C.A. p. 52-53) permite
hacer relaciones con el tema y también valorar
aspectos de la comunidad donde usted trabaja por
medio de la creativa investigación que realicen los
jóvenes. Si es posible, organice visitas a Ujarrás,
Orosi, algún museo, un trapiche y otros lugares
que permitan a los jóvenes valorar nuestro pasado
e identificar las raíces de nuestra sociedad.
En esta unidad se debe evaluar el conocimiento
adquirido por los jóvenes sobre límites territoriales,
instituciones coloniales de gobierno y
fiestas, diversiones, canciones y juegos de la época.
Son apropiados aquí los diversos recursos de
evaluación oral y escrita sugeridos para las otras unidades,
como por ejemplo el desarrollo de temas cortos
y bien delimitados, el seguimiento de los ejercicios
propuestos en el cuaderno de actividades, el
análisis de ilustraciones y el señalamiento en mapas.
En la actividad "Juegos, canciones y leyendas",
la actuación de los jóvenes es el mejor medio
para que demuestren sus progresos en el aprendizaje.

SEGUNDA PARTE
PROCESO DE INDEPENDENCIA
La segunda parte del libro de texto tiene una sola unidad. Pero, aquí la vamos
a dividir en dos secciones, con el fin de que a usted le resulte más fácil el trabajo
con sus estudiantes.

Un mundo de derechos.
Revoluciones democráticas del siglo XVIII.
España contra Napoleón.
La independencia de Hispanoamérica.
La independencia enCentroamérica.
1. Identificar los principales derechos que surgieron
en el siglo XVIII, para comprender
que los derechos tienen un origen y un desarrollo
y para valorar su importancia en el
presente.
2. Reconocer los antecedentes, los escenarios y
las etapas de la independencia hispanoamericana,
para comprender el carácter específico
de la emancipación de México y Centroamérica
en 1821.
3. Reconocer los antecedentes de la independencia
del Reino de Guatemala, para comprender
el peso de los sucesos de México en
la declaración de independencia del 15 de
setiembre de 1821.
El nacimiento de un mundo de derechos es la
idea básica de esta sección. Los múltiples derechos
actuales nacieron con las ideas de la Ilustración y
con los principios de la independencia de Estados
Unidos y de la Revolución Francesa. Por ejemplo, la
emancipación hispanoamericana es la realización
del derecho de los pueblos a tener su propio gobierno.
No obstante, a pesar de la importancia de esos
antecedentes, hemos subrayado que el factor determinante
de la independencia de Hispanoamérica fue
la crisis de la monarquía española en 1808. No hay
una causalidad inmediata entre Ilustración y revoluciones
democráticas e independencia.
A continuación se presenta una serie de documentos
que le dan información adicional sobre
los contenidos de esta sección.
La Ilustración fue un movimiento filósofico
del siglo XVIII surgido en Europa, que luego se
extendió a América. La Ilustración, también conocida
como el Iluminismo o Las Luces, se caracterizó
por su optimismo en la capacidad de la razón
humana y por su convicción de que es posible reorganizar
la sociedad y el Estado de manera racional.
Por eso, criticó con fuerza las prácticas religiosas
intolerantes y oscurantistas y las formas de gobierno
tiránicas.
Para los filósofos ilustrados, la ciencia podía
revelar al ser humano los secretos de la naturaleza
y mostrarle cómo dominarla y ponerla a su servicio.
Esta creencia estimuló un clima de indagación,
experimentación e innovación que favoreció tanto
el desarrollo tecnológico como la reflexión crítica
y racional sobre la vida social, lo cual contribuyó
al ascenso de las ciencias sociales, como la economía,
la política, la historia, etc. La libertad económica,
la soberanía popular, el gobierno republicano,
la libertad y la igualdad política de los ciudadanos
son principios típicos del pensamiento ilustrado.
En suma, la Ilustración proclamaba el derecho
de los seres humanos a pensar y a expresarse libremente,
sin ninguna forma de represión o censura, y
el derecho a buscar su plena realización.
La Enciclopedia, de Diderot y D'Alembert,
y los escritos de Rousseau, Voltaire y Montesquieu
difundieron el pensamiento ilustrado por Europa y
América. En España la Ilustración estuvo representada
por el pensamiento de Feijoo y Jovellanos
y por las políticas del rey Carlos III. En Hispanoamérica
la Ilustración fue dada a conocer en las tertulias,
los periódicos, los consulados de comercio
y las sociedades económicas de amigos del país, y
contribuyó a renovar la docencia en las universidades
del Nuevo Mundo en el siglo XVIII. En fin, la
Ilustración inspiró la independencia de Estados
Unidos, la Revolución Francesa, las Cortes de Cádiz
y la emancipación de la América española.

DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA DE ESTA-
DOS UNIDOS (FRAGMENTO)
"Cuando en el curso de los acontecimientos
humanos se hace necesario, para un pueblo, disolver
los vínculos políticos que lo han ligado a otro
y tomar entre las naciones de la Tierra el puesto separado
e igual a que las leyes de la naturaleza y el
Dios de esa naturaleza le dan derecho, un justo respeto
al juicio de la humanidad exige que declare
las causas que lo impulsan a la separación.
Sostenemos como evidentes estas verdades:
que todos los hombres son creados iguales; que
son dotados por su Creador de ciertos derechos
inalienables; que entre estos están la vida, la libertad
y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar
estos derechos se instituyen entre los hombres
los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos
del consentimiento de los gobernados; que cuando
quiera que una forma de gobierno se haga destructora
de estos principios, el pueblo tiene el derecho
a reformarla o abolida e instituir un nuevo gobierno
que se funde en dichos principios, y a organizar
sus poderes en la forma que, a su juicio, ofrecerá
las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad
y felicidad. La prudencia, claro está, aconsejará
que no se cambien, por motivos leves y transitorios,
gobiernos de antiguo establecidos; y, en efecto,
toda la experiencia ha demostrado que la humanidad
está más dispuesta a padecer, mientras los
males sean tolerables, que a hacerse justicia aboliendo
las formas a que está acostumbrada. Pero
cuando una larga serie de abusos y usurpaciones,
dirigida invariablemente al mismo objetivo, demuestra
el designio de someter al pueblo a un despotismo
absoluto, es su derecho, es su deber, derrocar
ese gobierno y establecer nuevos resguardos
para su futura seguridad. Tal ha sido el paciente sufrimiento
de estas colonias, tal es ahora la necesidad
que las obliga a reformar su anterior sistema
de gobierno.
Por lo tanto, los representantes de los Estados
Unidos de América, convocados en Congreso
General, apelando al Juez Supremo del mundo por
la rectitud de nuestras intenciones, en nombre y por
la autoridad del buen pueblo de estas colonias, solemnemente
hacemos público y declaramos: Que
estas Colonias Unidas son, y deben sedo por dere-
cho, Estados Libres e Independientes; que quedan
libres de toda lealtad a la Colonia Británica, y que
toda vinculación política entre ellas y el Estado de
la Gran Bretaña queda y debe quedar totalmente disuelta;
y que, como Estados Libres o Independientes,
tienen pleno poder para hacer la guerra, concertar
la paz, concertar alianzas, establecer el comercio
y efectuar los actos y providencias a que tienen
derecho los estados independientes.
y en apoyo de esta declaración, con absoluta
confianza en la protección de la Divina Providencia,
empeñamos nuestra vida, nuestra hacienda
y nuestro sagrado honor."
DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS
DEL HOMBRE Y DEL CIUDADANO
"Los representantes del pueblo francés,
constituidos en Asamblea Nacional, comprendiendo
que la ignorancia, el olvido o el desprecio de los
derechos del hombre son la sola causa de la infelicidad
pública y de la corrupción del Gobierno, han
resuelto exponer en una declaración solemne los
derechos naturales, inalienable s y sagrados del
hombre; a fin de que esta declaración, constantemente
presente para todos los miembros del cuerpo
social, les recuerde sus derechos y sus deberes;
a fin de que las reclamaciones de los ciudadanos,
fundadas desde ahora en principios simples e incontestables,
tiendan siempre al mantenimiento de
la Constitución y a la felicidad de todos.
En consecuencia, la Asamblea Nacional reconoce
y declara, en presencia y bajo los auspicios
del Ser Supremo, los siguientes derechos del hombre
y del ciudadano:
Art. 1.. Los hombres nacen libres e iguales en derechos
y las distinciones sociales no pueden
fundarse, más que en la utilidad común.
Art. 2.- El objeto de toda sociedad política es la
conservación de los derechos naturales e imprescriptibles
del hombre. Estos derechos
son la libertad, la propiedad, la seguridad y
la resistencia a la opresión.

Art. 3.- El principio de toda soberanía reside esencialmente
en la nación. Ningún individuo ni
corporación puede ejercitar autoridad que
no emane expresamente de ella.
Art. 4.- La libertad consiste en poder hacer todo
aquello que no daña a otro: por tanto, el ejercicio
de los derechos naturales del hombre
no tiene otros límites que aquellos que aseguran
a los demás miembros de la sociedad
el goce de los mismos derechos. Estos límites
solo pueden ser deteminados por la ley.
Art. 5.- La ley no tiene el derecho de prohibir sino
las acciones nocivas a la sociedad. Todo lo
que no está vedado por la ley no puede ser
impedido y nadie puede ser constreñido a
ejecutar lo que ella no ordena.
Art. 6.- La leyes la expresión de la voluntad general.
Todos los ciudadanos tienen el derecho
de concurrir a su formación personalmente o
por representantes. Debe ser la misma para
todos, sea que proteja o sea que castigue. Todos
los ciudadanos, siendo iguales a sus ojos,
son igualmente admisibles a todas las
dignidades, cargos y empleos públicos, según
su capacidad, sin otra distinción que la
de su virtud o su talento.
Art. 7.- Ningún hombre puede ser acusado, arrestado
ni detenido sino en los casos determinados
en la ley y con las formalidades prescritas
por ella. Aquellos que soliciten, expidan
o hagan ejecutar órdenes arbitrarias, deben
ser castigados; pero todo ciudadano llamado
o arrestado por la ley debe obedecer al instante,
y, si se resiste, se hace culpable.
Art. 8.- La ley no debe establecer más penas que
las estricta y evidentemente necesarias, y
nadie puede ser castigado sino en virtud de
una ley establecida anteriormente al delito y
legalmente aplicada.
Art. 9.- Debiendo todo hombre presumirse inocente
mientras no sea declarado culpable, si se
juzga indispensable arrestarlo, todo rigor innecesario
para apoderarse de su persona debe
ser severamente reprimido por la ley.
Art. 10.- Nadie debe ser molestado por sus opiniones,
aunque sean religiosas, con tal que su
manifestación no turbe el orden público establecido
por la ley.
Art. 11.- La libre comunicación de las opiniones y
de los pareceres es un derecho de los más
preciosos del hombre: todo ciudadano puede,
por tanto, hablar, escribir e imprimir libremente,
salvo la responsabilidad por el
abuso de esta libertad en los casos determinados
en la ley.
Art. 12.- La garantía de los derechos del hombre y
del ciudadano necesita una fuerza pública;
esta fuerza es, por tanto, instituida en beneficio
de todos y no para la utilidad particular
de aquellos a quienes es confiada.
Art. 13.- Para el mantenimiento de la fuerza y para
los gastos de la administración es indispensable
una contribución común, que debe
ser repartida entre todos los ciudadanos en
razón de sus medios.
Art. 14.- Todos los ciudadanos tienen el derecho
de comprobar, por sí mismos o mediante sus
representantes, la necesidad de la contribución
pública, de consentida libremente, seguir
su empleo y determinar la cualidad, la
cuota, el método de cobro y la duración.
Art. 15.- La sociedad tiene derecho para pedir
cuenta de su administración a todos los empleados
públicos.
Art. 16.- Toda sociedad en la cual la garantía de
los derechos no está asegurada, ni determinada
la separación de los poderes, carece de
Constitución.
Art. 17.- Siendo la propiedad un derecho inviolabe
y sagrado, nadie puede ser privado de ella sino
cuando la necesidad pública, legalmente
justificada, lo exija evidentemente y a condición
de una justa y previa indemnización."
París, 26 de agosto de 1789
EL DESCONTENTO CRIOLLO:
CARTA DE JAMAICA
(Fragmento)
"Se nos vejaba con una conducta que, además
de privamos de los derechos que nos correspondían,
nos dejaba en una especie de infancia
permanente con respecto a las transacciones públicas.
Si hubiésemos siquiera manejado nuestros
asuntos domésticos en nuestra administración inte-

ior, conoceríamos el curso de los negocios públicos
y su mecanismo, y gozaríamos también de la
consideración personal que impone a los ojos del
pueblo cierto respeto maquinal que es tan necesario
conservar en las revoluciones. He aquí por qué
he dicho que estábamos privados hasta de la tiranía
activa, pues que no nos era permitido ejercer sus
funciones.
Los americanos, en el sistema español que
está en vigor, y quizá con mayor fuerza que nunca,
no ocupan otro lugar en la sociedad que el de siervos
propios para el trabajo, y cuando más, el de
simples consumidores; y aun esta parte coartada
con restricciones chocantes: tales son las prohibiciones
del cultivo de frutos de Europa, el estanco
de las producciones que el Rey monopoliza, el impedimiento
de las fábricas que la misma Península
no posee, los privilegios exclusivos del comercio
hasta de los objetos de primera necesidad, las trabas
entre provincias y provincias americanas, para
que no se traten, entiendan, ni negocien; en fin,
¿quiere Ud. saber cuál es nuestro destino? Los
campos para cultivar el añil, la grana, el café, la caña,
el cacao y el algodón, las llanuras solitarias para
criar ganados, los desiertos para cazar las bestias
feroces, las entrañas de la tierra para excavar el oro
que no puede saciar a esa nación avarienta.
Tan negativo era nuestro estado que no encuentro
semejante en ninguna otra asociación civilizada,
por más que recorro la serie de las edades y
la política de todas las naciones. Pretender que un
país tan felizmente constituido, extenso, rico y populoso,
sea meramente pasivo, ¿no es un ultraje y
una violación de los derechos de la humanidad?
Estábamos, como acabo de exponer, abstraídos,
y, digámoslo así, ausentes del universo en
cuanto es relativo a la ciencia del gobierno y administración
del Estado. Jamás éramos virreyes ni
gobernadores, sino por causas muy extraordinarias;
arzobispos y obispos pocas veces; diplomáticos
nunca; militares, solo en calidad de subalternos;
nobles, sin privilegios reales; no éramos, en
fin, ni magistrados, ni financistas, y casi ni aun comerciantes:
todo en contravención directa de nuestras
instituciones.
El emperador Carlos V formó un pacto con
los descubridores, conquistadores y pobladores de
América, que, como dice Guerra, es nuestro con-
trato social. Los reyes de España convinieron solemnemente
con ellos en que lo ejecutasen por su
cuenta y riesgo, prohibiéndose les hacerlo a costa
de la real hacienda, y, por esta razón, se les concedía
que fuesen señores de la tierra, que organizasen
la administración y ejerciesen la judicatura en apelación,
con otras muchas exenciones y privilegios
que sería prolijo detallar. El Rey se comprometió a
no enajenar jamás las provincias americanas, como
que a él no tocaba otra jurisdicción que del alto dominio,
siendo una especie de propiedad feudal la
que allí tenían los conquistadores para sí y sus descendientes.
Al mismo tiempo existen leyes expresas
que favorecen, casi exclusivamente, a los naturales
del país originarios de España, en cuanto a
los empleos civiles, eclesiásticos y de rentas. Por
manera que, con una violación manifiesta de la leyes
y de los pactos subsistentes, se han visto despojar
aquellos naturales de la autoridad constitucional
que les daba su código."
Simón Bolívar,
Kingston, Jamaica, 6 de setiembre de 1815
Como punto de partida, es necesario que sus
estudiantes ubiquen cronológicamente los principales
eventos y procesos de la independencia hispanoamericana.
Por eso, usted debe detenerse a comentarles
la línea del tiempo que aparece en L.T.
p.73.
Los cuatro textos de la ampliación temática
le permiten a usted contar con suficientes datos sobre
la Ilustración, las revoluciones democráticas
del siglo XVIII y sobre los resentimientos que tenían
los criollos en contra del gobierno español.
Usted podrá tomar fragmentos de esos documentos
para analizarlos y comentarIos con sus estudiantes
en el aula.
Las mediaciones pedagógicas de esta sección,
como usted podrá observar, intentan poner a
sus estudiantes a reflexionar, a partir de la realidad
presente, sobre tres conceptos básicos: derechos,
soberanía e independencia.
Los ejercicios relativos a esta sección son
los siguientes: "Hojeando y comentando la Enciclopedia"
(C.A. p. 58-59) Y "Una medida revolu-

cionaria" (C.A. p. 60-61), que persiguen el objetivo
de profundizar en la comprensión de la Ilustración
y la Revolución Francesa; "Nacido en el Nuevo
Mundo" (C.A. p. 62-63) e "¿Iguales o desiguales?"
(C.A. p. 64-65), que se refieren a los antecedentes
y a las consecuencias de la independencia
hispanoamericana y ponen a sus estudiantes en
contacto con el pensamiento de Simón Bolívar;
"Hombres, mulas, cumbres, nieve, frío y mareo"
(C.A. p. 66-67) Y "El Ejército de los Andes" (C.A.
p. 68-69), cierran esta sección y buscan estimular
la imaginación de sus estudiantes, por medio de un
relato y unas ilustraciones que recuerdan la dimensión
épica de las luchas por la independencia.
Es muy importante que usted lea en voz alta
la información y las instrucciones de los ejercicios,
para asegurarse de que sus estudiantes han
comprendido bien de qué trata la actividad. Los
textos transcritos son un medio para que enriquezcan
su vocabulario y para que aprendan a usar el
diccionario. Si usted dispone de imágenes relativas
a los temas de estas actividades, no dude en mostradas
en el aula. Como usted puede notar, tanto el
libro de texto como el cuaderno de actividades es-
tán diseñados para que los estudiantes desarrollen
su capacidad de reflexión y de imaginación, y no
para que ejerciten la memoria.
La evaluación debe perseguir los siguientes
objetivos: por un lado, determinar que sus estudiantes
reconocen la cronología básica del período
y los factores claves de la independencia; por otro
lado, que son capaces de valorar la importancia de
que los seres humanos disfrutemos de diversos derechos.
Finalmente, sus estudiantes deben mostrar
que han comprendido que para estudiar nuestra independencia
debe tenerse en cuenta el proceso de
emancipación de toda la América española. Para
eso, invítelos a comentar textos, a escribir ensayos
sobre temas específicos, como el descontento criollo,
o a comparar cómo se independizaron las distintas
colonias españolas. También puede utilizar
como recurso de evaluación el análisis y el comentario
de mapas que ubiquen el proceso de independencia
de la América española.

Sección B
La independencia de Costa Rica (1821-1823)
1. El 15 de setiembre de 1821.
2. La independencia en Costa Rica.
3. Costa Rica se hace independiente.
4. Discordias, la primera guerra civil y la nueva
capital.
l. Reconocer la importancia de la independencia
de Guatemala, para inferir el proceso independentista
de Costa Rica.
2. Identificar la situación de Costa Rica antes
de 1821, para entender por qué antes de ese
año la independencia fue una idea que estuvo
solo en pocas cabezas.
3. Reconocer que al inicio los costarricenses
no creían que podían fundar una república
independiente, para comprender la lucha entre
republicanos e imperialistas.
4. Reconocer los principales conflictos políticos
del período 1821-1823, para entender el
traslado de la capital a San José.
En esta sección se analiza cómo vivieron los
habitantes de Costa Rica sus primeros años de vida
independiente. El punto de partida es que la independencia
surgió de una onda expansiva que
partió de México, pasó por Guatemala, llegó a
León de Nicaragua y, al fin, a Costa Rica. Los costarricenses
sufrieron diversos problemas por su situación
colonial, pero antes de 1821 no lucharon
por su emancipación. No obstante, una vez conocida
el Acta de Guatemala, del 15 de setiembre de
1821, los grupos dirigentes de Costa Rica empezaron
a tomar decisiones sobre cómo autogobernarse.
El Pacto de Concordia mostró su capacidad inicial
para reducir los conflictos, pero el localismo y
la división entre republicanos e imperialistas anun-
ciaron que aprender a gobernarse no sería fácil. El
consenso de 1821 no evitó el combate de Ochomogo
de josefinos y alajuelenses contra cartagineses,
felizmente de corta duración y de reducido costo
en vidas humanas. Pero ahí comenzó el dominio
político de San José.
A continuación transcribimos algunos documentos
básicos sobre la independencia de nuestro
país.
EL 15 DE SETIEMBRE DE 1821 EN LA CIUDAD
DE GUATEMALA
"En Guatemala causaron enorme sorpresa
las noticias de las actitudes tomadas por las poblaciones
de Chiapas, yeso, unido a la opinión del
pueblo, en donde las ideas de independencia habían
tomado fuerza, hizo que la Diputación Provincial
de Guatemala convocase para el 15 de setiembre
a un cabildo abierto, con el propósito de
analizar y discutir tales acontecimientos. Para esa
Asamblea, la Diputación Provincial invitó únicamente
a los funcionarios de diversas corporaciones,
pero, como la noticia de la reunión había corrido
por diferentes partes de la ciudad, un numeroso
público se hizo presente e invadió el edificio
en donde tenía lugar la asamblea, con la idea de
presionar a los asistentes en favor de la declaratoria
de independencia. Algunos miembros de la
asamblea consideraban necesario declarar la independencia
de inmediato, y otros demorarla. Pero la
discusión no solo se alargó demasiado, sino que
llegó a calentar los ánimos de todos, incluyendo
los de aquel público que se había hecho presente
solamente para aplaudir a los independientes y
mostrar hostilidad a quienes se oponían. De los
miembros de la asamblea, que desde el comienzo
de esta habían estado allí presentes, muchos comenzaron
a retirarse de la sala en que se efectuaba

la reunión, entre ellos el arzobispo Casaus, los frailes
y varios funcionarios opuestos a la independencia,
de modo que permanecían solamente los partidarios
de la emancipación, junto con algunos indecisos
que, presionados por el pueblo, terminaron
por agregarse a la mayoría. Un rato más tarde aparecieron
unos músicos que se colocaron frente al
edificio para hacer oír sus estridentes notas, a la
vez que se empezaron a detonar bombetas, todo lo
cual hizo que muchos vecinos que se habían quedado
encerrados en sus casas como un seguro refugio,
al oír los gritos, la música y las bombetas, creyeron
que ya se había declarado la independencia
y salieron jubilosos a la calle para situarse frente al
edificio. Así fue como, después de largas horas,
llegó el momento de declarar formalmente la independencia
de Guatemala, que para aquellas gentes
era el principal objetivo, pues de ninguna de las
otras provincias había representantes.
y en relación con el acta de esa asamblea, documento
calificado de ambiguo, defectuoso e incompleto,
hay que decir que tenía un carácter localista,
porque en realidad no venía a ser más que el acta de
la independencia de Guatemala. Sin embargo, la importancia
que tuvo para las provincias fue la de hacerlas
reaccionar para que declarasen ellas su propia
independencia." (Rafael Obregón Loría, El poder
Legislativo en Costa Rica, 1995, p. 15-17.)
"Palacio Nacional, Guatemala, quince de
septiembre de mil ochocientos veintiuno.
Siendo públicos e indudables los deseos de
independencia del gobierno español, que por escrito
y de palabra ha manifestado el pueblo de esta
Capital; recibidos por el último correo diversos oficios
de los Ayuntamientos Constitucionales de
Ciudad Real, Comitán y Thxtla, en que comunican
haber proclamado y jurado dicha independencia, y
excitan a que se haga lo mismo en esta ciudad;
siendo positivo que han circulado iguales oficios a
otros Ayuntamientos; determinado de acuerdo con
la Excma. Diputación Provincial, que para tratar de
asunto tan grave se reuniesen en uno de los Salones
de este Palacio la misma Diputación Provincial,
el Ilmo. señor Arzobispo, los señores indivi-
duo s que diputasen, la Excma Audiencia Territorial,
el venerable señor Deán y Cabildo Eclesiástico,
el Excmo. Ayuntamiento, el M.I. Claustro, el
Consulado y Colegio de Abogados, los Prelados
regulares, jefes y funcionarios públicos; Congregados
todos en el mismo Salón; leídos los oficios expresados;
discutido y meditado detenidamente el
asunto; y oído el clamor de j Viva la Independencia!
que repetía de continuo el pueblo que se veía
reunido en las calles, plaza, patio, corredores y antesala
de este palacio, se acordó por esta Diputación
e individuos del Excmo. Ayuntamiento:
1. Que siendo la independencia del gobierno
español la voluntad general del pueblo de
Guatemala, y sin perjuicio de lo que determine
sobre ella el Congreso que debe formarse,
el señor Jefe Político la mande publicar
para prevenir las consecuencias que serían
temibles en el caso de que la proclamase
de hecho el mismo pueblo.
2. Que desde luego se circulen oficios a las
provincias, por correos extraordinarios, para
que, sin demora alguna, se sirvan proceder a
elegir diputados o representantes suyos, y
estos concurran a esta capital a formar el
Congreso que deba decidir al punto de independencia,
y fijar, en caso de acordarla, la
forma de gobierno y ley fundamental que
deba regir.
3. Que para facilitar el nombramiento de diputados,
se sirvan hacerla las mismas juntas
electorales provinciales que hicieron o debieron
hacer las elecciones de los últimos diputados
a Cortes.
4. Que el número de estos diputados sea en
proporción de uno por cada quince mil individuos,
sin excluir de la ciudadanía a los originarios
de África.
5. Que las mismas juntas electorales de provincia,
teniendo presentes los últimos censos,
se sirvan determinar, según esta base, el número
de diputados o representantes que deban
elegir.
6. Que en atención a la gravedad y urgencia del
asunto, se sirvan hacer las elecciones de modo
que el día primero de marzo del año próximo
de 1822 estén reunidos en esta capital
todos los diputados.

7. Que entre tanto, no haciéndose novedad en
las autoridades establecidas, sigan estas
ejerciendo sus atribuciones respectivas con
arreglo a la Constitución, decretos y leyes,
hasta que el Congreso indicado determine lo
que sea más justo y benéfico.
8. Que el señor Jefe Político, brigadier don Gabino
Gaínza, continúe con el gobierno superior
político y militar; y para que este tenga
el carácter que parece propio de las circunstancias,
se forme una junta provisional consultiva,
compuesta de los señores individuos
actuales de esta Diputación Provincial, y de
los señores don Miguel de Larreynaga, Ministro
de esta Audiencia; don José del Valle,
Auditor de Guerra; Marqués de Aycinena;
Doctor don José Valdés, Tesorero de esta
Santa Iglesia; Doctor don Angel María Candina,
y Licenciado don Antonio Robles, Alcalde
30. Constitucional: ello por la provincia
de León, el 2° por la de Comayagua, el 3°
por Quezaltenango, 4° por Sololá y Chimaltenango,
5° por Sonsonate y el 6° por Ciudad
Real de Chiapa.
10. Que esta Junta Provisional consulte al señor
Jefe Político en todos los asuntos económicos
y gubernativos dignos de su atención.
11.- Que la religión católica, que hemos profesado
en los siglos anteriores y profesaremos en
lo sucesivo, se conserve pura e inalterable,
manteniendo vivo el espíritu de religiosidad
que ha distinguido siempre a Guatemala,
respetando a los ministros eclesiásticos seculares
y regulares, y protegiéndoles en sus
personas y propiedades.
12. Que se pase oficio a los dignos prelados de
las comunidades religiosas para que, cooperando
a la paz y sosiego, que es la primera
necesidad de los pueblos cuando pasan de
un gobierno a otro, dispongan que sus individuos
exhorten a la fraternidad y concordia
a los que, estando unidos en el sentimiento
general de la independencia, deben estarlo
también en todos los demás, sofocando pasiones
individuales que dividen los ánimos,
y producen funestas consecuencias.
13. Que el Excelentísimo Ayuntamiento, a quien
corresponde la conservación del orden y
tranquilidad, tome las medidas más activas
para mantenerla imperturbable en toda esta
capital y pueblos inmediatos.
14. Que el señor Jefe Político publique un manifiesto
haciendo notorio a la faz de todos, los
sentimientos generales del pueblo, la opinión
de las autoridades y corporaciones; las medidas
de este gobierno; las causas y circunstancias
que lo decidieron a prestar en manos del
señor Alcalde lo., a pedimiento del pueblo,
el juramento de independencia y fidelidad al
Gobierno americano que lo establezca.
15. Que igual juramento presten la Junta provisional,
el Excelentísimo Ayuntamiento, el Ilustrísimo
señor Arzobispo, los tribunales, jefes políticos
y militares, los prelados regulares, sus
comunidades religiosas, jefes y empleados en
las rentas, autoridades, corporaciones y tropas
de las respectivas guamiciones.
16. Que el señor Jefe Político, de acuerdo con el
Excelentísimo Ayuntamiento, disponga la
solemnidad y señale día en que el pueblo deba
hacer la proclamación y juramento expresado
de independencia.
17. Que el Excelentísimo Ayuntamiento disponga
la acuñación de una medalla que perpetúe en
los siglos la memoria del día quince de septiembre
de mil ochocientos veintiuno, en que
Guatemala proclamó su feliz independencia.
18. Que, imprimiéndose esta acta y el manifiesto
expresado, se circule a las Excmas. diputaciones
provinciales, ayuntamientos constitucionales,
y demás autoridades eclesiásticas,
regulares, seculares y militares, para
que, siendo acordes en los mismos sentimientos
que ha manifestado este pueblo, se
sirvan obrar con arreglo a todo lo expuesto.
19. Que se cante el día que designe el señor Jefe
Político una misa solemne de gracias, con asistencia
de la Junta provisional, de todas las autoridades,
corporaciones y jefes, haciéndose
salvas de artillería, y tres días de iluminación."
Nota: Como puede observarse, y por error de
quien redactó el acta, se pasó de la cláusula
número 8 a la número 1O, omitiéndose la
cláusula número 9. (Rafael Obregón Loría,
Los primeros días de independencia,
1971, p. 37-42.)

ACTA DE LOS NUBLADOS:
BANDO DE LA DIPUTACIÓN DE LEÓN
28 de septiembre de 1821
"A los habitantes de las provincias de Nicaragua
y Costa Rica.
Vuestra Diputación Provincial e Ilustrísimo
Prelado, en vista de los sucesos que han tenido lugar
en Guatemala el quince del corriente, se han
reunido y deliberado sobre acaecimientos de tanta
entidad y trascendencia, extendiendo los siguientes
acuerdos:
l. La absoluta y total independencia de Guatemala,
que parece se ha erigido en soberana.
2. La independencia del Gobierno español,
hasta tanto se aclaren los nublados del día y
pueda obrar esta Provincia con arreglo a lo
que exigen sus empeños religiosos y verdaderos
intereses.
3. Que en su consecuencia continúen todas las
autoridades en el libre ejercicio de sus funciones
con arreglo a la Constitución y a las
leyes.
4. Que se tomen las medidas más eficaces para
la conservación del orden y sostenimiento
de los funcionarios públicos, prestándoles el
más eficaz auxilio; en la inteligencia de que
el Gobierno castigará severamente a los perturbadores
de la tranquilidad pública y desobedientes
a las autoridades.
5. Que se publique por bando este acuerdo, comunicándolo
a toda la Provincia para su inteligencia
y observancia, anunciándosele
que sucesivamente se proveerá a los puntos
dignos que oportunamente se tomarán en
consideración, sin omitir trabajo ni fatiga
por el bien religioso y civil de estos habitantes,
que tantas pruebas de confianza han dado
a las autoridades.
Lo que se publica para la debida inteligencia,
notoriedad y cumplimiento. Dado en la sala de
sus sesiones. En León, a veintiocho de septiembre
de mil ochocientos veintiuno. "(Rafael Obregón
Loría, Los primeros días de independencia,
1971, p. 222-223.)
INDEPENDENCIA DE NICARAGUA:
BANDO DE LA DIPUTACIÓN DE LEÓN
11 de octubre de 1821
"Don Miguel González Saravia, Jefe Político
Superior, Gobernador Militar e Intendente de esta
Provincia, por cuanto la Excelentisima Diputación
Provincial, asociada del ilustrísimo señor Obispo
en sesión del día de ayer acordó lo siguiente:
Habiéndose recibido las contestaciones de
casi todos los partidos al bando del 28 último, visto
que todos propenden por la independencia absoluta
del Gobierno español y no olvidando hasta
dónde llegan los empeños religiosos y lo que exigen
hoy los verdaderos intereses de la provincia,
esta Diputación Provincial, asociada del ilustrísimo
señor Obispo acordó:
1°. Que se proclame y jure pública y solemnemente
la independencia absoluta del Gobierno español
en los mismos términos que la propone
en su plan el señor don Agustín Iturbide y bajo
los auspicios del ejército imperial, protector
de las tres garantías, según y como se expresa
en el artículo 40., que dice: "Será su Emperador
el señor don Fernando VII y no presentándose
este en México personalmente, dentro del
término que las cortes señalaren a prestar el juramento,
serán llamados en su caso, el serenísimo
señor Infante don Carlos, el señor don
Francisco de Paula, el Archiduque don Carlos,
u otro individuo de casa reinante que estime
por conveniente el Congreso".
2°. Que si la capital de Guatemala ha jurado la independencia
del Gobierno de la Península en
el concepto y sentido que la acuerda esta provincia;
los pueblos que la componen se apresurarán
a darle pruebas nada equívocas de unión,
orden, amistad y mutua legal correspondencia.
3°. Que, en caso contrario, esta provincia protesta,
del modo más religioso, conservar con aquella
ciudad y demás pueblos que sean de otra opinión
o dictamen la buena y cristiana armonía
que debe reinar entre hermanos.
4°. Que con arreglo del artículo 15 del expresado
Plan queden las autoridades constituidas en el
ejercicio de sus funciones, auxiliando esta Diputación
Provincial al señor Jefe Político Superior
en todos los negocios gubernativos y
económicos dignos de atención.

5°. Que a la mayor brevedad posible se circule por
la Provincia este acuerdo, se dé parte de él al
Gobierno de Guatemala y al Jefe General más
inmediato de las tropas imperiales y ejército
protector de las tres expresadas garantías."(Rafael
Obregón Lona, Los primeros días de independencia,
1971, p. 223-225.)
UN COSTARRICENSE INDEPENDENTlSTA:
EL CIUDADANO PABLO
"No brillaron los costarricenses por su amor
a la independencia cuando este problema se planteó
en los primeros años del siglo XIX. Con excepción
del presbítero don Miguel de Bonilla, don
Alejandro y don Rafael García Escalante, don
Francisco María Oreamuno, don Gregario José
Ramírez y algunos otros jóvenes doctrinados por el
bachiller nicaragüense don Rafael Francisco Osejo
después de 1814, todos se mostraban fieles a España,
empezando por los hombres de prestigio que
poseían alguna ilustración. El ambiente de la provincia
era netamente desfavorable a todo intento
de trastorno del régimen establecido desde hacía
dos siglos y medio, sobre todo en Cartago y en Heredia.
Sin embargo, un costarricense fue el primero
que en Centro América levantó la voz en favor
de la libertad y el primero también que perdió la
suya por esta noble causa.
Don Pablo Alvarado y Bonilla, descendiente
del conquistador don Jorge, hermano del famoso
don Pedro de Alvarado, había nacido en Cartago el
16 de enero de 1785. De sus primeros pasos en la
vida solo sé que a los dieciocho años, en 1803, era
maestro de una escuela de primeras letras en Cartago.
Más tarde, con el objeto de hacer estudios de
medicina en la Universidad de San Carlos, se trasladó
a Guatemala donde vivía su hermano don José
Antonio, inteligente y distinguido sacerdote.
Allí se encontraba cuando se recibió la noticia de
que Carlos IV y Fernando VII habían cedido a Napoleón,
en Bayona, sus derechos a la corona de España.
Esta noticia causó la más profunda sensación,
y los que en la capital del Reino soñaban en
secreto con la libertad de América, comprendieron
que se había dado el primer paso para llegar a ella;
pero ninguno se atrevió a manifestar públicamente
sus sentimientos o sus esperanzas. El único que tuvo
esta audacia fue el estudiante costarricense Pablo
Alvarado, por medio de una hoja volante que se
consideró sediciosa. Así lo refiere el capitán general
de Guatemala don Antonio González al gobernador
de Costa Rica en carta de fecha 18 de septiembre
de 1808." (Ricardo Fernández Guardia,
Cosas y gentes de antaño, 1980 (1939), p. 1.)
INDEPENDENCIA DE COSTA RICA: ACTA DE
CARTAGO
"En la ciudad de Cartago, a los veintinueve
días del mes de octubre de mil ochocientos veintiuno,
con premisas de las plausibles noticias de haberse
jurado la independencia en la capital de México
y en la Provincia de Nicaragua, juntos en cabildo
extraordinario y abierto el Muy Noble y Leal
Ayuntamiento de esta ciudad, los señores Vicario y
Cura Rector, el Ministro de Hacienda Pública, innumerables
personas de distinción y pueblo, se leyeron
los oficios y bando del señor Jefe Político
superior, don Manuel González Saravia, de 11 y 18
del corriente, en que conforme al voto de los partidos
de Nicaragua se juró en León el día once del
mismo la independencia absoluta del Gobierno español
y bajo el plan que adopte el imperio mexicano.
Habiéndose leído también un manifiesto de
Guatemala sobre el verdadero aspecto de su independencia,
por unánime voto de todos los circundantes,
se acordó:
1° Que se publique, proclame y jure solemnemente
el jueves 10 de noviembre la independencia
absoluta del Gobierno español;
2° Que absolutamente se observarán la Constitución
y leyes que promulgue el Imperio Mexicano,
en el firme concepto de que en la adopción
de este plan consiste la felicidad y verdaderos
intereses de estas provincias;
3° Que se proceda inmediatamente a recibir eljuramento
correspondiente al señor Jefe Político
Subalterno, al Muy Noble y Leal Ayuntamiento,
al citado señor Vicario don Pedro Alvarado
y Cura Rector, y al Ministro de Hacienda don

Manuel García Escalante, y según el artículo
lo. a toda autoridad;
4° Que este acuerdo, con inserción de los artículos
del bando del Señor Jefe Político Superior,
se publique por bando;
5° Inmediatamente prestó el Señor Jefe Político
Subalterno el juramento en manos del señor
Alcalde 10, y Muy Noble Ayuntamiento, Vicario
Eclesiástico, Cura Rector, Eclesiásticos
presentes y teniente de Hacienda en manos del
citado Señor Jefe. "(Rafael Obregón Loría,
Los primeros días de independencia, 1971
p.226-227.)
PACTO SOCIAL FUNDAMENTAL INTERINO DE
COSTA RICA (PACTO DE CONCORDIA)
1° de diciembre de 1821
(Fragmento)
"En nombre de Dios Todopoderoso, Padre,
Hijo y Espíritu Santo, Autor y Supremo Legislador
de la sociedad.
La provincia de Costa Rica, libremente congregada
y legítimamente representada por los legados
reunidos en esta ciudad (Cartago) de todos los
pueblos que la componen y suscriben, teniendo en
consideración que, por haberse jurado la independencia
absoluta del Gobierno español en esta y las
demás provincias del reino y aun en toda la América
Septentrional sobre diversas bases y principios,
se hallan libres los pueblos para constituirse
en nueva forma de gobierno; y deseando esta provincia
conservarse libre, unida, segura y tranquila
por un pacto de unión y concordia, ínterin que informándose
las otras pueda concurrir al establecimiento
de un gobierno supremo constitucional, se
constituye este provisional. Al efecto, después de
haber conferenciado dichos legados cuanto ha parecido
conveniente, en uso de sus respectivos poderes
y representación, han concluido y celebrado
el tratado siguiente:
Capítulo 1: De la provincia
Art. 10. La provincia de Costa Rica está en absoluta
libertad y posesión exclusiva de sus derechos
para constituirse en una nueva forma de go-
bierno y será dependiente o confederada de
aquel Estado o potencia a que le convenga adherirse,
bajo el preciso sistema de absoluta independencia
del Gobierno español y de cualquiera
otro que no sea americano.
Art. 20. La provincia reconoce y respeta la libertad
civil, propiedad y demás derechos naturales
y legítimos de toda persona y de cualquiera
pueblo o nación.
Capítulo 11: De la religión
Art. 30. La religión de la provincia es y será siempre
la católica, apostólica y romana, como
única verdadera, con exclusión de cualquier
otra.
Art. 40. Si algún extranjero de diversa religión
aportase a la provincia por título y motivos
de comercio o de tránsito, el Gobierno señalará
el tiempo preciso de su residencia en
ella, durante el cual será protegida la libertad
y seguridad de su persona y bienes,
siempre que no procure seducir en la provincia
contra la religión o Estado, en cuyo caso
será expulsado inmediatamente.
Capítulo 111: De los ciudadanos
Art. 50. Todos los hombres libres naturales de la
provincia o avecindado s en ella con cinco
años de residencia, gozarán el derecho de
ciudadanos con tal que hayan jurado la absoluta
independencia del Gobierno español.
Art. 60. Los derechos de ciudadano se suspenden
o pierden por la mismas causas que expresan
los artículos 24 y 25 de la Constitución
española.
Art. 70. Para obtener cualquier empleo, a más de
estar en el ejercicio de la ciudadanía, debe el
que lo obtenga ser mayor de veinticinco
años adicto decididamente a la independencia
americana y jurar la observancia a este
Pacto.
Capítulo IV: Del gobierno
Art. So. Para la administración, conservación y prosperidad
de la provincia se establecerá en su seno
una Junta de Gobierno provisional, compuesta
de siete vocales elegidos popularmente.

Art. 90. Este Gobierno permanecerá hasta que se
forme y establezca la Constitución del Estado
a que la provincia se adhiera." (Edición
facsimilar con motivo de los 150 años de su
promulgación, 1971.)
LA POSICiÓN SEPARATISTA DE HEREDIA
ENTRE 1821 Y 1823
"[ ...] hemos visto cómo la villa de Heredia
se separó de la provincia de Costa Rica para pertenecer
políticamente a León e incorporarse posteriormente
a México, y cómo también rechazó y
desconoció el Pacto de Concordia.
[...] así se mantuvo hasta el mes de abril de
1823, cuando ya derrumbado el imperio mexicano
y restablecido por medio de las armas el orden en
Costa Rica gracias a don Gregorio Rarnírez, vencedor
de Ochomogo, convino la descarriada oveja en
regresar al redil de la familia, que, por otra parte,
era la única solución que le quedaba.
Por aquellos años de la independencia, según
nos lo dice don Luis Felipe González en uno de sus
trabajos, la villa de Heredia se encontraba bajo la
influencia de los españoles Pedro Antonio Solares y
Mauricio Salinas, y la de nueve clérigos encabezados
por el cura párroco don Joaquín Carrillo.
De Solares y Salinas sabemos que eran tipos
fanáticos y unos recalcitrantes monárquicos, que
mostraban arrogante superioridad por cuanto eran
comerciantes adinerados. Convencidos estaban de
que por sus venas corría sangre azul. Al dinero que
poseían debían fundamentalmente la gran influencia
que tenían en la villa, y por ello habían ostentado
cargos concejiles; Salinas era, en 1821, el Alcalde
primero, y Solares lo había sido anteriormente.
Con una necedad extremada, Solares hacía
ostentación del escudo de armas de su familia, y
clara idea podemos formamos de su persona sabiendo
que "vestía en los días de fiesta a la usanza
española con casaca de pana o de paño fino de color,
chaleco de raso blanco, calzones de paño azul,
sombrero de pelo, una gorguera blanca, media de
lana, zapatillas negras con hebillas de plata, bastón
o espadín". ¡Cuán extremadamente risible debió
parecer aquella estrafalaria figura recorriendo las
calles de la atrasada villa con tan exótico atuendo!
No podía nunca Solares llegar a ser partidario
de la independencia, ideas que rechazaba de
plano; en alguna oportunidad 'hizo constar que él
había sido siempre, era y sería realista hasta la
muerte, como hijodalgo notorio, natural del concejo
de Villaviciosa en el Principado de Asturias'.
Salinas pensaba de igual manera, y se preocupaba
por ser un fiel vasallo del trono español,
como lo demostró todavía en años posteriores,
cuando, en 1826, formó parte de la conspiración
que encabezó el español José Zamora, para volver
a convertir a Costa Rica en colonia de España; en
tal oportunidad, Salinas mandó la caballería que
asaltó a la ciudad de Alajuela.
Del cura Carrillo ha dicho don Ricardo Fernández
Guardia que era "muy fanático y de espíritu
revoltoso", y, en relación con la actitud rebelde
de Heredia, lo señala como "el alma de la resistencia".
Monárquico hasta la médula de los huesos,
fue, años más tarde, factótum importante en la intentona
de Zamora. Refiriéndose a ese clérigo, don
Hernán G. Peralta ha dicho: 'El padre Joaquín Carrillo
era un molusco, una ostra asida a la peña del
pasado, que no se dio jamás cuenta de lo que pudo
ser un movimiento intelectual conservador'.
Es lógico, pues, que con gentes de esa mentalidad,
Heredia no pudo menos que convertirse en
el reducto del imperialismo y del espíritu colonial."
(Rafael Obregón Loría, Los primeros días
de independencia, 1971, p. 195-197.)
La ampliación temática anterior incluye los
documentos básicos de nuestra independencia y
tres fragmentos de obras de dos de nuestros más
distinguidos historiadores. Ambos tipos de materiales
le sirven a usted para ubicar los contenidos
de esta sección en un contexto mayor. Pero, sobre
todo, esas fuentes históricas yesos fragmentos de
historiadores son materiales que usted puede comentar
y analizar con sus estudiantes. Por ejemplo,
el texto de don Rafael Obregón sobre la actitud de
Heredia en los días de la independencia puede
prestarse a una discusión entretenida sobre quiénes
querían la independencia y quiénes la adversaban,
y sobre el peso en esos años de las identidades 10-

cales frente a una identidad nacional, aún no existente.
Lea esos materiales en voz alta en el aula,
para que luego sus estudiantes los analicen en grupos.
Actividades de este tipo sirven para hacer de
la historia una tarea de imaginación, reflexión y
debate, y no un ejercicio tedioso de memorización.
Las mediaciones buscan reforzar la actitud
reflexiva de sus estudiantes. La primera de esta
sección (L.T. p. 83) plantea la cuestión de la "invisibilidad"
de la mujer en la historia; la segunda
(L.T. p. 85) busca identificar a sus estudiantes con
el descontento que los criollos sentían hacia el gobierno
español; la tercera (L.T. p. 87) Y la cuarta
(L.T. p. 89) se centran en el problema clave de
aquellos años: el localismo y la capitalidad. Como
la cronología es básica para la historia, deténgase
con sus estudiantes a comentar la caricatura de
L.T. p. 89, la cual hace una síntesis de los eventos
políticos de Costa Rica en el peóodo 1821-1823.
Las tres primeras actividades relativas a esta
sección: "De Guatemala a Cartago" (C.A. p. 70-
71), "El terremoto de la independencia" (C.A. p.
72-73) e "Ideas nuevas, cabellos cortos" (C.A. p.
74-75) se centran en la vida cotidiana de aquellos
tiempos y buscan estimular la imaginación de los
estudiantes y desarrollar su capacidad de vincular
el pasado con el presente.
"Buscando un hermano mayor" (C.A. p. 76-
77) es un ejercicio para que sus estudiantes vean
que en el momento de la independencia aún no
existía una identidad nacional costarricense y que
nuestros antepasados todavía no estaban convencidos
de que la provincia pudiera ser la base para
construir un Estado soberano. En el análisis de este
texto la contribución suya va a ser decisiva, porque
el documento puede resultar un poco difícil
para sus estudiantes. "Ochomogo" (C.A. p. 78-79)
es básicamente una invitación a imaginar cómo fue
nuestra primera guerra civil y un recordatorio de
que los paisajes del presente han sido escenarios de
eventos del pasado. Por eso les pedimos que dibujen
ese combate sobre una fotografía del Alto de
Ochomogo tomada en el presente.
Como les pedimos a los estudiantes imaginar,
analizar y debatir, la evaluación debe ser consecuente
con esas demandas. Pídales que comenten
textos, tanto los que aparecen en el libro de texto
y en el cuaderno de actividades, como fragmentos
de los que integran la guía. Es necesario que
puedan ubicar nuestra independencia en el contexto
de la América española, para lo cual puede ser
adecuado ilustrar y comentar mapas. Organice debates,
sociodramas y otras actividades en grupo, en
las cuales sus estudiantes puedan señalar cuáles
fueron los desafíos principales que tuvo que enfrentar
Costa Rica cuando le llegó la noticia de la
independencia de Guatemala y Nicaragua. Por último,
póngalos a evaluar si el diálogo imaginario
con que finaliza esta parte del L.T. (p. 90-91) es o
no un buen resumen de los temas estudiados. La
evaluación debe determinar cuánto valoran sus estudiantes
los distintos derechos que hoy protegen a
los seres humanos. Deben tener claro que la relevancia
de la Revolución Francesa, del nacimiento
de Estados Unidos y de nuestra independencia radica
en que esos hechos inauguraron una época en
la cual la libertad, la igualdad y la justicia se han
convertido en ideales humanos supremos.

TERCERA PARTE
EL NACIMIENTO DE LA
REPÚBLICA DE COSTA RICA
La tercera parte del libro de texto tiene tres unidades:
8. ¿Cómo Costa Rica se hizo una república independiente?
9. ¿Cómo se hizo Costa Rica un país cafetalero?
10. ¿Cómo empezaron a educarse los costarricenses?
Unidad 8
¿Cómo Costa Rica se hizo una república independiente?
Sección A
Definición territorial de Costa Rica

1. La República Federal de Centroamérica.
2. Costa Rica en la Federación.
3 La anexión del Partido de Nicoya.
4. El límite sureste de Costa Rica.
l. Identificar las causas del fracaso de la Federación,
para explicar la posición que Costa
Rica asumió frente a ella.
2. Describir la anexión del Partido de Nicoya y
los despojos por el límite sur, para explicar
la definición de nuestro territorio.
El proceso de formación de un Estado tiene
como uno de sus requisitos iniciales la definición
del espacio de su soberanía. Después de 1821
nuestro país tuvo que abordar esa tarea. Así fue como
logró la anexión del Partido de Nicoya, territorio
que había mantenido múltiples vínculos con
nuestra provincia en la época colonial. El Estado
de Costa Rica también trató de preservar su territorio
por el límite sur, tarea en la que tuvo menos éxito
por el poderío de Colombia y por la debilidad de
la Federación.
Además, un Estado es soberano si no pertenece
a ninguna unidad política superior. Mientras
Costa Rica formó parte de la Federación, no tuvo
todos los atributos de un Estado soberano. Por eso,
fue muy importante su separación de la Federación
en 1838, la cual fue condición previa a la fundación
de la república en 1848.
A continuación, transcribimos una serie de
textos históricos que le permitirán profundizar en
el tema.
"Pocas historias hay tan poco constructivas
como la de la República Federal de Centro América,
la cual podría resumirse, desde su inicio hasta
su final, en una larga cadena de rivalidades y luchas
entre facciones.
Creada con la mira de unir a los estados del
istmo y para hacerlos fuertes, la federación fracasó
rotundamente en sus propósitos, pues aquellos ni se
unieron ni se vigorizaron; antes bien, se debilitaron
con sus luchas intestinas, y dejaron como triste herencia
profundas divisiones entre los pueblos.
Débil por razones innatas, el Gobierno federal
fue atacado por los gobiernos de los estados, y
los principios de unidad, de respeto y de jerarquía
se perdieron.
Sin prestigios de ninguna clase, la República
no vino a ser más que la sombra de la que habían
soñado sus fundadores, muchos de los cuales
contribuyeron eficazmente a su caída. En sus catorce
años de existencia no pudo presentar un solo
hecho positivo, y sí todas las fallas y desaciertos
que eran producto de la más grande desorganización.
Ausencia absoluta de la justicia y del derecho,
violaciones constantes de la Constitución y de
las leyes, e incumplimiento de los pactos. Por otro
lado, ambiciones, intrigas y odios, localismos exagerados,
luchas entre caudillos, y, dentro de ese
marco, aventureros extranjeros convertidos en personajes
y atentando contra los pueblos, los ciudadanos
y las autoridades constituidas. Ningún progreso
material ni cultural. Ningún adelanto en el
comercio, ni en la industria ni en la agricultura.
Nada de respetable, y sí la desmoralización
y el descrédito. Es decir, la anarquía entronizada."
(Rafael Obregón Loría, Costa Rica en la Federación,
1974, p. 141-142.)
"El espectáculo político-social en Centroamérica,
en 1824, en momentos en que sus dirigentes
la constituían políticamente como federación,
era el siguiente, si resumimos todo lo dicho interpretado
y analizado atrás:

Primero: obedeciendo a distintas razones
geográficas e históricas, Centroamérica se
hallaba dividida en cinco fuertes localismo s
provincialistas; segundo: también se hallaba
dividida en dos facciones políticas que representaban,
una, el espíritu feudal colonial,
y la otra, el liberal; en general, conservadora
la primera y progresista la segunda; tercero:
existía de parte de los cuatro estados del
sur, un sentimiento de envidia, recelo y desconfianza
hacia Guatemala, producido por
la política que, como metrópoli, ejerció esta
última durante la Colonia; cuarto: Guatemala,
por sus antecedentes históricos, su área
territorial, sus grandes recursos naturales y
su densidad demográfica, constituía, el Estado
más poderoso del istmo; quinto: en
Guatemala, donde existían poderosas clases
latifundistas aristocráticas, civiles y eclesiásticas,
y donde no se había logrado fortalecer
y diferenciar socialmente los grupos
representativos de la riqueza numeraria y el
credo liberal, por la ausencia de un voluminoso
comercio exterior, dominaba la fracción
conservadora; sexto: en los otros cuatro
estados preponderaba la fracción progresista,
no como resultado de una más cumplida
evolución social, que no se había operado,
sino como producto del ansia, más o
menos general, de los antiguos provincianos,
por mejorar sus condiciones coloniales
de vida, ansia que no encontraban en esos
estados la oposición de grandes intereses
creados.
En resumen, la impotencia del Poder Ejecutivo,
la preponderancia del Legislativo, la excesiva
autonomía de los estados, la falta de fuerzas militares
nacionales, independientes y capaces, la falta
de centralización y buena organización de todas las
rentas federales, y el no haberse fijado un distrito
federal, fueron errores de la Constitución Federal
que aceleraron la desintegración centroamericana."
(Rodrigo Facío, La Federación de Centroamériea,
1965 (1949), p. 100-101 Y 99.)
"Carrillo podía tener unos cincuenta años.
Era pequeño de cuerpo y grueso; sencillo pero cuidadoso
en su modo de vestir. En su rostro se pintaba
una resolución inquebrantable. Su casa era lo
bastante republicana y nada había en ella que la
distinguiese de la de cualquier otro ciudadano. En
una parte estaba una tiendecita de su mujer y en la
otra tenía él su oficina para despachar los asuntos
del Gobierno. Esta oficina no era más grande que
la de un mercader de tercer orden y en ella tenía
tres empleados que estaban escribiendo cuando entré,
en tanto que él hojeaba unos papeles en mangas
de camisa. Tenía noticia de mi llegada y me dio
la bienvenida. A pesar de que la ley en virtud de la
cual estuve a punto de ser detenido en el puerto
predominaba en mi mente y estoy seguro de que no
fue echada en el olvido por él, ni uno ni otro hicimos
alusión a ella. Me interrogó especialmente sobre
Guatemala, y, no obstante que él simpatizaba
con la política de este Estado, no tenía buena opinión
de Carrera. Se mostró inflexible en su hostilidad
contra el general Morazán y su Gobierno federal,
y me pareció ser en realidad contrario a todo
gobierno general y tener profundamente arraigada
la idea de que Costa Rica era capaz de subsistir por
sí sola, creyendo sin duda que el Estado, o, lo que
es lo mismo, Carrillo, podía emplear las rentas mejor
que cualquier otra autoridad. Esta es la verdadera
roca contra la cual se estrellan todos los políticos
de Centro América. No existe ningún sentimiento
nacional; cada uno de los estados quiere ser
un imperio; los funcionarios de los estados no pueden
aguantar superiores; un jefe de Estado no soporta
a un presidente. Carrillo no había enviado diputados
a la convención y no pensaba hacerlo; pero
me dijo que Costa Rica permanecería neutral
hasta que los demás estados arreglasen sus dificultades.
Habló con mucho interés de mejorar los caminos,
especialmente los que conducen a los puertos
del Atlántico y el Pacífico, y se mostró muy satisfecho
del proyecto del Gobierno británico, que
yo le mencioné, de enviar vapores para comunicar
las islas de las Indias Occidentales con la costa de
los Estados Unidos, vapores que, tocando en el
puerto de San Juan podrían poner a su remota capital
a diez y ocho o veinte días de Nueva York. Lo

cierto es que, a pesar de ser usurpador y déspota,
Carrillo trabaja con tesón por el bien del Estado y
un sueldo de mil doscientos pesos al año, con todo
y gajes, y se le permite ser su propio pagador. Además,
todos los que no se atraviesan por su camino
gozan de garantías. Unos pocos, que no pueden doblegarse
al despotismo, hablan de salir del país; pero
la gran masa está contenta y el Estado prospera.
Por lo que hace a mí le admiro. En aquel país la
disyuntiva es un gobierno fuerte o ninguno. Por todo
el Estado de Costa Rica tuve una sensación de
seguridad personal de que no disfruté en ninguno
de los otros. ¡Qué viva Carrillo mil años para bien
de los viajeros!" (John Lloyd Stephens, en Ricardo
Fernández Guardia, Costa Rica en el siglo XIX.
Antología de viajeros, 1985 (1929), p. 70-71.)
RAZONES DE LA ANEXIÓN DEL
PARTIDO DE NIGOYA
"A lo largo del siglo XVIII encontramos una
serie de factores de diverso orden que crearon
importantes vínculos entre las partes central y meridional
de Nicoya y la provincia de Costa Rica:
a) La red fluvial del río Tempisque, cuyo papel
siempre ha sido vital en el sistema regional de
comunicaciones, adquiere aún mayor relieve
al convertirse Alvarado (¿Puerto Humo?) en
el principal puerto de salida de los nicoyanos,
lo que se aprecia con claridad en diversos documentos
a todo lo largo del siglo XVIll.
De esta forma, el medio geográfico, el hecho
de que la salida principal de los nicoyanos
fuese por el río Tempisque y puerto de Alvarado,
determinó una relación económica directa
entre Nicoya y los puertos costarricenses
del golfo.
b) En la segunda mitad del siglo XVIII cristalizó
otro factor que contribuyó a fortalecer los
vínculos entre Costa Rica y Nicoya: el desarrollo
del puerto de Puntarenas. Ese sitio adquirió
gran importancia sobre todo a raíz del
establecimiento del monopolio del tabaco en
Costa Rica y dio origen a una importante relación
con Nicoya, explicable por la vinculación
que el medio geográfico establecía
entre ambos puntos.
c) La actividad económica del tabaco, que adquiere
gran importancia en las últimas décadas
del siglo XVIII y primeras del siglo
XIX, origina también intereses económicos
que van a ligar a Nicoya y Costa Rica. La
tercena o estanquillo de Nicoya tuvo, en diversas
oportunidades, un alto volumen de
ventas, y la posibilidad de beneficiarse de
esos recursos económicos fue tenida en consideración
por quienes suscribieron el Acta
del 25 de julio de 1824.
Además de los factores ya señalados, debemos
tener presente que el proceso de la anexión
fue estimulado por la unión electoral de 1812 y por
la actitud de las autoridades de Costa Rica, quienes
en varias oportunidades plantearon importantes
gestiones en ese sentido. Recordemos que en 1820
propusieron la creación de una provincia eclesiástica
con base en ambos territorios; en 1822 propusieron
como condición para unirse al Imperio Mejicano,
que Nicoya fuese agregada a Costa Rica; en
1823 firmaron tratados con León y Granada en los
que se contemplaba la posibilidad de que ese territorio
fuese integrado a nuestro país, y en 1824 instaron
directamente a los habitantes del Partido para
que se decidieran por la anexión.
En fin, las guerras civiles de Nicaragua influyeron
de manera decisiva en el proceso que estudiamos:
como se señala en el acta del 25 de julio,
ante los trastornos que esas luchas habían generado,
los habitantes del Partido buscaron en Costa
Rica la seguridad, quietud, justicia y bienestar
económico que Nicaragua no podía ofrecerles en
esos convulsos años posteriores a la independencia.
La continuación de las luchas intestinas en Nicaragua
y los conflictos planteados a nivel de la
República Federal permitieron que en unas cuantas
décadas el proceso de la anexión se consolidara."
(Luis Fernando Sibaja y Chester Zelaya. La anexión
de Nicoya, 1985 (1974), p. 128-129.)
AGTA DE LA ANEXIÓN DE NIGOYA A GaSTA RIGA
25 de julio de 1824
(Nota: se respeta la ortografía del original.)
"En el pueblo de Nicoya y Julio veinte y sinco
mil ochocientos veinte y quatro años. Estando

esta Corporación Juntos y congregados con el Gefe
Político precidente y todos los Ciudadanos de su
mando y con anuencia de los señores Ciudadanos
Sargento y Cabos y demás soldados militares y
Principales y demas comun del Pueblo: Se les leyó
literalmente la convocatoria que se le remitió a esta
Municipalidad por el Govierno de Costarrica en
la que fraternalmente a [testado: nos] invicta a estos
Pueblos para que espontaneamente deliberen a
la Unión y agregación en esta virtud estando esta
corporación de común acuerdo; con los avitantes
hemos deliberado libremente a la Unión indicada
consultando las ventajas que se nos proporcionan
en el comercio por el Puerto de Punta de Arena,
[testado: con] la pronta administración de Justicia
y fomento de los ramos; la seguridad quietud y régimen
político que quedan aviertos bajo, la demarcación
de aquel estado como la yndica la Naturaleza
y lo reclama la conveniencia, la [testado: ynted]
ydentidad de intereses y demás relaciones que ligan
este partido: bajo esta concideracion y de las
mejoras que redundan a estos Pueblos. Por las bentajas
con que se ha confederado el estado de Costarrica
a los demas del Centro de América segun se
manifiesta del Decreto que se nos ha acompañado
en copia autorizada, y la participación ynmediata y
resiproca de los beneficos y adelantamientos que
se palpan en el estado de Costarrica: esta corporación
de unanime con centímiento y en consorcio de
sus conciudadanos contemplando en todo lo relacionado
tuvo a vien ynvitar con la misma convocatoria
a la Municipalidad de la Poblazon de Santa
Cruz de este mismo Partido, Quienes siendo del
mismo parecer, y haviendo al efecto convocado a
la mayor parte de su vecindario contestaron el oficio
que se acompaña a esta acta.
Por todo, y reparando las actuales yndigencias
en que se hayan los Pueblos de este Partido
Contemplándolos desde esta fecha, (a ecepción del
guanacaste) como parte yntegrante del estado de
Costarrica se ha tenido en concideración que para
remediar por un pronto la escases del numerario
para los ocurrencias necesarias y mientras se establecen
fondos de que deverá determinarse por los
tribunales correspondientes; se pongan en este
Pueblo y el de Santa Cruz las tercenas de tabaco,
previas las formalidades acostumbradas, y con sus
productos, reservarlos para el aucilio en qualuier
evento, o perturbación en el orden: deberan ser
protegidos los mismo Pueblos de este Partido Para
la creación de las escuelas, como tan ynteresantes
a la Educación e Ilustra de la Juventud, Pues para
todo, los tribunales del estado delinearan, estableceran
y darán las medidas conducentes para [testado:
Dirección] creación de los fondos con que debemos
ser protegidos.
En este estado los Gefes Militares referidos
ysieron precente a esta Municipalidad que para no
ser perturbado en la libre agregación al estado de
costarrica a que se ha constituido este Partido, se
hayan absolutamente en una deplorable situación
sin fondos y sin armas para sostenerse, [entrerreglonado:
sin] [testado: en] ser perjudicados pues
cabalmente no aparecen mas que veinte y seis fuciles
ynutiles por lo que en este caso será muy necesario
que el estado determine y disponga de las
fuersas de aucilios que deberan resguardarnos como
partes yntegrantes del mismo, atendiendo a las
conjuraciones y dicenciones de la Provincia de Nicaragua
de donde podremos acaso, ser sorprehendidos.
A concecuencia de estar por esta acta que
hemos selebrado solemnemente y en presencia de
todo el Pueblo con sus Militares y legítimamente
agregados al Govierno de Costarrica se concluye
esta operación, firmando todos los miembros de la
corporación con los demás ciudadanos Paysanos y
militares que sepan y por los que no a su ruego sacandose
una certificación autentica para remitirla
al estado de Costarrica por conducto del Presidente
Secretario todo lo que certificamos: fecha ut. supra."
(Luis Fernando Sibaja y Chester Zelaya. La
anexión de Nicoya, 1985 (1974), p. 144-145.)
NIGOYA, SANTA GRUZ y LlBERIA FRENTE A LA
ANEXiÓN
"Seguidamente, deseamos hacer un estudio
comparativo, por una parte de las diferentes manifestaciones
de adhesión que los pueblos del Partido
de Nicoya hicieron a favor de Costa Rica, y por
otra, un contraste entre los varios intentos de llegar
a un arreglo entre Costa Rica y Nicaragua sobre el
mismo asunto.
Que sepamos, las poblaciones del Partido de
Nicoya, expresaron su voluntad de pertenecer a

Costa Rica en ocho oportunidades: 1824, 1826
(dos veces), 1828, 1834/5, 1838, 1847 Y 1854.
El pueblo de Nicoya fue, desde un principio,
como ya lo hemos visto, el partidario más ardiente
de la anexión y, hasta 1834, fue el que llevó siempre
la iniciativa y precedencia temporal en las manifestaciones
de adhesión. A partir de ese año será
Guanacaste (Liberia) quien asumirá el liderazgo,
con excepción del año 1838, en el cual Nicoya se
pronuncia primero.
Bien sabemos que Guanacaste (Liberia) tuvo
en un principio una actitud contraria a la anexión,
por las razones socioeconómicas que dejamos
expuestas en su oportunidad. En 1824, esta
población no se adhirió a Costa Rica, sino que siguió
perteneciendo a Nicaragua. En 1826, se negó
a jurar el decreto de anexión emitido por el Congreso
Federal y fue prácticamente a la fuerza que
juró la Constitución Estatal de Costa Rica en setiembre
de ese mismo año. Sin embargo, poco a
poco Guanacaste fue cambiando de actitud, posiblemente
por la preponderancia que cada vez más
iba adquiriendo por la posición geográfica que
ocupaba, que la convertía en lugar obligado de paso
para quienes, desde Costa Rica, se dirigían a Nicaragua.
Tanto es así, que a fines de 1834 esa población
toma la iniciativa de ratificar su deseo de
mantenerse adherida a Costa Rica. Esta actitud resultó
inusitada ante los ojos de los nicoyanos, quienes
reclamaron la paternidad de la Anexión. No
pudimos encontrar el acta de la ciudad de Guanacaste
de 1854, pero es muy posible que exista.
A Santa Cruz, posiblemente por su tamaño y
su cercanía a Nicoya, le correspondió, por lo general,
una actitud de apoyo a lo actuado por esa otra
población." (Luis Fernando Sibaja y Chester Zelaya,
La anexión de Nicoya, 1985 (1974), p. 129-
130.)
ACTA DE LA CIUDAD DE GUANACASTE
(LlBERIA) QUE RATIFICA POR TERCERA VEZ
SU ANEXIÓN A COSTA RICA
"Certifico = En la ciudad de Guanacaste, a
los once días del mes de septiembre de mil ocho-
cientos treinta y ocho. Reunida la Municipalidad
en cabildo abierto, previo permiso del Jefe Político,
y presidida por el Alcalde 2° por quien fue convocada
extraordinariamente con asistencia de los
vecinos principales que reciden en esta con el fin
de hacer manifestacion al público, y a las autoridades
supremas del Estado, los votos y opinión, de
esta corporación y vecindario en el negocio de
reincorporación de este Partido al Estado de Nicaragua
= Considerando 1° Que los pueblos que
comprende el Partido que se ha llamado de Nicoya,
se han puesto bajo la protección del gobierno
de Costa Rica desde el año de 24 antes que se firmara
por los representantes de la Nación, el pacto
Federativo de veintidós de noviembre del mismo año;
y que si los estados desde ochocientos veinticinco
tuvieron libertad para constituirse libres e independientes,
tanto de la Metrópoli como del gobierno
del Reino; no es de peor condición un distrito
que procurará mejorar su suerte _2° Que el
Congreso Federal, conociendo la justicia de Nicoya,
coadyuvó a su causa declarándole Agregado a
Costa Rica, esta declaratoria, la ratificó en ochocientos
treinta y tres [sic. 1834] cuando algunos diputados
de Nicaragua hicieron proposición en
aquel alto cuerpo, para llevarlo otra vez a Nicaragua
_3° Que en virtud del considerando anterior,
solo una autoridad nacional puede derogar una disposición
que, teniendo el caracter de ley, bajo todas
sus formalidades, es además sancionada por la
voluntad de estos pueblos = 4° Que si el Estado de
Nicaragua tiene un derecho, o si quiere tomarlo de
hacer subyugar a estos pueblos por la fuerza y si el
de Costa Rica lo tiene también para repeler la invasión
en medio de estos extremos tan perjudiciales,
y que uno y otro solo tendrían al fin por resultado
la desolación del Partido y ruina de sus habitantes
y sus propiedades -que en tal caso consultados los
principios de libertad, justicia y sana razón, sería
mejor dejar en plena libertad a estos pueblos para
que se gobernasen independientemente, hasta
cuando les placiera agregarse a uno, u otro Estado:
de la misma manera que Soconusco, entre Méjico
y Centro América = 5° Que la situación topográfica
del país y una espesa montaña que la divide de
Nicaragua, indica naturalmente la metrópoli a que
ha de pertenecer y 6° Que hallándose en el día estos
pueblos en la misma situación que estuvieron

en ochocientos veinte y uno, tienen un derecho para
proclamar su agregación a cualquiera de los dos
estados. La Corporación Municipal y vecinos principales,
con quienes se ha consultado, han venido
por tanto en acordar = que la Ciudad de Guanacaste
por los motivos expuestos, por haber permanecido
trece años consecutivos, bajo la protección y
obediencia del Gobierno de Costa Rica, y que en
este tiempo no tienen un solo motivo de resentimiento
y sí solo de gratitud de su libre y espontánea
voluntad, declaran y continuan unidos y agregados
para siempre, al Estado libre de Costa Rica,
constituyéndose como parte integrante de él, y poniendose
bajo los auspicios de su gobierno: cuya
declaratoria, se comunicará al jefe político para
que la ponga en conocimiento del Supremo Gobierno,
y se sirva aquel remitir copia de esta acta a
la Municipalidad de Santa Cruz, para lo que tenga
a bien en el particular, omitiéndose de hacerlo a
Nicoya, por haber esta celebrado igual acuerdo al
presente, y fIrma la Municipalidad y vecinos por
ante mí el Secretario que doy fe." (Luis Fernando
Sibaja y Chester Zelaya. La anexión de Nicoya,
1985 (1974), p. 153-154.)
En esta sección es importante que sus estudiantes
recuerden que Costa Rica está en Centroamérica,
y que en las distintas etapas de su historia
nuestro país ha tenido vínculos más o menos estrechos
con los otros países del istmo. La experiencia
de la Federación es una muestra de esa realidad y
también de las difIcultades que a ella aparecen asociadas.
Es posible que en el futuro las relaciones
entre los países del istmo se intensifIquen. El otro
aspecto clave de esta sección es la anexión del Partido
de Nicoya. Insista con sus estudiantes en el hecho
de que el Partido de Nicoya y la provincia de
Guanacaste son lugares diferentes, porque esta
confusión está muy arraigada en la opinión común
en nuestro país.
De manera más general muestre a sus estudiantes
que el actual territorio de Costa Rica es
producto de una historia que comenzó desde la
época colonial y llega hasta el presente, puesto que
recientemente se han sumado a nuestro territorio el
mar territorial y el mar patrimonial.
Las primeras tres mediaciones pedagógicas
de esta sección (L.T. p. 95, 97 y 99) invitan a sus
estudiantes a reflexionar sobre la identidad costarricense
y la unidad centroamericana. Las otras
tres mediaciones (L.T. p. 101, 103, y 105) se refIeren
a las cuestiones limítrofes, e insisten en la distinción
entre el Partido de Nicoya y la provincia de
Guanacaste. El ejercicio "El Partido de Nicoya en
cifras y porcentajes" (C.A: p. 80-81) servirá para
que sus estudiantes relacionen las matemáticas y
los estudios sociales y reforzará la temática ya señalada
sobre Nicoya y Guanacaste.
Las mediaciones se prestan a ricas reflexiones
sobre el mundo actual, en donde abundan los
ejemplos de procesos integracionistas, como en el
caso de la Unión Europea, y las situaciones de nacimiento
de nuevos estados-naciones, como por ejemplo
el caso de Yugoslavia y la Unión Soviética. Vivimos
en un mundo en que los límites entre los estados
se están redibujando con cierta frecuencia.
Por la naturaleza de los temas de esta sección,
la evaluación puede centrarse en la ilustración
y el comentario de mapas, tanto de Centroamérica
como de Costa Rica y de sus límites. Asegúrese
de que sus estudiantes han abandonado la
confusión entre Partido de Nicoya y Guanacaste.
De igual manera, sus estudiantes deben estar en capacidad
de explicar las razones del fracaso de la
Federación centroamericana. Aquí, de nuevo, el
análisis cartográfIco puede ser muy útil: la misma
geografía del istmo difIculta su integración.
Por último, en el campo de las actitudes es
importante que sus estudiantes muestren comprensión
y tolerancia hacia la diversidad regional y cultural
de Costa Rica, ejemplifIcada tanto por el
Guanacaste actual como por la Zona Sur, fronteriza
con Panamá. Una actitud similar deben mostrar
hacia los otros países de América Central, puesto
que históricamente muchas personas de esos países
han venido a convivir con nosotros, y porque
Costa Rica comparte un destino común con los
otros estados del istmo. En fIn, el texto "La utilidad
de la historia" (L.T. p. 105) se presta para un análisis
sobre el valor y la trascendencia de los estudios
sociales.

1. Costa Rica de 1823 a 1848.
2. La Guerra de la Liga.
3. La dictadura de Braulio Carrillo.
4. La fundación de la república.
Sección B
Hacia la fundación de la república
1. Reconocer el papel del localismo en los conflictos
del período, para comprender el proceso
de centralización política como elemento
básico de la formación del Estado en
Costa Rica.
2. Describir la dictadura de Braulio Carrillo,
para valorar su papel en la formación del Estado
en Costa Rica.
3. Identificar los factores claves que llevaron
a la fundación de la república en 1848, para
comprender la importancia de esta decisión
en la historia de la formación de nuestra
nacionalidad.
El tema principal de esta sección es el proceso
de centralización política, es decir, de formación
del Estado, que vivió Costa Rica entre 1823 y 1848.
Ese proceso, dirigido por la ciudad de San José, fue
una continua lucha contra el localismo. Por eso, en
los conflictos políticos y militares de este período,
la escogencia de la capital fue el tema álgido. En
esa fase hubo tres cortas guerras civiles y una dictadura
progresista, pero arbitraria, situaciones que
pusieron a prueba la capacidad de Costa Rica para
recuperar la paz, el orden y la legalidad.
No obstante, en comparación con los otros
países del istmo, Costa Rica tuvo menos dificultades
para formar su Estado, ya que no pasó por una
larga etapa de anarquía y de guerras civiles. Este
éxito se explica, en parte, por el temprano inicio de
la producción de café en los alrededores de la ciudad
de San José.
La definición territorial, la separación de la
Federación y el triunfo de la centralización política
sobre el localismo sentaron las bases para la
fundación de la república en 1848.
A continuación transcribimos una serie de
fragmentos de obras de historiadores y de fuentes
históricas relativas a la temática.
"Esta guerra civil ha sido llamada en nuestra
historia la Guerra de la Liga, por haberse unido las
ciudades de Cartago, Heredia y Alajuela para combatir
a la de San José.
Como causas de esta guerra tenemos las siguientes:
derogación de la famosa Ley de la Ambulancia,
que disponía que la capital del Estado estaría
sucesivamente, y por un tiempo determinado,
en las cuatro ciudades principales del Estado; establecimiento
de la capital en el Llano del Murciélago,
hoy San Juan de Tibás, lo que equivalía a reforzar
la supremacía de la ciudad de San José sobre
las otras ciudades; supresión de la contribución del
diezmo, que fue reemplazada por otra directa sobre
toda la propiedad de diez manzanas o más (esta
fue una ley de la corta administración de don Manuel
Femández); y, finalmente, la supresión de varios
días de fiesta religiosa. Tales leyes produjeron
mucho disgusto en algunos sectores y, las dos últimas,
por adversarIas abiertamente, causaron la intervención
del clero en estos sucesos políticos. El
movimiento estalló en Cartago en la noche del 26
de setiembre, contra los supremos poderes del Estado
y contra la Constitución; se desconoció a don
Braulio Carrillo como Jefe de Estado, y se proclamó
en su lugar a don Nicolás Ulloa. Ya en los días

anteriores había habido serios motines en la ciudad
de Alajuela.
Nuestro bien recordado historiador don Ricardo
Fernández Guardia, que ha enfocado estos
sucesos en la forma notable como él solía hacerla,
nos ha puesto de manifiesto los grandes y patrióticos
esfuerzos de don Braulio Carrillo para evitar la
guerra civil, aún en los momentos mismos en que
la capital estaba sitiada por la tropas de las otras
ciudades.
Fue así como transcurrieron los días, hasta
que, el 9 de octubre, las fuerzas de Cartago en número
de 1300 hombres, y al mando del coronel salvadoreño
Máximo Cordero, se situaron en Curridabat;
y las de Alajuela y Heredia reunidas, en número
de 3000 Y al mando de don José Angel Soto,
acamparon en San Juan del Murciélago.
La capital se prestó a la defensa y se construyeron
numerosas trincheras. Fue nombrado comandante
general el teniente coronel don Antonio
Pinto.
El 14 de octubre los cartagineses avanzaron
hasta el alto de la Cuesta de Moras y se atrincheraron
en la casa de la hacienda de don Santiago MilIet
(en las vecindades del sitio hoy llamado La Califomia).
Traían como estandarte y protección a la
sagrada imagen de la Virgen del los Ángeles.
Allí los atajó la tropa josefina al mando del
sargento mayor don Manuel Quijano. Después de
serio combate los cartagineses huyeron y fueron
batidos nuevamente en Curridabat y en Ochomogo.
Esa misma noche las tropas josefinas ocuparon
la ciudad de Cartago.
Como consecuencia de estos sucesos, las
fuerzas de Heredia y Alajuela abandonaron San
Juan del Murciélago y se parapetaron en la margen
occidental del río Virilla. En la mañana del 28 de
octubre, mil josefinos a las órdenes de don Antonio
Pinto las atacaron persiguiéndolas hasta Heredia,
plaza que fue tomada, lo mismo que la de Alajuela,
donde hubo otro combate." (Rafael Obregón
Loría, Hechos militares y políticos, 1981, p. 33-
34.)
(Nota: se respeta la puntuación del original.)
"El gobierno de Carrillo comenzó cuando la
República Federal fracasó y tuvo características totalmente
diferentes de los gobiernos que lo suceden,
debido a que Carrillo tenía una clara visión de lo que
debía ser Costa Rica y de lo que tenía que hacer.
Conociendo el decreto federal del 30 de mayo
de 1838 que autorizó a los Estados a organizarse
mientras la República se volvía a organizar y enterado
del fracaso del Congreso que se celebraba
en El Salvador donde Costa Rica tenía diputados,
Carrillo convocó a una Asamblea Constituyente, la
que separó a Costa Rica, el 14 de noviembre de la
Federación. En el mismo decreto se especificó que
Costa Rica siempre formaría parte de la nación
centroamericana y reconoció la parte que como integrante
de la fallida Federación le tocaba pagar de
la deuda inglesa contraída por el gobierno federal.
El plan de gobierno de Carrillo fue muy concreto:
fijar las fronteras del país a través de tratados
limítrofes, conseguir una separación eclesiástica
de la diócesis de Nicaragua, librar al país de los
acreedores extranjeros, reestructurar las rentas del
Estado y propiciar la exportación de café para lo
que necesitaba construir el camino a Matina y el
Puerto.
Lo verdaderamente interesante de esto, es
que en gran medida lo logró, con respecto a los límites
si bien Carrillo no logró fIrmar un tratado de
límites con Nueva Granada, la que había usurpado
parte del territorio costarricense de Bocas del Toro
en 1836, sí dejó establecido que Costa Rica reclamaba
ese territorio y con respecto a Nicaragua envió
como comisionado a don Francisco María
Oreamuno, este consiguió del gobierno que se
acordara respetar el statu qua existente en la frontera
noroeste y así Nicaragua siguió ellineamiento
que había tenido durante la época federal, aceptar
de hecho la anexión del Partido de Nicoya a Costa
Rica, con cuyo territorio más la región que siempre
había sido de Costa Rica de Bagaces y Las Cañas,
Gallegos creó el Departamento de Guanacaste en
1835 y Carrillo lo confIrmó en la Ley de Bases y
Garantías de 1841. Ese mismo año dejó claramente
establecido ante las pretensiones del Superinten-

dente de Belice Alexander Mc. Donald, que la región
comprendida entre el río San Juan y Limón
fue siempre y es de Costa Rica.
En el campo eclesiástico Carrillo encargó al
sacerdote salvadoreño Jorge Viteri que gestionara
la creación de la Diócesis de Costa Rica, Viteri lo
consiguió pero no pagó los costos ni lo comunicó
a Costa Rica y así por su falta de responsabilidad,
el país tuvo que esperar largos años para lograrlo.
Libró al país de reclamaciones extranjeras,
pues con la renta de tabaco que el gobierno recuperó,
o sea la renta que entregaba a la Federación,
Carrillo en 1839 y 1840 pagó toda la parte que le
correspondía a Costa Rica. Costa Rica quedó libre
de esa deuda y los ingleses no tuvieron cómo presionarla.
Al mismo tiempo reestructuró las rentas
de licor y de tabaco que eran las que subvencionaban
al Estado y propició la siembra y exportación
del café. Fue en ese momento, 1838, que se inició
la exportación directa de café a Gran Bretaña, eso
es lo que le permitirá al gobernante afIrmar un año
después que el café de Costa Rica había sido muy
bien recibido en Londres. Con respecto a su comercialización,
podemos decir, que Carrillo pensaba
que esta podía estar dirigida por el Estado y que
este podía mantener agencias de exportación en
Europa. Para agilizar su comercialización y no estar
el país supeditado a los comerciantes ingleses le
dio todo su apoyo a la construcción del camino a
Matina, el cual fue concluido en dos años. Le faltó
solo poder construir las obras de infraestructura
necesarias en el puerto.
Así Carrillo se propuso modernizar el Estado
de acuerdo a su época y lo logró, su labor estuvo
dirigida a centralizar las actividades del Estado
y a centralizar la jefatura de los cinco departamentos
y la educación en él a través de los jefes políticos,
quitándola de la tutela de las municipalidades,
las que cerró.
En el campo institucional, le dio la país la
codificación. Puso en vigencia los códigos: civil,
penal y de procedimientos, que el mismo redactó,
como lo reconoció años después el Congreso y para
la administración interna del país emitió el reglamento
de policía." (Clotilde Obregón Quesada,
"Proceso histórico de Costa Rica: 1821-1848", en
Jaime Murillo, Desarrollo institucional de Costa
Rica,1988,p.178-179.)
DECRETO DE PROCLAMACIÓN
DE LA REPÚBLICA
"El General Presidente del Estado de Costa
Rica. -Por cuanto el Excelentísimo Poder Legislativo
ha decretado y sancionado lo siguiente.
El Excelentísimo Congreso Constitucional
del Estado de Costa Rica, considerando: que la denominación
de Estado de Costa Rica, que contiene
el arto 21 de la Carta fundamental, no está en consonancia
con la solemne declaración que establece
el artículo 22 de la misma; que este artículo consigna
el principio de soberanía, libertad e independencia
de Costa Rica; que en tal concepto y como
nación libre, soberana e independiente y dueña de
sus derechos, ha merecido la consideración de las
naciones extranjeras que se han designado tratar
con su Gobierno de igual a igual; y, por último, que
es un deber suyo, muy sagrado, obsequiar el voto
unánime de la gran mayoría de las municipalidades,
las cuales, arreglándose al artículo 187 de la
Carta, piden la proclamación de "República" y la
reforma de los artículos, cuyo resumen presenta la
comisión, ha venido en decretar y decreta.
Art. 1.- El título de "Estado" que Costa Rica en la
condición de cuerpo político, soberano e independiente
ha tenido desde la disolución
del Pacto Federal hasta el día, se sustituye
con el de "REPÚBLICA" que, bajo aquella
misma condición, llevará en lo sucesivo.
Art. 2.- Esta nueva denominación no afecta la organización
política que actualmente tiene
Costa Rica, ni el período constitucional de
sus actuales funcionarios. Tampoco afecta
las instituciones y leyes secundarias que al
presente rige; si no es en aquella parte en
que estas pugnen con dicha denominación.
Art. 3.- De conformidad con lo pedido por la mayoría
de las municipalidades del Estado, serán
reformados y derogados, según corresponda,
los artículos constitucionales en cuya reforma
o supresión ha convenido aquella mayoría. -
Al Poder Ejecutivo. -Dado en la ciudad de
San José a los treinta días del mes de agosto
de mil ochocientos cuarenta y ocho. -Juan
Rafael Reyes, Vice-Presidente. -Nazario Toledo,
Diputado Secretario. -Santiago Femán-

dez, Diputado Secretario. -Por tanto EJECÚ-
TESE. San José agosto treinta y uno de mil
ochocientos cuarenta y ocho. -José María
Castro. -Al Ministro de relaciones y gobernación
Señor Don Joaquín Bernardo Calvo".
(Carlos Meléndez, Documentos fundamentales
del siglo XIX, 1978, p. 242-243.)
RAZONES DE LA DECLARACIÓN
DE LA REPÚBLICA
"Acaso se dirá que es indiferente la enunciada
variación de nombre, supuesto que las cosas
quedan como estaban; mas será fácil responder,
que, aun cuando las voces Estado y República sean
casi sinónimas en la aceptación académica y común,
sin embargo, en las relaciones diplomáticas,
donde tanto se respetan los nombres y las fórmulas,
y donde algunas gravísimas pequeñeces suelen
ser de mucha trascendencia, el sustantivo República
se adapta más a las negociaciones que el nombre
genérico de Estado, con el cual se denominan
hasta las comarcas que, no pudiendo representar
por sí, viven bajo la dependencia de otros. Es pues,
de suma importancia para las relaciones trasatlánticas
el nuevo nombre que se ha dado Costa Rica,
aunque no lo sea, como no lo es para los estados
hermanos, ni para su régimen interior, donde tales
nombres, articulados o escritos, se pronuncian o
leen desapercibidos.
Acaso se dirá también, que no había necesidad
de que Costa Rica celebrase tratados públicos
con otras naciones, ni de que representase por sí
misma sus derechos y sus obigaciones; pero esto
sería absurdo, o, por lo menos un error manifiesto:
porque después de haber vivido en una situación
incierta en el largo período de diez años, no había
derecho, ni razón plausible, para esperar que continuase
viviendo indefinidamente en la misma situación.
Además, todo pueblo independiente y soberano
que tiene relaciones de amistad y comercio
con los otros pueblos está obligado, por necesidad
y conveniencia, a celebrar con ellos pactos indispensables,
ya para favorecer su propia industria, ya
para establecer las reglas a que tanto él como los
otros deben sujetarse, pues debiéndose los unos a
los otros la responsabilidad de su conducta, cum-
pIe a todos el deber de reconocerse y respetarse.
Ahora bien: toda la responsabilidad presupone
obligaciones o deberes, así como estos presuponen
derechos. Si pues, Costa Rica es responsable
de su conducta a las demás naciones, porque
tiene el deber de ser justa para con los gobiernos y
súbditos de ellos, tiene también el derecho (y lo
que más todavía, la necesidad imperiosa) de arreglar
sus relaciones exteriores para no verse expuesta
a continuas exigencias, o a reclamaciones infundadas,
y de arreglarlas especialmente en todo lo
que concierna a derechos imperfectos que dependen,
por decido así, de la voluntad de los gobiernos.
Tal derecho presupone también autoridad,
porque no se puede ejercer ningún derecho sin la
autoridad y medio suficientes. Esta autoridad y
medios, en derecho público, son los llamados inherentes
a la soberanía de un pueblo que tiene personalidad.
Costa Rica tiene personalidad y está en
ejercicio de su soberanía, por lo cual es responsable
de su conducta a las demás naciones: luego se
deduce la consecuencia de que ella ha podido y debido
variar su nombre en conformidad de sus derechos,
para cumplir con sus deberes. Y también ha
podido, y puede en lo sucesivo, hacer todo lo demás
que le convenga para existir y prosperar, con
tal que no salga de la esfera de lo que es lícito y
permitido a las Naciones. Así Costa Rica, habiéndose
limitado a solo variar su nombre, ha procedido
con moderación, y nadie puede censurar justamente,
al mismo tiempo que se ha dado lo que necesita
para vivir racionalmente y para poder desarrollar
los gérmenes fecundos que encierra en su
seno de comodidad y riqueza. Con su extensión territorial
igualo mayor a la de Bélgica y Holanda, a
la de Suiza y Portugal, con tierras vírgenes y feraces
que brindan en un mismo espacio los pingües
frutos tropicales y los de la zona templada, con
puertos cómodos e inmediatos en el Pacífico y
Atlántico, ¿qué le falta para ser feliz? Consolidar
la paz y el orden social, cimentar los hábitos de
obediencia a las leyes y a los magistrados; y profesar
el casi infalible dogma de que la industria y el
trabajo, no las guerras y revoluciones, hacen la dicha
de los pueblos. Si así sucediese, como lo esperamos,
la existencia de Costa Rica, que fue antes
una realidad problemática, será de hoy más una
realidad verdadera, digna de la historia; y su nom-

e, escrito con una letra pálida, brillará con una
letra de oro como las estrellas." (Atribuido por C.
Obregón Q. a José María Castro (1848) en, Carlos
Meléndez, Documentos fundamentales del siglo
XIX, 1978, p. 244-246.)
Lea a sus estudiantes la descripción que aparece
en la ampliación temática sobre la Guerra de
la Liga, para que luego hagan un croquis, un mapa
o una maqueta que represente ese conflicto militar.
Esa actividad de localizar en el espacio a los contendientes
puede ser un buen recurso para que sus
estudiantes comprendan el localismo de aquellos
años. Complemente esta actividad con una discusión
de la mediación pedagógica relativa a las
identidades locales en la actualidad (L.T. p. 107).
Por último, el ejercicio "Una negrita llevada y traída"
(C.A. p. 82-83), relativo a una anécdota de la
Guerra de la Liga, se presta para comparar el localismo
de aquellos años con la identidad nacional
actual, representada por la Virgen de los Ángeles.
Con base en el texto de la ampliación temática
sobre la dictadura de Carrillo, puede organizar
un debate en clase sobre los pros y los contras de
este régimen autoritario. Recuerde que, además,
cuenta con el retrato de Carrillo que nos legó el
viajero Stephens (véase p. 53-54). El ejercicio "La
cigarrera de Morazán" (C.A. p. 84-85) busca acercar
a sus estudiantes al drama humano de los con-
flictos políticos y militares, y la mediación sobre la
guerra civil de 1948 (L.T. p. 109) intenta promover
la reflexión sobre otros momentos de violencia política
en nuestra historia republicana. La mediación
sobre la noción de dictadura (L.T. p. 111) permite
poner en un contexto más general el régimen de
Carrillo y el corto y trágico gobierno de Morazán.
Los dos últimos textos de la ampliación temática,
relativos a la fundación de la república, le
servirán para explicar a sus estudiantes el carácter
de esta decisión, que, en sentido estricto, era solo
un cambio de nombre, y sus implicaciones para el
naciente proceso de formación de nuestra identidad
nacional.
Trate de determinar el nivel de comprensión
de sus estudiantes de los conceptos de localismo,
Estado, dictadura y república. No obstante, es necesario
que también demuestren que conocen la cronología
básica del período 1823-1848. Para ello no
hace falta que usted les haga un examen pregúntandoles
fechas y nombres, sino proponiéndoles que redacten
trabajos sobre los conceptos señalados o sobre
algunos de los principales eventos de esos años,
en los que sean capaces de mostrar que ubican momentos
claves como la separación de la Federación
o la fundación de la república. También evalúe su
avance en la comprensión de la conveniencia de resolver
todo tipo de conflictos en forma pacífica.

Unidad 9
¿Cómo se hizo Costa Rica un país cafetalero?

l. Comercio, minería y palo brasil.
2. El ascenso económico y político de la ciudad
de San José.
3. San José y las primeras siembras de café.
4. El café y sus efectos económicos, sociales y
culturales.
l. Identificar los factores que antecedieron al
inicio de la producción de café en Costa Rica,
para comprender la génesis de esta actividad
productiva en nuestro país.
2. Reconocer el papel de San José en el desarrollo
cafetalero, para comprender la importancia
de esa ciudad en nuestra historia.
3. Identificar los principales cambios que introdujo
el café, para comprender su gran influencia
en la vida nacional.
Es conocido que, por medio del café, Costa
Rica se vinculó al mercado mundial y alcanzó un
gran bienestar material. Su cultivo modificó en
profundidad las formas de uso del suelo, los sistemas
de propiedad de la tierra y las relaciones laborales.
El café transformó los paisajes del Valle
Central y favoreció la colonización agrícola del territorio
nacional. Con el café surgió un grupo social
poderoso de beneficiadores y exportadores.
También apareció una clase media rural cafetalera
y un sector de campesinos con poca tierra, necesitados
del trabajo asalariado.
El café estimuló cambios culturales, gracias
a la importación de una serie de bienes para la producción
y el consumo, hasta entonces desconocidos
en nuestro país. En este sentido, el café permitió
el refinamiento de las costumbres de la naciente
clase alta. Este proceso fue favorecido por la llegada
de inmigrantes europeos que se radicaron en
Costa Rica.
El café trajo prosperidad, pero también hizo
de Costa Rica un país monocultivador y depen-
diente de los vaivenes del precio del grano en el
mercado mundial. Nuestros problemas, típicos de
un país agroexportador, aparecieron en el siglo
XIX con la caficultura.
A continuación transcribimos una selección de
textos que tratan sobre los contenidos de esta unidad.
EL TABACO Y LA SOCIEDAD COLONIAL
COSTARRICENSE
"Aunque el tabaco no modificó sustancialmente
la estructura económica y social de la Costa
Rica colonial, introdujo algunos cambios no despreciables.
En primer lugar, el polo de atracción de la
economía del tabaco fue San José: aquí se efectuaba
la mayor parte de la producción y estaba ubicada
la Factoría. Sin duda esto favoreció el crecimiento
de esta ciudad, en detrimento de la otras
poblaciones del Valle Central.
En segundo lugar, la Factoría contribuyó notablemente
a monetarizar la economía colonial
costarricense, mediante la compra de las cosechas
o a través del pago de los empleados de la Factoría,
o por medio del pago de fletes a los arrieros y
a los dueños de barcos, comprando cueros para las
petacas, etc. De nuevo, el Factor subraya esta contribución
del tabaco a la sociedad costarricense.
También en 1813 los comerciantes de la provincia
afirman: 'Sabido es que, sin las siembras de
tabacos, corría todavía el cacao por moneda, como
hace cincuenta años ...'
Finalmente, el tabaco permitió una reducida
acumulación de capitales en manos de los comerciantes
costarricenses que, a través -principalmente-
de la venta de artículos importados a quienes
recibían ingresos de la Factoría, captaban la moneda
que esta introducía en la economía colonial.
También obtuvieron ingresos prestando servicios
de transporte a la Factoría y, cuando esta no existía,
obtuvieron ganancias directas del comercio de
tabaco. En este sentido, la producción tabacalera
fue un elemento de apoyo para la formación de la

urguesía cafetalera". (Víctor Hugo Acuña, Historia
económica del tabaco en Costa Rica: época
colonial, 1978 p. 138-140.)
LA MUNICIPALIDAD DE SAN JOSÉ
Y EL CULTIVO DEL CAFÉ
"Tal vez aún más importantes que los decretos
del gobierno central para estimular el cultivo
del café, fueron las órdenes municipales que se
aprobaron con el mismo propósito durante los primeros
años de la independencia. Las municipalidades
demostraron su interés en promover el cultivo
del café en particular, e hicieron lo posible para
que este pudiera sembrarse cerca de los centros de
población existentes. Un decreto del presidente
Braulio Carrillo, en 1840, en el sentido de que las
tierras al oeste de San José, en Pavas, fueran sembradas
de café, se ha citado frecuentemente como
uno de los mayores factores que condujeron al establecimiento
de este cultivo. En realidad, el gobierno
central solamente siguió la política que había
sido mantenida por las municipalidades durante
casi veinte años. Probablemente la de San José
fue la primera municipalidad que apoyó e impulsó
el cultivo del café. En 1821 ya había distribuido,
entre los indigentes, matas de café, gratuitamente.
La realización de este proyecto se financió mediante
una subscripción voluntaria de los josefinos.
La municipalidad consideró, sin embargo, que la
distribución de los cafetos no era suficiente para
impulsar el cultivo; por lo tanto, se concedieron
también terrenos a los que quisieran dedicarse a esta
agricultura, con la condición de que cercaran las
tierras. Las otras municipalidades siguieron pronto
el ejemplo de la de San José." (Carolyn Hall, El
café y el desarrollo histórico-geográfico de Costa
Rica, 1976, p. 35.)
EL NACIMIENTO DE LA ECONOMíA
CAFETALERA EN COSTA RICA
"Los estrechos caminos de la provincia, que
serpeaban por bosques, aldeas y sabanas, conocían
la andadura del artesano virtuoso y el clérigo ilustrado,
de la viuda rentista y el lazarino sin techo,
del ganadero soberbio y el burócrata concienzudo,
del estudiante tomasino y el marinero audaz, del
arriero sin prisa y el jugador empedernido, del pobre
que tendía la mano para sobrevivir otro día y el
rico que abría la suya para ganarse el cielo. El quehacer
económico y social, sin embargo, descansaba
-por diversos que fueran los oficios y las experiencias-
en un doble eje: el comercio y la tierra."
"La difusión del café, después de 1830, fue
precedida por una expansión comercial y crediticia.
El cultivo del grano debutó -con éxito- tras la
minería de los Montes del Aguacate, la corta de palo
de brasil en el Pacífico guanacasteco y la exportación
creciente de víveres de la Meseta. La extracción
de oro, plata, madera y abastos fue incapaz de
integrar el país al mercado mundial; pero atrajo a
comerciantes extranjeros -portadores de capital,
experiencia y contactos-, exigió el despliegue de
una nueva organización empresarial (la compañía),
estimuló el tráfico interno y externo, y elevó, en
condiciones ventajosas, la oferta de crédito, alza
indispensable para capitalizar el agro."
"El traficante del Valle Central, criollo o extranjero,
un día -entre 1830 y 1850- se miró al espejo
y, en lugar de su imagen, encontró la de un extraño,
dueño de extensas fincas colmadas de cafetos
y de beneficios húmedos imponentes. El asombro
mutuo que los embargó, ¿carecía acaso de base?
El café facilitó el tránsito de la simple transacción
de lo que otro sembraba, a la producción por
cuenta propia en amplia escala. El comerciante, sin
duda, poseía suficiente tierra desde antes de 1821;
pero su fuente de riqueza no consistía en explotar
el suelo, sino en traficar, límite que empezó a variar
con presteza."
"El café, ¿materializó el sueño campesino de
producir para vender? El labrador, es cierto, se
vinculó al mercado; pero a costa de liquidar el
mundo al que pertenecía. El suelo compartido, sustrato
de una urdidumbre comunitaria, fue destruido
por la privatización de la tierra. El quehacer diario
del productor cedió ante el afán estrictamente particular,
en detrimento del esfuerzo colectivo. La
trama económica y cultural, otrora comunitaria, se
empezó a individualizar. La aldea del siglo XVIII

desaparecía: al generar una capa de pequeños capitalistas
y un sector de labriegos pobres y asalariados,
cavó su propia sepultura."
"La estructura social del Valle Central, tras
1830, denota el impacto de la diferenciación campesina:
en la cima, una burguesía, dueña de los mayores
cafetales, controlaba el crédito, el comercio
exterior y el beneficiado húmedo; en la base, una
capa de labriegos de ínfima fortuna, producía café
y víveres al por menor y laboraba en lo ajeno; entre
una y otra, un modesto empresariado, dependiente
en lo financiero, tecnológico y comercial
del mayorista, explotaba al vecino falto de tierra,
fuente de mano de obra, al que abastecía de efectos
y metálico."
"El balance de fuerzas sociales existente en
1821 bloqueaba la expropiación brutal del labrador
y consentía su mejora material; después de 1850,
sin embargo, la burguesía prosperó cada vez más:
al concertar y centralizar el capital, desposeía a un
sector del campesinado. La diferenciación social,
al definir la inserción básica del productor directo
en el mercado -venta de café y víveres o de fuerza
de trabajo-, determinó la forma principal en que lo
explotó el capitalista: el intercambio desigual o la
extracción de plusvalía.
¿Peones? ¿Expropiación del labrador? El
capitalismo que despuntó en el Valle Central a partir
de 1830 no aniquiló de golpe la pequeña explotación.
La expansión del café -en el inicio limitada
a San José- entrañó, sin duda, cambios decisivos
en la tecnología agrícola, la disciplina laboral,
el crédito, la extracción del excedente, la infraestructura
y el comercio exterior del país; pero no supuso
una proletarización masiva, completa y temprana
del productor directo. La unidad familiar,
dueña de tierra insuficiente y afectada por sobrantes
de mano de obra, fue la abastecedora básica de
fuerza de trabajo -asalariada-, indispensable para
atender los plantíos extensos, beneficiar el fruto y
transportarlo al puerto."
"El Valle Central, después del café, ya no
fue el que antes era. El auge económico vitalizó, de
manera decisiva, los mercados de tierra, crédito y
fuerza de trabajo. La urdidumbre solidaria y con-
suetudinaria, imperante en la aldea, fue víctima de
la capitalización del agro. El labrador rico, aspirante
-en un futuro cercano- a patrón, encontró en la
familia campesina, dueña de una parcela insuficiente,
la mano de obra que precisaba para explotar
el territorio que poseía; en tanto que el productor
directo, empujado por la fragmentación del
suelo y atraído por la frontera agrícola abierta, vistió
el traje del emigrante y el pionero."
"La economía nacional, que despuntó entre
1830 y 1850, se fundó en la diferenciación espacial
y en el tráfico entre un paraje y otro: en el valle del
Río Grande, EspaJ1Zay Guanacaste, el latifundio y
la ganadería extensiva; en Matina, el cacao; en Alajuela,
especialmente en el noroeste de la provincia,
las reses, los bueyes, el maíz y la madera; en los
Montes del Aguacate, la minería; en Cartago, el
maíz y las verduras; en Heredia, el maíz y el azúcar;
en San José, cabeza del país, fuente crediticia,
capital del comercio y centro político, el café, producto
de exportación dinamizador del mercado interno
y eje de la urdidumbre." (Iván Molina Jiménez,
Costa Rica (1800-1850). El legado colonial
y la génesis del capitalismo, 1991, p. 125, 272,
233, 276, 278-279, 285, 301.)
LA EXPANSIÓN GEOGRÁFICA DEL CAFÉ EN
COSTA RICA
"La expansión del cultivo en el Valle Central,
desde un punto de vista geográfico, puede a su
vez dividirse en tres partes. La Meseta Central, la
región Alajuela-San Ramón y los valles del Reventazón
y Turrialba fueron las que se desarrollaron
como regiones cafetaleras durante diferentes períodos
históricos, y la contribución de este cultivo al
paisaje en cada una de estas tres regiones fue bastante
distinta. En la Meseta Central, la principal
área de asentamiento colonial, el café empezó a
sustituir al pasto y al cultivo de los alimentos básicos,
desde los años de 1840 en adelante, hasta que,
a fines del siglo, la fuente de exportación de Costa
Rica era casi un monocultivo, en el corazón del
país. La mayoría de la fincas cafetaleras de la Meseta
Central eran pequeñas propiedades campesinas.
La región Alajuela-San Ramón, al contrario de

la Meseta Central, estaba muy poco poblada cuando
se logró la independencia, y la introducción del
grano se asoció con una colonización agrícola primaria.
A medida que la densa vegetación natural
fue desapareciendo, se estableció una econoIlÚa diversificada,
tanto en fincas pequeñas como en propiedades
de dimensiones medianas. El café era importante,
pero no fue el cultivo que predominó. La
colonización de los valles del Reventazón y del Turrialba
a fines del siglo fue consecuencia de la conclusión
del ferrocarril al Atlántico en 1890. En
igual forma que la región Alajuela-San Ramón, el
café fue uno de los cultivos más importantes que
reemplazó a la vegetación natural, pero esos dos
valles constituían la única región donde el grano se
producía principalmente en grandes haciendas,
junto con caña de azúcar y bananos. En 1935, por
lo tanto, a pesar de que el café era un factor dominante
en el paisaje a través de todo el Valle Central,
el impacto geográfico de este producto era complejo,
y mostraba una considerable variación regional."
(Carolyn Hall, El café y el desarrollo histórico-geográfico
de Costa Rica, 1976, p. 71-72.)
EL CAFÉ Y LA COLONIZACIÓN AGRíCOLA DE
COSTA RICA
"Entre los años de 1830 y 1845, antes de que
se construyera el camino de carretas, un grupo de
pioneros se sintió atraído por las tierras altas al
oeste de Alajuela buscando una ruta a través de la
Cordillera Central hacia el valle de San Carlos y el
río San Juan. Hay varias referencias en cuanto a
esos primeros asentamientos al oeste de Alajuela, y
a la adquisición por parte de algunos pioneros de
enormes áreas de tierras baldías para su propiedad
privada. Judas Tadeo Corrales, de San José, delimitó
una propiedad, por ejemplo, en Naranjo de Poás
en 1835; en Grecia se estableció otro pequeño asentamiento
alrededor de una ermita construida en
1838; el presbítero Francisco Pérez, ciudadano de
Alajuela, denunció treinta y cinco caballerías de
tierra cerca de la actual ciudad de San Ramón en
1842. Probablemente se deforestó poca extensión
como resultado de estos asentamientos y denuncios
de tierra. Los procedimientos, sin embargo,
por los cuales el paisaje de la región entre los can-
tones de Alajuela y San Ramón gradualmente iba a
transformarse después de la apertura del camino de
carretas, eran ya aparentes en esta temprana época.
La emigración hacia esta región desde la Meseta
Central, consistió en familias individuales, o en pequeños
grupos de familias, principalmente de campesinos.
No colonizaron la tierra moviéndose gradualmente
hacia el oeste desde la ciudad de Alajuela,
sino que establecIeron varios centros de población
inicialmente aislados y distantes. Desde
cada uno de estos, la colonización se extendió gradual
y simultáneamente en todas direcciones, igual
que pasaba en el siglo XVIII, cuando la mayor parte
del oeste de la Meseta Central fue colonizada
desde tres núcleos de asentamientos: Heredia, San
José y Alajuela.
Durante la década de 1840, en la zona a que
nos venimos refiriendo, los inmigrantes empezaron
a deforestar pequeñas áreas para cultivar alimentos
básicos. Existen relatos bastante detallados
de cómo se llevó a cabo este proceso en los valles
de Palmares y San Ramón, a unos cuarenta kilómetros
al oeste del pueblo de Alajuela. Los recién
llegados traían consigo cerdos, gallinas y algunas
fanegas de maíz y frijoles. Todos los inmigrantes
unieron sus fuerzas para construir casas de madera.
Una vez que algunos lotes fueron deforestados
y cultivados con alimentos básicos, la primera
plantación comercial que se hizo fue la del tabaco,
a pesar de que las regulaciones del gobierno restringían
su cultivo y venta. Fue la acusación de estar
implicado en el contrabando de tabaco lo que
condujo a un agricultor de Palmares, don Antonio
Alvarez, a abandonar sus cultivos allí, y a buscar
un terreno más alejado, donde pudiera cultivado,
al otro lado de los cerros, en el valle vecino de San
Ramón. Otros colonos gradualmente siguieron a
Alvarez, a este valle. En 1844, el Presidente don
José María Alfaro, un alajuelense, concedió al nuevo
asentamiento una legua cuadrada de tierras baldías.
El hermano del Presidente, don Florentino, se
fue a la región para buscar un pedazo de tierra fértil
para delinear la Legua, y para supervisar la distribución
de las tierras. Se construyó un núcleo de
asentamiento, con plaza e iglesia. Cada colono recibió
dentro de la Legua una manzana de tierra para
cultivar, y otra para pastos. Al principio, San Ramón
también fue una comunidad de finqueros que

se dedicaron a cultivar para su propia subsistencia.
Cada uno sembraba su maíz, sus frijoles y su trigo,
y obtenían cosechas tan abundantes que tenían que
regalarlas y hasta quemarlas. Cuando el camino de
carretas hacia Puntarenas se completó, ya se habían
colonizado pequeñas áreas no solo alrededor
de Palmares y San Ramón, sino también cerca de
Grecia y Naranjo, los cuatro asentamiento s que
luego se convirtieron en las principales ciudades de
la región." (Carolyn Hall, El café y el desarrollo
histórico-geográfico de Costa Rica (1976) p. 89-
90.)
La ampliación temática precedente ofrece la
información básica sobre el inicio de la actividad
cafetalera en Costa Rica. Intente desarrollar esta
unidad alrededor de los siguientes ejes: origen, forma
de funcionamiento, consecuencias, y presencia
en nuestro tiempo de la actividad cafetalera en
Costa Rica.
El ejercicio "Su altísima majestad el árbol"
(C.A. p. 86-87) busca que sus estudiantes imaginen
los cambios en el ambiente y en la sociedad introducidos
por el cultivo del café entre 1800 y
1850. El tema ambiental puede ser también discutido
analizando el caso de la corta de palo brasil en
el litoral del Pacífico y el caso de la minería del
Aguacate. Tal es la intención de la mediación sobre
los efectos ecológicos de la minería (L.T. p. 117).
El ejercicio "De turista en San José" (C.A. p.
88-89) invita a hacer una comparación entre la ciudad
de San José del pasado y la del presente. La actividad
puede ser reforzada con la mediación sobre
los problemas de San José en la actualidad y con el
documento sobre la influencia del cultivo del tabaco
en el ascenso de San José a principios del siglo
XIX (L.T. p. 119).
El cultivo del café favoreció cambios, tanto
cualitativos como cuantitativos, en la población
costarricense. La actividad "Los inmigrantes y el
café" (C.A. p. 90-91) apunta a los aspectos cualitativos
y busca fomentar una actitud de tolerancia y
respeto frente a los inmigrantes y sus descendientes
que han enriquecido el acervo cultural de nues-
tro país. El ejerci,sio "Con el café nos multiplicamos"
(C.A. p. 92-93) intenta mostrar el crecimiento
de la población costarricense asociado con la expansión
cafetalera. La actividad permite también
que sus estudiantes vinculen los estudios sociales
con las matemáticas.
El ejercicio "Las cogidas de café" (C.A. p.
94-95), que viene ilustrado con una serie de fotografías
de momentos distintos de la historia del café
en Costa Rica, invita a sus estudiantes a reflexionar
sobre una actividad que ha sido un elemento
de la economía y de la cultura popular de nuestro
país. Sirve para ver las continuidades que hay
entre el pasado y el presente y para tomar conciencia
de la diversidad regional de Costa Rica, en particular
para aquellos estudiantes de zonas del país
en donde no se cultiva el café. La mediación sobre
los paisajes del cantón donde se encuentra la escuela
(L.T. p. 125) puede servir de motivación para
el ejercicio sobre las cogidas de café.
La actividad "Negociando café en Londres"
(C.A p. 96-97) pretende subrayar la circunstancia
de que el inicio de las exportaciones de café significó
para los costarricenses la apertura de una ventana
al mundo. Las exportaciones de este fruto financiaron
las importaciones de múltiples artículos
extranjeros y, en general, permitieron que nuestro
país tuviera contactos más estrechos con Europa.
Incluso, algunos costarricenses fueron al Viejo
Mundo a hacer negocios y a estudiar. Esto parece
trivial hoy, en un mundo tan globalizado como el
que vivimos. Las mediaciones sobre las exportaciones
actuales de Costa Rica (L.T. p. 121) y sobre
un cultivo en qué invertir (L.T. p. 123) permiten establecer
ese contraste entre la actualidad y la etapa
en que Costa Rica empezó a exportar café.
La mediación sobre el lugar de nacimiento
de los abuelos (L.T. p. 127) y la del árbol genealógico
(L.T. p. 131) se refieren a los efectos sociales
del desarrollo cafetalero: por un lado, su influencia
en la colonización agrícola de Costa Rica y, por otro,
su impacto en la formación de las distintas clases
sociales. Por último, la mediación sobre lo que
es una crisis económica invita a reflexionar sobre
las consecuencias negativas del monocultivo.

El cultivo del café está aún presente en la vida
de muchos costarricenses. En las regiones cafetaleras
del país se pueden organizar actividades de
evaluación basadas en la observación de lo que es la
caficultura o en la propia experiencia de sus estudiantes
que eventualmente hayan cogido café o conozcan
las fases de su cultivo y procesamiento. ~ es
posible visite alguna finca o algún beneficio de café.
Sus estudiantes podrán redactar informes de lo
que hayan visto en esas visitas y, en general, de lo
que hayan vivido en lo referente a la caficultura.
En cualquier caso, busque evaluar la comprensión
de sus estudiantes sobre la importancia
que ha tenido el café en la historia de Costa Rica
de los dos últimos siglos. También debe evaluar su
comprensión sobre el papel del café como un agente
de cambio en la economía, la sociedad y el ambiente
de nuestro país. Pídales que ubiquen en el
mapa las principales zonas cafetaleras de Costa Rica.
También invítelos a comentar imágenes que
muestren los distintos grupos sociales de la actividad
cafetalera.
Por último, sus estudiantes deben mostrar
que han comprendido que la máxima importancia
económica del café ha consistido en que ha sido un
producto de exportación, es decir, un artículo para
vender en el extranjero, lo cual ha permitido que
nuestro país se vincule con el mercado mundial.
En relación con este tema, sus estudiantes deben
mostrar que son capaces de identificar algunos de
los aspectos económicos negativos del desarrollo
cafetalero, en particular su dependencia de las
fluctuaciones de precios en el mercado mundial.
En suma, diseñe formas de evaluación que
desarrollen en sus estudiantes la capacidad de reflexionar
y la capacidad de relacionar el pasado
con el presente. Esto es más importante que el saberse
de memoria el año de la primera exportación
de café o el nombre del barco del capitán William
Le Lacheur. Los datos históricos no son fines en sí
mismos, sino medios para desarrollar la capacidad
de pensar e imaginar y la disposición para valorar
nuestra herencia histórica y cultural.

Unidad 10
¿Cómo empezaron a educarse los costarricenses?

La Casa de Enseñanza de Santo Tomás.
La introducción de la imprenta en Costa Rica.
Los primeros periódicos de Costa Rica.
l. Identificar el proceso de evolución de la Casa
de Enseñanza de Santo Tomás, para valorar
su importancia en el surgimiento de las
primeras instituciones educativas de Costa
Rica y en la formación de nuestros primeros
gobernantes.
2. Identificar el proceso de aparición de la imprenta
y el periódico en Costa Rica, para valorar
su impacto en el desarrollo cultural y
en el fomento de la libertad de expresión.
En ra1Jrim~ra mitad del siglo XIX , el sistema
educativo de Costa Rica tuvo un desarrollo
muy limitado. Por eso, la Casa de Enseñanza de
Santo Tomás, convertida en 1843 en la Universidad
de Santo Tomás, fue uno de los pocos esfuerzos
de desarrollo educativo de ese período. No olvidemos
que fue en esa universidad donde estudió
la mayor parte de las personas integrantes de la llamada
Generación del Olimpo, es decir, la generación
de liberales como don Cleto González y don
Ricardo Jiménez. Así, a pesar de haber sido clausurada
por los propios liberales en 1888, la Universidad
de Santo Tomás fue una institución importante
en la historia cultural y política de nuestro
país en el siglo XIX.
La trascendencia de la llegada de la imprenta
y de la aparición de periódicos en Costa Rica, en la
década de 1830, es evidente. Ambos fueron elementos
básicos para el surgimiento de las primeras formas
de vida democrática en nuestro país y para la
consolidación de la libertad de expresión. La imprenta
permitió una mayor difusión del material impreso
en general y, por tanto, de las nuevas ideas económicas
y políticas. El periódico, por su parte, hizo
posible el debate público. No obstante, la mayor parte
de los costarricenses seguía siendo analfabeta.
A continuación ofrecemos información adicional
sobre los contenidos de esta unidad.
DECRETO QUE ERIGE EN UNIVERSIDAD LA
CASA DE ENSEÑANZA DE SANTO TOMÁS EN
SAN JOSÉ (Fragmento)
"El Jefe Supremo Provisorio del Estado de
Costa Rica.
Deseoso de ofrecer a los costarricenses el
manantial más fecundo de felicidades públicas, y
considerando:
1° Que solo la ilustración pone al hombre en el
importante conocimiento de sus derechos y
obligaciones; que refrena y dirige sus pasiones;
que siembra en su corazón los gérmenes
de la dignidad y del honor, y que, inspirándole
sublimes y nobles sentimientos, le hace justo,
benéfico y patriota;
2° que de esta manera la ilustración es el baluarte
indestructible de la libertad de los pueblos, el
firme apoyo de su tranquilidad, el paladín de
sus derechos y la primordial causa de su engrandecimiento
y prosperidad;
3° que por lo mismo, es el primer deber de un
buen Gobierno promover la instrucción pública,
adoptando las medidas que parezcan más
seguras para obtener este grandioso e importante
objeto, y para llenar así los vehementes y
justos deseos del pueblo su comitente;
4° que el medio más acertado para verificarlo es
el de plantear un establecimiento científico general,
con las dependencias convenientes, donde
el entusiasmo de la estudiosa juventud se
sostenga y avive con la esperanza lisonjera de
las condecoraciones, y que el talento y las luces
adquiridas a costa de las privaciones y desvelos,
tengan la recompensa y distinción de los
grados científicos;
5° que si las circunstancias de Costa Rica han estado
hasta ahora en oposición a esta importante
medida, burlando los esfuerzos del patriotismo
y obligando a los jóvenes del Estado a salir
del seno de sus familias a buscar, a grandes

distancias y en extraño país, las ideas y los títulos
del saber, a las mejoras que Costa Rica
cuenta en su riqueza, y al aumento de sus habitantes
corrresponde que el Gobierno haga
cualesquiera sacrificios porque en el Estado se
cultiven las ciencias y se proporcionen sus honores
a la juventud que las adquiera;
6 0 que siendo esta ciudad la más grande de todo
el Estado; la que ocupa el centro del mismo, y
de sus principales poblaciones; la única que
tiene una casa de enseñanza, cuyos fondos y
rentas son considerables, y la que posee más
elementos para la educación científica; la razón,
la justicia, la conveniencia pública y la
economía exigen que sea en ella en donde se
plantee el establecimiento general literario; ha
tenido a bien decretar y decreta.
Art. r. Se erige en Universidad la casa de enseñanza
pública de esta Ciudad, quedando bajo
los auspicios de SANTO TOMÁS, antiguo
patrón de dicha casa.
Art. 2 0 • Se dota la Universidad con todos los fondos
y rentas de cualquiera clase, que hasta
ahora han pertenecido a la expresada Casa
de Santo Tomás, y con la cuarta parte del
producto líquido del tabaco que se expenda
en todas las tercenas del Estado." (Paulino
González, La Universidad de Santo To·
más, 1989 (1972), p. 145-146.)
LA INAUGURACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE
SANTO TOMÁS
"E121 de abril de 1844 fue un día muy celebrado
por los costarricenses, por cuanto, a la vez
que juraban la Constitución, era instaurada la Universidad
de Santo Tomás.
Desde muy tempramo fueron despertado s
los josefinos por alegres dianas y el tronar de los
cañones. Poco tiempo después comenzaron a llegar
los provincianos. La algarabía crecía con el
clamor de las campanas y el estampido sincronizado
de salvas, cada quince minutos, mientras que
por la ciudad, embellecida para los festejos, empezaban
las danzas de las comparsas de disfraces y el
desfile de los milicianos.
A las nueve de la mañana, la comitiva oficial
formada por el Vice-Jefe del Estado, don Francisco
María Oreamuno; los ministros de Estado, los
miembros de la Corte Suprema de Justicia, algunos
diputados, los jefes y subalternos de Hacienda, la
corporación municipal de San José, los jueces de
Primera Instancia, algunos de los integrantes de la
Sociedad Económica Itineraria y una buena cantidad
de personajes importantes de la ciudad capital
y de las provincias, tomaron rumbo a la Iglesia Parroquial,
en donde, después de una misa de acción
de gracias, fueron acompañados por el clero hasta
la Casa de Gobierno, para jurar la Constitución
junto a los empleados de Hacienda y municipales.
Luego tomaron el camino de la Plaza Mayor, llevando
un ejemplar de la Carta Constitucional en
una carroza tirada por ilustres patricios. Llegados a
su destino, la Carta fue leída y los militares le prestaron
el juramento, terminando la ceremonia con el
regreso del ejemplar de la Constitución a la Casa
de Gobierno.
Cerca del mediodía, se reunieron en el Salón
de Sesiones de la Asamblea, el Vice-Jefe del Estado,
el Rector de la Universidad, Presbo. Juan de los
Santos Madriz; algunas autoridades del Estado; los
miembros del claustro -quienes portaban el bonete,
manto y el capelo propios de su respectiva facultad-,
diez niñas y una multitud de público curioso.
El Vice-Jefe declaró instalada la Universidad;
posteriormente el Dr. Castro pronunció un
discurso y le entregó al Rector los Estatutos Universitarios
y la Ley de Erección; seguidamente discurrieron
el Rector, don Joaquín Bernardo Calvo,
don Vicente HeITera, don Nicolás Gallegos, don
Francisco Calvo, don Rafael Ramírez y don José
María Zeledón. Terminadas las disertaciones, una
orquesta de cuerdas interpretó una canción compuesta
en honor de la Constitución y otra celebrando
la creación de la Universidad.
Terminado este acto, la Ley de Erección fue
transportada al carro que anteriormente había llevado
la Carta Fundamental y las diez niñas antes
mencionadas, precedidas por comparsas, la acarrearon
al compás de la música y otros cantos, hasta
la casa de don Alejandro Escalante, en donde
don Nazario Toledo pronunció el discurso." (Paulino
González, La Universidad de Santo Tomás,
1989 (1972) p. 48-49.)

"LA TERTULIA" Y LA FIESTA DE LA LIBERTAD
DE PRENSA
"La alborada del 17 de mayo fue saludada
en San José estrepitosamente, con salvas y dianas.
Las detonaciones de los cohetes, el ruidoso estallido
de las recámaras y los alegres acordes de la música
de viento, despertaron a los josefinos, recordándoles
una fecha gloriosa [el segundo aniversario
de la Ley de Imprenta del 17 de mayo de 1832]
en los anales de las libertades públicas. Cuando
despuntó la aurora de aquel día, izada estaba la
bandera nacional en las casas del padre Arista, don
Manuel Aguilar y don Mariano Montealegre, y poco
después ya flameaba en casi todo el vecindario,
batida por el viento y saludada por los patriotas.
Inusitado movimiento presentaba la capital
en las primeras horas de la mañana: los vecinos andaban
haciendo sus preparativos: uno pedía pre'stado
el caballo, el otro la grupera, este el freno, aquel
el mantillón; las damas acudían al almacén de don
Jorge Stippel o a la tienda de don Joaquín Mora,
solicitando peinetas altas o gargantillas de perlas
falsas o chales de seda o zapatillas morunas o
guantes de redecilla para la fiesta; los oradores ensayaban
sus discursos, los bailarines su contradanzas
y las damas sus hechizos, que todos los josefinos
ardían en cívico entusiasmo: sólo Tata Pinto,
general custodio del Cuartel, gruñía, ojo al Cristo,
por si forte.
La fiesta, como lo decía el programa, principiaría
con una lucida cabalgata. Ningún tertuliano
debía faltar. El padre Arista, [director de "La Tertulia"]
por su enfermedad, iría en berlina. Desde
las diez y media empezó a reunirse la concurrencia
frente a la casa La Tertulia, hoy de doña Toribia
Peralta. Todos estaban ansiosos de que llegara la
hora de la partida, y, sin embargo, llegó y no se pusieron
en camino, por una sencilla razón: las mulas
de la berlina no aparecían. -Hombre, ¿qué será que
no vienen? ¿Qué les habrá pasado? -Es que la Dos
Pelos es muy huidora. Y a la Chinga, si no le saben
llegar, no la cogen hoy. -¡Animas benditas, que no
se hayan salido!
y así los concurrentes, perdidos en conjeturas
relativas a la mulas, no sabían qué partido tomar,
hasta que a uno de ellos se le ocurrió proponer
que los de a pie tirasen del carruaje. La propo-
sición fue bien acogida y la muchedumbre pronto
tomó los tiros y arrastró el quetrín. Todo el concurso
se puso luego en movimiento. La música de
cuerda cogió la delantera; en pos de ella trotaba
lentamente la caballería; después seguía el coche;
luego los peatones, y por último, cerrando la marcha,
caminaba la música de viento. Más de dos mil
personas desfilaron entonces por la calle principal
de San José, radiantes de cívica alegría. De trecho
en trecho, contenían su paso para aclamar con imponente
vocerío y con pólvora y música la Constitución;
de rato en rato, prorrumpían en vítores sonoros
a la Ley de Imprenta, rindiendo de esta suerte,
homenaje a la libertad.
Así llegaron a la boca de La Sabana. Allí a
la vista del ameno prado de Mata Redonda acrecentaron
su entusiasmo, e, incitados por el terso y
amplio llano, partieron los caballeros en rauda y
desordenada carrera, gritando: j Viva la Ley de Imprenta!
Los mozos que conducían al Padre también
redoblaron el andar y daba gusto ver cómo la berlina
se desliza suavemente, sin tropiezo alguno,
por el césped, y cómo iba en rápida carrera dejando
rezagados en el llano a los peatones. Todos caminaban
hacia la quinta de don Mariano Montealegre,
en cuya casa, adornada a la sazón por banderas,
flores y uruca, guardábase en depósito el cuadro
de la Ley. Llegó primero la caballería y en seguida
compartióse diestramente en dos hileras, a
través de las cuales cruzó luego el padre Arista entusiasmado,
sombrero en mano, gritando: iViva la
Ley de Imprenta!." (Manuel de Jesús Jiménez, Doña
Ana de Cortabarría y otras noticias de antaño,
1981 (1901) p. 75-77.)
(Nota: Se respeta la ortografía del original.)
"Mucho tiempo há que está adoptado en todas
las Naciones cultas, por un principio vital para
las sociedades, el sistema de libertad de imprenta,
i entre nosotros este sistema lo estimamos como la
bace i fundamento de la prosperidad pública, en razón
de que siendo el Gobierno popular representativo,
la marcha de sus operaciones debe ser dirigida
por la opinión, i esta no se conoce mejor, que
por medio de los impresos que circulan, i de los pe-

iódicos ó diarios que publica la prensa. En ellos,
el Ciudadano impugna las providencias i acuerdos
de los primeros funcionarios i de sus subalternos,
en todos los ramos de la administración, cuando
chocan con el buen sentido, traspasan la valla de la
ley, ó son, en algún modo, perjudiciales á los derechos
del Pueblo, ó reprimen indebidamente la accion
del particular: en ellos se ven consignados los
pensamientos útiles, las noticias importantes, los
debates luminosos i cuestiones intrincadas, sobre
la forma de Gobierno, mejoras de este, i medios de
hacer la felicidad de los Pueblos; i en ellos, en fin
aparece ventilada, no solo la expresión mas sublime
de cada uno de los encagados del Poder; sinó
aun la sátira, del menos advertido, jugada con destreza.
¡Desgraciado aquel Pueblo donde no hai libertad
de imprenta, i mas desgraciado su Gobierno!"
(Mentor Costarricense, San José, sábado 7 de
enero de 1843, p. 5.)
Como el tema de la Casa de Enseñanza de
Santo Tomás puede resultar poco atractivo para sus
estudiantes, hemos optado por interesarlos en la vida
cotidiana de los centros educativos del pasado y
del presente. La descripción de los castigos en esa
casa, la mediación sobre el tema del orden y la disciplina
en su escuela (L.T. p. 133) y el ejercicio
"Pellizcos y reglazos" (C.A. p. 100-101) persiguen
ese objetivo. El relato de la inauguración de la Universidad
de Santo Tomás, transcrito en la ampliación
temática precedente, también aporta elementos
sobre la cotidianidad de aquellos años, que
pueden ser sugerentes para sus estudiantes.
Una óptica similar sobre la relación pasadopresente
en la vida cotidiana orienta las actividades
"Periódicos de ayer y de hoy" (C.A. p. 98-99) y
"¿Cómo se fabrica un libro?" (C.A. p. 102-103). La
mediación sobre cómo se enteran sus estudiantes de
lo que pasa en el mundo (L.T. p. 135) busca hacerlos
reflexionar sobre la importancia de los medios
de comunicación como medios de información;
mientras que la mediación que intenta comparar a
Costa Rica con los otros países centroamericanos
(LT. p. 137) pretende hacerlos reflexionar sobre el
aspecto formador o deformador de los medios de
comunicación. Recuerde que en el libro de texto (p.
136) se señala que los primeros periódicos contribuyeron
a crear la idea de una diferencia entre los costarricenses
y los otros centroamericanos.
Tal vez en esta unidad es más importante desarrollar
actitudes que evaluar conocimientos. Sería
preferible convertir la evaluación en un medio
para que sus estudiantes se interesen en leer los periódicos
y en escuchar y mirar los noticiarios de la
radio y la televisión. Propóngales que averigüen si
en el lugar donde viven se publican periódicos u
otros medios de comunicación escrita. De igual
manera, si en su región hay una radioemisora local,
invite a sus estudiantes a escucharla. En fin, una
forma de evaluación podría ser que sus estudiantes
elaboren un periódico manuscrito o un periódico
mural con noticias del grupo, de la escuela y de la
comunidad. En este mismo sentido aproveche esta
unidad para fomentar el interés por los libros y el
placer de la lectura.
En relación con el tema de la educación, es
importante que usted haga ver a sus estudiantes
que esta ha preocupado a los costarricenses desde
los tiempos de la independencia. Así, convierta la
evaluación en un medio para estimular en sus estudiantes
la convicción de que la educación es un derecho
de todas las personas, y de que es un deber
de los gobernantes velar por el mantenimiento y la
promoción de tan importante derecho.

Las últimas páginas del libro de texto (p.
138-141) Y del cuaderno de actividades (p. 104-
109) son una recapitulación de todo lo visto a lo
largo del año y buscan terminar el curso lectivo de
manera más relajada, con actividades de juego y de
fantasía. Así, sus estudiantes se van a encontrar
imaginariamente con los personajes que hemos
creado en el libro de texto y con los propios autores.
Por medio de ese cierre y despedida, pretendemos
recordarles que hemos propuesto un acercamiento
alternativo a los estudios sociales, por me-
CONCLUSiÓN
dio del entretemrruento, la fantasía, la imaginación,
la reflexión y el diálogo.
Formulamos los deseos de que ese acercamiento
pueda servir de motivación para que sus estudiantes
desarrollen el interés por los estudios sociales
en las etapas siguientes de su vida escolar.
También formulamos el deseo de que usted, como
docente y facilitador insustituible del proceso de
aprendizaje de sus estudiantes, se sienta estimulado
a mejorar, corregir y enriquecer, con su experiencia
y sus conocimientos, este complejo didáctico.

Arroba:
Capitulación:
Cruz de Caravaca:
Chacra o chácara:
Ejidos:
Merced:
Mestizaje:
Mestizo:
Pardo:
Quintal:
Raza humana:
Rodeo:
Solar:
Tasación:
Vara:
Zambo:
GLOSARIO
Medida de peso equivalente a 25 libras.
Acuerdos jurídicos rubricados entre la Corona y los particulares para descubrir
y pacificar territorios en Hispanoamérica.
Grupo de población que tiene un origen racial producto de la mezcla de blanco
con indio, blanco con negro o negro con indio.
Cruz con dos brazos o travesaños paralelos y el superior de menor tamaño.
Explotación agropecuaria de los campesinos.
Tierras comunales tanto de las ciudades españolas como de los pueblos de
indios.
Los indígenas tenían que pagar un tributo al Rey. La encomienda consistía en
que el Rey cedía esos tributos durante dos generaciones a los españoles que
se habían distinguido en la conquista. A cambio, los encomenderos tenían
que enseñar a los indígenas la religión católica.
Grupo humano que se distingue de los otros grupos humanos con los que tiene
contacto por medio de signos o expresiones de tipo cultural como la religión,
la lengua o la raza.
Medida de superficie utilizada en el trazo de las poblaciones y en la medición
de tierras. Cada uno de sus lados mide 100 varas, por lo que abarca una superficie
de 10 000 varas cuadradas.
Política económica aplicada por España a sus colonias basada en el del principio
de que la grandeza de los países dependía de la acumulación de metales
preciosos y del control estricto del comercio con las colonias. Ese control
evitaba la competencia de las potencias rivales y aseguraba también un mercado
para sus propios productos. Esta política se oponía allibrecambismo, o
sea al libre comercio entre los países.
Donación de tierras concedida en nombre del Rey.
En general, mezcla de personas de diferente raza o mezcla de rasgos de culturas
diferentes.
Persona nacida de la unión de indio con español o viceversa.
Mulato. Persona nacida de la unión de español con negro o viceversa.
Medida de peso equivalente a 100 libras o 4 arrobas.
Grupo de seres humanos con ciertas características biológicas hereditarias
como el color de la piel.
Obligación de los indígenas de cada pueblo de trabajar por tandas o turnos en
obras importantes para los españoles, como construir y reparar calles y edificios
públicos, o cultivar, recolectar y moler el trigo.
Reunión del ganado en un punto dado para contarlo, marcarlo, etc.
Propiedad urbana de 50 varas de lado.
Cálculo que hacían las autoridades españolas del tributo que tenían que pagar
los indígenas.
Unidad de medida de 83,5 centímetros de largo.
Persona con sangre negra e india.

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Vega Jiménez, Patricia. De la imprenta al
periódico: los inicios de la comunicación
impresa en Costa Rica. 1821-1850. San
José: Editorial Porvenir, 1995.

El Museo Nacional está ubicado en el antiguo
Cuartel Bellavista. Su función primordial es educar por
medio de exhibiciones y de servicios complementarios,
como la investigación de la historia natural y cultural de
Costa Rica. En la actualidad cuenta con dos salas de exhibición
permanente: Sala de Arqueología y Sala del Desarrollo
Histórico Costarricense. Como una forma de extensión
cultural, el Museo llega a comunidades lejanas,
donde los pobladores tienen dificultades para visitar la
institución. El Departamento de Educación ofrece servicios
como cursos, conferencias, seminarios, giras científico-culturales,
visitas guiadas para estudiantes y para público
especializado y actividades culturales. Además, el
Museo publica revistas especializadas de historia natural
y de arqueología y cuenta con bibliotecas en estas áreas.
Horario: Martes a domingo, de 8:30 a.m. a 4:30 p.m.
Lunes cerrado.
Entrada: Adultos 200 colones. Estudiantes con carné y
Te!.:
Fax:
Apdo.
niños menores de 12 años, entrada gratuita.
257-1433, ext. 313 ó 314
233-7427
749-1000 San José.
Centro Costarricense de la Ciencia y la Cultura
Museo de los Niños
Es el primer museo de Costa Rica dedicado a los
niños. Su objetivo primordial es aprender jugando. Se localiza
en la antigua Penitenciaría Central. Este centro
cuenta con dos modalidades de visita: la general, en la cual
se ofrecen guías de sala que están a cargo de maestras y
maestros pensionados, y la guiada, en la que se definen las
zonas de mayor importancia para cada edad, en coordinación
con los programas del MEP. En cada sala se realiza
un taller para aprender algo específico del tema que se está
estudiando. En algunas ocasiones se ofrece material didáctico
para los docentes y los alumnos. Las visitas guiadas
pueden solicitarse en la Sección de Educación.
Horario: Martes a viernes, de 8:00 a.m. a 1:00 p.m.
Sábados y domingos,
Lunes cerrado.
de 10:00 a.m. a 5:00 p.m.
Entrada: Adultos 500 colones, jóvenes 300 colones y
niños 200 colones.
Te!.: 223-7003 ó 233-2734
Fax: 223-7154
Este museo, localizado en el Parque Metropolitano
de La Sabana, posee la colección más representativa de
GUíA INSTITUCIONAL
la historia del arte de Costa Rica, desde finales del siglo
XIX hasta el presente. En su Departamento de Educación
se ofrece un programa didáctico para la población estudiantil
del país, con talleres de diversas técnicas del arte y
otras actividades. También se ofrecen visitas guiadas.
Horario: Martes a domingo, de 10:00 a.m. a 5:00 p.m.
Lunes cerrado.
Entrada: Adultos 400 colones. Estudiantes con carné,
Te!.:
Fax:
Apdo:
entrada gratuita. Domingos entrada gratuita.
222-7155,222-7932
222-7247
378-1009 FECOSA, S.J.
En Costa Rica, este es el único museo especializado en
jade precolombino americano. Está ubicado en el undécimo
piso del Instituto Nacional de Seguros y posee una
colección de 6889 objetos arqueológicos de jade, cerámica,
piedra, oro, resina, hueso, concha y madera. Dispone
de diversas salas, entre las cuales se encuentran la
de Espacio y Tiempo, la de Tecnología Precolombina y
la de Jade. Para solicitar una visita guiada, el docente debe
comunicarse previamente con el Departamento de
Comunicaciones, ya que existe un programa especial dirigido
a las escuelas primarias.
Horario: Lunes a viernes, de 8:30 a.m. a 4:30 p.m.
Entrada: Adultos 200 colones. Estudiantes de secundaria
con uniforme y carné y menores de 12 años,
Te!.:
Fax:
entrada gratuita.
287-6034
255-3456
Museo del Sano Central de Costa Rica
Museo de Oro precolombino
El Museo de Oro posee una rica e impresionante
colección del tesoro artístico y arqueológico de nuestro
país, con más de 2 000 objetos en exihibición. Está ubicado
en la Plaza de la Cultura.
Este museo se encuentra dentro del mismo complejo
de la Plaza de la Cultura. Alberga la colección más
amplia de monedas, billetes y boletos de café del Banco
Central de Costa Rica. Para solicitar una visita guiada a
ambos museos, es necesario mandar una carta. Además,
los maestros y las maestras pueden recibir talleres acerca
de los recursos que ofrecen los museos, como medios
de aprendizaje.

Horario: Martes a domingo, de 10:00 a.m. a 4:30 p.m.
Entrada: Niños de 7 a 12 años, 150 colones. Estudiantes
con camé, 300 colones. Nacionales 500 colones.
Te!.: 257-0987
Fax: 257-0651
Apdo. 12388-1000 San José.
El MADC está ubicado en el Centro Nacional de
Cultura. Es el primer museo en Costa Rica dedicado a
las manifestaciones artísticas contemporáneas, tanto nacionales
como internacionales. A lo largo del año se exhiben
diferentes exposiciones temporales de destacados
artistas nacionales y extranjeros. El museo ofrece visitas
guiadas, solicitadas con anterioridad.
Horario: Martes, de 10:00 a.m. a 5:00 p.m.
Miércoles, de 1:00 a 9:00 p.m.
Jueves y viernes, de 10:00 a.m. a 5:00 p.m.
Sábado y domingo de 10:00 a.m. a 4:00 p.m.
Entrada: gratuita.
Te!.: 257-7202 ó 257-9370
Fax: 257-8702
Este museo, ubicado en la provincia de Alajuela,
tiene como objetivo principal mantener vigente, en la
memoria colectiva del pueblo costarricense, la gesta heroica
contra los filibusteros en 1856-57. Ofrece charlas,
visitas guiadas, proyección de audiovisuales y materiales
diversos, de acuerdo con el nivel escolar de los visitantes.
Además, cuenta con una biblioteca especializada
en historia republicana de Costa Rica.
Horario: Martes a domingo, de 10:00 a.m. a 6:00 p.m.
Entrada: gratuita.
Te!.: 441-4775 ó 442-1838
Fax: 441-6926
Apdo. 785-4050 Alajuela.
Algunas de las funciones de esta entidad son:
proteger, conservar y divulgar el acervo documental de
Costa Rica. El docente puede consultar las fuentes primarias
que están ordenadas en series por períodos y temas.
También puede consultarlas en microfilm. Además
puede obtener reproducciones de fotografías antiguas,
mapas y planos. El Archivo Nacional ofrece visitas guiadas,
para lo cual se debe pedir cita en el Departamento
Documental.
Horario: Lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 3:00 p.m. Jornada
continua.
Te!.:
Fax:
Apdo.
234-7223 ó 234-7925
234-7312
10216-1000 San José.
Centro de Investigaciones Históricas de América
Central (CIHAC)
El CIHAC es un organismo de la Universidad de
Costa Rica dedicado a realizar, coordinar, promover y
difundir la investigación histórica. Cuenta con varios
programas: Historia Política y Social, Historia Antigua y
Colonial, Historia Cultural, e Historia del Istmo Centroamericano.
El producto de las investigaciones es difundido
a través de diferentes medios como la Revista de
Historia, coeditada con la Universidad Naciona!. También
publica la Colección Historia de Costa Rica, de la
cual ya se encuentran publicados siete tomos.
Horario: Lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 12:00 p.m. y de
Te!.:
Fax:
1:00 a 5:00 p.m.
225-3166
234-6701
Centro de Investigaciones en Identidad y Cultura
Latinoamericanas
El objetivo principal de esta entidad es estudiar la
identidad cultural latinoamericana, a través de diversas
áreas temáticas. El centro organiza conferencias, charlas
y mesas redondas e invita a investigadores del extranjero
para que diserten sobre temas específicos relacionados
con la materia descrita. Entre algunas de sus publicaciones
se encuentra el Boletín Circa, de edición cuatrimestral.
Horario: Lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 5:00 p.m.
Te!.: 207-4535 ó 207 5433
Fax: 207-4535
Facultad de Letras, oficina 121. Ciudad Universitaria
Rodrigo Facio, San Pedro, Costa Rica.
Este instituto, ubicado en el campus universitario
Rodrigo Facio, realiza y estimula la investigación en el
campo de la psicología, específicamente en las áreas de
psicología social, psicología educativa y desarrollo, salud
y metodología de la investigación. El instituto cuenta
con más de 250 publicaciones científicas y edita la revista
"Actualidades en Psicología".
Horario: Lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 11 :45 a.m. y de
Te!.:
Fax:
1:00 a 5:00 p.m.
207-5408
207-4695

TABLA DE CONTENIDOS
PRIMERA PARTE
DEL ENCUENTRO DE DOS MUNDOS SURGIÓ LA SOCIEDAD COSTARRICENSE
Unidad 1
Dos mundos que marchaban por caminos diferentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Unidad 2
El encuentro de dos mundos
Unidad 3
Los españoles llegan a Costa Rica: sueños de comunicaciones interoceánicas
y pueblos vencidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 15
Unidad 4
La primera parte de la Colonia en Costa Rica: una sociedad de indígenas y españoles
Unidad 5
La segunda parte de la Colonia en Costa Rica: diversidad regional
y un dinámico Valle Central 26
Unidad 6
Política, cultura y vida cotidiana. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 32
SEGUNDA PARTE
PROCESO DE INDEPENDENCIA
Unidad 7
El proceso de independencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 36
Sección A El contexto de la independencia en Costa Rica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 36
Sección B La independencia de Costa Rica (1821- 1823) 42
TERCERA PARTE
EL NACIMIENTO DE LA REPÚBLICA DE COSTA RICA
Unidad 8
¿Cómo se hizo Costa Rica una república independiente? 50
Sección A Definición territorial de Costa Rica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 50
Sección B Hacia la fundación de la república 57
Unidad 9
¿Cómo se hizo Costa Rica un país cafetalero?
Unidad 10
¿Cómo empezaron a educarse los costarricenses?
GLOSARIO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 75
BIBLIOGRAFÍA 76