JUNTA DIRECTIVA Comisión permanente Presi<strong>de</strong>nte Manuel Gómez Benito Vicepresi<strong>de</strong>nte 1 Santiago Santacruz Ruiz Vicepresi<strong>de</strong>nte 2 Juan Manuel García Paíno Secretario Santiago Pérez González Vicesecretario Juan Ignacio Zorita-Viota Sánchez Tesorero contador Luis <strong>de</strong> Celis Vil<strong>la</strong>sana Secciones <strong>Médicos</strong> Titu<strong>la</strong>res Máximo Domínguez López Medicina Rural Valentín Alberca Herrero <strong>Médicos</strong> <strong>de</strong> Hospitales Arturo Almazán Enríquez Medicina Extrahospita<strong>la</strong>ria Patrocinio Hernán<strong>de</strong>z Benito <strong>Médicos</strong> <strong>de</strong> Asistencia Colectiva Gumersindo Rodríguez Vicente <strong>Médicos</strong> <strong>de</strong> Ejercicio Libre José María B<strong>la</strong>nco Pedraz <strong>Médicos</strong> graduados últimos 5 años y/o formación Ignacio Gil Ortega <strong>Médicos</strong> Jubi<strong>la</strong>dos Arturo García Legido <strong>Médicos</strong> en Desempleo Agapito García Calle editorial Ética y Deontología Médica, razón <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> colegios y colegiados Se argumenta oportuna y certeramente, que es <strong>la</strong> sociedad <strong>la</strong> razón <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> los <strong>Colegio</strong>s Profesionales, porque estos tienen <strong>la</strong> obligación <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r<strong>la</strong> ante faltas, agresiones, en <strong>de</strong>finitiva comportamientos indisciplinados, que en nuestro caso, los médicos, co<strong>meta</strong>mos con <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción que pi<strong>de</strong> nuestros servicios y necesita que profesional, humana y humanitariamente se los <strong>de</strong>mos, sin tacha y a manos llenas. Por esto es el <strong>Colegio</strong>, el que mediante sus Códigos <strong>de</strong> Ética y Deontología y sus Estatutos, <strong>de</strong>be regir el comportamiento <strong>de</strong> sus colegiados en su quehacer diario. Es el colegio el que haciendo un verda<strong>de</strong>ro ejercicio, incómodo, <strong>de</strong>sagradable, comprometido, pero justo, tiene que ejercer su autoridad y en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> esa sociedad que le exige, que nos exige casi perfección <strong>de</strong> nuestros actos, cumplir con lo que todo médico se compromete <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer día que recibe ante él a su primer enfermo; y por muchos más que tenga que aten<strong>de</strong>r, por agobiante que se haga el trabajo, por injusto que nos parezca el trato que recibimos, tenemos que comportarnos con <strong>la</strong> elegancia, el prestigio, <strong>la</strong> educación y <strong>la</strong> exposición <strong>de</strong> conocimientos que nuestra sagrada profesión nos impone y dar a saber, enten<strong>de</strong>r y recordar permanentemente, que ejercemos con vocación. ¡Qué triste, qué duro, qué vergonzoso es conocer que colegas nuestros, los menos, afortunadamente, no siguen los preceptos sagrados <strong>de</strong> los Estatutos y Código <strong>de</strong> Deontología! ¿Qué hacer ante situaciones así? ¿Cal<strong>la</strong>r? ¿Dejar pasar? ¡Imposible! Nos lo <strong>de</strong>mandaría nuestra propia conciencia; nuestra esencia <strong>de</strong> médicos y <strong>de</strong>fraudaríamos a una sociedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> que <strong>de</strong>bemos ser garantes <strong>de</strong> nuestro propio trabajo. Si no fuera así, se nos tacharía <strong>de</strong>, para mí, el mal l<strong>la</strong>mado corporativismo. Yo por corporativismo entiendo ayuda profesional; consejo, <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> intereses legítimos. Es mucho peor <strong>de</strong> lo que se nos pue<strong>de</strong> acusar, sería <strong>de</strong> encubrimiento, con lo que <strong>de</strong>sprestigiaríamos a toda una profesión, por haber tenido <strong>la</strong> ma<strong>la</strong> suerte <strong>de</strong> un compañero que no ha entendido el sentido humanitario <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r a un semejante con <strong>la</strong> humildad, el respeto, <strong>la</strong> sapiencia y <strong>la</strong> bondad que <strong>de</strong>searíamos para nosotros y nuestros familiares. La categoría <strong>de</strong> nuestra profesión, no se pue<strong>de</strong> ver <strong>de</strong>sprestigiada por ningún mal médico que no se atenga a nuestro Códigos. Tendríamos que <strong>de</strong>secharlo <strong>de</strong> nuestras fi<strong>la</strong>s; no tendría el honor <strong>de</strong> pertenecer a nuestro <strong>Colegio</strong>. No pue<strong>de</strong> sembrar “<strong>la</strong> ma<strong>la</strong> semil<strong>la</strong>” en <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> que tenemos que ser <strong>de</strong>fensores. Somos corporativistas para el beneficio <strong>de</strong>l enfermo. No somos encubridores <strong>de</strong> ma<strong>la</strong>s artes. Esta tiene que ser <strong>la</strong> razón <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> los <strong>Colegio</strong>s <strong>de</strong> <strong>Médicos</strong>. Por duro, triste e incomodo que sea, a <strong>la</strong> <strong>la</strong>rga refuerza nuestro prestigio y nos pone en el lugar que profesional y socialmente tenemos <strong>de</strong>recho a ocupar. Manuel Gómez Benito Presi<strong>de</strong>nte 3