Sesiones de enero de 1813 - Academia Puertorriqueña de ...

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DISCUSION DEL PROYECTO DE DECRETO 4227
mandado de antemano que ae reunieee, por hallarse dis,
persados sus indivíduos con motivo de la invasion de lo
enemigos en las Andalucías. V. M., á propuesta de 10
inquisidores, y habiéndose purificado éstos, como lo exigi:
la Regencia con respecto á 108 que han venido de paí!
ocupado, paeó este aeunto a la comlsion de Constitucion,
á fin de que diera su dictámen, y nada más, sin meterse
en proponer nuevos eatablecimlentos. A esto estaba redn,
rido; y ya 80 vé que, no habiéndolo hecho así, ha proce.
dido con error. A consecuencia de todo esto hago est~
proposiciún:
aQue vuelva el expediente á la comision, juntamente
con el dictbmen de los dos Sres. Cañedo y Bárcena, pan
que rectifique su informe, ceñido 6 si el restablecimienti
del Tribunal de la Suprema es 6 no contrario á alguno ó (
algunos artículos constitucionales, que es lo que V. M.
le encargó en la resolucion del 22 de Abril del año próxi
ximo pasado. B
Esto 08 lo que V. 36. ha de hacer, conforme á la voluntad
de la Nacion. De aquí no hay que salir. Esto pido
que se haga.
El Sr. PRESIDENTE: Habiéndose ya empezado á
discutir el a8UntO priccipal, no puede interpolarse ninguna
proposicion. De consiguiente, no está en el órden
que se pregunte-si SJ admite la del Sr. Lopez, siendo e8tc
contrario al Reglamento.
Se ley6 el art. 16 del capítulo V del Reglamento para
el gobierno interior de la8 Córtes, que dice:
aMientras 88 discute una proposicion á nadie será
permitido hacer otra, ni aun con el preteato de que 89
tome en consideracion cuando haya lugar; pues á más de
que asi 88 distrae la atencion, ea un medio de interrumpir
IRS diecusiones. s
El Sr. TERRERO: Hay práctica en contra de este
artículo del Reglamento. Tratándose de otra proposicion
del Sr. D. Simon Lopez sobre el asunto del bibliotecario,
el Sr. Zumalacárregui hizo una proposicion prévia que 88
aprobó. Con que habiéndose alterado entonces el Reglamento,
no sé por qutí no se debe alterar ahora.
El Sr. LOPEZ (D. Simon): Sr. Presidente, in8iStO en
que mi proposicion 88 ponga á votacion y se discuta. Que
se lea: yo estoy en posesion de pedir esto. Que se oiga y
se explique el voto de todo el Congreso. iPor qué ha de
quedar sepultada? Esto e8 saltar por la tapia. Que se lea,
y el Congreso determinará lo más conveniente.
El Sr. OSTOLAZA: Pido que la votacion acerca de si
88 admite á discusion sea nominal.>
Determinó el Congreso que no lo fuese. A continuacion
pidió el mismo Sr. O~loluza que se leyese el acta de
Procedióse á votar, y no fué admitida i discneion. El
Sr. Xopcz del Pan preguntó si polria leer una represcntacion
de la Junta de su provincia, que presentaba como
voto suyo, á lo que contestó el Sr. Presidente que podria
leerla cuando le tocase por su turno. En fin, despnes de
algunas conteetacionee originadae de que varios señorea
Diputados querian hablar sobre estos puntos subalternos,
mandó el Sr. Presidente que continuase la discusion sobre
el asunto principal, que eran las proposiciones con
que concluia e! dictámen de ia comision de Constitucion;
y siendo el segundo en el órden de la palabra, la tomó
diciendo
El Sr. GARCIA HERREROS: Señor, habiendo
V. M. sancionado en la Constitucion que la religion católica,
apostólica, romana, es la única de la Nacion, y que
kta la protegerá por legee sábias y justas, propone la
:omision en su primera proposicion que estas leyes sábias
r justas hsysn de ser conformes en un todo á la Conati-
,ucion: propuesta de tanta justicia, que seguramente uo
necesita discusion. Sin embargo, para mayor ilustracion
le la materia, conviene qae se hable de ella. Las leyes
lerán sábias y justa8 mientran no se opongan á la Cons.-
;itucion , en el supuesto de 8er jnstos y sábioe loe princi-
)ios en que esta se funda, siendo indudable que de otra
nanera el Congreso no la hubiera aprobsdo. Del análisis
iue se haga de esta asercion, resultará m& J más BU cereza.
La Nacion debe proteger la religion por leyes sábfaa
t justas. Esta proteccion , que debe circunecribirse á sus
acultades, 86 verifica de dos modo8 : el uno dejando esleditas
la8 facultades que Jesucristo concedió á su Igleia
para que las ejerza con toda la amplitud que quiera; y
1 otro corrigiendo los súbditos que delinquen contra la
eligion ; porque siendo ella una ley del Estado, no se le
uede disputar á V. M. la facultad de csstigar su infracion
con las penas que estime proporcionadas á la gravead
del delito, aun en el caso de que por el reconocimiento
arrepentimiento del error la Iglesia le remita al infrac-
)r las penas espirituales que están en 8u potestad. Como
‘. M. tiene esta facultad, que nadie le ha disputado, ni
uede disputársele, la proposicion que presenta la comi-
i p
I si
ion únicamente se dirige á que V. M. dé unas leyes sá-
ias y justas que protejan de este modo la religion, y que
stas leyes sábias y justa8 8ean conformes á la Constituion.
Si se hubiese probado que las leyes , con arreglo á
b Constitucion, no eran suficientes para proteger la reliion,
vendria bien que se dijese que era menester salir del
;rculo de ella; pero mientras no se demuestre que la region
queda abandonada ai no 88 toma esta medida, no
PJ razon alguna para proponerla. Así que la proposicion
‘oion debe protegerse por leyee arreglada8 á
2‘5 de Abril último. (Véase la sesion de aquel dia.) Se ve- 1 de que la reli,
riflcó su lectura, habiendo advertido el Sr. Presidente que ; la Constitucion , equivale á decir que la religion católica
ya era la tercera vez que se leia. Procedióse en seguida á 1 queda bien protegida con los tribunales protectores de ella,
la votacion de la proposicion del Sr. Lopez, y no fué ad- i que, conforme propon8 la ComLion, hayan en adelante de
l mitida á discusion.
Entonces dijo
conocer de los delitos de fé, limitándose la autoridad civil
I
i á la parte que le toca. En los tribunales de la Fé que co-
El Sr. LOPEZ (D. Simon): Puesto que no se ha ad- i nocemo8 8e reunen dos autoridades, una que le e8 esenmitido
mi proposicion, pido que se lean todas las repre- I cial á la Iglesia, y emana de ella, y otra secular. Por lo
sentaciones que se han hecho á V. M. aobre este asunto i
t tocante á la eclesiástica, ha sido tan circunspecto en Eaantes
que 88 entre en la discusion, prra que todo el mun- paña, y lo es en el dia V. M., que jamás ha tomado el
do lae sepa y oiga. menor conocimiento del modo con que aquella procede,
A insinuacion del Sr. Presidente, formalizó y escri- ni ha prescrito regla alguna, limitándose únicamente d la
bi6 8u proposicion en estos términos:
1 parte que le toca, y que nadie le puede disputar. En estos
(Que preliminarmente se lean por los Sres. Secretai
tribunales se ejerce la jurisdicion de dos maneras, correarios
todas las representaciones que han dirigido B V. M.
i
’ pondientes á las dos autoridades que ejercen: primera, cadiferentes
Prelados, corporaciones y otros individuos, pi- f i hficando . la doctrina ; y segunda, calificando la persona.
diendo el pronto restablecimiento del Tribunal de la Ia- ! En cuanto B la calillcacion de la doctrina, que oorresponquieicion,
r .
1 de 6 la autoridad eclesiástica, no tengo noticia de que ja-