SEPARATA revista Andorra.pdf - FedIcaria
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proyecto de ley ni siquiera llegó a discutirse. Sin duda estamos ante un asunto de capital<br />
importancia que reproduce, en este como tantos otros campos, la profunda disociación<br />
existente entre la práctica política del bienio reformador y el propio programa del PSOE y,<br />
por ende, la debilidad de la alianza interclasista que supuestamente la sustentaba. El posibilismo,<br />
la falta de apoyos y también la propia desconfi anza del propio ponente de la ley<br />
ante una transformación costosa, arriesgada y fundamentalmente contraria al ethos profesoral<br />
de los catedráticos, del que él mismo, por cierto, participaba, constituyeron el pórtico<br />
de un fracaso anunciado. En todo caso, la vigencia de la Ley Moyano durante todo el periodo<br />
fue solo la prueba evidente de la imposibilidad de dotarse de un marco legislativo nuevo<br />
y global susceptible de encauzar todo el proyecto. Pero, sin duda, el fracaso más clamoroso<br />
fue que las ideas fuerza del reformismo educativo liberal-socialista se fueron difuminando<br />
con el paso de los meses y el modelo de escuela unifi cada terminó por quedarse en nada.<br />
No se cumplió en absoluto, ni en la ley ni en la realidad; si exceptuamos la extensión de<br />
la experiencia de los Institutos-Escuela a cinco capitales de provincia además de Madrid<br />
y Barcelona, se mantuvo totalmente la dualidad del sistema. En honor a la verdad, cabe<br />
decir, no obstante, que el plan general de educación del Consejo de la Escuela Nueva Unifi<br />
cada (CENU) impulsado por los anarquistas y el Gobierno de la Generalitat de Cataluña<br />
en el año 36, en plena revolución, sí cumplió y superó los planteamientos de Luzuriaga.<br />
d) La extensión de la cultura entre las clases populares, a menudo al margen del sistema<br />
de enseñanza reglado, fue otro de los esfuerzos importantes sostenido por el reformismo<br />
liberal-socialista y tuvo un amplio desarrollo prácticamente hasta 1934, renovándose,<br />
después de febrero de 1936, con nuevos bríos. Relevantes ejemplos de ello sobre los que<br />
se han escrito monografías recientes muy documentadas fueron las célebres Misiones Pedagógicas,<br />
pero también nuevas fórmulas de bachillerato nocturno y, ya en los gobiernos<br />
socialistas de guerra, la puesta en marcha de los Institutos Obreros o las llamadas Milicias<br />
de la Cultura.<br />
e) Sobre los primeros pasos de una organización descentralizada de la educación. Para<br />
terminar, los primeros atisbos de una organización descentralizada del sistema educativo,<br />
en el marco del nuevo Estado descentralizado, apenas si lograron esbozarse en Cataluña,<br />
con la autonomía universitaria, el decreto de bilingüismo, o la puesta en funcionamiento<br />
de los distintos consejos escolares.<br />
Más allá de las grandes líneas de la política educativa de inspiración liberal-socialista,<br />
conviene recordar que, pese a lo que a menudo suele pensarse, el reformismo republicano<br />
apenas se dejó notar en cuestiones relativas al diseño y organización de los planes<br />
de estudio; y ello pese a que el mentado artículo 48 de la Constitución de 1931, junto al<br />
reconocimiento explícito de la libertad de cátedra, remarcaba que la enseñanza “hará del<br />
trabajo el eje de su actividad metodológica”. La mayor parte de los indicios y testimonios<br />
coinciden en que la enseñanza en escuelas e institutos, especialmente en estos últimos, siguió<br />
discurriendo, sustancialmente, por los mismos derroteros que hasta entonces, como<br />
no podía ser de otra manera si pensamos en que la inmensa mayoría del personal docente<br />
llevaba años en el ejercicio de su profesión. Además, para la primera enseñanza siguió<br />
vigente el enciclopédico plan de Romanones de 1901, compuesto por doce materias, y para<br />
el bachillerato, una vez abolido el plan Callejo de 1926, fue restaurado el de 1903, hasta que<br />
se elaboró el plan del ministro Filiberto Villalobos de 1934 –elaboración muy continuista,<br />
que seguía reproduciendo una inveterada relación de asignaturas tradicionales, pese a